Capítulo 15 ☁
JeongYeon terminaba de alistarse para el trabajo, escuchaba a Taemin discutir con alguien por su teléfono, no entendía mucho ya que estaba enfocada en acabar de arreglarse, desde que le dijo sobre el embarazo lo había sentido distanciado y, aunque JeongYeon no quisiera admitirlo, temía que volviera a irse como hace años.
Pero era muy orgullosa para admitir que tenía miedo, recogió su bolso y celular saliendo de la habitación, Taemin justo iba subiendo las escaleras.
— ¿Ya te vas?
— Sí—se detuvo al inicio de los escalones— ¿Está todo bien? Te escuchabas molesto.
Y entonces el chico tomó su brazo fuertemente.
— ¿Escuchaste algo?
— ¿Qué? —sus ojos se abrieron de par en par por su actitud agresiva.
— ¿Escuchaste toda la conversación? —la jaló lastimándola.
— Auch, ¿Qué demonios te pasa? —se soltó—Si estás enojado no pagues tu ira conmigo—bufó—Cuando te calmes me llamas, ¿Entendiste?
El forcejeo inició con Taemin advirtiéndole que era él quien ponía las reglas y JeongYeon lo golpeó con sus manos cuando lastimaba sus brazos apretándolos, pero entonces, un paso en falso junto a un empujón fue lo que hizo que JeongYeon cayera por las escaleras.
Taemin solo esperaba que hubiera perdido al bebé.
☁☁☁
Min Sora abrió sus ojos poco a poco sintiendo en su nariz el olor masculino de esa persona que tanto conocía, miró la habitación encontrando algunos rayos de sol entrando por las ventanas cubiertas por las cortinas, algunas se mecían un poco permitiendo que sus rayos entraran por segundos. La chica se estiró en la cama volteando su cuerpo cubierto por las sábanas boca abajo, allí a su izquierda estaba Park Jimin con el torso desnudo.
Su cabello castaño estaba despeinado, sus labios carnosos se encontraban algo entreabiertos, su expresión era serena, hace mucho que no veía a Jimin tan tranquilo, su pecho subía y bajaba por su lenta respiración. Una sonrisa traviesa apareció en sus labios por los recuerdos de anoche, no sabía si era normal sentir tanta felicidad como ella sentía en ese momento, sólo sabía que Jimin había sido muy cuidadoso y lindo.
Acercó su mano lentamente a su rostro, delineó sus labios rosados, su nariz respingada, su mandíbula, sus mejillas, sus ojos y...fue bajando hasta su clavícula. Jimin no era tan musculoso como lo aparentaba JungKook, pero era perfecto, se notaban algunos músculos en sus brazos, su abdomen plano y algo trabajado tampoco mentía. Sora recordó las muchas veces que se dedicó a acariciarlo y tocarlo anoche sonrojándose tontamente.
Dejó de tocar a Jimin cuando éste comenzó a despertar. Esperó a que recordara donde estaba y cuando sus ojos la ubicaron sonrió un poco.
— Buenos días, lo siento, ¿Te desperté? —susurró.
— Buenos días, no, está bien—restregó sus ojos—Pensé que había sido un sueño lo de anoche.
— ¿Tienes sueños eróticos conmigo? —aquello avergonzó a Jimin quien se apresuró en corregirse, pero cuando Sora comenzó a reír se quejó como un bebé.
— ¡No te rías! Que mala eres—le dio la espalda, pero Sora lo abrazó depositando cortos besos en su hombro y cuello.
— Ya entiendo porque JeongMin tiene ese carácter—bromeó.
Jimin tomó su mano entrelazándola con la suya. Estuvieron en silencio un rato, la casa se sentía tan...
— Es raro tener silencio en casa.
— Lo sé—Sora suspiró y Jimin tuvo pequeños flashes de anoche con la respiración de la chica en su cuello—Incluso anoche intentaba ser precavida creyendo que las niñas estaban aquí.
— Tú... ¿Estás segura que ganaremos esta vez?
— ¿Recuerdas lo que dije anoche? Nada de dudas.
— Lo recuerdo, pero...
— No, nada, ¿O acaso lo dijiste para llevarme a la cama? —mordió su hombro.
— Ya me descubriste—bromeó. Esta vez fue ella quien comenzó a quejarse y Jimin se echó a reír, hace mucho que no despertaba así.
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— Sí, lo estuve intentando llamar ayer y hoy—explicó Sora hablando por su celular. Estaba sentada en una de las sillas del comedor con su ropa interior y sobre esta la camisa que Jimin llevaba anoche, la chica pasó su mano por su cabello algo preocupada—Me pareció raro que YoonGi no contestara, ¿Está bien?
"¿Habrá hablado con YuQi? ¿Realmente era ella?"
— En estos momentos está durmiendo, no ha salido de su habitación desde anoche—contestó su padre—No he notado nada extraño en él.
— Sabes que si el muy tonto se siente mal no dirá nada, así es YoonGi—suspiró. Jimin comenzaba a servir el desayuno en la mesa, tenía una camisa de algodón negra y unos pantalones de la misma tela y color, su cabello seguía despeinado—Llamaré luego, ¿Bien? Si despierta dile que me llame.
— Está bien, cielo, cuídate.
— Y tú igual—colgó.
— ¿Todo bien con tu hermano? —Jimin no dudó en preguntar ante el suspiro de la chica. Sora dejó el celular sobre la mesa tomando sus palillos para servirse y Jimin tomó asiento junto a ella imitándola.
— YoonGi no me responde desde ayer, creo que habló con YuQi y tengo el presentimiento de que no salió bien.
— ¿Quién es YuQi? —la miró.
— Solía trabajar para él, era su secretaria, era muy amable, estaba enamorada de mi hermano, pero YoonGi siempre la rechazó—explicó—YuQi renunció al trabajo cuando YoonGi no fue a su cita, regresó a China, nosotros a Busan y...eso pasó.
— ¿Tu hermano no siente nada por ella? —Jimin le sirvió algo de beber dejando que Sora le sirviera de comer.
— Ese es el problema, YoonGi calla muchas cosas, ¿Sabes? ¿Recuerdas cuando enfermó y tuve que ir a atenderlo?
— Fui contigo y JeongMin—asintió.
— Así se esté desmoronando por dentro, nunca diría nada—le dejó el plato frente a el chico—Me había dicho que creyó verla.
— No te hagas ideas erróneas, quizás...sólo quiere espacio—se encogió de hombros y Sora quiso aferrarse a esa idea.
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— Gracias, papá.
— Tranquilo, sé que tu hermana puede ser sofocante, pero debes tener en cuenta que se preocupa por ti, YoonGi—el hombre le apuntó con su celular. Su hijo le había contado lo sucedido, pero le había pedido no decirle a Sora, sabía que la preocuparía.
— Te prometo decirle cuando me sienta mejor—forzó una sonrisa.
Esperaba sentirse mejor, pero por ahora sentía que le dolía hasta el simple respirar.
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