"¡El próximo será una linda señorita!", dice Sanji imaginando a una chica bonita con atuendo pirata.

"Es posible que no haya chicas, Sanji", Thatch le pone una mano en el hombro para consolarlo. "Por ejemplo, en nuestra tripulación las chicas solo están en la enfermería", señala a las enfermeras. "Y en la de Akagami no hay ninguna."

El rubio se gira a mirar al otro cocinero con los ojos muy abiertos. "¿No... chicas...?"

"Umm..."

"Adiós, chicos", Sanji se despide de Jinbe y el resto de piratas que lo rodean agitando la mano. "La vida de pirata ha sido bonita pero no es lo mío."

"¡Oye! ¡Vuelve aquí!", gritan algunos piratas.

Jinbe suspira. "Aún faltan siete miembros, Sanji-kun. Pienso que habrá alguna chica, el capitán no parece tener nada en contra de la variedad", se señala a sí mismo.

Sanji regresa bailando y cantando "mellorine~", dejando a los piratas de Barbablanca aún más extrañados por el peculiar grupo que se está reuniendo junto a ellos.

"¿Será el músico?", pregunta Luffy tan soñador como Sanji.

"¡Olvida ya al músico!", regaña Ace.

La pantalla se enciende al fin.

Dos hombres yacen en el suelo de lo que parece ser una especie de fábrica.

Doflamingo frunce el ceño. No podría ser... ¿Verdad?

"Ya ninguno puede seguir", dice una chica joven con preocupación.

Un grupo de seres extremadamente pequeños aparecen corriendo. "¡Fraland!"

"¡Sé que puedes esquivarlo, Fraland!", dice una del grupo de los enanitos.

"¿Qué son esas cositas?", pregunta un hombre con curiosidad.

"Son las hadas de Dressrosa", dice Gatz, el comentarista del Coliseo Corrida, mirando con interés la pantalla.

"¡Somos la tribu Tontatta!", dice Leo, el capitán de los piratas Tontatta.

"¡Qué lindos!", dice una chica peliazul.

"¡Eso no es un halago para un guerrero!"

La chica le sonríe con una disculpa.

"¡Ya recibiste el mismo ataque 30 veces! ¡¿Por qué?!"

El rostro de uno de los luchadores aparece al fin. Es un hombre con una barbilla dentuda, la nariz de metal y su cabello azul está moldeado con forma de cañón. Sus ojos se esconden bajo unas gafas de sol negras. Cuando se pone de pie, su cuerpo se revela de manera desigual. Sus hombros son imposiblemente anchos y sus piernas delgadas están desnudas. Aunque su torso está cubierto con un traje elegante, por abajo solo viste un tanga.

"¡Franky-aniki!", exclama la familia Franky con sorpresa.

"¡No es una linda señorita!", llora Sanji.

"Un pervertido...", murmura una chica de cabello naranja.

Los más cercanos al hombre parpadean un par de veces antes de mirar al de cabello azul, que ha gastado una caja de pañuelos él solo durante el tiempo que han estado ahí.

"¿Qué demonios es...?"

"Cyborg Iron Man Franky, carpintero de la tripulación", lo presenta Bessy.

"¡¿Es un cyborg?!", exclaman algunos con emoción.

"¿Yo?", pregunta con sorpresa un hombre de cabello azul.

Los más emocionados se apagan inmediatamente cuando ven al tal Franky.

"No eres un cyborg...", murmuran con decepción.

"¡Claro que lo soy, imbéciles!", grita el hombre. "Pero no soy tan súper como ahí", reflexiona estudiando su cuerpo de la pantalla.

"Sí... Señor también recibió el mismo golpe 30 veces... ¿Por qué?"

"Cuando alguien te ofrece una bebida en un bar, si eres un hombre, no puedes apartar la copa."

"¿Qué? ¿Entonces estás...?

Este tipo es muy firme, así que... No me apartaré de sus golpes. ¡Los recibiré todos y ganaré al final! ¡Ese es mi strong-style!"

"Eso es estúpido", murmura Trafalgar Law.

"¿La tripulación se está volviendo un poco extraña o es cosa mía?", pregunta Jozu casi en un murmullo.

"Sé que estáis preocupados pero así es una pelea viril. ¡Observad! Ganaré pase lo que pase. ¡No dejaré que vuelvan a ser esclavos!"

"¡Fraland!", gritan emocionados.

Los Tontatta hacen eco con sus propios gritos de "¡Fraland!", emocionados por el buen corazón de ese hombre.

El otro hombre se pone de pie. Es Señor Pink, un hombre que viste ropas de bebé y navega bajo el mando de Doflamingo.

"Me embriagas más que un bar barato", dice el hombre. "No olvidaré lo que dijiste."

"Qué hombre tan ridículo", murmura alguien al ver al hombre disfrazado.

Doflamingo se pone de pie, dispuesto siempre a defender a su familia.

"Donquixote Doflamingo", Bessy le manda una advertencia.

El rey de Dressrosa se detiene con una mirada amenazante y luego vuelve a sentarse. Su mirada esta vez se dirige a Franky.

"Dressrosa es mi territorio, ¿qué demonios hacéis ahí?"

Gecko Moria, aún enfadado porque también destrozaron su territorio, gruñe de forma rencorosa.

"¿No es obvio?", repite las mismas palabras del otro Shichibukai. "Te han destronado. Qué patético."

Doflamingo sonríe. En cuanto salgan de ahí va a comenzar a matar gente y ese estúpido será el primero.

Señor Pink y Franky se enfrentan, ambos con miradas de respeto bajo sus respectivas gafas de sol.

"Yo ya no soy tan joven", admite Señor. "Así que terminaré con mi próximo ataque."

El hombre se aleja bastante de su objetivo y se pone en posición antes de lanzarse al suelo como si este fuera una piscina. Mientras nada por el pavimento con la habilidad de su fruta, continúa hablando con su rival.

"Dijiste que recibirías todos mis ataques. Si eres un hombre, recibe esto... ¡E intenta seguir vivo!"

Señor se lanza hacia Franky agarrando su cintura y lo arrastra por el suelo, cruzando la salida de la fábrica y recorriendo un gran terreno ya destrozado.

"¡Si puedes volver a levantarte, habré perdido! ¡Recibiré tu ataque final con todo mi cuerpo!"

"Estos dos están locos...", se queja alguien.

"Eso, ¿por qué demonios no lo esquiva?"

Franky sonríe. "¡Muy bien!"

El pirata Donquixote continúa nadando por el suelo y, cuando se cruza con una gran torre, asciende nadando sobre el muro y, posteriormente, la misma torre.

"¡¿Qué va a hacer?!", pregunta con preocupación un Tontatta.

Boquiabiertos, ven a Señor impulsarse sobre la cima de la torre y salir volando hacia arriba

"Birdcage", reconoce Giolla con horror cuando, de fondo, ve los hilos que encierran Dressrosa.

Doflamingo se tranquiliza. Nadie podría escapar de Birdcage, ese es el fin de esa estúpida tripulación.

"Lamentablemente hoy no hace un buen clima, pero... Si sigo ascendiendo así, podré ver a Russian."

"¿Russian?", pregunta el cyborg.

"Sí... También tengo un hijo llamado Gimlet."

Franky se da la vuelta en el aire, aún con su cintura atrapada en los brazos del otro.

"Pero lamentablemente, la gravedad persiste. No puedo seguir volando", murmura Señor.

"Oye, ¿de qué estás hablando?"

Comienzan a descender. "Cyborg, tu espalda es de carne y hueso, ¿verdad?"

El de cabello azul se sorprende. "Idiota, lo sabías y..."

"¡Deja de hablar o te morderás la lengua!"

"¡Están descendiendo muy rápido!", grita alguien. "¡No podrán sobrevivir al impacto!"

"El hombre del disfraz sí, él puede nadar por el pavimento", recuerda alguien.

"Pero el cyborg..."

"¡Fraland!"

"¡Nyannyan Suplex! ¡Baby Buster!"

El impacto es brutal, el suelo tiembla. Señor sale del pavimento con los brazos cruzados, satisfecho, y mira el cráter que se ha formado. La figura de Franky yace desplomada en el suelo, polvorientos por los escombros reducidos a cero.

"Oooh", algunos se lamentan.

"Por supuesto", Doflamingo se regodea. "Nadie puede escapar de la familia Donquixote."

Crocodile bufa y la chica azabache junto a él, Nico Robin, ríe suavemente.

"Si me permite...", comienza. "Tenía la impresión de que tu hombre caería. Después de todo, ya hemos visto que el capitán de esta tripulación ha hecho algo para molestar a Kaido y no es ningún secreto la importancia del Joker para este emperador."

Doflamingo abre los ojos. No es posible.

Los Tontatta lloran por su amigo mientras que las chicas vitorean por la victoria de Señor Pink. Este último, ensangrentado y herido, le da la espalda a su rival inconsciente para marcharse. Se detiene cuando oye el movimiento de los escombros tras él y los jadeos asombrados de sus espectadores.

"Me diste tu palabra, así que ahora es mi turno."

Franky se levanta. Las gafas de sol se han ido, mostrando uno de sus orbes de color rojo brillante. Señor se da la vuelta, sin mostrar asombro.

"Me atrapaste."

Franky se impulsa y sus pies descalzos comienzan a correr hacia el hombre.

"¡Franky Iron Boxing!"

El cyborg suelta una lluvia de puñetazos a su enemigo inmóvil y acaba lanzándolo con un último golpe.

El Shichibukai se pone rojo de furia al ver a Señor Pink derrotado justo al lado de la fábrica de SMILE, la Niña Diablo tenía razón.

"Malditos..."

"¡Señor!", gritan las muchachas mientras que los Tontatta gritan "¡Fraland!"

Franky se acerca a su rival y se agacha para quedar a su altura.

"Eso es ridículo, ¿por qué estás llorando?", le limpia las lágrimas de su rostro. "Hermano."

La pantalla se apaga dejando a muchos consternados por la varonil batalla que han tenido el placer de presenciar.

"¡Qué varonil!"

"¡Eso ha sido súper!", exclama el cyborg con sus propias lágrimas resbalando por su rostro.

"¡Franky-aniki!", exclama Zambai, de la familia Franky. "¿Cómo has conseguido ese cuerpo tan genial?"

"¡No lo sé!"

"¿Y por qué te convertiste en pirata?", preguntan Mozu y Kiwi a la vez.

Franky reflexiona. "No... No lo sé", chasquea los dientes. "No me gustan los piratas."

Sanji lo observa un momento antes de responder. "Yo tampoco comprendo por qué saldría al mar", admite. "Ni siquiera sé si creer todo esto, por lo que sabemos todo podría ser un montaje", se quita el cigarro de los labios. "Pero si es real, entonces lo aceptaré. No saldría al mar sin pensarlo dos veces, está claro que seguí a mi capitán para cumplir mi sueño."

"Pienso igual", Jinbe asiente desde su lugar. "Tendremos tiempo de juzgar nuestras decisiones y a nuestro futuro capitán cuando lo conozcamos."

"De todas formas", Zoro bosteza llamando la atención de todos. "No importa qué hombre sea al que decidí seguir, yo siempre seguiré mis propias ambiciones. Si alguna vez me veo forzado a abandonar mi sueño, obligaré a ese hombre a hacer seppuku."

¡Qué miedo!, piensan muchos ante las palabras del hombre.

La pantalla se enciende de nuevo.

Están de nuevo en la isla gyojin aunque la escena parece ser la que precede al momento en el que Jinbe donó su sangre al capitán. La plaza está llena de gyojin que, a diferencia de los anteriores, no parecen muy amigables.

"¡Soldier Dock System, Channel 4!", suena la voz de Franky.

De algo que parece ser un barco, se abre una compuerta y deja salir a Franky conduciendo una...

"¡¿ES UNA MOTO?!"

Piratas, marines y revolucionarios por igual miran boquiabiertos lo que aparentemente se llama Kurosai FR-U 4. Es una motocicleta de tres ruedas con la cabeza acorazada de un rinoceronte.

"¡Sorprendente! ¡Una cyborbike!", llora Luffy con emoción.

"¡Sorprendente! ¡Una cyborbike!", chilla casi a la vez una de las voces distorsionadas de la pantalla.

Franky se abre paso sin problemas a través de los enemigos con su nueva adquisición.

"¡¿Pero tú no eras el carpintero?!", pregunta con asombro un pirata con la nariz roja como un payaso, Buggy.

Franky sonríe con altivez pero nunca deja de mirar la obra de arte que muestra la pantalla.

"Bueno, mi barco va a ser el mejor barco del mundo, por supuesto que tendría bebés como esa."

"¡Únete a mi tripulación, por favor!", Luffy rebota de emoción intentando acercarse al cyborg. Ace y Marco hacen lo posible por mantener el cuerpo gomoso del niño en su asiento. "¡Tienes que ser mi nakama!"

El cyborg le da una mirada extraña, luego sonríe. "Parece que ya me ha reclutado otra persona", suspira. "Pero eso no significa nada, si voy a ser pirata necesito un súper capitán. Dejaré la tripulación si no estoy conforme con esa persona."

"¡Ojalá la dejes!", llora Luffy.

"Pero si hace unos segundos estaba convencido de que él es el capitán", Ace dice con frustración.

Cuando un gyojin intenta abalanzarse sobre Franky, un cañón le ataca. Franky sonríe mientras la pantalla muestra una silueta bastante grande. Cuando el humo desaparece, deja ver nada menos que un tanque.

"¡Channel 5! ¡Brachio Tank 5!", dice Franky.

"¡SUGOI!"

Los demás en la sala, la gran mayoría, también dejan su orgullo a un lado para unirse al lado de "adorar a Cyborg Franky".

Con Kurosai FR-U 4 y Brachio Tank 5, los enemigos no duran mucho. Los borrones, miembros de la tripulación desconocidos aún, parecen estar también más concentrados en admirar las construcciones de Franky que en pelear a juzgar por sus gritos de emoción y el grito indignado de Zoro de "¡Oye, tú! ¡Pelea!"

El plano de fondo cambia. Tanto la moto como el tanque aparecen repentinamente tirados al azar en un agujero en el suelo.

"¡Maldito!", grita Franky. "Jamás te súper-perdonaré. ¡Vosotros, salid de aquí!"

Tres borrones salen volando del agujero, no sin gritar sus quejas al cyborg.

"Esto será un vehículo de una sola persona", dice Franky. "¡Empecemos la transformación!"

"¿Trans... Transformación...?", Luffy traga saliva y se inclina más para ver la pantalla.

"¡Kurosai FR-U 4!", la moto se enciende y vuela hacia el pirata, sus piezas comienzan a recolocarse. "¡Stand By!", suenan vítores de emoción. "Eso no es todo, ¡Brachio Tank 5! ¡Ensamble!"

A Luffy se le cae la baba. Ace a su lado ha cedido también a la emoción y sus ojos como platos miran la pantalla.

"¡Iron Pirate! ¡Franky Shogun!"

La fusión de los dos vehículos ha provocado el origen de, nada más y nada menos, un robot.

"Creo que acabo de tener un orgasmo", dice Eustass Kid provocando la risa de sus nakamas.

"Oyaji, ¿podemos quedarnos al carpintero?", Haruta le hace ojos de cachorrito a su capitán, Ace asiente con aprobación.

"¡Es malditamente genial! ¿Por qué no lo han encontrado antes los marines?", se queja el vicealmirante Bastille.

"Hombres", Nami rueda los ojos.

"A mí me parece genial", se ríe Nojiko a su lado.

"¡Dragon-san! ¡Este hombre encajaría bien con los revolucionarios!", chillan Koala y su amigo rubio a la vez.

Luffy frunce el ceño ante la cantidad de personas que quieren a ese tipo tan genial Luffy va a ser el rey de los piratas, él necesita a Franky en su tripulación.

Cuando sus amigos y los carpinteros de la Galley-La lo echan a patadas, Franky se acerca un poco vacilante al grupo de los piratas de Barbablanca en el que sus futuros nakamas se han infiltrado. Uno de los piratas lo agarra del brazo.

"¡Oyaji! ¡Lo hemos conseguido, es nuestro!"

Sanji y Zoro golpean al pobre pirata y le dan miradas fulminantes al resto de los que quieren apropiarse del peliazul.

"Hasta que aparezca nuestro capitán, el cyborg es nuestro", gruñe Zoro.

"Deja de intentar parecer cool, tú también quieres unirte a la pelea de quién se quedará a Franky, ¿verdad?", dice Luffy con tono divertido.

"¡No!", responde este sonrojándose.

"Como sea", Jinbe suspira ante las tonterías de todos. "Bienvenido a bordo, Franky-san."

"¡Súper igualmente!"

La habitación continúa hablando con emoción ante la transformación del robot. Bessy sonríe para sí misma. Parece que nadie ha prestado atención suficiente, todos estaban demasiado centrados en la transformación como para fijarse en ese pequeño detalle. En el pecho del robot hay un Jolly Roger.

Con un sombrero de paja.

Nadie esperaba que la pantalla se volviera a encender tan pronto por lo que muchos se sobresaltan y dejan de cantar sus alabanzas sobre cyborgs y robots.

Aparece Franky. Este tiene la misma apariencia que el de fuera de la pantalla, parece más humano que robot. Le muestra unos papeles viejos al tipo del CP9, Spandam.

Los miembros del CP9 se inclinan curiosos por volver a aparecer. También bastante fastidiados porque cada vez que aparecen corren el riesgo de que más información clasificada se filtre.

La pantalla vuelve a mostrar a Franky y se enfoca en los papeles.

Tienen la palabra PLUTÓN escrita en la portada.

Crocodile se sobresalta. Sengoku abre mucho los ojos. Incluso Barbablanca y Shanks se ponen en guardia. Todos saben lo que son esos papeles.

"¡Los tiene él!", exclama Kalifa sorprendida.

"¿Los planos del arma ancestral, Plutón?", Spandam se ve incrédulo.

Franky sonríe. "Los mismos. ¿Quieren comprobarlos?", pasa las páginas. "Lucci, Kaku. ¿Qué les parece?"

"¿Lucci? ¿Kaku?", Pauli se ve un poco confuso al ver a sus compañeros ahí.

"Ahora que sabemos dónde están los planos de Plutón, no necesitamos seguir con esta farsa", suspira Kalifa. "Somos el CP9."

Los carpinteros de la Galley-La se ven bastante sorprendidos. Iceburg no aparta la vista de la pantalla en ningún momento.

El cyborg muestra algunas páginas de los planos del arma ancestral. Tanto Lucci como Kaku se ven un poco alterados al ver lo que hay escrito en ellas.

"No creo que haya sido así, pero... ¿Los has tenido ocultos todo este tiempo dentro de tu propio cuerpo?", pregunta Kaku intentando parecer tranquilo.

El CP9 se pone de pie. También los almirantes. Crocodile está a punto de usar su habilidad, Doflamingo se lame los labios. Sengoku señala a Franky.

"Leer esos planos es un crimen. Tenemos que..."

"Sengoku-san", la voz de Bessy resuena en toda la habitación. "¿Lo has olvidado? No puedes dañar a nadie dentro de esta habitación."

Todos se vuelven a sentar, como si un peso extra los hubiera obligado. Shanks guarda su espada, Barbablanca afloja el agarre de su bisento. Ninguno de los dos baja la guardia.

"¿Son... los auténticos?", pregunta Spandam. "¡Entonces dámelos! ¡Entrégamelos a mi!"

Franky dirige su mirada hacia el borrón junto a Spandam. Nadie lo había notado, un miembro de la tripulación.

"Veo que uno no se puede fiar de los rumores de la gente... Durante el tiempo que hemos estado en este antro, me he dado cuenta de que no eres un demonio capaz de usar las armas para el mal", aprieta un poco los papeles. "La razón por la que los carpinteros de Water 7 heredaron los planos de generación en generación no era porque deseáramos construir este arma."

Esto es, de hecho, bastante revelador. Según las palabras de Franky, en la tripulación también hay un 'demonio' conocido por el mundo. Sin importar a quién se refiere, eso solo significa malas noticias.

Nico Robin se encoge un poco. ¿Y si es ella? No, más importante, ¿quiere ser ella?

"Eh, Spanda. Tom-san y Iceburg intentaron protegerlos con sus vidas—"

"Es el chico de Tom", murmura Rayleigh con una sonrisa al reconocer al fin al joven carpintero, recordando haberlo visto un par de veces hace más de veinte años.

"¡Entrégamelos de una vez!"

"—por si el arma ancestral caía en manos de un idiota como tu. Entonces necesitaríamos un arma capaz de contrarrestarla, ese era el deseo de su diseñador. Claramente, si ella lo usa no hay peligro de que reviva el arma ancestral. Incluso si esa no es su intención, mientras haya una posibilidad de que lo hiciera, seguiría siendo una mujer peligrosa."

"¡¿Quién es esa mujer?!", pregunta un joven marine interesado, ignorando la tensión de la habitación.

Crocodile mira de reojo a Robin. Esta misma no hace más que encogerse para evitar atraer más atención, insegura de qué pensar.

"Pero ella tiene nakamas que no vacilan ni mirándole a la cara a la muerte. Es por eso que yo... Voy a apostar por ellos. En este momento, si tengo la oportunidad de cumplir el sueño de su diseñador, entonces solo hay una cosa que puedo hacer."

"Déjate ya de tanta cháchara y dámelos de una vez", ordena Spandam.

Franky eleva un poco más el brazo que agarra los papeles y toma una bocanada de aire. Cuando exhala, un inesperado aliento de fuego chamusca los planos hasta quedar en cenizas.

"¡No!", grita Kalifa.

Spandam se queda ahí parado, con los ojos muy abiertos y los mocos goteando de su nariz mientras mira el fuego anaranjado lamer las hojas viejas por completo. Cuando al fin reacciona, es tarde.

"¡¿Qué estás haciendo?!", intenta recuperar algún trozo de papel. "¡Maldito! ¡Te mataré!"

"Los planos que se crearon para oponerse al poder, también eran buscados por el Gobierno", dice Franky con una sonrisa. "En realidad, la existencia de esta cosa era un secreto, debería ser destruido una vez revelado. Ahora, no hay poder para resistir al arma ancestral. Si ella las revive ahora, será el fin del mundo. Pero si ellos ganan", se muestra un grupo de borrones. Entre ellos están Zoro y Sanji. "Vosotros no habréis conseguido absolutamente nada. Personalmente, apuesto por su victoria."

"Los ha... ¡Ha quemado los planos de Plutón!", exclama Spandam horrorizado.

Algunas personas aún están inseguras de qué es exactamente esta arma ancestral que tan nerviosos los tiene a todos. Entonces, todos agradecen mentalmente cuando el típico idiota de turno hace la pregunta.

"¿Qué es Plunos?", pregunta Luffy ladeando la cabeza.

Franky suspira. "Plutón", corrige. "Es una de las tres armas ancestrales, que son armas de destrucción masiva construidas durante el Siglo Vacío. Nadie debería tener estas armas en su poder, sin embargo, como ves", señala a Spandam. "Hay muchos tipos intentando hacerse con ellas."

Luffy parpadea un par de veces. Termina chocando un puño en su palma con comprensión.

"Es un misterio", deduce.

Ace a su lado se ríe. "Eso es todo lo que vas a obtener de Luffy, no intentes hacerlo comprender."

Marco se frota el puente de la nariz dándose cuenta de que su hermano de fuego tampoco es capaz de captar la tensión en la habitación.

"¿Y por qué no quemas esos papeles ya?", pregunta Luffy.

Aquellos que llevan años buscando información sobre la ubicación de Plutón miran al niño del sombrero de paja horrorizados. Si no fuera porque el chaval está sentado a sus anchas entre dos de los hombres más poderosos del mundo, ya se habrían acercado para estrangularlo.

Franky vacila. "El yo del futuro decidió quemarlos porque confiaba en mi futura tripulación", hace un gesto vago hacia Jinbe, Sanji y Zoro. "Pero yo aún no los conozco."

Luffy ladea la cabeza, sin entender. "¿Qué más da que aún no seáis nakamas? Estamos todos juntos aquí, somos amigos, ¿no?"

"Sin ofender, hermanito del comandante Ace, tienes una visión equivocada del mundo", se burla Teach. "Que estemos aquí reunidos no significa que todos seamos amigos. Somos piratas."

Algunos de sus camaradas asienten de acuerdo a las palabras del pirata de la segunda división.

"¿No lo viste?", pregunta Luffy con el ceño fruncido señalando a la tripulación que se está formando. "Cuando antes el tipo gaviota iba a amenazarlo, ellos tenían un aura peligrosa."

Franky mira del chico del sombrero de paja a su futura tripulación parpadeando. Entre gente tan poderosa como Akagami o Barbablanca, no se había fijado que la mano de Zoro nunca ha dejado la empuñadura de su espada, que Jinbe está cada vez más cerca o que Sanji envía miradas amenazantes a todos.

"Aún no sois nakamas", continúa el chico del sombrero. "Pero ellos te ayudarán si quieres destruir esos papeles."

Franky mira al chico. Sus ojos negros como el carbón son tan sinceros que sirven como refuerzo ante sus palabras ya convincentes. Según lo que ha visto del niño hasta ahora, es un don nadie que no comprende realmente el alcance del peligro de las armas ancestrales o de las personas que los rodean. Aún sabiendo su ignorancia, Franky no puede evitar sentir que puede confiar en las palabras del chico.

Sin apartar su mirada de Luffy, Franky asiente y abre un compartimento en su estómago. Se ríe entre dientes al ver los ojos de los hermanos azabache casi salirse de sus cuencas. Se gira un poco para ver a sus futuros nakamas.

Ellos le dan un asentimiento.

Sin previo aviso, Franky copia a su yo del futuro y escupe una bocanada de fuego reduciendo los papeles a cenizas. Luffy vitorea, algunas personas no están tan felices.

Spandam se derrite en su asiento, sin fuerzas para volver a gritar. Crocodile golpea con fuerza un asiento mandando a volar a un pobre pirata.

Shanks se ríe liberando toda la tensión y revuelve con una mezcla de rudeza y cariño el cabello de Luffy.

"Eres un entrometido", le dice y luego mira a Franky. "Aunque los hayas quemado, la gente irá detrás de ti."

"¡Pero tiene a sus nakamas!", exclama Luffy y luego se le ocurre una idea. "Oye, ¡si te unes a mi tripulación yo te protegeré!"

Esto causa otra ola de risas al emperador de cabello rojo que comienza a burlarse sin piedad del más joven. Barbablanca, después de mandarle miradas asesinas a todo aquel que ha intentado acercarse a Franky, se une a él con su particular risa.

Pero Sengoku no se ríe. Mientras mira a Franky sobre los restos de los planos de un arma ancestral, su mente da mil vueltas. La tripulación del Rey de los Piratas no solo tiene a un Shichibukai, sino que de los cuatro miembros que se han mostrado, uno de ello tiene conocimientos sobre Plutón.

Se le ocurren mil cosas que podrían empeorar la situación pero su mirada siempre acaba en la misma persona.

Nico Robin.

Se da cuenta de por qué Bessy no le ha mostrado simplemente al capitán. Sin duda, la situación se vuelve cada vez más peligrosa.

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Como siempre, gracias por leer, votar y comentar!! ❤ Hoy he editado este capítulo muy por encima, si veis errores decídmelo