✾| cuarenta y cinco
Capitulo largo
Abril Anderson
Tenía que admitir que hoy no parecía un buen día como el de ayer. Amaneció lloviendo, el cielo estaba oscuro a causa de las nubes grises. No pudimos salir a algún sitio, en toda la mañana, hasta la tarde, que dejó de llover y queríamos dar un leve paseo por la zona. Taehyung estaba emocionado por enseñarme los sitios por los cuales transcurría cuándo era un adolescente.
La caminata era larga, fuimos hasta donde creció, las escuela donde estudiaba y un par de sitios más. Quería poder visitar la casa de su abuela, pero era algo lejos y debíamos coger el coche, así que preferí que no.
Tuvimos que detenernos un momento, el clima estaba destrozando todo. El sol había aparecido y ese leve cambio me afectaron un poco, podría decir que fue eso. Tenía dolor de cabeza, los mareos habían regresado y sentía que hasta mis piernas flaqueaban.
Al llegar anoche a la casa, sus padres no estaban como habían dicho y no escuchamos ni cuándo regresaron. En el restaurante, no podía dejar de pensar que quería estar con él, de besarlo hasta que se me entumecieran los labios, en acariciar su piel, pegar nuestros cuerpos y... y nada, porque no pasó nada. No logré ni ducharme. Llegamos, me puse mi pijama y me dispuse a dormir.
—¿En qué piensas tanto? ¿Te preocupa los síntomas de nuevo? —Su mano se posó en mi pierna desnuda. Últimamente, me ponía muchos vestidos o faldas. —Si te sientes cómoda, podríamos ir al hospital.
Negué.
—Cuándo llegue a casa me tomaré mis pastillas, las traje por si pasaba algo así.
Este sitio era solitario. Según me dijo, era raro que alguien viniera por aquí. Era un antiguo parque, antes venían muchos niños, pero pronto hicieron uno más lindo y dejaron de venir hasta que lo cerraron. Nosotros, por decirlo así, nos colamos.
—Taehyung...
—Dime.
—Eres tan perfecto para mí.
—¿Qué pasa?
Sonrió nervioso. Tomó mi mano esperando algún tipo de respuesta de mi parte.
—Es que, pareciera que cambio de estado de ánimo siempre. Tú hiciste que cambiara mucho. A veces me asusto, siento como si todo marchara bien y en cualquier momento se destruirá en un segundo.
El agarre de su mano se reforzó, tanto me atrajo más a él. Tomó mi rostro con su otra mano, parecía confundido, su mirada buscaba respuesta en mis ojos sobre algo.
—No sé lo que pasa por tu cabeza, pero te aseguro que nada malo pasará. Abril, mi bollito, estamos viviendo nuestro mejor momento.
La caricia de la yema de sus dedos contra mi mejilla me tranquilizo de alguna manera, me hizo sentir protegida, me hizo sentir bien. Besó mis labios con delicadeza, acelerando mi corazón.
—Entonces —Susurré entre el beso. Este separó sus labios para poder verme y así escuchar lo que diría— ¿Qué pasaría si tu novia volviera a regresar?
—¿Regresar? ¿Por qué debería hacerlo?
Soltó mi rostro y mi mano. Tal vez no tuve que tocar ese tema de nuevo, pero algo dentro de mí lo quería escuchar.
—Te pido disculpas, solo es una tontería. Sé que se amaron mucho y es como, como si yo los hubiera visto en aquel tiempo, hubiera podido sentir la pasión de su amor; es decir, si ella regresara para así volver contigo, dándose cuenta de que se arrepiente de haberse ido...
—Ya lo dijiste, nos amamos mucho, pero éramos jóvenes, al igual que tú y yo lo somos ahora, pero no quiero estar con otra persona que no seas tú, quiero estar contigo siempre, toda mi vida. Recuérdalo.
No iba a permitir que alguna lágrima saliera de mi rostro, así que tragué aquel estorboso nudo que tenía en mi garganta. No seré capaz de encontrar a alguien como él. El gesto es su rostro era serio, se notaba agitado.
Fue un error imaginarme algo como eso, pero no vivíamos en un mundo de finales felices.
—Las cosas a veces no salen como uno las espera. No existe un 'para siempre'.
—Puede ser, pero...
—¿La recuerdas, a tu exnovia?
—¿Por qué haces tantas preguntas sobre ella? No me interesa. Piensa que ocurriera contigo, que a ti se te pase la amnesia, ¿regresarás con ese chico que al parecer fue tu primer amor?
El tono de su voz se elevó un poco, haciéndome saber que parecía molesto.
—Es distinto; yo era joven, demasiado, seguro, no fue algo tan serio. Por otro lado, tú tienes aún una foto de ella en el salón, hasta en tu antigua habitación.
No sé qué me pasaba, estaba hablando de más, era como si me estuviese desahogando.
—Abril —Suspiró— Mi madre no ha tirado nada de lo que tenía. Son recuerdos, pero ya que no importan. Olvidemos esto, en serio.
Miré mis manos sobre mis piernas, tratando de evitar su mirada intensa sobre mí. Me equivoqué, me estaba equivocando tanto. Estaba arruinando momentos lindos por dudas estúpidas.
Taehyung se levantó de la banca y no me atreví a mirarlo.
—Quédate aquí, iré a ver si aún venden unos dulces aquí cerca. Compraré. Volveré rápido.
Desde hoy, me propondré no hablar del tema. Me estaba comportando como alguien tóxica, alguien insoportable de estar, no quería eso. Era como si estuviese insegura de mi misma. Sí, sentía algo de celos y de dudas, ¿Podría él cambiarme por esa chica que amó tanto?
Entonces, alguien se sentó a mi lado, regresó más rápido de lo que creí, seguro estaba cerrado. Quería verlo, pero lo haría hasta que me dijera algo, aunque, no era Taehyung.
—¿Qué haces por estos sitios tan sola? —La miré sorprendida.
—¿Yein?
Cuándo hablamos de coincidencias, muchas personas levantan sus manos, atentos a responder sobre eventos personales que alguna vez vivieron. No sé si en verdad puedo afirmar que la coincidencia que exista, más en el momento que hay una tercera persona involucrada.
La presencia de Yein en este lugar, podría aseverar que estaba aquí por un solo propósito, uno que en su rostro me dejaba en claro que sabía que lo había logrado.
No quise prestarle ni mínima atención, así que mantuve mi cabeza en alto, rezando por qué Taehyung apareciera. La suerte no estaba de mi lado.
—Distingo un cierto rechazo de tu parte, ¿a caso no me saludarás? Solo dijiste como una tonta '¿Yein?'
Su voz, al imitarme, sonaba tan irritante, aún más que su voz original. Me limité a observar a lo lejos, mirando a esos niños que jugaban mientras correteaban y sus madres platicaban en la parte de atrás.
—¿Por qué no me dejas en paz?
—Maravillosa pregunta. ¿Tú por qué no dejas a Taehyung? Es cansado verlo así, junto a ti.
Suspiré en lo bajo, no caería en tentación por tonterías inútiles que expulsaba. Todo se trataba de Taehyung, siempre de él al parecer.
—Hasta el día que se acabe lo última gota de amor, hasta ese día, estaré al lado de él. No entiendo tu absurdo interés.
—Que cursi, me entraron náuseas —Cubrió su boca con una mano, imitando que estaba a punto de vomitar—. A veces siento que mi interés va más allá que solo Taehyung, también es por ti. La gente te miente demasiado y no es justo, deberías enterarte de la verdad.
Rodeé los ojos. No sabía que podía existir alguien tan patética hasta que la conocí a ella.
—¿Qué vas a inventar ahora?
—Únicamente diré la verdad, permíteme.
La arrogancia con la que me hablaba, como si me tuviera justo donde quería, en la palma de su mano. Se quedó callada después de esa frase, me desesperaba.
—¡Vamos! Dilo, tengo tiempos sin escuchar alguna gran historia, ¡Vamos! ¡Cuéntamela ya! Seguro será un gran éxito.
Moví un tanto mi cuerpo, quedando cara a cara de ella. Mi estómago se revolvió al ver esa sonrisa de victoria de su parte. Era lo último que me faltaba, empezaba a caer en su juego tétrico.
—¿Historia? Digamos que, hace mucho tiempo atrás, existió una chica, que de un día a otro, perdió la memoria, olvidando todo lo que amaba y quedándose el enemigo a su alcance. Al final del día, el tiempo pasó y la engañaron sobre cosas muy importantes para ella, ¡Ah! En honor a ti, le llamaremos a esa chica ¡Abril!
Tragué saliva, esbocé una sonrisa, para calmarme y dejarle en claro que sus tonterías no me importaban para nada.
—¿Y?
—La palabra ingenua te representa, no, estúpida es la palabra perfecta.
Furiosa, me levanté de golpe del banco, sin separar mi mirada de ella. No iba a permitir que hablara cosas como si supiera todo de mí... cuándo en realidad ni yo las sé.
—Te enojas por qué es la verdad. Estar con Taehyung hizo que te volvieras tan débil. Siendo clara, no te pareces en nada a la Abril del pasado, antes eras más inteligente, dura y fría, ni el amor que sentías... —Se pausó de pronto. Me sentía paralizada cuándo se levantó y se colocó justo enfrente de mí— Pensarás que lo que digo no es nada a lo que te han dicho, pero lo que no sabes, es que sé mucho más de lo que te imaginas. Yo conocí a esa Abril. Si quieres saber más, ven mañana a la casa abandonada que está cerca del puente colgante, a las 10 de la mañana.
Así fue como se alejó de mí, dejándome absorta a los pensamientos innumerables de mi cabeza. Me sentía agitada, ansiosa, tratando de buscar algún tipo de recuerdo que tuviese que ver con ella, ¿la conocía antes de tener el accidente? Por eso me acosaba, por eso siempre estaba pendiente de mí, ¿acaso le hice algo tan grave en ese tiempo?
—¿Cielo?
Mi cuerpo se tensó en cuánto sus manos tocaron mi hombro. Taehyung había vuelto, traía consigo una bolsa llena de dulces y paletas. Seguro Yein se alejó por qué lo percibió a él.
Traté de sonreírle, despreocupada, pero coloqué mi mano sobre mi pecho para calmarme más rápido.
—¿Un ataque acaso? Perdóname por tardarme tanto, ¿estás bien? Dios, lo siento.
—No, estoy, estoy bien.
*
—Entonces ¿qué harás?
Recosté mi cabeza contra el respaldar del sofá. Dahyun vino de inmediato después de que le enviara esa cantidad de mensajes, mientras venía en el coche. Aproveché en platicar con ella todo lo que había sucedido, Taehyung no estaba en casa, porque fue a buscar a sus primos a la escuela y los dejó en la casa de su tía, como un favor.
Me había tomado mis pastillas. El dolor de cabeza era demasiado, más de lo normal. Tratar de recordar algo que tuviera que ver con mi pasado hacía que me pusiera así.
—Por más que me niegue a mi misma sobre ir, lo necesito Dahyun.
—Es lo más correcto.
Cerré los ojos por unos leves segundos. Quería desvanecer en este momento, no quería pensar en nada que tuviera que ver con Taehyung, nada de mi pasado, Yein, mi accidente, ni siquiera en lo que comería luego. ¿Qué sabía Yein de mi pasado que aún yo no me haya enterado? Todo estaba algo aclarado, la mentira de que tuve novio y que tenía amnesia, fue suficiente, ¿acaso había más?
—Deberías descansar y comer algo.
—No tengo hambre.
Susurré.
—Te estás dejando llevar por el impulso de tus pensamientos locos.
—Es que, tengo miedo de lo que pueda decir.
Declaré. Era mi verdadero sentimiento, me sentía de aquella manera extraña.
—Escucha —Recobré una buena postura. Sentí una de sus manos tocar mi barbilla— Irás a ese lugar, sin miedo, como lo haría aquella Abril decidida a todo, esa que conocí el primer día. Quiero que no te preocupes por nada, escúchala, si sientes que desvaneces por qué en verdad sabe algo, está bien, por qué yo llegaré minutos después de ti. ¿Si?
Asentí, aguantando una estorbosa lágrima que quería salir.
Por la noche, no hablé de nada con Taehyung, quería pensar en todo, recapacitar si estaba segura de lo que haría. ¿Me preocupaba por algo sin sentido? Lo descubriría.
El cielo estaba hermoso, lleno de esas pequeñas estrellas brillantes, iluminando y permitiendo que las admirara, através de la ventana.
No estaba pensando con claridad las cosas, intenté escribir un poco aquel sentimiento, pero no salía exactamente lo que esperaba. Quería salir a caminar un rato, para que me diera el aire, pero Taehyung me llenaría de preguntas y querría acompañarme.
Se miraba tan relajado, durmiendo, sin ninguna preocupación encima.
Me acomodé en aquel largo sofá, apoyé mi cabeza en mi brazo, recostándome. Tenía la vista perfecta para verle a él.
Debía detener a Yein de una vez por todas, sus misterios me están haciendo daño y no permitiré que dañe mi relación, pero... si pasara algo, también es mi culpa, antes de que ella apareciera esta tarde, estuve insoportable con preguntas incoherentes. Era tan egoísta, debía pensar en como se sentía Taehyung. No puedo imaginarme cuánto le habrá costado superar a su primer amor, todo eso para que yo venga a molestar con dudas. Si yo estuviera en su lugar, si él fuese mi ex pareja y nos hubiésemos separado, no podría superarlo nunca. No creo que exista la persona que me haga sentir mejor que Taehyung.
Enrollé mejor mis piernas. Me acurruqué. Quería verlo, quería quedarme así hasta quedarme dormida. Me esforcé un poco para que mis ojos no se cerraran tan rápido, podía quedarme un rato más despierta, velando sus sueños, pero ya empezaba a delirar y a perder su visual.
*
Apresuré mis pasos para llegar a aquel sitio acordado por Yein. Cuándo me desperté, me encontraba en la cama, seguro Taehyung se levantó y me llevó a su lado.
Estaba dispuesta a saber que me diría esa chica, así que le mencioné a Taehyung sobre que iría a dar un paseo mañanero cerca del sitio. Busqué en el mapa el sitio a donde debía ir, quedaba retirado, así que solo la escucharía y esperaría la llegada de Dahyun.
Los escombros de una antigua y refinada casa, estaban hasta afuera del espacio. Estaba segura de que Yein ya se encontraba dentro, esperando por mí.
Pasé por encima de todo aquello, adentrándome a la deshecha construcción que apenas tenía techo. Tomé todo el aire posible y caminé hasta donde se notaba esas sillas, sí, justo donde estaba ella.
—Creí que no llegarías a tiempo, ¿fue difícil persuadir a Taehyung?
—Sería genial ir directo al grano.
Dije decidida. Mi debilidad e ignorancia eran tan notorias. Esta, con su pierna estirada y con la ayuda de su pie, movió un tanto la silla que estaba delante de ella, en señal de que me sentara. Por más que no quisiera, lo haría.
Quedamos frente a frente.
—Siento que no tenemos mucho tiempo, así que diré los puntos más importantes. Primero, tú y yo fuimos amigas.
Reí socarrona por aquella 'declaración', tan absurda.
—Es la verdad. Te lo resumiré un poco nena. —Yein se acomodó en su asiento, así quedando seria para luego empezar a hablar— Te conocí cuando tenías 16 años, recién cumplidos por decirlo así. No te hablaré de tu carácter, creo que te lo dejé muy claro ayer. Todo es cierto. Tu carácter era espantoso, pero tu belleza, como una princesa, hacía que todos pensaran lo contrario. Si te veo desde esta perspectiva, en la actualidad, te has vuelto tan patética y miserable.
—¿Vienes a decirme algo en específico? Solo escucho una y otra y otra vez tus insultos contra mí.
—¿Te das cuenta? En esos tiempos, te hubieras levantado, agarrarías mis hombros y me insultarías.
—Es imposible que te haya conocido hace cinco años.
—Así fue. También hay algo importante que debes saber, pero necesito que no vayas a alterarte —No sé que más iba a decirme, ¿qué mataba a personas? Bufé para mi misma. Apoyó sus codos contra sus muslos, mirándome atentamente, decidida a decírmelo— Te odié después de que me hayas caído bien, todo fue por qué conociste a Taehyung.
Lo que me faltaba. No pensaba creer algo que ella me dijera, no esto, esto sí que no. No podía ser lógico, sé que mi accidente fue en corea del sur, Vernon me lo explicó todo, pero...
—Abril —Volví a mí, para así verla. Su pausa me asustó por un momento y deseé tanto que Dahyun llegara justo ahora— Tu familia, tus amigos cercanos, yo y el propio Taehyung junto a sus amigos, sabemos todo sobre tu pasado, ¿sabes por qué? Por el hecho de que Taehyung y tú fueron novios antes de que perdieras la memoria.
Mis labios temblaron y el dolor en el pecho apareció. Todo mi cuerpo se descontroló ante aquellas fuertes palabras que volcaron mi cabeza. Me sentía agitada. No iba a permitir que esto siguiera. Alcé mi cuerpo de la silla, quedando detrás de esta y de inmediato mis piernas tiritaron. No podía ser cierto lo que dijo, no podía ser, era algo que no podría creérselo... algo que... yo...
Toqué mi cabeza con ambas manos, necesitaba pensar en algo... Taehyung... él no me mentiría de esta manera... él... esa manera en la que se expresaba de su antigua pareja... se miraba dolido, no existía indicio de que se tratara de mí, no podría ser posible...
—Él te lastimó, mucho, eso decía todo el mundo. Indicar que él fue culpable de tu accidente. Es, increíble, la manera en la que el destino hizo que regresaras nuevamente, pero sin recordarlo y siendo alguien tan distinta.
—No digas más.
La impotencia me ganaba. Tomé dos grandes mechones de cabello y los apretujé con mis palmas, era como si me arrancara el pelo, quería que acabara todo, quería regresar a cuándo no sabía de Yein, cuándo solo estaba con Taehyung, cuándo no sabía esto.
—De igual manera, ¿no crees que se enamoró de alguien más? Eras tú, siempre fuiste tú, pero con otra personalidad. Tan cursi, tan romántico que me molesta.
—Cállate, por favor.
El aire me faltaba. No, no quería regresar con Taehyung, quería irme de aquí, salir corriendo hasta cansarme, hasta que mis piernas temblaran de debilidad, hasta que mi corazón estuviese por salirse de mi boca, hasta que esté a punto de perder la razón y no pueda recordar nada.
—Mirándote de esta manera, no siento nada por ti, ni siquiera pena.
—¡Cállate!
Chillé lo más fuerte que pude, tanto que sentí un ardor en mi garganta, a la vez en la que grandes lágrimas nublaron mi vista y cayeron por mis mejillas.
—¡No me voy a callar! ¡Me callé por cinco años! ¡Me da igual que te hayas encontrado nuevamente con Taehyung, si tan solo yo no te hubiese vuelto a ver, te dejaría en paz! —Sus alaridos fueron como golpes para mí, dejándome perpleja— ¡Te lo dije, no siento nada por ti, hacía bromas para no acabar diciéndote la verdad!, ¡Te admiraba Abril Anderson, a pesar de ese carácter de mierda, pero te volviste su novia! Yo... quise dejar de lado ese sentimiento que sentía por Taehyung, únicamente porque te hizo sufrir, por como todos te engañaron, talvez sea como una venganza, pero me juré que haría que supieras la verdad.
Tenía fuerte ganas de vomitar. Todo me daba vueltas y si me descuido un solo segundo, mi cuerpo colapsará. Entonces, si es cierto todo eso, Taehyung trataba de recuperarme de alguna forma, pero pudo haber dicho la verdad y no toda esa montaña de falsedades que más bien empezaron a hundirme más.
—Yo...
—Dejándote en claro algo, no confíes en nadie de tu familia, ni siquiera en Peyton, tan solo ten en cuenta a Harry.
Comprendí más, por eso la reacción de Ally al ver a Taehyung, seguro lo conocía desde pequeña.
—No sé si lo que dicen de él es cierto, pero averigua bien lo que ocurrió con tu padre, porque esa es la razón por la cual tu familia odia a tu padre
—¿Qué?
—Al parecer, Taehyung estaba en el lugar de la muerte de tu padre.
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