Se buscan duendes albinos
Maratón 3/3
Tengo 14.
Mi vida no ha cambiado mucho. Con ayuda de Jack conseguí tener el sartén de vuelta. Tía Gothel sigue cortándome el pelo, y cada vez que lo hace, Jack hace que le salga agua fría cuando se baña. Ahora mismo se está bañando con agua fría.
-¡¡HACE UN SEGUNDO ESTABA CALIENTE!! -exclama. Río junto a Jack y me tiro en la cama. No puedo parar de reír.
-Ay, Jack, gracias -digo aún acostada y él me sonríe.
-¿Que podía hacer? Si una persona tiene algo que ama, el precio que hay que pagar es muy alto -dice. Mira a la nada y se ve la tristeza en su mirada. Pero pronto es reemplazada por una sonrisa de alegría viva.
-Si. Creo que tienes razón -digo y me levanto. No se nada de él. Siempre se niega a hablarme. Solo se que es Jack Frost, espíritu del invierno y mi guardián. Nunca habla de mas, y si quiero saber mas, siempre es la misma respuesta "Mientras menos sepas, mas a salvo estarás". Y no me habla por el resto del día. Desaparece, está ahí, pero no lo puedo ver, solo oír. Si, lo he hecho reír algunas veces. Creo que lo hace para que no olvide que no estoy sola. Jack ha sido como un parirnte para mi, me cuida, se asegura de que esté bien... Es increíble.
-Bien. Ya baja, tienes que comer algo -dice. Me levanto y cuando estoy por salir me detengo de golpe.
-¿Carrera hacia abajo? -le digo. Él niega.
-No. No puedo correr riesgo de que te lastimes o algo te pase -a diferencia de Gothel, él lo dice como si estuviera preocupado por mi, o lo está. Gothel parece mas preocupada por la decoración. Y aunque Jack no lo muestre, tiene ese lado divertido y travieso.
-Lo quieras o no yo voy a salir corriéndo y tu perderás -le digo y salgo corriéndo.
-¡Espera! -me dice y yo me oculto en el otro lado de la puerta, de manera que no pueda verme-. En ese caso...
Salgo corriéndo y el aparece volando a un lado de mí. Reímos y bajo las escaleras por el barandal. Cuando llego abajo pierdo el equilibrio y estoy a punto de caer de cara cuando...
-¡Cuidado! -exclama Jack y me yoma de los brazos, deteniendo mi caída. Recupero el equilibrio-. Ten mas cuidado la próxima vez.
-De acuerdo -le digo. Se sienta en la mesa y yo agarro el cereal. Me sirvo y prendo la tele.
-No te atrases -me advierte Jack. Asiento, dando a entender que si lo escuché. Trato de sacar un tema de conversación.
-¿Hay mas gente con espíritus como tú? -pregunto. Él la piensa un momento.
-No muchos. Por cada billón de gente una tiene un espíritu así. Pero no todos saben que lo tienen-responde.
-¿No? -pregunto.
-Menos de diez personas con un espíritu saben que lo tienen. Es decir, ¿tu sabías que era yo, así, cuando te pasaban esa clase de cosas? -pregunta, niego con la cabeza.
-¿Por que no todos tienen un espíritu? -pregunto llevandome un poco de cereal a la boca.
-Sabes la respuesta -dice sonriéndo. Iba a responder que no tenía idea, y luego me di cuenta a que respuesta se refería.
-Mientras menos sepa, mas a salvo estaré -recito tal y como él lo hace, pero pongo un poco de drama, llevándome una mano a la frente. Él ríe. Jack iba a hablar, pero en la tele dicen algo interesante.
-¡Un fantasma! Se que fue eso, ¡se movió completamente solo! -exclama el hombre de la televisión. Intercambio miradas con Jack, y nuestra vista vuelve a la televisión.
-El señor Rogers será enviado a el mejor hospital psiquiatrico del país. Pero tenemos entendido que eso podría ser real: en la última decada han pasado mas de 500 casos de actividades paranormales. No tenemos ni idea de por que. Los especialistas irán a escuelas para hacer desaparecer el alma que acompañe a cualquiera por el bien de su salud tanto física como mental. Soy Bruno Howard y estas son las noticias de última hora -el hombre desaparece para ser reemplazado por el ícono del canal. Miro a Jack.
-Jack... -le digo y él baja su mirada al suelo.
-Ese hombre seguramente contaba con un espíritu. Por eso nadie debe saber de mi, dirían que estás loca y fracasaría como guardián. Por eso se supone qu no deberías saber de mi -dice. Baja hasta estar a mi altura y pone sus manos en mis hombros-. Debes tener cuidado.
-Tú deberías tenerlo -le digo-, van a ir en busca de almas por todo el país, ¿como se supone que sobrevivirás?
-Deberías saber, que fantasma no es lo mismo que espíritu -dice. Bajo la mirada, me toma del mentón, obligándome a verlo a los ojos-. Todo va a estar bien, ¿Si?
Asiento. Termino de desayunae, y como es domingo, mañana tengo escuela. Hago mis obligaciones y platico con Jack, con cuidado de que no me vea Gothel. Jack no es muy abierto conmigo a la hora de hablar. Se limita mucho, pero es muy abierto. Lo cual a veces me molesta por que solo hace que mi curiosidad estalle. Me pongo a reflexionar aobre todo esto. Jack se da cuenta.
-¿Que te pasa, Rapunzel? -me pregunta mientras dibujo en un cuaderno. Generalmente, no importa lo que haga. Siempre platico con él.
-Eres muy cerrado, te lo ocultas todo y no explicas nada. Casi como hablarle a un dibujo -digo sin dejar de hacer los trazos.
-Ya te dije que... -empieza, pero lo interrumpo.
-Ya se, mientras menos sepa, mas a salvo estaré. Pero ya se que eres real -levanto la mirada. Lo miro fijamente a los ojos-. Ya se que eres un espíritu que ha estado toda mi vida a mi lado, ¿que mas puedes ocultar de mi?
-No es sobre ti. Son cosas sobre mi. Se supone que debo cuidarte, no se supone que sepas que tienes a alguien a tu lado. Ese fue mi primer error -dice. Despu3s de unos segundos de silencio incómodo se levanta y mira mi dibujo. Yo tambien lo hago. A veces me pongo a rayar lo que sea y termina convirtiéndose en un dibujo. Es un sol, fusionado con una Luna.
-Te quedó bien -dice. Sonrío al dibujo y Jack lo toma y lo pega detrás de un mueble, junto con los otros dibujos que hago desde pequeña. Admiramos los dibujos.
-Estas mejorando -dice viéndo desde los dibujos que hacía a los 7 años hasta los que hago ahora.
-Gracias -le digo. Miro el reloj-. ¿Algún día me contarás mas de ti? ¿Algún día sabre mas de ti?
Se encoge de hombros.
-Tal vez. Depende de las circunstancias -dice y me hace una seña de que vaya a dormir. Suspiro, voy al baño, único lugar donde Jack no me vigila, me cambio y salgo.
-¿Lista? -pregunta y asiento. Voy y me preparo para dormir. Pero es típico de nosotros platicar un poco antes de que duerma. A vecea me pregunto si él también duerme, pero si trato de quedarme despierta, siento una ráfaga de aire antes de caer dormida. Se sienta en la cama y yo ya estóy acostada. Bostezo. Mira por la ventana y decido hablar con la verdad.
-Tengo miedo, Jack -le digo. Me voltea a ver.
-¿De que, Rapunzel? -pregunta Jack.
-De la noticia de hoy, que buscan a los espíritus. No quiero que te vayas -le digo. Mis ojos se vuelven de agua. Una lágrima corre por mi mejilla y él la seca con su pulgar.
-Tendré cuidado, ¿si? Descansa -me dice. Cierro los ojos y trato de relajarme, pero no funciona, estoy temblando.
-No puedo. Ayúdame -le pido. Me besa la frente y hace aparecer copos de nieve. Al igual que la primera vez, al momento en el que uno me toca, el sueño se apodera de mi.
-Buenas noches, Rapunzel -dice y caigo dormida.
Soñé que gritaba el nombre de Jack, por mas que lo llamaba no aparecía. Entonces escuchó su grito. Un grito suyo desgarrador. Corro hacia donde lo escucho y veo como sombras de ojos dorados y rojos lo jalaban a un agujero rojo y negro. Jack luchaba contra ellas, pero eran muy fuertes. Trato de ayudarle, pero en cuanto me ve, me grita que me aparte, que corra. Me golpea si trato de tocarlo, pero aún así, nada impide que le tome la mano. Lo arrastran fuertemente, estoy llorando del miedo y deseaperación, y no tengo fuerza para aguantar mas...
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