La habitación se asienta en un incómodo silencio. Un marine se ríe entre dientes pero se ve obligado a callarse cuando sus compañeros lo golpean todos a la vez. Izo toma una bocanada de aire y es el primero que se acerca al menor de sus hermanos, que está susurrando palabras tranquilizantes al futuro Rey de los Piratas en sus brazos. Acaricia suavemente el brazo de Ace para llamar su atención.

"Luffy-kun, Ace, todo estará bien", él les da una sonrisa con los labios juntos. "Ahora que lo sabemos, podemos cambiarlo."

El chico del sombrero de paja se asoma un poco entre los brazos de su hermano mayor para mirar al decimosexto comandante de Barbablanca y asiente.

"Protegeré a Ace."

"Lo haremos", dice Izo con cariño.

Este pequeño intercambio parece suavizar un poco el tenso ambiente. Thatch se seca las lágrimas y se acerca a los hermanos de manera escandalosa.

"¡Cuando veamos a ese perro rojo fuera de aquí...!", exclama.

"Arderá el infierno", asiente Marco en voz baja mientras su atención se dirige al chico inconsciente en el suelo. "¿No deberíais ayudar a vuestro hermano?"

Los dos D se miran un momento antes de parpadear en dirección al rubio. Luego miran hacia abajo, al rubio que probablemente tenga una conmoción cerebral después de darse un buen chocazo con una de las sillas.

"¡Sabo!", gritan ambos antes de saltar hacia el revolucionario.

Barbablanca mira con diversión y un poquito de tristeza el esfuerzo que hacen los dos jóvenes para despertar al tercer hermano.

"¡Sabo! ¡Hemos cazado hoy tres cocodrilos!", le grita Luffy al rubio en el oido.

"¡Luffy ha sido comido por un cocodrilo de nuevo!"

"¡Hora del almuerzo!"

"¡Pochi se ha comido tus libros de navegación!"

"¿Por qué tratan de despertarlo con variantes de la palabra 'comida'?", masculla Thatch confuso.

"Dejádmelo a mi", dice Koala crujiéndose los nudillos.

"¡No!", Sabo se levanta como un resorte, huyendo exitosamente de una segunda conmoción cerebral. Se ve un poco desorientado por unos momentos hasta que ve a Ace y Luffy. Sus ojos se ensanchan y se llenan de lágrimas. "Ace... Luffy..."

"¿Sabo?", pregunta Ace pacientemente.

El rubio mira a su hermano como si no pudiera creer que está ahí y luego se acerca a ellos con lentitud.

"Yo... Yo he recuperado mis recuerdos."

El shock dura menos de tres segundos. Luffy sonríe ampliamente y se lanza hacia Sabo, arrastrando al mayor de los tres con él.

Sabo se ríe en el aplastante abrazo de Luffy. "Me alegra de no llegar tarde esta vez", dice sonriendo. "Gracias por estar vivos, Ace, Luffy."

"¡Sí! ¡Gracias por estar vivos, Ace, Sabo!"

"Tontos...", murmura Ace en el hombro de su hermano rubio, escondiendo una sonrisa cariñosa.

"Estoy enamorado de esta familia", dice Thatch con una mano en el pecho.

Marco tose y señala a Garp que está zampando un paquete de galletas de arroz mientras mira a los niños amontonados. El comandante de la cuarta división mira a su hermano con traición mientras masculla cosas como "siempre tiene que arruinarlo todo" y "aguafiestas".

La pantalla los sobresalta por un momento cuando se enciende. Luffy se aplasta más contra sus hermanos, inseguro de querer ver algo más después de la escena anterior.

Hay un claro casi destrozado. Luffy patalea y rompe todo lo que encuentra usando sus manos, piernas e incluso su cabeza.

"¡Maldición!", grita golpeando el suelo con sus manos vendadas. "¡Soy débil! ¡No puedo proteger a nadie! ¡Maldición! ¡Maldición!"

Izo chasquea los dientes. "Creí que ya habíamos terminado con las cosas deprimentes", dice lanzando una mirada acusadora a Bessy.

"Oh, dios mío", jadea Nami. "Luffy..."

Tras él, Jinbe habla. "Luffy-kun."

"¡Vete de aquí! ¡Déjame solo!"

"No puedo hacer eso. No puedo permitir que te sigas lastimando."

Ace y Sabo agradecen silenciosamente a Jinbe.

Luffy aprieta los puños. "Es mi cuerpo, ¡no te importa!"

"Entonces tampoco debe importarte lo que hizo Ace-san con su cuerpo. ¡Su muerte no debe importarte!"

"No estoy seguro de que eso sea lo correcto para decir", murmura Usopp preocupado.

"¡Maldito, cállate! ¡Si dices algo más, te patearé el trasero!"

"¡Si eso te hace sentir mejor, hazlo!", invita el gyojin. "Estoy herido, pero no perderé contra ti estando en esa condición."

Luffy aprieta el puño, se pone de pie y corre hacia el antiguo Shichibukai lanzando un puñetazo. Jinbe lo esquiva sin problemas, agarra el brazo estirado y tira a Luffy al suelo.

"¡Ambos están heridos!", llora Shirahoshi con angustia.

Jinbe resopla y se sienta junto al niño jadeante. Está tan sumido en sus pensamientos que no se da cuenta de que Luffy se levanta hasta que el adolescente le pega un mordisco en el brazo.

"¡¿Dónde demonios se ha criado este niño?!", exclama con horror Yonji. "¡¿En medio del bosque?!"

Dadan tose.

"¡Duele, maldito mocoso!"

Jinbe lanza a Luffy contra una gran piedra destrozada y lo agarra por el cuello. El joven capitán se retuerce.

"¡Le va a hacer daño!", chilla Chopper.

Sanji sacude la cabeza. "Esto es necesario."

"¡¿Aún no puedes ver claramente lo que hay frente a ti?!", pregunta con ira. "¡Siempre creíste que podrías lograr cualquier cosa! ¡Siempre confiaste en tu fuerza! ¡Pero todos esos sorprendentes enemigos hicieron pedazos tu confianza!"

Barbablanca asiente. "He visto a muchos hombres caer tras descubrir lo grande que es el mundo y los poderosos rivales que se esconden en él."

"¡Perdiste a tu hermano, quien era tu guía! ¡Y los enemigos más fuertes del mundo se interpusieron en tu camino para impedirte salvar a tu hermano!", grita. "¡Así jamás lograrás encontrar tu camino! ¡Porque te estás perdiendo en tu propia oscuridad!"

Luffy hace una mueca. No entiende por qué le están diciendo esto, ¿no es obvio que estaría destrozado si perdiera a su amado hermano?

"¡Sé que es doloroso, Luffy, pero debes superarlo! ¡No pienses en lo que has perdido! ¡Lo perdido no se puede recuperar! ¡Debes pensar en lo que aún tienes!"

"¿Lo que aún tiene?", pregunta Franky con curiosidad.

Brook, tras haber perdido a tantas personas, asiente solemnemente. ¿Quién podría entenderlo mejor que él?

Luffy se congela, sus ojos se ensanchan con sorpresa. Jinbe lo suelta y él se desliza hasta el suelo. Mira sus manos, las que una vez estuvieron manchadas con la sangre de su hermano, y comienza a bajar dedos mientras recuerda a sus nakama. Sus ojos comienzan a aguarse, las lágrimas caen con fuerza.

"Mis nakama", solloza. "¡Aún tengo a mis nakama!"

La tripulación asiente, comprendiendo al fin lo que su timonel estaba tratando de hacerle comprender al capitán.

"¡Zoro! ¡Nami! ¡Usopp! ¡Sanji! ¡Chopper! ¡Robin! ¡Franky! ¡Brook!"

"Y ahora Jinbe", sonríe Robin con gratitud hacia el gyojin.

"Tengo a mis nakama... ¡Quiero verlos!"

Luffy abre la boca y luego la cierra. Luego mira a Jinbe y al resto de su tripulación y sonríe.

"Ahora no solo tendré a mis nakama", mira a sus dos hermanos con los ojos llenos de adoración. "Tengo a mis nakama y a mis dos hermanos."

"Y no te olvides de nosotros, Luffy", sonríe Thatch. "¡Somos tu nueva familia!"

Luffy se mete el meñique en la oreja. "No me interesa."

"¡¿Qué?!", exclaman los piratas de Barbablanca ofendidos.

Ace se ríe. "Aún así, quiero suponer que incluso si muriera, Luffy aún tendría a Sabo."

Sabo asiente fervientemente. "Por supuesto", asegura. "¡Cuidaré de Luffy para siempre! ¡No volveré a dejar que os hagan daño!"

"Tampoco tienes que ser sobreprotector, idiota", se burla Ace.

"Y lo dice él...", suda Marco.

La escena cambia.

Hay un hombre disfrazado de pie sobre un único pilar de piedra rodeado de agua. Su cabello está oculto bajo un casco de gladiador, lleva gafas de sol y una barba blanca. Viste una capa roja y en su pecho descubierto hay dibujada una cicatriz en forma de equis. En su mano derecha, la fruta Mera Mera posa inofensivamente.

La mandíbula de Ace cae al suelo en el momento en que mira a la pantalla.

"¡Todos están fuera del ring! ¡La victoria es mía!", grita. "Dijeron que este sería el premio del ganador."

"No", dice el segundo comandante.

"¡El campeón... El campeón...", suena la voz del interlocutor. "¡Este no es el momento, pero, quien ganó la Mera Mera no Mi es...! ¡El gladiador sorpresa de este torneo, Lucy!"

"¿Lucy?", Koala parpadea frunciendo el ceño.

Bajo la atenta mirada de los espectadores, 'Lucy' se lleva la fruta de remolinos naranjas a la boca, da un mordisco y traga, haciendo una mueca de asco al final. Luego salta para salvar a una chica pelirrosa, dejando caer a Bartolomeo a su suerte. El gladiador se quita el disfraz.

"¡No!", Ace mira a su hermano rubio, boquiabierto. "Traidor."

"Ace...", Sabo levanta las manos para defenderse de la furia de su hermano.

"¿Quién eres exactamente?", pregunta la chica, Rebecca.

"Me llamo Sabo, formo parte del Ejército Revolucionario."

"¡Marco, déjame ir! ¡Le voy a dar una paliza a ese cretino!"

"Es tu hermano, Ace."

"¡Me da igual!"

"Entonces, el primer Lucy también..."

Sabo sacude la cabeza. "Él es un pirata con una recompensa de 400 millones y el hombre que se convertirá en el Rey de los Piratas. Sombrero de Paja Luffy, mi hermano menor."

"¡No tienes derecho a llamar a Luffy tu hermano menor! ¡Él es mío! ¡Puedes quitarme mi fruta pero no a mi hermano!"

Un preocupado Sabo mira a Luffy, que se rasca la barriga tranquilamente. Izo le da al chico una mueca de empatía.

"No te preocupes, también se pone celoso cuando alguno de nosotros recibe muchos halagos de Oyaji."

"¡Eso no es cierto!"

"Atacaré de nuevo así que ten cuidado", advierte.

"¡Salgo ahí!", grita Bartolomeo dándose cuenta por primera vez. "¡Conoceré en persona al hermano de mi grandioso Luffy-senpai!"

Alza una mano y de su puño sale fuego. Él se sobresalta por un momento.

"¡Ah, quema! ¡Puedo hacer fuego!", después de mirar el fuego por unos segundos, dice: "¡No, es mi imaginación! No quema, ahora soy el fuego..."

"Idiota", sonríe Koala.

"¡Ace! ¡Ahora yo tengo tu habilidad!", grita. "No quiero pasar por eso de nuevo... Así que protegeré la vida de Luffy con tu vida."

El azabache mayor se cruza de brazos mientras le da una mirada fastidiada a Sabo. "Más te vale."

"Luffy. ¡Elimina a los enemigos que tienes delante y conviértete en el Rey de los Piratas! ¡Lo prometo, jamás moriré!"

El chico del sombrero de paja hace una pequeña mueca por un momento, recordando que esa es la misma promesa que le hizo Ace cuando Sabo murió. Luego sacude la cabeza para borrar ese pensamiento. Ni Ace ni Sabo morirán, él se ocupará de protegerlos.

"Ace, ¡avanzaremos en búsqueda de la libertad! ¡Aquí voy!", exclama antes de lanzar un puño de fuego, haciendo honor al epíteto de su hermano.

"Bueno", masculla Ace malhumorado. "Supongo que prefiero que tú tengas mi habilidad si alguna vez muero...", luego señala a sus hermanos. "¡Pero no moriré! ¡Así que busca otra habilidad más original, idiota!"

"Sí, sí", sonríe Sabo acercándose a Ace ahora que es seguro.

"Sería peligroso que el segundo al mando de los revolucionarios tuviera en sus manos una habilidad tan peligrosa como la Mera Mera", suspira un marine.

"¿Y no es más peligroso que tenga a su hermano vivo?", pregunta otro.

"Yo solo quiero que esta familia desaparezca de una maldita vez", llora Sengoku.

La pantalla se enciende una última vez.

Suena una risa espeluznante en la plaza de la isla Gyojin. Los diez piratas de Sombrero de Paja observan al perpetrador sin inmutarse.

"¿El Rey de los Piratas?", pregunta Luffy en voz baja, su mirada oculta bajo la sombra de su sombrero.

El gyojin, Hody Jones, vuelve a reír.

"Hody...", los ojos del rey Neptune se ensanchan.

"¡¿Qué pueden hacer 10 patéticos piratas como ustedes?! ¡Nosotros somos 100.000!"

"¡¿Cien mil?!", jadean muchas personas.

"Cien mil...", Sabo se cruza de brazos. "Suponiendo que esa es la primera visita de Luffy a la isla Gyojin, es el primer enfrentamiento de su tripulación después del lapso de dos años en el que estuvo entrenando."

"Vamos a ver lo que han logrado", asiente Ace.

Los gyojin que apoyan a Hody Jones vitorean. Los civiles, en cambio, tienen muecas de horror en sus rostros.

"Son demasiados enemigos...", dice un gyojin. "Los Mugiwara y el jefe Jinbe son solo diez, ¿podrán ganar?"

"Si ellos pierden, Hody se apoderará de la isla... ¡Y nosotros seremos expulsados de nuestro hogar!"

Shirahoshi se encoge con miedo.

"¡Acaben con ellos, Mugiwara, jefe Jinbe!"

"¡Mugiwara!"

"¡Acaben con ellos, Nuevos Piratas Gyojin!", ordena Hody.

Arlong sonríe con satisfacción. Al fin alguien iba a poner orden.

Chopper chilla. "¡Aquí vienen los cien mil! ¡¿Cómo pelearemos contra todos ellos?! ¡Es una locura!"

"Moriríamos aplastados por la multitud antes de poder pelear", dice Robin cruzando sus brazos sobre su pecho.

"¡¡ROBIN!!"

"¡¿Aplastados?! ¡Qué miedo!", grita Usopp.

Los piratas del pelirrojo se ríen del hijo de Yasopp.

"¡¿Cien mil enemigos?!", exclama Brook. "Estoy tan sorprendido que mis ojos se salen de la impresión... Aunque yo no tengo ojos, ¡yohohoho!"

"¡¿Tienen que bromear en un momento como ese?!", exclama Kid hastiado.

"Ya hemos visto que no son normales...", murmura Killer.

"Cien mil no son nada, ¡acabemos con ellos!", anima Nami mientras se respalda entre Usopp, Sanji y Zoro.

"¡Dahahahaha! ¡Ella es divertida!"

"Cállate, Shanks. ¡Es mi nakama!"

"¡No digas eso mientras te cubres con nosotros!", grita el francotirador.

"Estaba esperando mi turno", dice Franky y de sus manos gigantes sale una mano más pequeñita, invitando a los gyojin a acercarse. "¡Súper Armado! ¡Vamos, vengan cuando quieran!"

"Nosotros somos diez", dice Sanji. "Así que debemos derrotar a diez mil cada uno."

"Que sean muchos no significa que sean fuertes", se burla Zoro. "No son soldados de la marina así que deja de temblar."

Algunos marines se ven satisfechos de que el temible espadachín los ponga en un nivel superior al de los piratas gyojin.

"Aunque no sean tan fuertes, siguen siendo demasiados...", dice Thatch.

"¡¿Quién está temblando, maldito marimo?!", pregunta mientras se vuelve hacia el espadachín.

"¡Ven aquí, maldito cocinero con hemorragias!", dice el peliverde chocando su frente con la del cocinero.

"Los amigos de Luffy tienen una buena relación", dice Makino sonriente.

"Uh...", Dadan frunce el ceño.

Luffy aparece entre ellos y los separa silenciosamente, sorprendiéndolos a los dos.

"Cuando Luffy está así de serio no significa nada bueno", dice Sabo.

Barbablanca entrecierra los ojos dándose cuenta de que su aura tranquila es parecida a la que tenía cuando caminó entre Big Mom y Kaido.

"Yo creo que será interesante."

"Oye, Luffy."

"Luffy-kun", dice Jinbe.

El capitán del sombrero de paja camina tranquilamente. Los piratas gyojin se abalanzan hacia él.

"¡Yo quiero al de 400 millones de recompensa!"

"Si fuera tan débil como para dejar que un extra lo mate no tendría esa recompensa", se burla Izo.

"¡No somos extras!", gritan algunas personas al fondo.

"¡Es mío!"

"¡No interfieran!"

"¡Mátenlo!", ordena Hody.

La cabeza de Luffy se levanta, sus ojos se estrechan y una ola de haki recorre la plaza. Innumerables piratas comienzan a caer como moscas ante la sola presencia y voluntad del joven capitán. Hody Jones suda, boquiabierto. Muchos de los piratas gyojin que aún quedan conscientes dan un paso hacia atrás.

"Como se nota que es el mocoso de Shanks", bufa Marco.

Shanks le da al primer comandante una sonrisa presumida.

"¡Que no es hijo del capitán!", protestan los piratas del Pelirrojo.

"¡Luffy-senpai!", gritan los miembros del Barto Club. "¡Increíble!"

"Ahora todos esos gyojin tendrán que usar nuestras chapitas del gran Luffy-senpai", dice Bartolomeo mostrando el objeto mencionado.

"¡¿Cuándo demonios han tenido tiempo para fabricar eso?!", pregunta un marine cercano.

Boa Hancock inconscientemente mira a la chapa en la mano del peliverde y se sonroja cuando piensa que podría obtener algunas.

"¡No hizo nada pero los dejó inconscientes!"

"¡Oigan, resistan chicos!"

"¡Maldición! ¡Derrotó a la mitad en un instante!"

"¡¿Cincuenta mil en un instante?! ¡¿Qué demonios hizo?!"

"¡Ja!", Usopp se señala a sí mismo. "Aprendió del mejor, ¡el Gran Capitán Usopp!"

"En realidad aprendió del Rey Oscuro Silvers Rayleigh, según lo que he logrado captar en todo este tiempo", aporta amablemente la arqueóloga.

El Gran Capitán Usopp le da una mirada sucia a su tétrica amiga.

"Esto es haki", dice Robin.

"¿Logró eso en solo dos años?", pregunta Jinbe con asombro.

"¿Haki del conquistador? Así que ese maldito puede usarlo", suspira Sanji.

"¿Alguna vez me acostumbraré a ese tipo de abuso hacia el capitán?", pregunta un pirata.

"Si no pudiera hacerlo, no sería nuestro capitán", sonríe Zoro.

"Obviamente", sonríe Jinbe.

"Tu eres Hody, ¿verdad? Vine a patearte el trasero. Puedes convertirte en el Rey del país que quieras... ¡Pero solo puede haber un Rey de los Piratas!"

"Por supuesto que sí, capitán", dice Zoro con una pequeña sonrisa.

"Parece que nos vamos a meter en muchos problemas", suspira Nami. "¡Al menos espero una gran recompensa cada vez que algún peligro amenace mi vida!", exige pensando en sacos de berries amontonados en el Thousand Sunny.

"¡Un capitán problemático y crédulo como Luffy no podría sobrevivir sin la ayuda del gran guerrero Usopp!"

"Tsk, no puedo dejar a dos hermosas señoritas en un barco lleno de hombres sudorosos", ignora la queja de Brook de que "no sudo porque soy un esqueleto, ¡yohohoho!" y levanta la barbilla con orgullo. "¡Yo protegeré a estas lindas damas!"

"¡Todos se hieren con mucha frecuencia así que yo los curaré!", exclama Chopper.

"Una nueva familia", Robin sonríe. "Realmente estoy ansiosa por todas las aventuras que nos esperan."

"¡Todo suena tan súper emocionante! ¡Construiré a Sunny cuanto antes para poder zarpar pronto!"

"Mi piel se eriza cuando hablamos de aventuras... ¡Aunque no tengo piel! ¡Yohohoho!"

"Supongo que a partir de ahora todo va a cambiar", sonríe Jinbe.

"¡Aventuras! ¡Aventuras! ¡Aventuras!", grita Luffy. "¡Estoy tan emocionado!"

"Eso es genial porque ya no tengo nada más que quiera mostraros", dice Bessy con una sonrisa.

Muchos se tensan ante estas palabras. Eso significa que pronto saldrían de este lugar, ¿no? ¿Cómo afectará todo lo que han visto al futuro a partir de ahora?

"¿Qué sucede, capitán?", pregunta un hombre

Hawkins frunce el ceño y vuelve a barajar sus cartas.

"Por más que miro las cartas...", le lanza una mirada al chico del sombrero de paja. "Sus probabilidades de supervivencia nunca resultan en cero."

"¿Eh...? ¿Cómo es eso posible? Lo primero que harán muchos al salir de este lugar será buscarlo."

El novato se encoge de hombros.

Sengoku asiente en dirección a la sirena. "Eso es fantástico, Lady Bessy. Realmente quiero agradecerte por todo lo que has hecho. Ya tienes tu pago pero me gustaría saber si hay algo más que pueda hacer por ti."

La sirena sacude la cabeza lentamente. "No se preocupe, Sengoku-san. Acepté este trabajo pero ciertamente he recibido más de lo que he dado."

El Almirante de Flota frunce el ceño. "¿A qué te refieres?"

Todos escuchan en silencio la conversación. Un mal presentimiento se forma en el estómago de Ace.

"Lo que quiero decir es que ha sido muy entretenido. He descubierto muchas cosas interesantes sobre la historia mientras veía el viaje completo de los Mugiwara, he descubierto cosas muy secretas", sonríe. "También he recibido un generoso pago, gracias por eso, Sengoku-san."

Barbablanca entrecierra los ojos, casi entendiendo las intenciones de la sirena.

"Lady Bessy", la llama. "¿Qué piensas hacer ahora?"

Su sonrisa se hace más grande. "Yo no estoy de parte de nadie", admite. "No favorezco especialmente a los rufianes, pues he visto demasiado en toda mi vida como para decir que me gustan los piratas. Sin embargo, eso no significa que apoye la justicia selectiva de los marines."

"Eso está bien", asiente Shanks. "¿Y?"

"Después de todo lo que han visto, el destino cambiará irremediablemente. Mi habilidad no me permite ver algo que no está escrito pero creo que todos sabemos que, a menos que alguno de sus protectores amigos o familiares llegue a él a tiempo, Monkey D. Luffy morirá."

Algunos se estremecen ante esta idea. Otros sonríen.

"A pesar de lo dicho anteriormente, yo no favorezco a los piratas pero sí tengo una deuda con Monkey D. Luffy y su tripulación. Ya lo habéis visto, salvaron mi isla", ella se mira sus uñas pintadas del mismo color que su cabello. "Aparte de eso, si el destino que nos espera a partir de ahí es peor que el que ya estaba escrito... Yo no quiero tener ese peso sobre mis hombros, ¿saben? De igual manera, no podría quedarme tranquila si dejo que la historia funcione igual, sabiendo la cantidad de sacrificios que fueron necesarios para cambiar el mundo."

"¿Qué significa todo esto entonces?"

Ella sonríe. "Nadie puede jugar con el destino. Simplemente dejaré que se escriba como deba ser. No cambiaré nada, dejaré que vosotros lo cambiéis si lo creéis necesario."

"No lo entiendo", admite Luffy y Ace a su lado asiente.

"¿Estás diciendo que...?", Sabo palidece. "¿Nos vas a borrar la memoria?"

Por un momento, todo se queda en silencio. Cuando la sirena ladea la cabeza con su sonrisa intacta, la mayoría de los presentes entran en pánico.

"¡No puedes hacer eso!", farfulla Sengoku.

Bessy siente un poco de miedo cuando el hombre avanza hacia ella pero mantiene su buen porte.

"Por favor, señores, cálmense", pide justo antes de que la sala se tranquilice involuntariamente. "Como veis, el poder de mi fruta del diablo me permite controlar esta habitación. Los poderes de mi fruta incluyen también los conocidos Jamais Vu y Déjà Vu. Cuando use Jamais Vu, olvidaréis todo lo que habéis visto en esta sala."

Antes de que el barullo comience de nuevo, Shanks pregunta: "¿Cuál fue el sentido de traernos aquí entonces?", luego resopla y añade. "A parte de tu propia diversión, por supuesto."

"Ahí es donde entra el Déjà Vu. No recordaréis nada de esto al salir de la sala, pero aún así ya lo habéis visto. El Déjà Vu implica que, si os encontráis con alguna de las personas que han tenido gran protagonismo en esta sala, Monkey D. Luffy, por ejemplo, tendréis esa sensación de haberlo conocido antes, de haber vivido las situaciones que os he mostrado. Es por eso que el resto está en manos del destino. Si Akainu-san", ella arruga la nariz. "Se encuentra con Luffy-san, probablemente sentirá que es demasiado peligroso para seguir viviendo. Asimismo, si Bartolomeo-san se encuentra con Luffy-san...", suelta una pequeña risita.

"¡Luffy-senpai! ¡Le haré un altar, besaré el suelo por el que camina...!"

"Un poco menos intenso, ya que no recordarás de dónde viene ese sentimiento de idolatría. Pero sí, básicamente es así como funciona."

"¡No, espera!", exclama Sabo. "¡Entonces no recordaremos la muerte de Ace! ¡Podríamos llegar demasiado tarde! ¡Quizás yo vuelva a olvidar todo mi pasado!"

Bessy asiente. "Es probable."

"¡No lo hagas, por favor!", ruega el rubio. "¡No podré soportarlo si pierdo a mi hermano!"

"¡No tienes ningún derecho a hacer algo así!", reclama otro.

"¡No puedes borrarnos la memoria!"

"¡Cuando salgamos de aquí te arrestaré en nombre de la justicia!"

Bessy pone los ojos en blanco y mira a Monkey D. Luffy. El chico tiene los ojos muy abiertos, con miedo y ansiedad. Sabe que el chico no quiere perder sus recuerdos de la muerte de su hermano para poder evitarlo. Sin embargo...

"Eso es injusto, yo no quiero ver mi viaje antes de hacerlo", un niño se queja por lo bajo y las personas a su alrededor se giran para mirarlo con burla. "Pero bueno, ya lo olvidaré", resuelve encogiéndose de hombros.

Ella casi se echa a reír en ese momento. Casi.

Sacude la cabeza y mira solo al chico del sombrero de paja mientras se concentra en el resto de la habitación.

"Mucha suerte", le dice, su voz siendo opacada por los gritos de indignación de las personas en la habitación. "Confío en que el destino te favorecerá de nuevo, Monkey D. Luffy", ella sonríe. "Estoy segura de que todo estará bien para ti. Gracias por adelantado para cuando vengas a salvar mi isla."

Los ojos del niño se ensanchan un poco cuando ella mueve su mano.

La habitación se queda vacía.

──────────

Luffy se despierta en la casa del árbol. Parece que ha tenido un sueño bastante largo, pero no se siente muy descansado. Bosteza un poco mientras mira el bosque en el que creció.

Los echa tantísimo de menos... A Ace, que debe estar viviendo mil y una aventuras y a Sabo, que escapó pronto para buscar la libertad.

Los nombres suenan en su cabeza como una alarma. Una sensación incómoda se asienta en su estómago. ¿Por qué siente que se está perdiendo algo? Frunce el ceño y cierra los ojos, intentando descubrir qué es el sentimiento de ansiedad, nervios y urgencia que no lo deja tranquilo.

Su estómago ruge.

Ah, no. Era solo el hambre.

──────────

¡Hola! No suelo actualizar a esta hora, es casi mi hora de dormir (sí, normalmente me voy a dormir antes de medianoche porque soy un bebé a pesar de estar a un mes de cumplir veinte años) pero quería publicar esto ya para publicar el último capítulo mañana por la tarde.

En un principio, la última escena iba a ser en la que derrota a un pacifista dos años después en Sabaody porque en el primer capítulo del watching mencioné a Demalo Black (el falso Luffy, me hace mucha gracia ese personaje) y pega muy bien con este capítulo... Pero después decidí que lo mejor era terminar con una escena en la que estuvieran los diez mugiwara y, a parte de que esta es la única escena animada por el momento, tendría sentido que el OC, Bessy, que es una sirena, eligiera esa escena para terminar.

Espero que no os haya molestado todo el protagonismo que tiene Bessy en este capítulo!!!! Yo realmente odio los OCs y habréis notado que he intentado darle solo un par de diálogos a Bessy en cada capítulo porque ??? A quién le importa Bessy cuando podemos ver al magnífico Katakuri hablando (por poner un ejemplo, también es una indirecta para todos aquellos que abusáis de vuestros OCs)... Pero en este capítulo era necesario que hablara más porque sí (la elocuencia aaaaaa)

He revisado este capítulo pero considerando que estoy dando cabezadas mientras escribo esta nota, no confío mucho en mi juicio ahora mismo jajajajaj Si encontráis algún error, decidlo.

Mañana el último capítulo de este fanfic, todo narrado!!! Gracias por lo de siempre y tal❤❤❤❤❤