Cuando JeongMin llegó con su hermana y su abuela no esperaba ver algunos de sus compañeros de la escuela, todos llevaban disfraces, incluso su padre estaba disfrazado como el chico de Aladdin vestido de príncipe, JiYeon la llamó mientras corría al jardín, pero la menor tenía curiosidad por algo.

— Feliz cumpleaños, cielo—Jimin la cargó besando su mejilla, acomodó sus orejitas de Minnie sonriéndole con dulzura.

— ¿Onta omma?

— Ella vendrá pronto, tuvo que ir a clase, pero...

— No—negó con la cabeza y los pequeños rulos de su cabello saltaron— ¿Y ota omma?

Entonces Jimin borró lentamente la sonrisa, JeongMin preguntaba por JeongYeon. Le pareció extraño que lo hiciera, pero...para hacerlo debía extrañarla, ¿No? El chico miró a su madre salir de la cocina ayudando a Hoseok quien iba disfrazado como el vaquero de la película Toy Story.

— ¿Quieres que ella venga? Pero Sora vendrá y...

— Appa—hizo un adorable puchero—Extaño omma.

— JeongMin, tu madre no puede venir, ¿De acuerdo? —la abrazó acariciando su espalda—Está...muy ocupada y no puede venir, pero, ¿Sabes qué? Ella te ama y mucho—pellizcó su mejilla—Ve a jugar, todos te estaban esperando.

La niña obedeció al estar en el suelo corriendo con su vestido de lunares. Suspiró pasando su mano por su cabello teniendo un sabor amargo con ese pedido de la pequeña.

— ¿Jimin? ¿Estás bien? —TaeHyung tocó su hombro.

— Sí—mintió forzando una sonrisa.

☁☁☁

Cuando Sora llegó a la fiesta aprovechó que nadie se percataba de ella, subió a una de las habitaciones cambiando su ropa por su disfraz, había salido de clase tan rápido como podía, su disfraz sería de Rapunzel, aquel vestido rosado y algo morado le quedaba perfecto por su cabello corto, justo como la princesa de la película.

Justo al bajar las escaleras escuchó el timbre, fue a recibir al posible invitado sin esperar que esa fuera JeongYeon.

— ¿Qué haces aquí? —Sora no iba a dejarla entrar, no quería que arruinara el cumpleaños de la niña.

— No vine a discutir, vine por JeongMin.

— ¿Qué? —Sora frunció el ceño sin creer lo que escuchaba, pero en cuanto tuvo la idea de cerrarle la puerta en la cara, una mano masculina detuvo sus intenciones, Jimin abrió un poco más la puerta mirando a Sora.

— Yo la llamé.

— ¿Por qué? —algo en ella se sintió traicionada.

— JeongMin ha estado preguntando por JeongYeon, sé que es...raro, pero lo ha hecho, quería que viniera, aunque...—miró a JeongYeon—No pensé que lo hicieras—el castaño la dejó pasar.

Aunque pareciera más extraño aun, JeongYeon no lucía a la defensiva. Sora no se sentía a gusto, ¿Enserio JeongMin había pedido verla? Aquella pregunta fue confirmada cuando la niña pasaba por allí, sonrió ampliamente corriendo a ella para abrazarla. Más doloroso fue escucharla llamarla omma.

TaeHyung, Hoseok, JungKook y la madre de Jimin veían la escena en completo silencio. Para añadirle más incomodidad, JeongYeon le había llevado de regalo dos collares de Minnie exactamente iguales a los que Sora pensaba darle.

La joven de cabello corto prefirió alejarse de todos sin evitar sentir un vacío en el pecho.

☁☁☁

— Aquí estás—JungKook se acercó al encontrarla en la cocina— ¿Qué haces aquí? Todos están afuera...

— Estoy bien aquí, gracias—jugó con unas servilletas que tenía cerca. El chico de disfraz de conejo supo que eso no era verdad—No es necesario que te quedes conmigo, JungKook.

— ¿Vas a dejar que esa mujer te arruine el día?

— Así es—asintió— ¿Sabes por qué? Porque realmente no es mi día, es el día de JeongMin quien no deja de decirle a los demás que su madre está aquí—suspiró sin verlo.

JungKook se cruzó de brazos escuchándola, quiso sentarse, pero debía quedarse de pie ya que el disfraz no lo permitía.

— ¿Te quedarás en la cocina toda la fiesta?

— Iré cuando sea la hora del pastel.

— Sora...

— No estoy de ánimos, realmente—advirtió— ¿Podrías dejarme sola, JungKook? Por favor.

— Está bien, pero...si necesitas algo sólo dime—no quería enojarla más. En el momento que salió de la cocina, el celular de Sora comenzó a sonar, lo tomó con gran sorpresa.

— Vaya, los muertos resucitan después del tercer día.

— Que graciosa—fue sarcástico.

— ¿Cómo estás, oppa? Estuve preocupada por ti estos días...

— Seré directo, encontré a YuQi, ella se casará en un mes y me rechazó—calló. Sora tardó en asimilar aquello, buscó las palabras correctas para decir, pero incluso YoonGi ya sabía eso—No tienes que decirme nada.

— ¿Lograste aclarar lo sucedido esa cita?

— Sí.

— Bueno...eso es algo.

— Olvidemos este tema de ella, estoy intentando...superarlo—se escuchó claramente como respiraba profundo.

— Si decidiste llamarme significa que lo superaste.

— No de hecho.

— ¿Qué sucede? ¿Papá está bien?

— No debes preocuparte por él, está bien, todo...bien—YoonGi no le contaría de SoYeon hasta sentirse más seguro—Oye, ¿Hoy no es el cumpleaños de la pequeña Park?

— JeongMin, sí—asintió regresando a su estado de ánimo anterior—Estoy en su fiesta justo ahora.

— No suenas muy feliz, ¿Discutiste con Jimin?

— Ese es el problema, no puedo discutir con él.

— No entiendo.

— JeongYeon vino a la fiesta, su ex esposa apareció porque la niña quería ver a su verdadera madre y luce más feliz de tenerla aquí que no puedo arruinarle el día—dejó salir un chillido de frustración—Incluso le dio el mismo regalo que iba a darle, estoy a punto de enloquecer.

— Dices que la niña quería verla.

— Sí.

— Es una niña, Sora, es su madre biológica, es normal que quiera verla...

— El año pasado no pensó lo mismo y lo sé porque su abuela me lo dijo—apuntó.

— JeongMin es una niña que apenas va creciendo, ¿Te enojarás con una niña que no diferencia todavía el bien y el mal?

— No estoy molesta con ella, estoy molesta con...con todo, conmigo incluso, estaba tan emocionada por esta fiesta, pero...—su mal humor fue desvaneciéndose—A ella ni siquiera le importó verme allí, acababa de llegar cuando JeongYeon apareció y...me sentí excluida.

— Estás haciendo mal.

— Oppa, no me digas eso.

— No tiene nada de malo que ella haya pedido verla o que Jimin la haya llamado, la persona que la hace feliz eres tú, la persona que ahora se preocupa por ella eres tú...

— Ella ni siquiera la cuidaba bien, por su culpa JeongMin tuvo y tiene comienzos de gastritis...

— ¿Tienes idea de lo pequeña que era esa niña cuando eso pasó? No puedes comparar su forma de pensar con la de JiYeon—ante eso, Sora guardó silencio—Para JeongMin, JeongYeon sigue siendo su madre, con menos frecuencia, pero lo es, no puedes enojarte por eso, al final del día cuando todos se vayan serás tú quien esté para ella y estoy seguro que esa niña lo sabe.

— No quiero seguir en esta fiesta—susurró.

— Min Sora—reprochó el chico.

— No quiero ser la segunda opción, me hubiera gustado que Jimin fuera honesto conmigo al menos antes de llamarla o escribirle.

— En caso de madres serás la segunda opción te guste o no, pero sobre Jimin...—vaciló—Sería mejor que lo hablaras con él.

Sora no quería, quería subir a uno de los cuartos y encerrarse por horas viendo televisión. Suspiró de nuevo sin saber que detrás de la pared de la cocina, Park JiYeon había escuchado.

•••

Y eso no es todo...