Sora entró corriendo a la comisaría con el cabello despeinado y la respiración agitada, el idiota del taxi que había tomado la dejó mucho antes de donde debía, después de algunos insultos había ido corriendo necesitando ver a la niña. Allí, en los asientos estaba Jimin con las dos niñas, JiYeon estaba tranquila hasta que distinguió a Sora, fue corriendo a ella abrazándola con fuerza, Sora la cargó incluso correspondiendo aquel abrazo, notó a la madre de Jimin, pero también notó que JiYeon había comenzado a llorar.

— Shh, tranquila—intentó limpiar sus lágrimas, pero su mejilla derecha estaba roja— ¿Fue él?

— Sí—su voz flaqueó—Me golpeó, omma, yo...no quiero volver con ellos, lo siento, no pude soportarlo—sollozó más.

— Oye, tranquila, fue mi culpa pedirte eso—volvió a abrazarla—No llores, te prometo que arreglaremos esto, ¿Sí?

Sora sintió que jalaban de su suéter, bajó la vista encontrando otra pequeña de ojos grandes y brillantes. JeongMin extendía sus bracitos a ella.

— Omma—abría y cerraba sus manitos.

— ¿También quieres llorar con nosotras?

— Sí—hizo un puchero adorable. Sora se agachó dejando que escondiera su rostro en el lado izquierdo de su cuello y sonrió apenas al tenerlas a ambas en sus brazos.

— No pueden llorar más, ¿De acuerdo? —hizo que ambas niñas la miraran, Jimin se acercó colocándose a la altura de ellas—Lo hiciste bien JiYeon, nadie merece ser golpeado y mucho menos aceptar amenazas de nadie, Taemin lo pagará, te lo aseguro—pellizcó su mejilla buena mirando a la otra niña. JeongMin limpiaba sus ojitos con sus manitos, ver a su hermana después de un año de esa forma le ponía triste igual—Y tú señorita, debes ser fuerte para tu unnie, ¿Bien? Si lloramos la preocupamos más.

Jimin acarició su espalda y ambos adultos murieron de ternura cuando ambas hermanas se abrazaron fuerte.

— Vayan con su abuela, hablaré con Sora un momento.

— Omma, quédate—pidió JiYeon al instante.

— No puedo irme, no sin solucionar esto, tranquila—besó su frente y luego la cabeza de JeongMin. Ambas niñas obedecieron y Jimin prefirió salir de la comisaría para hablar mejor con la chica— ¿Qué pasó exactamente? ¿JeongYeon viene en camino?

— Sí, cuando la patrulla de policía llegó a casa, JiYeon estaba con ellos, les dio la dirección de mi casa—se cruzó de brazos teniendo algo de frío por la brisa nocturna—Ella tenía esa mejilla justo como la ves ahora.

— Maldito hijo de...—gruñó— ¿Los acusaste en el instante?

— Por supuesto, di sus nombres completos, di mi testimonio, pero cuando quisieron entrevistar a JiYeon no pudieron.

— ¿Por qué?

— Porque ella quería que estuvieras ahí—ambos se miraron en ese instante. Hubo unos minutos de silencio entre ambos hasta que Jimin continuó—Taemin tiene todas las de perder, JeongYeon igual, no sé qué demonios tengan ellos en la cabeza, pero mi hija no volverá con ellos.

— Soy tu abogada, ¿Recuerdas? Yo me encargaré de eso—prometió—Esto es peor para ellos, la comisaría pondrá más presión en el asunto de la contrademanda, JeongYeon y Taemin no podrán negarse ni retrasarlo, tranquilo, es más que obvio que JiYeon no volverá con ellos a casa hasta que se tome la decisión final.

Jimin asintió más convencido con eso, Sora seguía teniendo el poder de hacerle sentir seguro y a salvo. Quiso abrazarla para agradecerle, pero no lo hizo, claramente no era el momento para ser romántico.

Y ella lo había dicho, cuando arreglaran el asunto de las niñas se ocuparían de su asunto.

El momento se vio interrumpido cuando ambos distinguieron un auto, de allí bajaron JeongYeon y Taemin, Sora apretó sus manos hasta convertirlas en puños, Jimin no se controló, cuando tuvo al chico cerca estampó su puño contra la nariz de Taemin haciéndolo sangrar.

JeongYeon por supuesto hizo un escándalo, Jimin le gritó varias cosas, algunos policías intervinieron, pero Sora no lo detuvo, en cambio, Taemin y ella intercambiaron una mirada tensa.

Ella debía hacerle perder sea como sea.

☁☁☁

Era de madrugada, todos estaban en la comisaría aún. JeongYeon y Taemin habían dado su testimonio, Jimin y Sora no sabían cual había sido pero el momento de escuchar a JiYeon había llegado. La niña aceptó confesar si Sora entraba con ella tomando su mano, no sólo ella, también Jimin.

Ambos tomaron asiento con la niña en medio y un oficial frente a ellos. Era una pequeña habitación de pareces grises con unas sillas y mesa en medio.

— Supongo que estás muy cansada, JiYeon—dijo el hombre de uniforme a la niña. Lucía agradable, a decir verdad.

— Tengo sueño—restregó sus ojitos recostándose de Sora, Jimin quien tomaba la mano de la niña la acarició.

— Tranquila, pronto volverás a casa, pero antes necesito que me digas lo que sucedió, ¿De acuerdo? —la niña asintió— ¿Es primera vez que Taemin te golpea?

— Sí.

— ¿Entonces es primera vez que es agresivo contigo?

— No, él me amenazó, dijo que si le decía algo a JeongYeon estaría en problemas, él solía tomarme del brazo con fuerza e hizo esto—mostró su brazo algo rojo por la fuerza ejercida—Dijo que estaba harto de mi actitud.

Jimin estaba tenso, Sora lo notó en un segundo.

— ¿Antes de eso fue bueno contigo?

— Eso creo—se encogió de hombros—Ellos no me agradan, JeongYeon me apartó de appa sin decirme porque, hace un año que no lo veía ni a mi hermana, los extrañaba mucho.

— ¿Por eso les diste la dirección a los policías?

— Sí, sabía que appa me cuidaría al igual que omma—miró a Sora sonriendo con dulzura. Ésta besó su cabeza acariciando su cabello.

— ¿Sabes si Taemin ha sido agresivo con JeongYeon?

— No lo sé—negó con la cabeza. El oficial apuntó algunas cosas más y cuando no fue necesaria la presencia de la niña, la llevaron con su abuela necesitando hablar con Sora y Jimin a solas.

— ¿Usted es su madre o es su abogada? —preguntó el hombre de uniforme a lo que Sora respondió sin dudar.

— Ambas—levantó una de sus cejas—Ahora dígame, ¿Qué mentiras les dijeron JeongYeon y Taemin?

— Bueno, estamos algo enterados de su divorcio, señor Park, debido a la señora Yoo—comentó—Ellos dijeron que la niña tuvo un problema en la escuela con otras compañeras y que por eso tiene el golpe en la mejilla...

— Eso es una vil mentira, ya ve lo que dice la niña...

— Señor Park, los niños dicen muchas cosas.

— ¿Quiere que me crea que ese golpe es producto de una pelea en la escuela? —Sora bufó apoyando sus codos de la mesa—Oficial, ¿Ha visto el tamaño de esa marca? Es muy grande para ser de un niño, no intente verme la cara de idiota—inclinó su cabeza a la derecha—Mejor dígame, ¿Cuánto le ofrecieron para mentir?

— ¿Qué? —Jimin abrió sus ojos como platos— ¿Le pagaron para hacer quedar a JiYeon como mentirosa?

— No tiene pruebas de eso.

— La tengo, como abogada tengo muchos contactos en cada comisaría—sonrió maliciosamente—Si usted dice la verdad en el informe que hará y coloca sobre la contrademanda que haremos, no sacaré a la luz los sobornos que está aceptando—amenazó. La verdad era que Sora no tenía ningún contacto en ningún lado, pero era tan obvia la situación que fue sencillo para ella amenazarlo— ¿Acepta oficial?

— No perjudique mi trabajo, por favor, tengo una familia y tengo un hijo en camino.

— Entonces ya sabe que hacer—sonrió—Pero dígame, ¿Qué le dijeron JeongYeon y Taemin?

Jimin se le quedó mirando a Sora por lo rápido que había solucionado la situación. Ella se escuchaba tan firme y tan segura que lucía como toda una abogada.

"¿Debería tenerle miedo?"

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