Nadie noto que Elsa se había ido, todos seguían discutiendo, Elsa podía oír todo, como Norte le pedía a Jack que se calmara y como Hada lo calmaba con sus palabras, su corazón estaba roto, pero no lloro, es solo un hombre, no vale la pena, se repetía Elsa millones de veces, pasaron varios minutos hasta que sintió que alguien se sentaba al lado de ella.

-Elsa, debes entrar, hay algo que tenemos que decirte.-Le dijo Norte

-No iré, deseo irme a mi reino.-Le dijo Elsa entrecortadamente.

-Podrás irte después de esto, lo prometo, Jack te llevara.-Norte le sonrió, pensando que así ella no se negaría.

-NO!.-Elsa grito tan fuerte que Norte se sorprendió.-Disculpa, no, no quiero que Jack me llevé.

-Esta bien.-Norte la miro un rato, estaba confuso, miro hacia la puerta y ahí estaban todos los guardianes mirando sorprendidos.

Norte estaba mas confundido aun, se paro, y entendió todo, el lugar estaba hecho hielo, un hielo de color amarillo, tenia formas tenebrosas, desde puntas que parecían tener filo, hasta hielos que se levantaban formando una barrera entre los guardianes y ellos.

-Elsa, sabes descongelar esto?

-Si, pero no lo descongelare hasta que me lleves a casa ahora.-Elsa sonrió.

Jack estaba sorprendido, Elsa estaba actuando raro, primero se iba de repente del cuarto y después hacia una barrera, ya cansado de esto, decidió descongelar todo y se acerco a Elsa, la tomo fuertemente del brazo y técnicamente la arrastro hasta el cuarto de nuevo, algo que le pareció raro fue que Elsa no opuso resistencia, solo miraba hacia la nada, quizás si hubiera estado mas tiempo, hubiera podido descifrar esa mirada.

-Hombre de la Luna desea hablar contigo.-Le dijo el joven peliblanco secamente.

-Acércate hija.-Norte le sonrío.

Elsa se fue acercando poco a poco, cuando llego hacia donde estaba la Luna, esta puso su brillo hacia una baldosa que tenia dibujado a todos los guardianes, y de ahí salió, un artefacto completamente extraño, parecía tener forma de un cristal, pero luego mostró a una joven, que se le hacia familiar, cuando Elsa se dio cuenta de que era ella, no podía siquiera respirar.

-No.

-Elsa, debes ser guardiana.-Elsa se sorprendió al ver que la Luna le hablo.

-NO! Yo no deseo esto, no seré una guardiana, a mi no me interesa nada de esto.

-Si cambias de opinión, ven a hablarme.

-Norte, ya cumpli con una parte del trato, ahora llévame a casa.

-Esta bien, escoge.-En cuanto Norte dice eso, Conejo se despierta sobresaltado.

-Mira quien se despertó, traidor.-Jack le sonrió sádicamente.-Siempre supe que era mejor que tu, pero debo admitir que me dejaste impresionado con lo de estar con Pitch.

-Q-que? Que te pasa amigo? Elsa no te dio tu porción o que?.-Conejo le sonrió burlándose de el.

-Te voy a matar.-En eso Jack se prepara para disparar, pero Elsa lo detiene, ya cansada de su inmadurez.

-Ya cállate Jack, me tienes aburrida, desde que encontramos a Conejo, eres grosero, estas peor que Conejo, y es un "traidor", Norte, dejad que Conejo me lleve.

-Elsa, no, Jack tiene razón, conejo es un traidor.

-Entonces me iré por las malas.-Elsa sonrió, y se coloco sus guantes negros de nuevo, todos los guardianes solo miraban, Conejo sonreía, Jack miraba con odio a Elsa, mientras que la joven rubia, solo se dedicaba a hacer un gran torbellino de nieve, estaba haciendo una forma de escape que Pitch le había enseñado, Elsa sonrió al ver que estaba en su cuarto de nuevo.

-Pero que paso aquí? Todos me decís traidor y no se que hice.-Conejo ahora si los miraba confundido.

-No te hagas, Norte encierralo, yo iré por Elsa.-Jack le pidió a Norte, el simplemente asintió y cogió a Conejo y se lo llevo.

Jack voló lo mas rápido que pudo y cuando llego se dispuso a abrir la ventana del cuarto de Elsa, pero se detuvo al ver como Elsa lloraba, mientras maldecía su nombre y el de Hada, Jack entendió todo, Elsa estaba celosa, Jack sonrió de oreja a oreja y un rayo de esperanza se sembró en su cuerpo, Elsa podría amarlo, decidió entrar y abrazo a Elsa, acariciandola para que se calmara, ella en cambio, se resistía, no dejaba de tratar de apartarse, pero sus intentos fallaban, Jack era mil veces mas fuerte que ella.

-Vamos Elsa, deja de maldecir mi nombre y el de Hada, ella es como mi madre, por eso me disculpe, yo te quiero solo a ti, y lamento haberte tratado así, estaba muy furioso.-Elsa dejo de oponerse y lo abrazo, lloro y lloro hasta quedarse profundamente dormida.

-Te quiero, Jack.-susurro Elsa tan bajito que Jack pensó que se lo había imaginado.

-También te quiero.-Le susurro, Elsa se acurruco al lado de el, Jack la cargo hacia la cama y se quedo con ella abrazados, hasta quedarse dormidos.

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Holaaa Chicas, lamento que este tan corto, no tengo mucha imaginación, ya que solo tengo cabeza para los exámenes pero bueno, aquí esta!