Pasaron 4 horas de clases, y al fin era hora del almuerzo.

Y debido a que era viernes, los bailarines ya no tenían más clases, así que básicamente tenían el resto del rato libre.

Además, hoy habría de nuevo partido de básquetbol, por lo tanto los "novios" no tendrían que separarse demasiado.
Eso hacía feliz al menor de ambos.

Salieron de su aula luego del toque de receso, y fuera de ésta ya los estaban esperando los mayores, cosa que habían estado haciendo durante esa semana.

Obviamente, la actitud de uno de ellos cambió por completo.

—Hola de nuevo.—sonrió en grande el castaño.

—Se les está haciendo costumbre venir por nosotros.—rió levemente Taehyun.

—¿Cómo no venir por ti?, mírate, todos se quedan viéndote y no puedo permitir eso, es mejor que vean que estoy contigo.—Beomgyu lo abrazó ahora sujetándolo de la cadera, provocando que el color rojo reapareciera en las mejillas contrarias.

—¿Desde cuándo se volvió tan bueno fingiendo?—le susurró Yeonjun a Niki.

—No lo sé, pero se ven muy lindos juntos.—respondió bajo para luego subir la voz—Bueno, ya vámonos, nos ganarán toda la comida.

—Sí tienes razón, vamos.—dicho ésto, todos se fueron hacia la cafetería, ésta vez como un grupo de amigos normal, sin emparejarse.

Excepto Beomgyu, él no soltaba al menor por nada, ni siquiera para caminar.
Llegaron y se formaron en el mostrador, aunque ya no había mucha comida de dónde escoger.

—Yo sólo me compraré un refresco, olvidé mi demás dinero en casa.—sonrió leve el rubio.

—A éste paso tu mala memoria será la causante de tu dieta.—rió Soobin.

—Hey no, ¿acaso bromeas?, debes comer bien.—Beomgyu se acercó más al mostrador—Pide lo que quieras, yo pago.

—Ay no te preocupes... Llevo tomando sólo refresco ésta semana y estoy bien, enserio.—sonrió.

—No está bien eso, pide.—insistió.

—¿De verdad?—lo miró aún incrédulo.

—Sí de verdad, anda tú pide, bebé.— sonrió levemente.

—Te va a salir caro éste niño eh.—rieron los contrarios.

Al final Beomgyu pagó un par de panes y una malteada que pidió Taehyun, además de una lata de soda y frituras para él.

Ahora se dirigían a las áreas verdes para poder comer en paz, y para su suerte las bancas estaban desocupadas.

—Compraste mucho para mi... No quiero ser interesado.—dijo con un poco de nervios.

—Si es para ti nunca será mucho, vale la pena gastar en mi amor.—le dió un corto beso y luego sonrió—Eres mi niño consentido Taehyunginie.

—Amigo, me espantas.—Yeonjun se burló mientras el chico rubio se sonrojaba más y más

—No te conocía tan cursi, me empalagas.—rió Niki.

—Ash, nada les parece.—ésta vez rieron todos.

Siguieron comiendo, platicando cosas irrelevantes, viendo pasar a los estudiantes corriendo y gritando como siempre. Hasta que sonó el timbre y se vació todo el patio, todos se fueron menos ellos.

Ninguno tenía más clases y muchos de sus compañeros de grado preferían irse del campus o encerrarse en sus dormitorios, si es que tenían uno.

—Es aburrido cuando se vacía la escuela...—suspiró Soobin.

—Es aburrido en todo momento.— bufó Sunoo—Oigan, ¿ustedes no tenían partido hoy?

—Sí, de hecho ya deberíamos estar en el gimnasio.—Niki miró su celular.

—¿Van a ir cierto?—preguntó Yeonjun curioso.

—¡Obviamente!—respondieron emocionados.

—Juegan realmente bien.—Taehyun sonrió en grande.

Los mayores se levantaron a prisa, pues por quedarse con ellos ya llevaban 5 minutos de retraso, cosa que su entrenador no permitía, ni siquiera a su hijo.

—Bien, entonces te veo ahí, mi animador personal.—volvió a darle un corto beso a Taehyun y se fue sonriéndole.

—Repito que tiene don nato para actuar.—dijo el peli lila ya cuando los mayores se habían ido.

—Ya cállence, no me recuerden cada dos segundos que todo ésto no es verdad.—soltó serio—Mejor vamos al juego.

Sus amigos sólo asintieron y lo siguieron al gimnasio.

Sentían tristeza por su amigo, lo veían realmente feliz con la compañía del pelinegro, aún sabiendo que no era algo sincero, mucho menos algo que duraría para siempre.

De seguro le dolería cuando no pudiera acercarse de nuevo a Beomgyu, después de todo, eso fue lo que prometió.
Y les dolía a ellos de sólo pensarlo.

Llegaron un par de minutos después a dicho lugar y buscaron un lugar alto en las gradas para tener una mejor vista.

—¿Porqué no les gritan a sus novios eh?—sugirió Huening kai divertido—Anden, sean buenos porristas.

—Ja ja ja, mucha risa me dio.—el mayor se sonrojó levemente—No haré eso porque no es mi novio.

—¿Y porqué a mi me dijiste que lo hiciera?, tampoco era mi novio.—reclamó Taehyun con un puchero.

—Muy cierto, te contra dices tú solo.— rieron.

—Agh bien... Pero gritemos los tres ¿si?—asintieron.

El partido empezó poco después, ésta vez iban contra una preparatoria de la zona. No parecía muy justo, pero daban buena batalla.

Al igual que la vez anterior, a mitad de juego se escucharon los gritos de tres chicos en particular, por encima de los del resto.

—¡NIKI!—fue el primero en oírse.

—¡CHOI YEONJUN!—se escuchó enseguida.

—¡CHOI BEOMGYU!—por último.

Esos gritos se escucharon muy por encima de la gran bulla de la gente presente, e hicieron sonrojar a los deportistas mencionados. Ellos sólo voltearon a mirarlos mostrando sonrisas nerviosas.

Una media hora después el juego terminó, y como era de esperarse, el equipo del campus ganó de nuevo con una gran ventaja. Muchas de las anotaciones hechas por Beomgyu, Niki y Yeonjun, quienes inmediatamente después de acabado el partido salieron al pasillo para ver a sus chicos.

—¡Y ahí están las estrellas!—aplaudió unas cuantas veces al verlos—Estuvieron geniales amigos.

—Gracias Kai.—sonrieron.

—¿Enserio me amas Sunie?—Niki se acercó al pelirrojo con una sonrisa ladina.

—Eh... N-no lo sé... Tal vez...—se sonrojó a nivel crítico.

—¿Qué tal tú Soobinie?—lo abrazó por los hombros.

—No te ilusiones Yeonjun, fue la emoción del momento.—se sonrojó, el más alto rió.

—¿Tú sí me amas Taehyun-ah?—Beomgyu lo tomó de la cintura.

—¿Y-yo?... Sí...—suspiró más rojo que una manzana.

—Bueno bueno, ¿alguien tiene hambre?—sonrió el castaño—Vamos, hay que matar el aburrimiento.

—¿Quieren salir con nosotros hoy?—Soobin miró a los mayores.

—Claro, porque no.—sonrieron.

—¿Vienes Beomgyu?—preguntó Sunoo.

—Eh... No gracias, pensaba invitar a Taehyun a salir hoy conmigo.—se notaba un poco nervioso—¿Quieres Tae?

—¡Sí! —lo abrazó e inmediatamente se despidió de sus amigos—Adiós chicos.

—Vale, adiós.—se despidieron entre sonrisas y todos se fueron como un grupo de amigos común.

—¿Enserio quieres que salgamos?—lo miró tiernamente.

—Claro que sí, tú elige a donde vamos.—correspondió la mirada.

Tomados de la mano salieron por fin de la Universidad a eso de las 6:30 p.m.

Okey, ahora me siento la peor persona de la vida. ¿Porqué?, porque sé que todo lo que él me dice es sincero y no forzado sólo por la estúpida apuesta.

Dijo que me ama, eso me rompió un poco por dentro.

Por eso trataré de darle la mejor cita de 24 horas que podrá tener en su vida, tal vez lo haga feliz de alguna manera. Creo que se lo debo... ¿No?

La cosa es que empiezo a ponerme nervioso con ciertas expresiones suyas y no llevo ni 10 horas del trato, espero salir de ésta sin... ¿Enamorarme tal vez?, no, eso no pasa en un día.

Concéntrate Choi.

¡Amo mi vida!, o bueno, algo así.

Mi amor platónico me a besado muchas veces hoy, no me deja de abrazar y lanzar cumplidos, incluso saldremos.

Okey, déjenme soñar 2 segundos, ya sé que ésto sólo lo finge para deshacerse de mi al final del día, pero quiero tratar de imaginar, al menos por hoy, que en verdad me ama.

Aparte dice Sunoo... Todo puede pasar en un día... Tengo un poquito de esperanza.

Fuerza Kang.

꒰𝓣𝓣𝚊𝚎 ♡︎... ꒱