Al día siguiente en el último periodo de clases, empieza la clase de Música, Jake llega un poco atrasado y es presentando con todos, la Señorita Lee, le pide que se siente al lado de EJ un joven pianista, es uno de los alumnos más tranquilos y amables del penúltimo año, Sunghoon siente celos al ver que él y Jake se llevan bien, incluso los escucha reí al poco tiempo.

—Jay, ¿lograste hablar con Jake?

—Hoy le escribiré, ayer estaba ocupado con el equipo de baile, lo siento.

Las clases pasan sin mayor novedad, Sunghoon siente que Jake lo mira pero cuando levanta la mirada, Jake mira a otro lado, Sunghoon sonríe porque siente que Jake esta igual de pendiente de él. Toca la campana del final del día, Jake sale apurado y Sunghoon no tiene oportunidad de hablarle, cuando de pronto Suzy, la alumna más popular de penúltimo año le pide que se quede un momento para hablar a solas....

—Lo siento Suzy, pero no estoy interesado, no insistas por favor...

Jake recuerda que olvidó su libro de matemáticas y vuelve al salón de música, al ingresar, se encuentra con Sunghoon y Suzy tomados de la mano y a punto de besarse.

—Disculpen, solo vine por mi libro. —Jake sale del salón corriendo y siente una lágrima caer por su mejilla.

Sunghoon, corre detrás de Jake, para explicarle la situación, le grita desesperado, pero Jake es más rápido y lo pierde de vista.

«Jake ¿Recuerdas lo que te dije antes de venir a Corea? ¿Eso de Sunghoon?, lo siento, no es cierto, a Sunghoon le gustan los chicos, pero no cualquier chico a Sunghoon le gustas tú...»

«Jay, creo que es demasiado tarde, hoy a la salida del Colegio, lo vi agarrado de las manos y a punto de besar a Suzy, tenías razón, no debí ilusionarme con él, ahora te dejo estoy en el médico.»

Sunghoon lee la conversación que Jay le envía por copias de pantalla, "Tengo que hacer algo urgente" piensa preocupado, ya que Jake trató de evitar todo contacto con Sunghoon durante ese día.

Es viernes y empieza la última clase del día, Literatura, Jay esta distraído dibujando, de pronto Jake entra al salón, su maestra la Señorita Choi lo presenta y pide que se siente en el lugar vacío que está delante de Sunghoon, Sunghoon se pone nervioso cuando lo ve acercarse. Jake, mueve la mano a modo de saludarlo con una pequeña sonrisa y Sunghoon responde de la misma manera, durante toda la clase, Sunghoon no puede evitar mirar a Jake, esta concentrado en él y en todos sus detalles, hasta que de pronto, observa que el reloj de Jake no dejaba de parpadear.

—Jake, Jake. —Toca suavemente su hombro.

—¿Si Sunghoon?

Tu reloj no deja de parpadear.

—¡Oh! —Reacciona asustado e inmediatamente levanta la mano— .Disculpe señorita Choi, me permite ir al baño? —Jake le muestra su reloj.

—Claro Señor Sim, apresúrese por favor.

—¿Disculpe, me puede indicar dónde queda?

Sus compañeros empiezan a reír con la pregunta, todos menos Sunghoon que se siente preocupado.

—Señor Park Sunghoon ¿Puede acompañar al Señor Sim por favor? Ambos pueden llevar sus cosas, las clases terminarán pronto.

Ambos se paran y se dirigen al baño, Sunghoon le explica a Jake las ubicaciones de los baños en cada piso, Jake parece estar distraído y nervioso, al llegar, Sunghoon ingresa con Jake, quiere aprovechar el tiempo para estar con él y explicarle lo sucedido un día antes, aunque la situación de por sí es bastante extraña. No puede dejar de notar que Jake busca desesperado algo en su mochila.

¿Te ayudo? Yo sostengo tu mochila.

Finalmente Jake encuentra lo que tanto buscaba, se levanta la camisa y se aplica una inyección de insulina, ésto se ve muy doloroso pero con el pasar de los minutos Jake se ve más tranquilo y controlado, Sunghoon entiende en ese momento, que Jake sufre de diabetes y se siente aliviado de haberlo ayudado.

—Gracias, no entiendo porqué no le puse volumen a mi alarma, esta vez la libré por poco y gracias a ti. —De repente toca la campana, las clases del día terminaron— .Bueno, ya es hora de volver a casa.

Ambos salen juntos del colegio, Sunghoon está atento a cada movimiento de Jake, no quiere que nada malo le pase y siente la necesidad de quedarse a su lado y cuidarlo.

¿Alguien vendrá por ti?

—No, nadie, dije en casa que quería caminar y así empezar a conocer un poco más de la ciudad, ¿tú te irás con tus amigos?

—No, no me iré con ellos... Si quieres puedo acompañarte y así te explico un poco más sobre los alrededores.

Jake, acepta la propuesta de Sunghoon con una sonrisa, ambos caminan y empiezan a conversar con confianza, incluso tienen tiempo para comprar un helado, tienen muchas cosas en común, desde el mismo tipo de sangre, y que ambos detestan el sabor de menta con chocolate, su conversación es fluida, como si se conocieran de años, ninguno siente el paso del tiempo, hasta que finalmente, llegan a la casa de Jake.

—Gracias por acompañarme y ayudarme, ¿necesitas que llamemos un taxi? Pediría que alguien te lleve a casa pero mi madre sigue en Australia con mi hermano mayor y mi padre suele trabajar hasta tarde.

—No te preocupes, volveré caminando, mi padre también trabaja hasta tarde y mi madre está con mi hermana menor en una reunión en su Colegio, no tengo necesidad de llegar aún.... Nos vemos el lunes Jake.

Jake asienta con la cabeza y con una pequeña sonrisa, Sunghoon empieza a caminar, se siente feliz porque pudo pasar tiempo con Jake y conocerlo mejor, sin embargo, se arrepiente de no haberle pedido su número de teléfono, "Pude invitarlo a hacer algo el fin de semana, o pedirle que hagamos algo hoy, soy un tonto", piensa... Pero de pronto, siente unos dedos entrelazándose con los suyos y que alguien lo jala por detrás, al darse la vuelta, su mirada queda fija en la mirada de Jake, quien esta sonrojado y nervioso.

—Si no tienes nada que hacer ¿Te gustaría que pidamos algo para comer y seguimos conversando?

Sunghoon acepta con una sonrisa, ambos retornan a casa de Jake aún agarrados de las manos y sin decir nada, al llegar a la puerta, Sunghoon no puede dejar de mirar el rostro de Jake, baja la mirada y se distrae mirando sus labios, sin dudarlo sujeta delicadamente su rostro, se acerca a él, lo apoya delicadamente en la puerta y le da un dulce beso; Jake extiende los brazos y abraza el cuello de Sunghoon, se separan solo para tomar aire y se miran sonriendo.

Ambos saben que ese momento marcará el inicio de su historia, vendrán más miradas cómplices, besos dulces y ninguno de los dos podrá soltar de nuevo la mano del otro.

                                                                       
Fin