"Si la última persona no es una mujer dejaré la tripulación", Nami se cruza de brazos.

"¡Lo mismo que Nami-san!", exclama Sanji.

"Podéis iros cuando queráis", invita Zoro. "Conmigo solo es suficiente."

"¡Maldito marimo!"

Sengoku mira la habitación nerviosamente, esperando que su mal presentimiento no signifique lo que él piensa que significa.

La pantalla se enciende.

Brook, Nami y otra persona entran a una cueva, el resto de los piratas también están allí, junto a tres samuráis, un niño y dos minks. Es fácil adivinar que es una escena del tiempo en el que estaban en Zou, como en la escena de Chopper, pues los dos minks están llenos de vendas. A uno de ellos le falta una pierna mientras que el otro tiene un brazo enyesado. Una voz femenina jadea al ver un símbolo pintado en la pared de la piedra y se detiene.

"Eso es... ¡La cresta de la familia Kozuki! La misma que tiene Kin'emon."

"Esa cresta ha existido por siglos", explica Inuarashi.

"Y esa piedra es... Nunca había visto ese color. Rojo profundo...", dice la chica.

"¡Un Road Poneglyph!", exclama Big Mom.

"Te conocemos, gara. Nico Robin", habla el perro. "Escuchamos que las personas de Ohara pueden leer esas letras."

Los espectadores se vuelven locos.

"Ha dicho..."

"¡Nico Robin!"

"Exacto", Bessy levanta la voz sobre los murmullos. "La llamada Niña Demonio, Nico Robin, es la arqueóloga de la tripulación, el último miembro que me queda por mostraros."

Sengoku se congela. La peor de las posibilidades ha sucedido.

Robin tiembla con un escalofrío casi imperceptible. ¿Estar en la tripulación del Rey de los Piratas? Los miembros de la tripulación no parecen ser malos, no, sin embargo... Ella es diferente.

La única razón por la que un capitán querría reclutarla es por su habilidad para leer Ponegliphs. Incluso si ellos parecen una familia, ella jamás podría estar en un lugar así. Ella es solo una herramienta, como lo ha sido desde que se convirtió en fugitiva.

"Nico Robin...", Big Mom sonríe. "Qué suerte que su tripulación va a morir pronto, solo a ella le perdonaré la vida."

Crocodile chasquea los dientes mirando a la mujer junto a él.

"Oye, Mango, ¿quién es esta persona Robin?", pregunta Luffy con curiosidad.

"¡M... Mango!", Thatch y Ace explotan en carcajadas.

Marco suspira sin saber qué ha hecho tal mal como para llamar la atención del niño.

"Nico Robin es una criminal con recompensa desde que tenía ocho años."

El azabache ladea la cabeza. "¿Y qué ha hecho?"

"Es la única superviviente de los demonios de Ohara. La marina la acusa de hundir seis buques... Pero obviamente es falso, quiero decir, el gobierno siempre miente."

Luffy tararea mirando la pantalla con interés. 'Superviviente de los demonios de Ohara' suena tan mal como 'hijo de Gol D. Roger'. Esa niña puede ser perfectamente lo que sería Ace si su existencia no hubiera sido escondida al mundo. Usopp se estremece un poco.

"¿Una criminal?", murmura para sí mismo. "¿No bastaba con un cazarrecompensas sangriento, un par de pervertidos y un esqueleto?"

"Así que ustedes saben sobre Ohara."

Ninguno de los dos responde, solo la miran seriamente.

"El silencio a veces dice más que mil palabras", suspira Barbablanca.

Shanks frunce el ceño y asiente.

"¿Por qué ese Poneglyph es rojo? Ningún Poneglyph que he visto tenía ese color."

"Tiene un propósito diferente. ¿Puedes leerlo?"

Robin se anima de inmediato y mira a Inuarashi con los ojos llenos de expectación.

"Sí, ¿puedo?", pregunta con emoción.

"¡Qué linda!", exclama Izo. "¿Y esta niña es la persona que el gobierno tacha de demonio?"

La misma Robin parpadea un poco confusa. Si bien se emociona cada vez que tiene la oportunidad de leer un poneglyph, no puede recordar la última vez que se vio tan feliz.

¿Por qué sonríe tanto?

"Por supuesto."

Ella corre hacia la piedra con una sonrisa para leerla. Mientras lo hace, escribe todo lo que encuentra.

"¿Qué te parece, Nami?"

Sanji, con los ojos de corazón al ver a las dos damas juntas, se lleva una mano al pecho y dice: "¿Así que esto es el amor?"

Nami ladea un poco la cabeza, con una mezcla de emociones. Se emocionó bastante al ver a otra chica en la tripulación porque obviamente no está dispuesta a pasar sus días con un grupo de hombres descerebrados. También vaciló un poco cuando oyó que ella era una criminal (¡¡no necesitamos más tipos raros!!) pero ahora que se ve a ella misma junto a la chica, puede verla como una gran amiga. Ambas se ven radiantes y seguras, es como si no pudiera suceder nada malo.

Ella coge el papel para leerlo. "¿Esto es lo que está escrito en el Poneglyph? Sí, puedo dibujar una carta náutica basada en esto. ¡Podemos obtener la localización de algo, Robin!"

"Esa piedra roja se llama Road Poneglyph", dice Inuarashi. "Todos los tipos fuertes del mar están buscando el final del Grand Line. ¡Esa piedra es una guía para llegar allí!"

"¿La última isla del Grand Line?", Eustass Kid parpadea.

"El Bosque de la Ballena es considerado sagrado por eso!", explica Nekomamushi. "¡Por eso debe ser protegido por nosotros, los Guardianes!"

"El final del Grand Line...", murmura Brook.

Entonces Robin se sobresalta. "¡¿Quieres decir, una guía a la última isla?! ¡¿Raftel?!"

"Exacto."

Todos aquellos que habían sido ignorantes de tal información se quedan en silencio hasta que finalmente sueltan un graznido de sorpresa.

"¡¿Raftel?!"

"¡¿Eh?!", gritan los piratas con sorpresa.

"Sin embargo..."

"¡¿Raftel?!", interrumpen los piratas.

"¡Esa es la meta!", el capitán se vuelve loco. "¡Para convertirse en el Rey de los Piratas!"

Usopp chilla. "¡Finalmente podemos llegar allí! ¡La última isla, Raftel!"

"Qué jóvenes tan animados", se ríe Rayleigh.

"¡Esa es la isla que mencionó el viejo de la flor!", exclama el capitán.

Shanks se ríe preguntándose si ese viejo de la flor podría ser Crocus.

El capitán vuelve a gritar mientras que Usopp se vuelve loco al fondo. "¡¿Dice dónde está Raftel?!"

"Espera, espera, no saquen conclusiones", intenta Inuarashi. "Escúchenme, verán... ¡Hay cuatro Road Poneglyph en el mundo!"

El capitán salta. "¡¿Eeehhh?! ¡¿Eso significa que hay cuatro Raftels?!"

Las risas llenan la habitación.

"Qué tonto es", se ríe Thatch. "Me gusta ese tipo."

"A mí también me gustan los tontos como él", asiente Barbablanca entre risas.

"Un capitán tonto...", murmura Ace y su mirada vuela hacia Luffy. "No, no..."

Usopp lo golpea. "¡No las hay! ¡Deja que termine primero!"

"Esa piedra debe indicar la ubicación de algún lugar desconocido, pero no es Raftel", los piratas tragan saliva. "Los otros tres Road Poneglyph indican diferentes lugares de la misma manera. Cuando sepan dónde están estas ubicaciones y conecten esos cuatro puntos en un mapa, ¡esas líneas se cruzarán en el centro! Ahí es donde está la última isla. ¡Solo el Rey de los Piratas y su tripulación han llegado hasta allí en todos estos siglos! ¡Y eso es Raftel!"

Una oleada de emoción y determinación llena la sala. Sengoku ve exactamente el momento en el que las últimas palabras de Roger reviven en los corazones de los piratas, en el que todas las personas que se burlaron de ellas parecen estar reconsiderándolas.

¿Por qué nada puede salir bien?

La sorpresa en las expresiones de los piratas cambia a emoción. Se pinta una sonrisa en sus rostros y el sudor cae de sus frentes con nerviosismo. El capitán se ríe.

"¡La última isla...! ¡Raftel!"

Mientras los piratas miran la piedra casi con veneración, lo único que evita que el capitán salga corriendo es Usopp.

"¡Bien! ¡Vamos a buscar!", exclama el capitán emocionado.

"¿Por dónde empezamos? ¡El mundo es muy grande!", le grita Usopp.

Shanks y Yasopp se ríen al ver al dúo cómico inintencional. Usopp también sonríe divertido al verse a sí mismo tratar a su capitán con tanta confianza. Es un alivio que no sea una persona severa, no sabe qué haría si su capitán fuera una persona malvada o estricta.

La conversación salta y mientras el capitán y Usopp discuten rodando por el suelo, Nekomamushi se dirige a Robin.

"Estoy más preocupado por ti, gara. Nico Robin. Aquellos que están interesados en el Vacío de 100 años están reuniendo copias por todo el mundo, pero nadie puede leerlos. Los grandes nombres de todo el mundo... Intentarán secuestrarte cuando ellos estén dispuestos a leerlos."

Las personas que estaban pensando en secuestrar a la mujer desvían la mirada inocentemente. Robin se encoge sabiendo que es cierto, mientras ella esté en la tripulación, ninguno de ellos estará a salvo.

"¿R... Robin?", pregunta el capitán con preocupación.

"¡¿Qué?!"

"No hay problema", resuelve Robin con tranquilidad y sonríe. "Tengo amigos fuertes que me protegerán."

Ella parpadea pero los demás en la sala también se ven confusos. La convicción y seguridad de sus palabras son impresionantes.

Las mejillas de los piratas se tornan de un rosa más evidente o menos en cada uno de ellos.

"Oye, oye, ¿dijiste fuertes? ¡Eso me hace sonrojar!", exclama el capitán. "¡Voy a derrotar a cualquier persona por ti!"

"¡No deberías contar conmigo así!", Chopper salta.

"¡Voy a proteger a Robin-san sin importar qué!", declara Brook.

"¡Haré cualquier cosa por Robin también! ¡Súper!"

"¡No dejaré que nadie toque a Robin!", dice Usopp.

Nami, con una determinación de fuego, dice: "¡Si lo hacen tomaré sus vidas y su dinero!"

Zoro solo sonríe.

"Son tontísimos", Shanks se da palmadas en la rodilla, riéndose al ver que los piratas de fuera de la pantalla también están sonrojados intentando no mostrarse halagados por las palabras.

"¡Guararara! Estos mocosos son cada vez más divertidos."

"¡No aparezco ahí pero iré hasta el fin del mundo para proteger a Robin-chan!", exclama Sanji.

"Es fácil decir eso", se ríe Vinsmoke Niji. "La cuestión es dónde está el límite de cosas que haríais por ella."

"Pienso igual", Perospero sonríe con superioridad. "No estamos hablando de una tripulación de piratas novatos. Nico Robin lleva detrás a todo el Gobierno Mundial sin contar con nosotros, veteranos, que sin duda llegaremos a adquirir sus habilidades."

"¡Sois tan tristes!", dice Luffy de la nada.

Ace pone los ojos en blanco para ver qué extraña lógica se le ha ocurrido a su hermano ahora y le pregunta.

El chico responde. "Si alguno de ellos tuviera nakamas de verdad, sabría perfectamente que no hay nada que pueda hacer que una tripulación de verdad abandone a su suerte a uno de los suyos", explica sin dejar de mirar a la pantalla ahora oscura. "¿Ves el tipo de la lengua rara de ahí?", señala al primogénito de los Charlotte. "Bueno, es triste saber que si alguien mucho más poderoso que él lo atrapara, nadie iría a buscarlo."

Los piratas de Barbablanca sueltan una carcajada por el descaro del niño. Big Mom y sus hijos, por el contrario, arden cada vez más y más furiosos. Luffy se salva cuando la pantalla se enciende.

Una mujer mayor, rubia y sonriente está parada justo frente a un edificio que luce orgullosamente la bandera del gobierno.

"Es la vieja Kokoro", dice Franky con sorpresa.

"Todo lo que hacen es de lo más interesante. Una persona en su sano juicio no haría nada contra esta isla", se ríe y se dirige a una niña rubia que está jugando con un conejo. "Mira atentamente, Chimney. No importa si estos chicos viven o mueren al final. Esforzarse en alcanzar su objetivo es algo que nadie en los últimos años ha sido capaz de hacer. Este incidente retumbará en todo el mundo. En cuanto esta batalla acabe, el nombre de ese chico... ¡Llegará a todos los rincones de este mundo!"

Este es, de hecho, uno de los aspectos más temibles de la tripulación a los ojos de los marines. Una señora está simplemente hablando con una niña pequeña acerca de los piratas como si fueran gente a quien admirar. Civiles y piratas por igual van cayendo por esta tripulación como si no fueran unos rufianes.

"Espera, esto no puede ser...", un marine se levanta, pálido. "Yo trabajo en ese lugar..."

Otros lo miran como si fuera idiota. "¿Si? ¿Quieres un aplauso o algo?"

El hombre mira a sus compañeros que asienten con la misma sorpresa.

"Ese lugar es... ¡Enies Lobby!"

Efectivamente, la perspectiva cambia y se muestra la Torre de la Justicia. Tiene escrito Enies Lobby en mayúsculas y la bandera del Gobierno Mundial ondea furiosamente sobre ella. Ahora que lo ven bien, el lugar ya se ha mostrado antes. Es donde Franky quemó los planos de Plutón.

"¡¿Qué?!"

"¡¿Qué demonios están haciendo los piratas ahí?!", gruñe el vicealmirante Dalmatian.

"¡Algo interesante seguro!", dice Luffy riéndose.

El resto de la habitación está tensa, nadie sabe qué esperar de una situación así.

Entonces se muestra el edificio de enfrente, el Palacio de Justicia. Sobre los pilares del techo, hay seis figuras. Están Nami y Zoro a la derecha y Chopper y Sanji a la izquierda. En el pilar del medio, hay dos personas. Uno de ellos es un tipo con máscara, el otro un borrón que, a estas alturas, es obviamente el capitán.

"Maldita sea, parecen tan guays incluso en un momento tan peligroso", dice Bartolomeo aún sin saber cómo sentirse por esa extraña emoción que está comenzando a surgir cada vez que ve algo nuevo de estos piratas.

Desde la Torre de la Justicia, Spandam ríe.

"¡Piratas! ¡Aunque lo intentéis con todas vuestras fuerzas, al final no lograréis nada!", señala a su izquierda. "Aquí está este grupo de asesinos, el poderoso CP9. ¡Contamos con el peso de las Puertas de la Justicia, imposible de abrir con la fuerza humana! Y lo más importante... En este momento tengo la autoridad de usar este Golden Den Den Mushi", lo muestra y sonríe peligrosamente. "Y convocar la Buster Call."

"Creo que estoy comenzando a imaginarme lo que está sucediendo aquí", suspira Marco.

Robin se tensa al oír las últimas dos palabras.

Tras él, una voz femenina jadea. "¿Buster Call?"

"En efecto, al igual que hace 20 años", Spandam mira hacia atrás. "El mismo poder que arrasó tu tierra natal, Nico Robin."

"¿Qué es un Butter Cool?", pregunta Luffy.

Ace se encoge de hombros. "Suena como un tipo de comida."

"La llamada Ohara", continúa Spandam. "Que desapareció de los mapas al año siguiente."

"¡Detente! ¡Todo menos eso!", pide ella.

"Esa es una buena reacción, ¡me dan escalofríos!", se burla el hombre. "¿Qué pasa? ¿Me estás pidiendo que le de al botón y active la Buster Call?"

Robin tiembla. Su mano está cerrada en un puño hasta el punto de sangrar por clavarse con fuerza sus propias uñas.

La Robin de la pantalla se muerde el labio. "¿Realmente comprendes lo que sucederá si aprietas ese botón?"

"Naturalmente. ¡La probabilidad de que estos piratas abandonen esta isla pasará a cero! Con tan solo pulsar este botón... ¡Es realmente sencillo!"

"¡No es tan simple como eso!", grita Robin.

"¿Te trae viejos recuerdos?", se ríe.

Sanji se quita el cigarro de los labios. "Voy a cocinar a este tío."

"No si antes lo corto", murmura Zoro para sí mismo.

El dedo de Spandam se acerca peligrosamente al caracol. "¿Debería pulsar este pequeño botón?"

Robin, aún esposada, se levanta de golpe. "¡¿Qué estás haciendo?! ¡Detente ahora mismo!"

El rostro de Spandam se vuelve amenazante. "No seas engreída conmigo."

"Has dicho que Ohara desapareció de los mapas, ¿no es así? ¿Puedes ver seres humanos cuando miras sobre un mapa? Debido a esa manera de ver el mundo... ¡Sois capaces de hacer cosas tan horribles!", ella tiembla. "La Buster Call es... Un poder que pierde de vista su propio objetivo", sus piernas se aflojan y cae de rodillas. "No debes usarlo... Cualquier cosa menos eso..."

"¿Qué demonios sucedió en Ohara para que alguien como Nico Robin reaccione así?", pregunta un pirata en voz alta ganando no más que silencio.

Toma una bocanada de aire para tranquilizar sus temblores. Con voz firme, continúa. "Si convocas la Buster Call, destrozarán todo Enies Lobby... Junto con todos ustedes."

"Creo que eso dice mucho de lo que sucedió", dice Trafalgar Law. "La Buster Call mató a todo el mundo en su isla, incluido a los marines que estaban allí."

"¡Eso es una ridiculez!", exclama un soldado. "¡El gobierno no eliminaría una isla entera y mucho menos con gente inocente en ella!"

El tipo gana muchas miradas de 'idiota detectado' mientras que los más sabios continúan en silencio. Law suelta una risa amarga.

"Eres imbécil si piensas que el gobierno no mata a personas inocentes por conveniencia."

Spandam da un paso hacia atrás. "¡¿Qué... Qué clase de idioteces estás diciendo?! ¿Cómo podríamos resultar heridos por un ataque aliado? ¡¿De qué estás hablando?!"

"Hace 20 años me lo quitaron todo. Arrebataron la vida de tantos... Con un simple ataque. ¡La Buster Call!", se pone de pie y mira a los piratas. "Y este ataque... Será dirigido en contra de mis queridos nakamas."

A Robin se le encoge el corazón mientras se escucha a sí misma llamar nakamas a esas personas. Llegar al punto de contar su pasado y de preocuparse tanto por esas personas... Es casi doloroso lo mucho que quiere sentir esa calidez por la que la Robin de la pantalla llora.

"Mientras más deseo permanecer a su lado, ¡las garras de mi destino más fuerte los aprietan! No importa lo lejos que huya en el mar, ¡siempre tendré enemigos a los que no puedo detener! Porque mi enemigo es... ¡El mundo mismo y esta oscuridad!"

Ace se tensa y por el rabillo del ojo ve a Luffy hacer lo mismo, ambos recordando las palabras de Dadan tras la muerte de Sabo.

"Primero Aokiji y ahora esto. ¡Esta es la segunda vez que me sucede! Tal y como están aquí, esto se repetirá por siempre", aprieta sus puños con fuerza. "¡Puede que me vean como una carga! ¡Me traicionarán y me dejarán atrás! ¡Y eso es lo que más temo en esta vida! ¡Es por eso que no quería que vinieran a salvarme! ¡Algún día moriré! ¡Y quiero que ese día sea aquí y ahora!"

La sala está sepulcralmente silenciosa.

Los rostros de los piratas están rígidos. "Robin..."

"Así que era eso."

Spandam echa la cabeza hacia atrás y suelta una carcajada. "¡Ahora lo entiendo todo! ¡Tiene sentido! ¡Tienes toda la razón! ¡Nadie es suficientemente estúpido como para cargar contigo y no acabar harto!", se burla entre risas.

"Robin", Chopper, con lágrimas en los ojos, busca con la mirada a la mujer de la pantalla. Ella debe estar sufriendo, quiere tenerla cerca para poder abrazarla.

"Chopper", la voz de Sanji es casi un susurro. "La buscaremos cuando esto termine", promete. "Mira la pantalla."

"¡Vean ese símbolo, asquerosos piratas!", levanta un brazo para señalar la bandera del Gobierno Mundial. "Ese símbolo representa la unión de más de ciento setenta naciones divididas en los cuatro mares y el Grand Line. ¡Eso es el mundo mismo! ¿Entienden lo insignificantes que son en comparación con eso? ¡¿No entienden lo terrible y poderosa que es la organización que va tras esta mujer?!"

"¡Eso!", Spandam se encoge un poco cuando ve que nadie más grita para animar sus palabras.

La Isla Judicial se queda en silencio. El sonido de fondo son algunas voces que suenan muy lejanas, el arrullo de las cataratas bajo la isla, los susurros del viento chocando contra la bandera y la respiración agitada de Robin. Los piratas no se mueven, tampoco apartan la vista de la bandera, sin sentirse intimidados por ella.

Entonces, la voz del capitán habla. Aún está levemente distorsionada pero, a diferencia de a la voz chillona y alegre a la que ya se han acostumbrado, la voz suena solemne y tranquila. Es más como un murmullo pero igualmente retumba en el lugar.

"Entiendo perfectamente quién es el enemigo de Robin", no aparta la mirada de su objetivo cuando le habla a la persona junto a él. "Sogeking."

El tal Sogeking, que es obviamente un Usopp mal disfrazado, tararea para indicar que está prestando atención.

La voz aún no se inmuta. Casi perezosamente, dice: "Quiero que quemes esa bandera."

"¿Qué...?"

Sogeking no lo duda ni un segundo. "Entendido. Mi nueva arma, el Gran Tirachinas. ¡Su nombre es Kabuto! ¡Observen este poderoso disparo!"

"¡No...!", Robin jadea.

"¡Hissatsu Firebird Star!"

Incluso si sucede en cuestión de segundos, la imagen parece moverse lentamente. El disparo de Usopp se convierte en un pájaro de fuego en el aire, como un fénix. Desde la lejanía y con un tirachinas no muy intimidante, es toda una hazaña para comentar la impresionante puntería del chico, cuyo ataque atraviesa justo el círculo central de la insignia dibujada en la bandera. El calor sacude a aquellos cercanos cuando la bandera estalla en llamas.

Y junto al calor, la conmoción llega.

"¡No puede ser!", exclama Robin.

Incluso si no se ven, se oyen muchos murmullos de fondo. Resuenan muchos gritos incrédulos e indignados.

"¡Lo han hecho!"

"¡¿Tienen idea de lo que significa atacar esa bandera?!"

"¡Los piratas han... Le han declarado la guerra al Gobierno Mundial!"

"¡Qué demonios!", rompe alguien y al fin la sala se llena de susurros agitados o gritos incrédulos.

"Los amo", declara Koala. "Mis nuevos mejores amigos a partir de hoy."

Sabo hace una mueca ofendida pero la retira cuando mira a su líder. "Dragon-san, ¿podemos reclutarlos?"

Dragon se ríe. "Si lo consigues te dejaré el puesto de líder del Ejército Revolucionario."

"Están locos", dice Yasopp con una sonrisa orgullosa ganándose un asentimiento divertido de Benn.

Bartolomeo mira con los ojos como platos la bandera ardiente. La acciones, la determinación y la fuerza de la tripulación lo ha dejado asombrado pero, más que eso, la lealtad y la voluntad que tienen todos supera cualquier cosa que ha visto en toda su vida. No quiere sonar muy fanboy pero daría su vida por ver más de estos piratas.

En general, el ambiente de incredulidad y conmoción se separa y solo queda lugar para la furia o el respeto. Este último el que más, aunque la mayoría no lo admita.

Spandam está horrorizado, casi se cae en el sitio. Se vuelve para mirar a los piratas y les grita.

"¡¿Acaso están locos?! ¡¿Creen poder sobrevivir si se enfrentan al mundo entero?!"

El capitán ruge. "¡¿Quieres apostar?!"

"Increíble", dice Izo embobado por la escena.

El grito asusta a Spandam más de lo necesario, retrocede unos pasos chillando.

"¡Robin! ¡Aún no lo he escuchado de tu propia boca!", las lágrimas se acumulan en los grandes ojos azul oscuro de la mujer. La voz del capitán se eleva aún más si es posible. "¡Di que quieres vivir!"

Robin se congela. Jinbe mira con conmoción la brutal escena frente a él.

Las lágrimas caen como cascadas por el rostro de tez tostada de Robin. Se muerde el labio tembloroso y su cabeza se levanta para mirar a sus nakamas.

"¡QUIERO VIVIR!", dice con un tono desgarrador, su voz rompiéndose por el llanto. "¡LLEVADME AL MAR CON VOSOTROS!"

Lo último que se ve son unos piratas muy satisfechos, todos sosteniendo sus armas, demostrando que irían a la guerra por su propia nakama.

"Eso ha sido..."

"¡Brutal!", interrumpe Bartolomeo. "¡Por favor, mujer sirena, ¡muéstranos más escenas de esta gloriosa tripulación! Necesito saber el nombre de mi senpai que será el futuro Rey de los Piratas!"

"¿Qué demonios, chico?", Buggy mira al tipo de la cresta como si estuviera loco.

"Nico Robin", la voz siempre imponente de Barbablanca silencia la habitación. La chica levanta su rostro pintado de lágrimas para mirar al Yonkou. Él sonríe. "Ven a conocer a tu tripulación."

Crocodile gruñe cuando la mujer se levanta. El maldito viejo ha tomado las riendas del asunto porque sabe que nadie se atreverá a intentar quedarse con Robin mientras él esté pendiente.

"Oyaji está actuando como el papá de todos estos mocosos", le murmura Thatch a Vista con una risita.

Antes de ver esto, Robin habría dudado. ¿Ahora? Se levanta como un resorte y ni siquiera se da cuenta de cuando llega al lugar donde los futuros piratas están esperándola con sonrisas.

Chopper salta a sus brazos con un chillido de "¡Robin!" y Nami se acerca limpiándose las lágrimas. Franky es un poco más expresivo con ello.

"¡Joder, chicos! ¡Los amo!", se seca las cataratas de lágrimas con un dedo.

Robin se ríe entre dientes. El peso que llevaba dentro de ella se ha aliviado un poquito.

Luffy, que no puede dejar de pensar en Ace mientras la mira, se acerca a la chica con una sonrisa amplia y gomosa.

"Bienvenida, Robin", su sonrisa se ensancha, si es posible. "¡Estoy feliz de que estés viva!"

Los ojos de Robin se ensanchan y las lágrimas vuelven a caer. Luffy se ríe mientras que Nami lo regaña por hacer llorar a la nueva integrante.

Es un poco precipitado decirlo pero, desde fuera, ellos parecen una gran familia.

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Nada que decir, gracias por leer y eso! Comed muchas frutas y verduras, que la carne es para Luffy ❣️