-Como es eso?.-Jack la miro confundido.
-Compraremos al príncipe, luego tu saldrás siendo un príncipe.-Jack palideció.
-Olvidas dos detalles. Nadie me puede ver, no tengo ningún reino.
-Calma, Norte y Hombre de La Luna nos ayudaran.
-Serás guardiana a cambio de eso, verdad?
Elsa suspiro e hizo una señal de asentimiento con la cabeza.
-Yo había oído sobre aquel príncipe antes, al parecer esta enamorado de otra persona, eso seria un punto a favor. Pero si no esta enamorado, hay otras maneras.
-Nunca había visto ese lado tan malvado tuyo.-Jack se rió por lo bajo.
-Tonto.
Jack tomo por la cintura a Elsa y la cargo hacia la cama, Elsa protesto.
-Descansa, pequeña malvada.
Elsa lentamente cerro los ojos hasta que todo se volvió oscuro.
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Al día siguiente Elsa se despertó muy temprano.
Despertó a Jack de una sacudida, el pobre joven peliblanco se asusto y cayo de la cama.
-Lo siento, Jack, tengo que arreglarme.
-Yo que tengo que ver?.-Pregunto el joven somnoliento.
La joven le dio una mirada significativa.-Tienes que prepararte, si todo va al plan, Shara no tardará en tratar de buscarme otro príncipe. Debes ir con Norte.
-Esta bien.-Jack recogió su báculo y salió volando por la ventana.
Elsa entro al baño, se dio una ducha reconfortante, toda el agua que caía hasta el final de sus pies, se convertía en un hielo fino.
Por que Pitch no habrá venido? No se supone que me iría mal si me juntaba con los guardianes?
Ahora soy una, como seré guardiana y reina?
Los pensamientos de Elsa iban de un tema a otro, había demasiadas cosas que la inquietaban y otras que la hacían muy feliz, todas con el nombre de Jack Frost resaltado.
Elsa salió, envolvió su cuerpo en una toalla y se dirigió hacia el armario, habían miles de vestidos hermosos. pero solo le llamaba la atención dos en particular.
No podría ponerse los dos a la vez, ambos eran dorados en la parte de arriba y amarillo crema en la parte de abajo, Elsa se decidió por el vestido sin mangas con tiras gruesas, formaban una curva hasta cada lado del cuello de la joven, tenia una ligera abertura con forma de U que no mostraba absolutamente nada. En la parte dorada, se hacia otra U de decoración con un color mas oscuro y con piedras.
En la parte de abajo, era de un solo color, un amarillo crema de un material suave, el vestido le llegaba hasta los pies.
Complemento el vestido con un collar que su madre le había dado cuando cumplió 5 años, se veía perfectamente por la abertura en forma de U que tenia el vestido. (Dejare una imagen del vestido)

Elsa se aplico una ligera capa de maquillaje y comenzó con su cabello, la mayoria de este lo trenzo y lo enrollo formando un gran moño, la otra parte, uso la pinza y comenzo a crear unos cuantos rizos en su cabello.
Apenas dejo la pinza en la mesa, alguien toco la puerta.
-¡Elsa! ¡Que alegría verte! Te ves esplendida, el principe Robert esta esperandote en las escaleras, no lo hagas esperar mucho.
-Por supuesto, bajo enseguida.

Elsa se coloco unos tacones dorados con unos centímetros mas de lo normal. Salio de la habitación enseguida, bajo las escaleras lentamente, temiendo caerse, cuando iba a bajar el último escalon, alguien le tendio la mano, la tomo enseguida, sabiendo de quien era aquella mano.

Allí se encontraba el príncipe Robert, llevaba un elegante traje negro, era muy atractivo, cabello rubio y ojos color miel, que parecian amarillos a la luz del sol. Podría llamar la atención de cualquier chica, excepto de Elsa.
-Su majestad, es un placer tenerlo aquí.-Elsa hizo el saludo que tanto había practicado antes de verlo.
-El placer es mio, princesa Elsa, pero por favor, no me llame su majestad, me hace sentir muy viejo, digame Robert.-sonrió, tenia una sonrisa cálida, parecia un joven de muy buenas intenciones.-Desearía invitarla a dar un paseo conmigo.
-Claro.-Robert le tendio el brazo a Elsa y ella lo tomo gustosamente.

Robert condujo a Elsa hacia su carruaje, donde la ayudo a subir, Elsa trataba de pensar en una manera de decirle que ella no estaba interesada en el, que solo queria su ayuda en su plan al cual ya no le tenia tanta confianza.
El carruaje comenzo a moverse, Elsa se giro hacia Robert, quien miraba el paisaje despreocupado, inconsciente de lo que Elsa estaba a punto de decirle.-Robert, yo...
-Se que Shara te obligó a salir conmigo, tambien me obligo a mi.-Elsa estaba sorprendida, no seria tan difícil después de todo convencerlo.
-Veo que nos entendemos, yo tengo otra persona, necesito tu ayuda.
-¿Que gano yo, nunca conseguire mi felicidad?.
-Sí. Habra mas mujeres que quieren estar contigo.
-Ese es el problema.
-¿Por que?
-No me gustan las mujeres.
Elsa casi se cae del carruaje, pero Robert supuso que esa seria su reacción y la agarro.-Mira, no importa, entonces busca el hombre de tu vida. No importa lo que los demas digan, total tu seras el Rey en tres días. ¿Quien podría decir algo? Eso no afectaría para nada.
-Tienes razón. Gracias.-Le dedicó una mirada de gratitud a la joven.-¿Cúal es el plan?
-Dile a Shara que tienes a alguien mas, inventa algo convincente, yo me encargare del resto.
-Esta bien.
Robert ordeno regresar el carruaje hacia el castillo de la joven princesa, cuando llegaron, una Shara expectante los esperaba.
-¿Que tal la pasaron? ¿Cuando es la boda?.-Shara tenia una sonrisa maliciosa en su rostro.
-No habrá boda, Shara. Yo tengo a alguien más.-Robert la miro sin demostrar alguna expresión en su rostro.-Solo quería salir con Elsa en forma de amistad, no malinterprete las cosas.
-Muchacho desgraciado. ¡Vete del castillo!.-Robert se dirigió hacia la puerta, no sin antes darle una mirada de diversión a Elsa, ella le correspondió la mirada.
-¡Jamás hagas tratos con ese reino! ¡¿Entendiste!?
-No.-Elsa respiro pesadamente.-No haré mas lo que usted me diga, yo seré reina dentro de unos 6 meses, no usted. Las órdenes aquí las doy yo.-Shara iba a amenazarla como siempre, pero elsa la calló.-No mas amenazas, intenta hacer algo y seras desterrada de este reino. ¿Entendido?
-Si, joven Elsa.-Shara tenia la mirada agachada.-Las clases seguirán, quieras o no, Elsa. Debes conseguir algun príncipe.
-Sí, lo se. Pero sera mi elección.
Elsa subió las escaleras, y se dirigio a su cuarto.
Allí se encontraba un Jack preocupado.
-¿Todo salió bien?.
Elsa le sonrió, inmediatamente Jack se relajo.
-Entonces, ¿Cuando saldré como un príncipe sexy?.-Jack hizo poses increíblemente ridículas
Elsa se rió.-Mañana.
-Nunca dude de ti, Elsa.-Jack se le acerco y deposito unos besos en su mano, hasta llegar a su boca.
-Gracias, Jack.-se separo de el unos segundos y lo miro a los ojos.-Te amo.-luego lo volvio a besar, era un beso tierno, sin preocupaciones, demostrando cuanto amor sentian el uno por el otro.