Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Let's Try

27.- Let's Try


—Deberías decirle. —Sugirió Wanda, apareciendo de repente a mi lado. Su sonrisa plasmada en su rostro me decía que ya había tenido acceso a mis pensamientos. —No me mires así, ya todos saben que te gusta Bucky. —Se encogió de hombros.

— ¿Tan obvia soy? —Suspiré con pesadez. A lo lejos, Bucky entrenaba con Rogers. Ambos riendo, disfrutando de aquellos momentos que la vida por misericordia les dio. Y, es que ambos compartían mucho en común, no me extrañaba que fuesen amigos inseparables. Aun siendo distintos en personalidad, sabían congeniar a la perfección.

— «¿Bucky, quieres ir conmigo a la obra de teatro mañana?» «Bucky, estrenaron una película nueva, ¿quisieras ir conmigo?» —Imitó una voz chillona. A mi lado se asomó Stark y Clint, ambos soltando carcajadas estruendosas. —Pues sí, eres obvia. —Se mofó Stark. —Podrías invitar a Pietro, o al niñito araña, son de tu edad. Pero no, ella prefiere a un fósil de cien años.

—No ayudan en nada. —Reproché a los dos hombres que no paraban de reír. —Y así no es mi voz —Reproché a Tony, quien no dudó en soltar una carcajada burlesca.

No había ningún otro nombre para describir lo que sentía en ese momento; Patetismo. De todas las veces que invité a Bucky, siempre tuvo excusas, a lo que yo prefería no invitarlo más. Aun así, con todas sus respuestas negativas de su parte, no dudaba en invitarlo si surgía algún evento del que yo creía a él le gustaría. De alguna forma, mi esperanza era lo único que no se perdía.

—_________, Si Bucky no ha aceptado todas tus invitaciones es porque simplemente no siente interés en ti. —Comentó Stark. Sus palabras dolían, eran precisas y necesarias. Muchas veces pensé lo mismo, y que lo dijera Stark era una señal de que debía ser realistas y abortar misión. —Suena cruel, ¿pero a qué hombre no le gustaría que una mujer lo invitara a salir?

—A Bucky, quizás. —Dijo Clint, encogiéndose de hombros. —De igual forma, creo que no te deberías dar por vencida, ________. Bucky nunca se ha confesado con nadie que no sea Rogers. Quizás el capitán te pueda ayudar. —Aconsejó Clint.

A pesar de todo, Clint logró estimular mis esperanzas para con Bucky. Era todo lo que necesitaba. Palabras que me diesen un indicio de que sí podía suceder algo con el ex soldado del invierno.


*****


— ¡Vamos, ________.! ¡Cinco minutos más! —Ordenó Steve, con su cronómetro en manos. Seguí corriendo a su alrededor, jadeando, suplicando para que los minutos pasaran rápido.

Paré en seco cuando vi el cuerpo de Bucky dirigirse hacia nosotros. En aquel momento mi corazón corría acelerado a causa del entrenamiento, pero aumentó sus latidos cuando vio que el sujeto de interés se acercaba hacia nosotros con un semblante totalmente inexpresivo.

Intercambió un par de palabras con su amigo y se fue, sin siquiera mirar a mi dirección. Era como si no existiera y ello, no hizo más que empeorar mi estado de ánimo.

— ¿Terminamos? —Pregunté a Rogers. Éste asintió.

—Sucede algo, ________. —Inquirió el rubio. —Estas pálida.

—Nada. —Fruncí mis labios y sonreí a duras penas.

—Tu pelo está cambiando de color. —Arqueó una ceja. Suspiré. Como odiaba mi cualidad. Aquel que muchas veces me dejaba al descubierto tras el cambio de pensamiento o ánimo demasiado intenso.

—Eres el único que no lo ha notado al parecer. —Carcajeé sin ánimos. Me dirigí hacia mis pertenencias, con intenciones de irme a mi habitación. Más Rogers, me detuvo.

— ¿Que te interesa Bucky? No, no lo sabía. —Respondió irónico. — Vamos, ________. No te puedes desanimar por eso. Es normal. Esos sentimientos son normales. Recuerdo que yo, a tu edad...

—¡Steve! —Chillé casi agónica. — ¡Me gusta! ¡me encanta! —Exclamé —¿Qué hago con un sentimiento que no es correspondido? ¿Has visto como me ignora? Supongo que te ha contado sobre las invitaciones que le he hecho. De seguro se ríe de mí. —Musité. — ¿Cómo me saco de la mente a quien no me mira?

—________, hay algo que no sabes sobre Bucky. —Dijo Rogers después de unos minutos.

— ¿Qué cosa? ¿Es Gay? — Cuestioné exasperada. Sin embargo, el rubio soltó una carcajada estruendosa. —¿No lo es?

— ¡Claro que no! —Carcajeó. —Bucky en mis tiempos era demasiado macho. Un macho alfa, ya sabes, iba con una y con otra mujer. Pero, no es el tema. —Suspiró. —Ambos lo pasamos realmente bien en esa época. Debes saber que, para nosotros, ha sido extraño volver a una era totalmente diferente. Bucky ha visto lo osado que está todo. La última vez que salió a un bar, un par de chicas se le insinuaron. ¡Lo asustaron! En nuestra época aquello no sucedía, éramos nosotros los que debíamos conquistar a las mujeres. — Explicó.

— Entonces, ¿no le gusto porque era yo quien tomaba la iniciativa? —Cuestioné, dubitativa.

—Tiene miedo, ________. —Dijo. —Tiene miedo de no ser suficiente para ti. —Confesó, dejándome totalmente perpleja.

En medio del recinto de entrenamiento, yacía mi persona de pie, decodificando lo que el capitán me acababa de revelar. Había sufrido todo este tiempo por nada. La incertidumbre por saber si algún día llamaría la atención de Bucky había llegado a su fin. Pude respirar tranquila, al menos, hasta las siguientes horas.

Salí de mi habitación una vez me aseé. Iba en busca de Pietro. Ambos habíamos quedado en salir a caminar luego de mi entrenamiento, pero, en vez de encontrar al platinado, encontré a Bucky en la cocina.

Miré a mi alrededor, esperando a que entrara Wanda o Clint, como siempre sucedía cada vez que tenía un tiempo a solas con Bucky, pero nadie apareció. Al parecer, todos habían salido.

—¿Has visto a Pietro? —Pregunté al castaño. Éste negó. —Uhm, no hay nadie. —Suspiré.

—Al parecer no. — Respondió con desinterés. Tomó su vaso con jugo de naranja y caminó hacia la salida.

—B-bucky, espera. —Corrí hacia su lado, tomando uno de sus brazos. El metal de éste me estremeció por lo frio que estaba. —Lo siento, no era mi i-intención. —Tartamudeé. Sus ojos azules penetraron en lo más profundo de mi ser, estremeciendo mi cuerpo en un leve temblor. Eran fuertes, misteriosos, incluso un poco aterradores. Ante las diversas sensaciones que su mirada provocó, me erguí sobre mis pies, demostrando que no temía a nada. Ni si quiera a su posible rechazo. —¿Por qué eres así conmigo? —Cuestioné.

—¿Así como?

—Indiferente.

—Lo soy con todo el mundo, _______.

—Mentira. —Le contradije molesta. —No eres así con Wanda ni con Natasha. ¿Acaso te hice algo?

Bucky respiró profundo, y, cuando pensé que iba a contestarme, él solo negó y reanudó su andar. Refunfuñé y seguí sus pasos sin importar nada. Quería respuesta; quería saber si Steve estaba en lo cierto. No me importaba parecer insistente, muchas veces, de la insistencia se conseguía resultados. Claro, no sabía si estos resultados serían positivos o negativos. Independiente de ello, era mejor obtener los resultados que la vida me diera.

Volví a tomar su brazo, esta vez, el humano. Una especie de escalofríos se adueñó de mi cuerpo. Fue leve, pero lo suficientemente potente para remecer parte de mi alma. Era cálido y suave. Tal como me lo pude imaginar alguna vez.

— ¿¡Por qué huyes!? —Gemí. —¿¡Por qué me evitas!? Solo quiero formar una amistad, nada más.

—Pues yo no quiero tu amistad, ________. —Gruñó molesto. Retrocedí un paso, con miedo a que él, ante su iracunda reacción, pudiese reaccionar de mala forma. Sin embargo, se quedó quieto sobre sus pies, sin sacar su vista de mi anatomía. De un momento a otro su rostro se relajó y no fueron más que lagrimas las que divisé en el azul de sus ojos.

— ¿B-bucky? — Arqué una ceja. Me acerqué, con intenciones de sostenerlo, pero este, como siempre, me rehuyó. — Esta bien, entiendo. No quieres mi amistad, supongo que...

—Quiero tu cariño, ________. —Escupió al mismo tiempo en el que cerraba sus ojos con fuerzas. —Pero temo dañarte, ________. —Murmuró abatido. — Quiero tu cariño, pero no puedo adquirirlo si sé lo que soy. —Sollozó. — Todas las invitaciones, todos esos halagos, ¿cómo logras estar ahí y ser tan perfecta, ________.?

El calor en mis mejillas se hacía evidente, cada palabra que soltaba con intención de confesarse no hacía más que acalorar mis mejillas y teñirlas de rojo.

—No lo sé. —Me limité a decir, siendo la única frase que logró crear mi mente. —Y-yo... — No logré gesticular palabra alguna. Ante ello, mi cuerpo reaccionó haciendo lo único que vio capaz de hacer. Abrazarlo y hundir mi rostro en su pecho. Su aroma, pensé para mis adentros. ¡Oh dios! ¡Su aroma! ¡Pero qué bien se sentía!

Tal como si fuese anestesia, mi cuerpo cedió al tentador aroma que emanaba Bucky. Mis células comenzaban a adormilarse, a sentirse a gusto con tal solo su esencia tan característica. Su respiración comenzó a ser pausada, tan relajada como me encontraba yo en ese momento; Tenía la certeza de que sus pensamientos fluían de la misma forma.

—Me gustas, ________. —Murmuró creando una leve vibración en su pecho. —Traté de inhibir ese sentimiento, la sensación que causabas con tan solo mirarme o hablarme. Lo traté, pero no pude. —Suspiró con pesadez. Me removí, esta vez, apoyando mi cabeza en su hombro. —No quiero hacerte daño.

—No lo harás, Bucky. —Aseguré. — Eres demasiado bueno para hacer daño alguno.

Bucky respiró hondo.

—Gracias por creer en mí, ________.

—¿Lo intentamos? —Pregunté tímida.

—Intentemos. —Asintió, atreviéndose así, a dejar un primer y majestuoso beso en mis labios. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro