Abril Anderson

Mi hermano estaba ahí, enfrente de mí, mirando fijamente a Taehyung. Mi mano de repente se sintió vacía, desprotegida. El ambiente se volvió frío y extraño, provocando escalofríos. Traté de volver a tomar la mano de él, pero, en cambio, este las metió en su pantalón con la mirada baja.

Alex empezó a caminar hacia donde mí y tomó mi mano jalándome hacia él. Todo se volvió confuso. Me detuve lo más rápido que pude y me solté de él, dándole un pequeño golpe en su brazo.

—¿Qué te pasa? —Pregunté incrédula.

—Las preguntas las hago yo, ¿Por qué él te dijo que le gustabas tanto? ¿Por qué se puso celoso? Si no me respondes, te sacaré a la fuerza de aquí.

Mis manos temblaron, las preguntas me las hacía yo también, con la diferencia en que quería saber la respuesta de lo que pasaba. No le presté atención y volví donde Taehyung, él seguía igual de como estaba, con la diferencia en que no miraba mis ojos, parecía ajeno a la situación. Me preocupó no ver ninguna reacción por parte de él, necesitaba que tomara mi mano y así como lo hizo antes con Yein, enfrente a mi hermano, que le declare que somos novios.

No había señales de su parte, de esta forma que lo iba a hacer yo.

—Este chico, es mi novio —Alex ladeo su cabeza molesto, buscando alguna razón o verdad en lo que había dicho. Taehyung me miró al fin, su mano tomó mi brazo, su mirada suplicaba que me callara, confundido.

—No... —Fue lo único que escuché por su parte, porque en eso Alex se volvió a acercar a nosotros separándome de él y tomando con fuerza la camisa de Taehyung.

—¡¿Qué haces con mi hermana?! Te repetí muchas veces que te alejaras de ella.

Me sostuve contra la pared del pasillo, si no podía haberme caído. Al ver aquella escena, retomé mi postura y tomé por los brazos a Alex para que lo soltase. Los chillidos de él chocaban contra el rostro del chico que amaba, mientras que este solo lo miraba sin ninguna expresión. Di más golpes sobre la espalda de él, me notó y lo soltó casi empujándolo.

—¡Estás loco! ¡Estoy harta de tus estupideces! ¡No quiero que le vuelvas a poner las manos encima a Taehyung!

Escuché una sonrisa socarrona. Me sentía tan furiosa, Taehyung no hacía nada, se había vuelto parar mejor y seguía en aquella misma posición mirando al suelo. Volví a Alex y me tomó desprevenida.

—¡Suéltame! —Con la ayuda de mi otra mano trataba de soltarme, le di golpes, pero de inmediato las tomó las dos para que me detuviera.

—No me toques Abril y nos largamos ahora mismo.

—¿De qué hablas? —Trate de hacer presión y negarme, escuché sonar sus dientes. Con arrebatamiento, se agachó y tomó mi cuerpo para cargarlo y llevarme en su hombro como si fuese un saco de patatas, una de sus manos cubrió la parte alta de mis piernas para que mi vestido no se elevara. Miré como la chaqueta de Taehyung que tenía en mis hombros cayó al suelo—. ¡Bájame! —Grité y grité. Le di leves golpes a Alex en su espalda, mi vista estaba nublada por las lágrimas que estaban por salir. Con mis mismos brazos me apoyé un poco en la espalda de Alex que caminaba por el pasillo, quería verlo a él. No hacía nada, ni siquiera miraba y me dolía tanto.

—¡Tae! ¡Kim Taehyung! —Mis palabras al parecer eran mudas, porque cada vez que lo llamaba, negaba con su cabeza. Solo quería que me mirara ¿por qué no lo hacía?

Narrador omnisciente

Sus manos se volvieron un puño, solamente podía negar con su cabeza para que Abril no lo llamara, no sabía qué hacer. El pánico llenaba el cuerpo de Taehyung, sentía miedo de hacer algo y luego arrepentirse. Correr hacia ella y bajarla de los brazos de su hermano, robarla para escapar de ella podía ser una opción, pero no la suficiente para hacerlo.

Los gritos de Abril retumbaban el pasillo largo y estrecho, tanto que llegaban al corazón del joven de ojos rasgados. Los gritos se volvían ahogados, empezó a darle golpes a su hermano en la espalda, no obstante Alex la tomó mejor por su cintura para tranquilizarla.

—Bájala.

Alguien se puso delante de ellos impidiendo el paso. Sin fuerzas, Abril dejó caer sus manos en la espalda de Alex, rendida.

—Tae, ¡reacciona!

Jimin se acercó a Taehyung, le dio unas palmaditas en su rostro haciendo que lo mirara, sin embargo, este no decía nada. Levantó un poco su cabeza y de inmediato sus ojos se encontraron con la escena de Alex con Abril y otra persona más.

—Yoongi, quítate de mi camino —Repitió Alex. Se fijó que no podía continuar porque los demás chicos llegaron y solo estaba él.

Alex se dio la vuelta mirando como Taehyung ahora estaba acompañado con sus amigos, mientras que él no podía avanzar. El escándalo era evidente y podía haber la posibilidad de que alguien haya escuchado algo.

—¿Qué ocurre aquí? —Esa voz imponente apareció en el pasillo. Los tacones puntiagudos empezaron a sonar y a acercarse a donde sucedía todo. Alex nuevamente se dio la vuelta para encontrarse con su madre y su hermano mayor. Su madre únicamente se percataba que su hija estaba en el hombro de su otro hijo— Alex, baja a tu hermana ahora mismo.

Este hizo lo que dijo de inmediato. Cuándo Abril tocó el suelo, acomodó su vestido para que quedara igual que antes, trató de tranquilizarse porque empezó a sentirme mareada. Con torpeza limpió los rastros de lágrimas que previamente habían empezado a salir.

Vanessa, esa mujer intimidante que solo buscaba mejor para sus hijos según expresaba, observó él ambiente y a todos los que se encontraban ahí y también miró a Taehyung. Una de sus cejas se elevó sorprendida por haberlo visto, luego esperó a que su hijo declarara algo.

—Abril es novia de Kim Taehyung.

Ni siquiera se inmutó ante aquella confesión. Suspiró mientras cerraba sus ojos de una manera dramática. Los gestos que solía hacer cuándo estaba molesta aparecieron, sus cejas enarcadas y esa leve sonrisa repugna que salía de sus labios. Harry junto a ella miraron a Abril esperando a que dijese algo. Con dos pasos volviendo a hacer sonar sus tacones, se acercó a su hija mientras que ella miraba con atención.

—¿Cuál es el problema ahora? Deberías creerle a tu hijo, por qué es cierto y no le veo ningún problema. Si quieres volver a escucharlo, pues sí, Taehyung es mi novio y no dejará de serlo.

Su mirada era fija y con aquella misma furia que sentía al principio, dispuesta a hacer cualquier cosa, el sonido estruendoso que provoca una mano contra la mejilla de otra persona sonó en todo el pasillo. Por inercia, Abril tomó aquella mejilla con su mano temblorosa, que de inmediato se había vuelto color carmesí. Su labio también empezó a temblar, sentía ganas de llorar, no por el golpe, sino por la situación, por aquello que no entendí y la hacía ajena a la situación.

La mirada de Taehyung se fijó en aquello, su mente voló, se nubló y no supe que hacer, sentía que su cuerpo ardía por quedarse como un inútil ahí parado.

—Pareces una cualquiera.

Sus lágrimas empezaron a mojar su mejilla, haciendo que le ardiera que sin tomarle atención, entrecerrara su entrecejo, apretando sus labios y dispuesta a hablar aunque el llanto la ahogara.

—¿Por qué haces esto? ¿Qué ocurre en esta estúpida familia?

Su respiración era rápida, sus puños estaban cerrados y su inestable. Al parecer, su madre lo quería volver a hacer, eso indicaba su expresión molesta, mientras estaba alzando su mano hacia ella de nuevo, hasta que alguien tomó esa misma mano deteniéndola.

—Señora, creo que lo mejor será que no haga eso.

—Vernon... —La cabeza de Abril comenzaba a doler. Dio unos pasos de retroceso, negando con su cabeza, confundida y el cuerpo temblando.

—Estoy harta de ser la única que no entiende que ocurre aquí —Guardo un poco su cordura mientras empezaba a alejarse un poco— Nadie me va a decir con quién debo estar.

Se detuvo en cuanto sintió que había pisado algo. Su cabeza se agachó y era la chaqueta azul de Taehyung, la levantó y se la colocó— Abril —Se dio la vuelta y empezó a caminar hacia Taehyung que dejó de verla rápidamente— ¡Vuelve aquí de inmediato!

Se detuvo enfrente de él. Su cabeza negaba mientras que sus ojos estaban cerrados. Mordió su labio para poder formular algún tipo de palabra. Elevó su cabeza para verlo mejor, pero seguía sin observarla, con su mandíbula tensada.

—¿Me vas a decir que ocurre? —Dijo Abril casi en agonía, manteniendo la postura— Taehyung, mi amor, ¿por qué no dices nada?

Tomó su rostro para que la mirara, sus ojos se encontraron al fin y se dio cuenta de que él tenía sus ojos cristalizados, a punto de llorar.

—Lo siento —Dijo entre dientes, como si solo quisiera que lo escuchase ella. Esta vez, acunó su rostro con las dos manos.

—¿De qué hablas? ¿Por qué debería perdonarte? ¿No me amas? —Ella resopló soltando una pequeña sonrisa. Al no sentir ninguna respuesta, sus manos cayeron con decepción.

—Siempre lo he hecho, desde la primera vez en que te vi —Taehyung parecía hablar con dolor, tomó la mano de ella, como si fuese la única manera de abrazarla.

—Pero entonces ¿Qué es lo que pasa? Apretó sus labios con sus mismos dientes, haciendo fuerza hasta morderlos, durante esa pequeña tortura, las lágrimas estaban volviendo a salir, siendo libres y mostrando la impotencia. No quería tomarle atención, pero su cabeza volvió a dolor de una manera que cada vez que hacia un movimiento iba ahí.

Taehyung negaba sin decir nada, él realmente se miraba molesto y triste, mientras que Abril realmente no sabía quién estaba delante de ella, ¿Qué debía proceder a hacer? Esto no se encontraba en ninguno de sus libros leídos sobre romance.

—Tu familia nunca aceptará que estemos juntos.

—Hija, por favor, será mejor que por las buenas vengas aquí.

Todos los demás se encontraban mirando la escena, Alex sentía impotencia por no haber sacado a su hermana del lugar. Abril se dio vuelta con rabia mirando a su madre, con la respiración agitada y con algo de mareo— Cállate Mamá —Su madre la miró casi ofendida, mientras que ella miró de nuevo a Taehyung, tratando de tomar sus manos.

—Escúchame, no me importa porque razón no te quieran, pero siempre te querré en mi vida. Ahora ¿Dime que es lo que pasa en verdad? Lo solucionaremos juntos.

De nuevo, estaba a punto de posar sus dos manos en el rostro de él con el intento de besarlo, no obstante al parecer los mareos que sentía eran muy intensos que parecía que se desvanecería. Sus manos cayeron y separó la mirada de Taehyung. Sus piernas se estaban sintiendo así como antes, débiles para permanecer en pie. Su cuerpo empezó a desmayar hacia el suelo, sus ojos estaban casi cerrados, pero en eso Taehyung la tomó por sus brazos.

—Abril ¿Estás bien? Mírame... —Dijo Taehyung removiendo el cabello que estaba tapando el rostro de Abril.

La sostuvo mejor por su cintura. Ella trató de sostener mejor sus piernas en el suelo, pero Taehyung la tenía muy bien agarrada para que no sé cayera. Volvió a abrir bien sus ojos para encontrarse con él dando palmaditas en su rostro para que no se acabara de desmayar.

—¡Mira todo lo que haces! Lo único que sirves es para traer desgracias a nuestra familia.

Cuándo los hermanos de Abril estaban a punto de ir por ella, esta misma colocó mejor sus pies en el suelo, pero seguía apoyada en los brazos de Taehyung. Con su mano, la elevó para esconderla en el rostro de él, acariciando tiernamente con su pulgar— ¿Estás bien? —Dijo él con una expresión de preocupación.

—No me quieres ¿verdad? ¿Aún quieres a tu exnovia? —Gimoteó como si de un bebé se tratase, como si le quitaran su juguete favorito. Volvió a morderse su labio para evitar no mostrar su rostro lleno de dolor, pero era obvio que se notaría, lloraba buscando una respuesta.

—Claro que no —Ahora, él fue quién acunó el rostro de Abril—. Yo te amo a ti —Algo dentro de Tae se estaba rompiendo, no aguantaba verla así, sí es que nunca la había visto de aquella manera, era tan doloroso.

—¿Por qué no luchas por esto que supuestamente tenemos? —Silenció hasta que notó que esta volvería a desmayarse, sus ojos cerraban, la tomó por los hombros y terminó cayendo de nuevo en sus brazos. La movió intenso, pero no reaccionaba como quisiese.

—No quiero perderte Abril.

—No...no me...no me dejes de nuevo.

Antes de caer desmayada, había hablado inconscientemente. Todos los que estaban ahí estaban alterados, Taehyung cayó al suelo junto con ella, movió sus hombros para hacerla reaccionar. Los hermanos de Abril empezaron a correr hasta ella, sin ser detenidos por su madre, ya que ella también había hecho lo mismo.