✾| veintiséis
Narrador omnisciente
El verano estaba por acabar, así que la graduación de la universidad estaba cerca. El estrés estaba siendo dueño de todos los estudiantes, porque el último trimestre llegaba con miles de exámenes y proyectos finales.
Las relaciones familiares de Abril Anderson seguían igual de complicadas, sin pronunciar algún tipo de palabras entre ellos. El desgarre de una muralla deteniendo miles de mentiras afectaba, no a los demás, si no a la protagonista de los hechos. Después de todo lo ocurrido, entró en un pensamiento de no saber quién era en realidad, que la única manera en cómo ella podría saberlo era hacer lo que le satisfacía, siendo más libre, más atrevida y sin miedo a algo que tampoco conocía. Taehyung le dijo que podrían crear nuevos recuerdos juntos, eso repetía su cabeza siempre, hacer nuevos recuerdos con la persona que la hacía sentir diferente, el chico coreano que hacía que su personalidad fuese solo una con todas las que alguna vez pudo haber tenido.
La relación que llevaban estos dos era como cualquier otra, llena de confianza, amor aunque el problema era el tiempo, cuando él tenía un espacio en su apretada agenda, ella tenía un examen que presentar. Los besos, los coqueteos y los roces cuándo podían verse no faltaban. Taehyung y Abril se volvieron pareja, una en la cuál confiaron el uno con el otro, pero había un problema, Abril cambiaba cada día, entre estar desanimada a ser la más atrevida con sus acciones. Podría ser lo normal, pero provocaba ciertas discusiones entre ellos dos. Estaba confundida, se sentía en un callejón sin salida, tan solo quería saber quién era ella en el pasado ¿tan difícil era pedirlo?
Por otro lado, con la ayuda de los amigos de Vernon, descubrió más sobre el baile, sobre cómo era ella en ese aspecto y en secreto empezó a practicar esa misma coreografía. Su cuerpo se moldeaba a los pasos que hacía, entre un baile agresivo, hasta uno con delicadeza y carisma. Mientras, descubrió otra cosa en la que era buena según Grace, la esposa de su hermano Harry; a Abril le encantaba ayudarla a ella en sus cosas de moda, hasta le prometió modelar para ella en una de sus pasarelas y así pasó.
'La gran diseñadora Grace Ackerman está en Seúl para mostrar su nueva colección de ropa'
La televisión y la prensa estuvo hablando por una semana sobre esta noticia. Desde Francia, ella estaba de vuelta. Se puso en contacto con Abril, le dijo que si podía cumplir aquello que le prometió alguna vez.
Taehyung fue invitado a la gala, tuvo entradas VIP, ya que Abril se las pidió a Grace y ella aceptó encantada. El aún único modelo confeccionado por Grace fue entregado a Abril para que lo mostrara al público. Llegó 5 horas antes de que el evento iniciara, la maquillaron, arreglaron su cabello y la vistieron con las preciosas ropas. Ese día habían muchas cámaras en el lugar, pero ella no sentía ningún tipo de nervio en su cuerpo. Cuándo era el tiempo de salir de ella, le dieron el bolso que debía modelar también y salió. Los flashes de las cámaras no cesaron, aplausos y miradas puestas en sólo ella. La gran diseñadora en cada una de sus pasarelas escogía a una nueva participante y ese día Abril. Taehyung no se cansaba de verla, ver su rostro sin ningún gesto, su cuerpo moviéndose perfectamente, ese traje rosa combinando tan bien con su piel blanca, llamando más la atención ella por su aura y estatura que la propia ropa.
*
Antes de que Grace se fuera del país para New York a preparar otra pasarela, Olivia se enteró sobre que ella estaba en el país y le suplicó a Abril que quería hablar con ella. Como la graduación ya estaba cerca, querían pedir algunos vestidos, y si eran confeccionados por alguien como ella, sería maravilloso. Las ventas habían ido tan bien, que el precio de los vestidos bajó al 50% y estaban más que emocionadas y listas a que llegara ese día.
El director de la universidad hizo una videollamada con la directora de la universidad que estaba en Londres, de donde venía Abril y las demás chicas. Por lo visto, planeaban que se realizara una gran fiesta en 'Korea University' junto a los demás chicos que no ganaron la beca. Cuatro diferentes campos de estudio acaban clases el mismo día, entonces por una orden, escogieron a algunos de cada campo para que tuvieran ideas para la fiesta y entregárselas a los chicos que organizan eventos. Por culpa de Carolina y Olivia, escogieron a su grupo y a otro más para tomar ideas y ordenar para cuándo se realizara la graduación.
Los últimos días se han dedicado a pasar las tardes estudiando y por las noches preparando las cosas de fin de clases. Del curso empresarial, la que daría el discurso final sería Olivia, así que también debía ordenar los discursos de los demás era ella.
Hoy era día de reunión y arreglar ciertas cosas ya que faltaba nada para el gran día. Todos estaban en el mini salón. Abril estaba en el sofá sentada mirando todo lo que hacían mientras comía Cheetos en un bol.
—Debemos prevenir, todo debe ser perfecto —dijo Carolina cansada porque nadie le hacía caso.
—En serio ¿también tiene que ser baile de graduación como si estuviéramos en el instituto? Es ridículo —Estaba de acuerdo con Jake pero su mirada se fue a cómo este estaba tomando el bol de sus Cheetos.
Abril tomó un bolígrafo que estaba en la mesita de enfrente del sofá y lo apuntó amenazando a Jake de que no se le ocurriera coger un Cheetos. Como miró que no le daría nada y que se comió lo último, la empujó tirándola del sofá. Hablando de él chico, se convirtió en él enamorado número uno de la chica de ojos verdes de la universidad y el que lo tenían en la zona de amigos. Abril procuraba dejar las cosas claras, ya que no le gustaría que Taehyung se diera cuenta de que es amiga de un chico que está enamorada de ella, él es algo celoso.
La puerta se abrió, era Peyton que había llegado de sus clases de refuerzo. Días después de aquel incidente, Abril quiso cambiar de habitación, pero no valía la pena. Por los momentos se dedica a no dirigirse ninguna palabra, ni siquiera a mirarse entre ellas.
—Tenemos que ensayar el discurso que ha dicho el maestro de Economía —Dijo Olivia sin separar su mirada en sus apuntes.
Mientras Abril estaba en el suelo, pellizcó la pierna de Jake y empezó a arrastrarse un poco hasta llegar a donde estaba Dahyun
—¡Oh! Hermosa y poderosa Tofu seas Dahyunnie —Ella alzó una ceja.
—¿Qué quieres Abril?
—En vez de estudiar, decidimos ver esto de la graduación, pero ¿Qué haremos en la noche?
—Cenar juntos y hablar sobre cómo hacer la ceremonia de graduación —Dahyun alejó su mirada de los papeles para mirarla a ella— La semana pasada, dos veces me pediste algo, ¿hoy tiene algo que ver esa pregunta?
—La primera vez fue por la pasarela de Grace y la segunda porque salí con Taehyung y sus amigos. No tienes que hacer gran cosa, solo cubrirme con algo.
Abril juntó sus manos en súplica. A Dahyun no le gustaba esa costumbre que estaba tomando en que no le importaba faltar de sus quehaceres para hacer cosas diferentes. Aparte, se sentía incapaz de decirle que no a ella.
Abril Anderson
Sin que nadie se diera cuenta, salí de la habitación para poder encontrarme con Taehyung. Bajé las pequeñas escaleras de la salida y miré que afuera del campus estaba un coche. Di algunos pasos grandes para llegar hasta donde se encontraba. El seguro de la puerta fue quitado y era una señal para que entrara.
El olor a canela impregnó mis fosas nasales, era tan natural que me sentía en casa aún estando en un coche. Taehyung estaba al volante. Me acerqué un poco a él para darle un beso en la mejilla. Me di cuenta que hoy se miraba realmente atractivo, su cabello algo despeinado, ese suéter marrón que llevaba, el cuello era de forma v que dejaba a la vista sus clavículas, prendía cada parte de mi cuerpo.
—Serás mi 'Lovely girl'
Abroché el cinturón de seguridad y después lo volví a mirar.
—¿A qué te refieres? ¿Será mi nuevo sobrenombre? Eres muy malo en esto.
—Si te llamaba bruja por haberme hechizado con tus ojos verdes sonaría fatal.
Lo miré ofendida y luego le di un leve golpe en su hombro. Era cruel conmigo. Toqué mi cabello para distraerme. El motor del coche aún no estaba encendido y él solo se dedicaba a verme.
—¿Albahaca? ¿Pumpkin?
Empecé a reírme mientras tomaba mi barriga. Él se estaba tomando muy enserio esto de los sobrenombres. Hace unas semanas, me llamó AbriABri y le dije que porqué me decía eso. Sus maneras de tratar cariñosamente eran realmente tiernas. Mordí mi labio inferior para parar de reírme. Volví a mirarlo más tranquila, estaba fijo mirando mi rostro confundido. Odiaba que conociera ese lado mío que yo no conocía, sabía como hacerme sentir nerviosa, como podría llegar a perder los estribos delante de un hombre, delante de él.
Desprevenida, tomó mi rostro y comenzó a besarme. Oh, la manera en la que movía su lengua dentro de mi boca provocaba espasmos en mis piernas y no sabia donde colocar mis manos. Sentía que me quedaba sin aire, pero adoraba esa sensación, el pecho me iba a estallar. Sus labios se separaron un poco de los míos solo para morder mi labio inferior y chuparlo con necesidad. Mientras hacía lo que quería con mi boca, no me di cuenta cuándo mi cinturón de seguridad fue desabrochado, eso hizo que mi cuerpo se acercara más a él. Jadeé cuándo dos manos se plasmaron sobre mi trasero elevándome hasta sentarme encima de su regazo.
—¿A dónde quieres ir hoy?
Puse mis manos sobre sus hombros y acomodé bien mis rodillas a cada lado de sus piernas.
—Esto de morder mis labios fue algo nuevo que hiciste.
Relamí mis labios. En verdad quería seguir besándolo. Cada día que pasaba me volvía más adicta a él, más a adicta a que hiciera cosas nuevas. Le doy gracias a Dios de que hoy decidí colocarme una de esas faldas plisadas, por ello soy capaz de abrir las piernas y sentarme cómodamente sobre él, a pesar de llevar unos pantis lisos debajo.
—Podemos hacer cosas nuevas cada vez que nos veamos si te sientes cómoda. Tu empezaste ese día de la cena, te subiste en mí y ya me estoy acostumbrando a esta sensación —Mi corazón palpitó, mis manos se formaron en un puño tomando parte de su suéter. Lo que decía me volvía vulnerable. Pegué mi cuerpo a su pecho y empecé a besarlo de nuevo. Su cabeza subió un poco y sus manos se deslizaron por mi espalda hasta llegar hasta mi trasero de nuevo y las mantuvo ahí— También me estoy acostumbrando a mantener mis manos en lugares específicos.
Su susurro sobre mis labios hizo arder mi cuerpo, mis mejillas se quemaban y las ganas de mover mi caderas era persistente. Volvió a mis labios para besarme con aquellas ganas de no parar. Hundí mis dedos sobre el cabello de su nuca, lo apreté con la misma fuerza de reprimir mis ganas de moverme. Hice lo que hizo él anteriormente, jugué con su lengua y con su labios, aprendía rápido y sí que era adictivo. Su mano subía a mi espalda alta, hasta tomar con fuerza mi rostro. La intensidad bajó a causa de las señales que daba él. Sus manos atraparon mi rostro. Se separó de mí y observó unos segundos mis labios para luego volver a darle pequeños besos. Todo era tan excitante. Cuándo me creía capaz de mover mis caderas, sentí como me bajó de su regazo para dejarme de nuevo en mi asiento. Me trataba como una marioneta. Suspiré intranquila por lo que había sentido, era la primera vez que cuándo estoy con él las ganas de hacer más que solo besos incrementaba. Escuché como sonrió socarrón al mirar como pasaba mis manos por mi falda para desarrugarla.
—¿A dónde quieres ir hoy mi bollito? —No quise responderle, sabía que esto era como una venganza al burlarme de él. No lo iba a contradecir, que me dijera como quisiera. Si burlarme de él significaba dejarme con ganas de hacer algo, no quería nada. Abroché el cinturón de seguridad y empecé a pensar en otras cosas que no fuera estar encima de él y ni querer besar cada uno de sus lunares, su clavícula y que sus ojos permanecieran en los míos— ¿Te has enojado? últimamente, a parte de que te has vuelto más atrevida, te enojas fácilmente conmigo y haces un berrinche. Si es porque dejé de besarte, te aseguro que tengo la vida entera para darte los besos que quiera.
—¡Taehyung!
Inconscientemente sonreí por sus palabras. Si era cierto, no es que haya cambiado, solo es que no quiero cohibirme con cosas que creía que estaban mal, eso lo creía una Abril falsa, hago lo que tal vez pensaría la Abril del pasado que es normal ¿disfrutar del momento? No lo sé, pero mis esfuerzos para ser alguien de la cuál Taehyung esté orgulloso de estar enamorado seguían en pie.
—¡Vamos a la playa!
Sin poder responder, sentí como el motor del coche al fin se encendió y empezó a manejar hasta la playa más cercana, no le importaba ir a un sitio con tal de estar conmigo, eso me hacía sentir tan feliz. Me pregunto a qué hora regresaremos, pero se que lo disfrutaré si estoy con él.
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Pensé en este traje cuándo decidí poner que Abril fuera a la pasarela de Grace Ackerman. Me la imagino caminando con confianza a pesar de que no tenía la estatura necesaria para modelar. Mientras que Taehyung se deleitó mirándola y los flashes de las cámaras pusieron atención a la chica de ojos verdes.
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