Dos meses después

Había varios catálogos sobre la mesa, Jimin se encontraba haciendo una lista en la libreta de todo lo que iban a necesitar para la boda, ¡Sí! Ambos estaban organizando cada cosa por su cuenta, Sora quería que ellos mismos tomaran sus decisiones, pero ahora que veía cuantas cosas había por hacer...ya cambiaba de opinión.

— Deberíamos tener un límite de invitados—comentó apartando su atención de la laptop. Jimin jugó con el lapicero estando de acuerdo.

— Bien, creo que deberíamos hacer algo pequeño y familiar, ya sabes, invitar a nuestros familiares o amigos más cercanos.

— Perfecto, deberíamos... ¿Escoger veinte?

— ¿Es broma? Pensaba en cincuenta o un aproximado a sesenta.

— Es demasiado, Jimin.

— Es nuestra boda, quiero celebrarla también—se quejó—Serán sesenta.

Sora bufó tomando uno de los catálogos echando un ojo, en lo que Jimin anotaba los invitados en la libreta, JiYeon junto a JeongMin se habían acercado para intentar ayudar, la menor se sentó en las piernas de la chica mientras JiYeon se cruzaba de brazos sobre la mesa.

— Me gusta este pastel—señaló uno muy bonito de tres pisos con colores suaves y dulces.

— Se ve delicioso, ¿No? —susurró.

— Omma sempe tene hambe—JeongMin rio causando una sonrisa divertida en su padre.

— Por supuesto, la comida es muy importante—se encogió de hombros—Y no soy la única que tiene hambre en esta casa, ustedes siempre quieren golosinas.

— Appa, ¿Puedo preguntar algo?

— ¿Qué sucede? —Jimin la miró.

— Cuando se casen... ¿Nos darán otra hermanita?

Aquella pregunta dejó a la pareja en completo silencio. Ellos no habían pensado en bebés hasta ese momento.

☁️☁️☁️

Las personas aplaudieron y Jeon SoYeon hizo una reverencia agradeciendo repetidas veces, había hecho su increíble rap en aquella plaza, incluso tenía ciertos fans que parecían asistir a todas sus presentaciones, la chica contaba el dinero ganado ese día haciendo una mueca, no era mucho, pero podía complementarlo con su trabajo como auxiliar de cocina.

Sí, hace un mes, SoYeon renunció a su antiguo trabajo cuando una compañera la acusó de ladrona en la oficina.

Y ahora estaba allí.

Cuando las personas se dispersaron, identificó a una que conocía muy bien. Min YoonGi se acercó con sus brazos cruzados, sonrió ladinamente sentándose a su lado.

— Fue una buena presentación.

— Fue horrible, algunos creen que sólo los chicos pueden hacer rap—bufó guardando el dinero en su bolso—No dijiste que vendrías a verme.

— No te gusta que lo haga, sabía que eras capaz de no venir.

— Disculpa, pero si se trata de dinero vengo las veces que sean necesarias—señaló. Miró al rubio con un suspiro— ¿Todo bien con la boda de tu hermana?

— Creo que recién están organizando todo.

— ¿Por qué no contratan a un profesional de esas cosas?

— Conociendo a mi hermana, ella siempre hace lo contrario—miró a las personas ir y venir, al estar en otoño muchos se encontraban abrigados—Es como tú, por eso digo que se llevarán bien.

SoYeon golpeó su brazo en forma de broma y YoonGi sonrió divertido. Al rato se encontraban caminando por la acera, iban en silencio hasta que el chico se detuvo volteando a verla, SoYeon a su lado era muy baja, pero eso no significaba que se dejaba intimidar por cualquiera.

— ¿Qué sucede? —SoYeon frunció el ceño.

— Quiero preguntarte algo, creo que con lo sucedido debo ser más claro contigo.

— Dime—la chica se cruzó de brazos.

— ¿Te sigo gustando?

— YoonGi—rodeó los ojos—Dijimos que olvidaríamos ese tema...

— ¿Realmente lo olvidaste? Cuando te gusta alguien no puedes olvidarlo—dijo con experiencia en eso.

— Sí, me sigues gustando—asintió—Y sí, ya sé, necesitas tiempo para olvidar a YuQi...

— YuQi se casó hace un mes, desde que la encontré he intentado hacerme la idea de que lo nuestro no era destinado a ser—dio un paso a SoYeon—Las cosas pasan por algo, ¿No?

— Me asustas, aléjate.

Pero él no escuchó.

— Me gustas, SoYeon, pero no te lo dije en ese entonces porque no sabía si envenenarnos era la forma de conquistarnos—bromeó estando más cerca—Me gustas y...me gustaría intentarlo contigo sólo si tú quieres.

— ¿Es necesaria tanta cercanía? —la chica estaba roja y era adorable, a YoonGi le gustó verla en ese nuevo modo de timidez, por lo general SoYeon no era así.

Sin pedir permiso o anunciar, besó sus labios sin importarle ser golpeado por ella (cosa que nunca pasó), SoYeon movió sus labios al ritmo lento y suave del chico sintiendo que aquello podía ser adictivo, pero en su interior estaba feliz.

Min YoonGi se había confesado y la había besado.

☁️☁️☁️

Por la noche cuando la pareja de comprometidos se encontraba acostada en aquella cama, ambos tenían los mismos pensamientos al respecto sobre formar una familia. Sora no sabía cómo decirle a Jimin sin lastimarlo, por eso agradeció internamente cuando tuvo la iniciativa de hablar primero.

— Sé que es muy importante para ti terminar tu carrera, también lo es para mí.

— No me hagas sentir como si fuera la egoísta aquí.

— No lo digo de ese modo—la miró—Sora, seré honesto contigo, no quiero tener más bebés.

— Yo no quiero hijos ahora—comentó—Aunque...pensé que querías lo contrario—se levantó quedando sentada en la cama— ¿Por qué?

— Criar un hijo es difícil, mira lo que ha sucedido con JiYeon y JeongMin...

— No significa que seré igual si hay un bebé de por medio.

— Lo sé, pero ahora tú tienes la universidad, tienes unos años más para acabarla, yo estoy enfocado en la academia, poco a poco parece levantarse de nuevo, JiYeon y JeongMin se tienen mutuamente—la forma en que lo decía dejaba en claro que estaba seguro de su decisión—No creo que sea necesario tener un bebé.

— Estoy bien con eso, no necesitamos un bebé.

Jimin abrió sus brazos y ella se acomodó en ellos.

— Tenemos que organizar muchas cosas—suspiró.

— Tu madre se ofreció ayudarnos—Sora lo miró— ¿Sabes? Desde hace días he pensado mucho en mi madre, ella quería verme casada, pero...en el último momento cambió de parecer.

— Estoy seguro de que está muy orgullosa de ti—besó su frente.

Seis meses después

Abril. Un mes que a Min Sora nunca le llamó la atención, pero ahí estaba, vestida con un vestido sencillo de novia frente al espejo, era el día de su boda con Park Jimin. No sabía si debía a la fecha, pero no dejaba de recordar el día que conoció al chico hasta ahora, aquel vestido era unos centímetros por debajo de las rodillas, sus mangas eran hasta sus codos, tenía un escote en V en la parte del pecho sin ser vulgar, ya que Jimin se había casado anteriormente por la iglesia, deberían casarse por civil.

Unos toques a la puerta le hicieron voltear a ver y se sorprendió ante una de esas dos personas.

— Papá—se acercó a él abrazándolo fuertemente.

— Pero mírate, no puedo creer que vayas a casarte—sonrió—Estás hermosa.

Incluso YoonGi pensó lo mismo, su hermana llevaba su cabello ahora hasta los hombros cayendo en suaves ondas con pequeños diamantes incrustados en él. Su rostro tenía poco maquillaje.

— Gracias, papá—se separó—Pensé que nos veríamos en la ceremonia...

— Tu hermano y yo quisimos pasar antes—acercó a YoonGi—Además, ansío ser yo quien te entregue a ese chico.

— Te quiero—besó su mejilla.

— Y yo a ti, cielo. Tu madre estaría muy orgullosa de ti.

— Lo sé—asintió. Fueron unos breves minutos de charla hasta que YoonGi se quedó a solas con ella, la abrazó acariciando su espalda siendo preciso en sus palabras.

— Espero que seas realmente feliz, pase lo que pase, nosotros te apoyaremos siempre—susurró—No olvides que somos tu familia.

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Lloremos ♡