Capitulo 17
-La coronación! Preparaos para la coronación! La reina ha cumplido la edad suficiente para obtener el trono.
Los gritos de los aldeanos despertaron a la pobre joven, que no había podido dormir hasta muy tarde.
Apenas se había levantado, ya habían llegado miles de sirvientas, ansiosas.
-Nos alegramos mucho, su majestad.
-Ya serás oficialmente reina.
-Elsa, ven aquí, hoy nosotras te prepararemos.
Todas hablaban a la vez y Elsa ya no sabia a donde mirar o a donde escuchar.
-Parad!.-Grito.-Solo dejare que os encarguéis de vestirme y peinarme, lo demás lo puedo hacer por mi cuenta.-Les dijo mientras se dirigía hacia el baño.
Todas asintieron emocionadas.
Elsa cerro la puerta, y enseguida, se apoyo en el marco de esta, con una mirada de desolación. Cerro los ojos, derrotada.
No había mas que hacer, si no, aceptar la realidad, de ser reina, de liderar.
-Cuanto daría, por ser libre.-susurro en voz demasiado baja, deseando aquello con todas sus fuerzas.
Se levanto, sacudiendo el polvo de su vestido.
Tomo una ducha larga, tratando de tener todo el tiempo posible, tratando de evitar lo inevitable.
Reina, saboreo esas palabras en su mente.
Quizás no seria tan malo, si lo veía de una forma diferente, pero en ese instante, ese día, Elsa no podía pensar positivamente.
Salió de ahí, envolviendo su cuerpo en una toalla.
Preparándose para ser aquel títere de las sirvientas, el cual visten y hacen lo que desean con el.
No tuvo tiempo de tomar el picaporte y cerrar la puerta del baño.
Ellas ya le habían quitado su toalla, dejando a su cuerpo descubierto.
Y desde ese instante, su vida se convirtió en un infierno.
Obligaron a la joven a mantenerse de pie, mientras arreglaban su cuerpo, lo hidrataban, en fin, su cuerpo termino espléndido, hasta parecía brillar, como la escarcha de sus pequeñas nevadas.
Inmediatamente acabaron con eso, sacaron un vestido.
Era precioso, se acoplaba muy bien en el cuerpo de ella, haciéndola ver mucho mas hermosa de lo que ya era.
Tenia mangas, y apenas era verano.
Y eran de color negro, para rematar.
Su traje era aguamarina, con bordados en la parte de sus pechos y en la parte inferior del vestido, tenían forma de los decorados de su reino.
Los tacones hacían juego a su vestido.
-Aquí falta algo.-La miraron de arriba a abajo, hasta que una chasqueo los dedos y trajo una hermosa capa.-Era de tu madre, su preferida. (y elsa la tira a los aires, que manera de apreciar los recuerdos, Elsa xd)
La capa era de color lila, con una especie de botón un poco mas abajo del cuello.
Parecía ahorcarle, pero no se quejo.
Siguieron con su cabello, haciéndole un bonito moño, al igual del que usaba su madre.
-Eres idéntica a ella.
Las lagrimas amenazaron con salir.
Pero se contuvo.
Iban a recoger su cabello con una cinta lila. Pero Elsa las detuvo.
-No, la azul que esta en mi tocador.
Ellas solo obedecieron, confundidas, sin saber el significado que tenia esa simple cinta para ella.
Era lo único bueno que le pudo ver a su vestimenta.
No felices, las sirvientas rogaron para maquillarla, hasta que accedió.
No aplicaron demasiado, solo un ligero rubor, sombras rosadas y unos finos labios de color carmesí.
Estaba lista, todas salieron del cuarto dando saltos de la emoción.
Elsa se acerco lentamente hacia los objetos que debía alzar, los tomo, concentrada en no congelarlos, pasaron segundos para que apareciera una capa de escarcha debajo.
Volvió a colocarlos en el lugar, visualizo unos guantes aguamarina, también, no tuvo mas remedio que de colocárselos.
-Elsa, te ves hermosa.-Jack interrumpió a la peliblanca.
-Jack...-La joven giro su cabeza hacia su dirección.-Tengo miedo.-Elsa agacho la mirada, tomando sus manos nerviosamente.
-Lo se, tranquila.-Tomo su mentón, mirándola directamente a los ojos.-Todo saldrá bien, estaré ahí.-Dio un beso en su frente, rozando sus labios, provocándole a Elsa un escalofrío reconfortante.
-Tengo que irme.-Jack se disculpo con la mirada.-Parece que soy su muñeco de porcelana.
Se encogió de hombros, tomo su báculo y salió rápidamente por la ventana.
Elsa apoyo sus manos pesadamente sobre la mesa.
-Lo que hay en ti no dejes ver.-susurro melodiosamente.-Buena chica tú siempre debes ser.
Miro de nuevo el retrato de su padre.-No has de abrir tu corazón.
-Un movimiento en falso y lo sabrán.-Suspiro pesadamente y miro hacia la ventana, mirando a todos sus aldeanos, personas de otro reino, todos.-Pero es hoy y nada mas.
Dio un ultimo suspiro, y tomo sus manos con firmeza, dirigiéndose hacia la puerta de su cuarto.-Esas puertas deben ya abrir.-Ordeno.
Había una hilera de sirvientas en ambos lados.
Dio unos pasos lentos, cerrando los ojos lentamente, todos formaban una hilera hasta la alcoba, abrió las puertas demasiado lento. Dejando sus manos extendidas.
Se asomo tímidamente hacia todos.
Son demasiadas personas, pensó la joven entrando en pánico.
Lo que hay en ti, no dejes ver, buena chica tu siempre debes ser. Se repitió en su cabeza.
Mientras Elsa sufría, la joven Anna disfrutaba este día demasiado.
Llevaba un moño recogido por una pinza que llevaba cintas de colores verdosos.
Su vestido era de un verde oliva oscuro y un verde mar, era ancho y con mangas cortas que caían sobre sus hombros.
Ella venia de aquí para allá, emocionada.
Apenas las puertas abrieron, ella salió despavorida, chocando accidentalmente con una pareja que entraba al castillo.
-Lo siento.-Toco el cabello detrás de su oreja nerviosamente.
-Anna, que alegría encontrarte.-Había chocado con su prima, Rapunzel, y su reciente marido.
-Rapunzel, Eugene.-Anna movió su mano.-Me alegro también, los veré en la fiesta.
Dicho esto, se despidió con una inclinación.
Siguió mirando todo el lugar, hace tiempo que Elsa había cerrado las puertas.
No recordaba nada.
Todos se quedaron mirando a la princesa, susurros se oían.
Todos comentaban lo preciosa que se veía la pelirroja. (Siempre las pelirrojas son hermosas D:)
Ella les brindaba a todos una sonrisa amigable y un saludo cálido.
Pensaba que todos aquí eran personas amables.
Anna subió en uno de los muros del puente que conducía hacia el castillo.
Se apoyo en uno de los barandales colocados únicamente para su hermana.
-Finalmente.-Una emoción invadió el cuerpo de ella.
Camino balanceandose descaradamente por los bordes, desafiando peligrosamente a la muerte.
Todos estaban aterrorizados.
Un hombre levanto su mano, Anna inmediatamente la tomo y bajo, haciendo que los guardias soltaran un suspiro de alivio.
Ella comenzó a girar y bailar por todo el pueblo.
Hasta que unas campanadas irrumpieron su felicidad.
-Las campanas!.-Anna exclamo, girando la cabeza rápidamente.-La coronación de mi hermana.
Se le había olvidado por estar divirtiéndose, tuvo que correr hacia la iglesia, tratando de parecer desapercibida.
Llego en el momento justo, todos estaban en sus puestos.
Ella rápidamente fue al suyo, teniendo cuidado de no pisar la larga capa de su hermana.
Elsa estaba tensa, sus manos temblaban, todos tenían sus miradas fijas en ella.
La música comenzó, melodiosas voces se oían en todo el lugar.
Comenzaron a hablar en el idioma natal de Arendelle, el cual Elsa había aprendido sin dificultad, mientras la menor de las hermanas, nunca lo había aprendido.
Y después de eso, había llegado la hora.
Trajeron la corona, Elsa agacho su cabeza sumisamente, y entonces, llevaba la corona, oficialmente era una reina.
Aunque siempre había sido desde muy pequeña, una reina, su compostura, su manera tan fluida de dirigirse a las personas, todos los aspectos de una reina.
Elsa levanto su cabeza, ahora era la parte mas difícil.
En frente de ella, estaba los objetos que no podía congelar.
Se dispuso a tomarlos, tratando de hacer pasar desapercibidos sus guantes.
Pero no lo logro.
El padre tosió falsamente.-Majestad, sus guantes.-Dijo en un susurro que resonó en todo el lugar.
Elsa lo miro con ira, suspiro y retiro sus guantes lentamente y los dejo al lado.
Cerro sus ojos y suspiro, los tomo.
Sus manos no podían dejar de temblar.
El tiempo se le hizo eterno.
Apretó sus labios, echo un vistazo hacia abajo, escarcha aparecía lentamente.
-Reina Elsa de Arendelle.
Elsa enseguida los dejo y coloco sus guantes con prisa.
Todos comenzaron a aplaudir, Elsa sonrió aliviada.
La fiesta comenzó un rato después.
Todos danzaban animosamente.
-Reina Elsa de Arendelle.
Interrumpió.
La reina comenzó a caminar con elegancia, dando una sonrisa tímida.
-Princesa Anna de Arendelle.
Anna estaba tan entretenida que llego corriendo y saludo a todos nerviosamente.
Él solo suspiro y la tomo de los hombros llevándola al lado de su hermana.
Quien seguía sonriendo, tranquilamente.
Todos aplaudieron de nuevo y volvieron a bailar.
-Anna, te ves hermosa.
-Tu mucho mas, Elsa, aunque no quiero decir que antes no te vieras hermosa.
Elsa rió.
-Así se ve una fiesta.-Comento Elsa.
-Es mas cálido de lo que pensaba.-Agrego Anna.
-Su majestad, su prometido, ha llegado.
Interrumpieron.
Elsa asintió con la cabeza.
Ahí estaba, Jack, con un traje de color azul real.
Jack dio pasos apresurados, ignorando las miradas curiosas.
-Elsa, te ves mas hermosa, si eso es posible.-Le dijo Jack anonadado, era verdad, todos los príncipes no quitaban la mirada de la joven reina, algunos estaban dispuestos a acercarse, hasta que Jack llego y sus esperanzas fueron arrebatadas.
-No te quedas atrás, Jack.
La pareja olvido a Anna, y ella se sintió incomoda, por lo que se retiro hasta llegar a un puesto de chocolate, donde se encontró con un chico muy familiar.
Hans.
Anna se tenso.
Que hacia el aquí?
Él giro su cabeza y se encontró con Anna.-Mira quien tenemos aquí, Anna.-Sonrío.-Me encanta verte, eres tan hermosa.
Se acerco hacia ella, tocando su mandíbula.
-Aleja tus manos de mi.-Espeto.
El frunció el ceño.-Bien.
Apretó la mano de ella.-Pero antes debo terminar lo que empece con tu hermana.
-
-
-
-
-
-Ves que no fue tan difícil.
-No, pero no descansare, no puedo gobernar un reino, teniendo que lo descubran.
-Reina y guardiana.-Jack negó con la cabeza.-Y estoy aquí para las dos cosas, siempre.
Jack beso dulcemente a su novia.
Era la primera vez que le daba un beso delante de todos.
Elsa estaba muy sonrojada, Jack sonreía arrogantemente.
-Eres un tonto.
-No, yo soy increíble, y tu me amas.
Elsa sonrió.
-Sabes, y si todos saben de mis poderes?
-Que quieres decir?
-Y si confieso?
-Si te hace feliz, hazlo.-Tomo la mano de Jack.
Elsa abrió su boca, pero alguien estaba gritando su nombre, alguien muy familiar.
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
Holaaa:) Aquí otro cap, el anterior miércoles no subí porque no tenia la inspiración necesaria(?) y quería que este cap fuera largooooo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro