Un "te amo".

Dos palabras.

Cinco letras.

Cuando Jake leyó el último mensaje de Jane, se quedó atónito.

No supo que responder, simplemente se quedó congelado.

Ella, su novia, la chica más importante en su vida le escribió por medio de un mensaje que lo amaba.

Y él no había sabido que responder.

Parecía tan fácil repetir aquellas palabras o escribir un "yo también", pero prefería decírselo en persona.

Al recibir ese mensaje, él sólo pensó: "mierda, me he enamorado de ella". Y trató, trató de decir aquellas dos palabras y cinco letras, pero no pudo.

No fue capaz de hacerlo por idiota. Quería que fuese especial, frente a frente, pero su auto-alabada experiencia había llegado a su límite.

Esto era nuevo para él y no lo sabía manejar.

El amor jamás había tocado a sus anteriores relaciones, porque todo era acerca de sexo.
Pero con Jane no fue necesario tener intimidad para enamorarse de ella.

Y simplemente le dio miedo responder.

Le dio miedo arruinar las cosas, ¿y si decía algo imprudente que la molestara? Porque Jane...era Jane. Sin embargo, peor que en ese momento no pudieron haber quedado.

Se sentía muy estúpido por el simple hecho de ser él. Un chico que no tenía nada de inteligencia y ni siquiera era capaz de ordenar una frase diciéndole a su novia que la amaba.

Curiosamente, podía pensar todo aquello que le gustaba de ella, todas aquellas cosas que lo hacían amarla, que la hacían perfecta y especial en una manera única.

¿Por qué no podían salir de su boca esas dos palabras si llegaban con tal felicidad a su cabeza?

Pensó en como ocurrió todo. Al principio, sólo quería que le pasara la tarea la chica lista del salón, pero al ver la manera en que ella reaccionaba a sus notas, eso le parecía tanto tierno como divertido. Y le siguieron más notas en tontos papelitos, formando un círculo vicioso. Sabía que era la única persona con la cual se enfadaba de esa manera, ya que la observaba amable con el resto.

Su atracción comenzó en el momento en que se dio cuenta de que podría tener a cualquier chica, pero no a Jane.

Jane Duncan era la chica maravillosa que siempre había buscado y que jamás había encontrado.
Sin duda, la amaba.

Jake amaba que Jane se sonrojara al decirle un cumplido.
Jake amaba que Jane lo hiciera escribir esos tontos "letreritos" con sus nombres en un corazón cuando se aburría en clase de matemáticas.
Jake amaba cuando los hermosos ojos celestes de Jane lo miraban.

Jake amaba a Jane hasta el cansancio.

Jake amaba amar a Jane.

Jake amaba que Jane fuera Jane.

Jake amaba a la vida por darle la oportunidad de conocer a Jane.

Jake amaba ser ese chico que tuvo el placer de besar a Jane por primera vez.

Y simplemente, amaba haber tenido que ser algo importante para ella, así como lo era ella para él.

Y no podía contenerlo más.

Estaba listo para decirle que la amaba.

Y lo haría.