«EPÍLOGO».
Ambos se encontraban recostados en el sofá de la casa de Jane.
Comían palomitas, reían y dialogaban mietras veían una película.
Un rato después, la cabeza de Jake comenzaba a inclinarse poco a poco. Su cabeza cayó justo en el brazo de su novia cuando el sueño se hizo profundo.
Jane quería burlarse de él, pero no quería despertarlo, tenía una leve sonrisa en la cara, así que debía estar teniendo un buen sueño. Ya tendrá tiempo de burlase después.
Alcanzó el remoto y cambió el canal. No habían pasado más de cinco minutos cuando sintió algo mojado en el brazo. El pelinegro había empezado a babear y aunque le pareciera un poco incómodo, con esa sonrisa hacía que no pudiese despertarlo. No hasta que pasados algunos minutos más, su brazo comenzó a doler.
Primero lo sacudió suavemente, pero fue en vano. Tocó su mejilla con leves golpecitos, aumentando de tono, conforme el brazo se entumecía. La palmadita que hizo despertar a Jake fácilmente habría podido llamarse bofetada.
—¿Qué hora es?—preguntó con voz ronca, mientras se frotaba el ojo con el puño cerrado.
—Las diez con quince—respondió la pelirroja después de mirar su teléfono. Lo posicionó en el reposabrazos.
—Te odio—dijo Jake mientras fruncía el seño, ya que la luz del televisor irritaba su vista.
—¿Por qué?—Jane hizo una mueca triste.
—Porque estaba soñando contigo y me despertaste—contestó Jake con otro puchero.
—Oh—río Jane—Sea lo que sea que estuvieras soñando, ahora puede hacerse realidad—sonrió ampliamente, a punto de besar a Jake, pero su celular vibró, interrumpiendo el momento.
—No, por favor, ahora no—se recostó en el sofá golpeando los cojines a su alrededor.
Jane lo ignoró, sonriendo. Tomó su teléfono. Tenía un nuevo correo.
Era de Brighton. Lo leyó.
¡Había sido aceptadada!.
Miró a Jake, con una sonrisa enorme, hasta que se dio cuenta de que el suyo no había sonado. Se calmó a sí misma, diciéndose que posiblemente le llegaría pronto o que ya había sido aceptado y él no le había dicho. Pero, ¿si no era así? Adiós calma.
—Jake...—lo llamó, angustiada.
—¿Si, hermosa?—respondió Jake, mientras tomaba el control remoto.
—Me ha llegado el correo de Brighton
He sido aceptadada y quería saber si tú...—hizo una pausa. En la cara del chico se plantó un semblante serio.
—Oh...yo—tragó saliva—no entré.
Algo en Jane se rompió. En su garganta se formó un nudo. Y aquel sentimiento no podía manifestarse de otra forma que no fuese rabia.
—¿Y cuando planeabas decírmelo?.
—Lo siento—negó con la cabeza en respuesta—Te he fallado.
Abrazó a Jane, fuerte y cerca. Cuando se separó, se echó a reír. Jane no podía comprender nada.
—Deberías...—dijo Jake sin aliento—deberias haber visto tu cara.
Y eso la hizo entender, le había jugado una broma, una de muy mal gusto.
—Eres un idiota—gruñó. Estaba irritada.
—Me llegó ayer por la noche el correo- sonrió de manera victoriosa—Soy Jake Masters, es obvio que lo lograría. Me ofende que por un segundo hayas dudado de mí.
Debería alegrarse, porque, ¿no era eso lo que quería oír? Pero no era así, estaba molesta. No tardó mucho en darse cuenta su novio de que su broma no le había causado gracia alguna.
—Oh, Jane, lo siento.
Sin embargo, ella seguía en la misma postura.
—Sólo era una pequeña broma—se disculpó—No pretendía molestarte, lo siento.
Su voz sonaba preocupada. Jane le dirigió una mala mirada y giró, dispuesta a salir del salón. Jake la tomó de la muñeca y la haló hacia él. Se sostuvieron la mirada. La de él, intranquila; la de ella, neutra. Unos segundos después ella soltó una carcajada.
—¡Caíste!.
Jake frunció el seño, para después unirse a su risa.
—Bien jugado. ¡Esa es mi chica!.
Jane volvió a estar seria, lo que provocó que Jake también lo estuviera. Pensó que Jane estaría en "esos días" mientras la observaba mirarlo nerviosa, moviendo las manos de aquí y allá y mordiendo su labio. Fue entonces cuando Jane chilló y el creyó que tal vez su novia había sido poseída.
—¡Nos aceptaron, Jake!—gritó emocionada.
Él suspiró aliviado. Ella se acercó dando saltitos hasta él.
—Iremos a Brighton juntos—suspiró la pelirroja.
Su mirada tenía un brillo especial y una sonrisa estaba plantada en su rostro, correspondió a su gesto y la besó, transmitiéndole todo sin decirle nada. Se sentía orgulloso por haberlo logrado cuando todo gritaba su derrota; se sentía emocionado por el futuro que compartirían juntos, y sobre todo, se sentía pleno por haber encontrado a Jane Duncan.
Pleno y enamorado.
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Dedicado a:
💕-Sool-💕
Simplemente gracias por todo el apoyo hermosas, son muy importantes para mi. Las adoro, y les agradezco desde el fondo de mi corazón el hecho de que siempre estuvieron siguiéndole los pasos a esta historia ❤
Son las mejores 😘
Les ama: I 💕
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