No sabría como describir el ambiente en ese momento, la piel se me erizo. Sentí algo cálido en el pecho.

- Gracias.- dijo Clarke.

Abby se pensó un poco lo que diría.- enviaré unos guardias contigo.- le dijo.

- No, lo verán como una amenaza. Iré con ______, ellos saben que no soy la única que estuvo en el mando con los cien. Tenemos que hacer esto solas.- su madre asintió y luego me miró a mi. Una mirada que yo interpreté como: cuídala.- Finn te llevará con Lincon.

- Si te equivocas será el final.- dijo Abby antes de irse.

- ¿Cómo es que saben de mi?- pregunté.

- Nos tenían vigilados ¿recuerdas?- pues lo recordaba pero no sabía que me tenían en la mira.- Annia sabeia de ti.

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Caminar con escoltas terrestres no era la mejor sensación del mundo pero creo que era mejor que cuando te apuñalan. Caminamos hasta llegar a la carpa de la comandante y justo antes de entrar un tipo alto nos paró.

- Si tan solo la miran como no deben yo les cortaré el cuello.- dijo el tipo frente a nosotras. No dijimos nada, saqué mi espada de la funda en mi espalda, todos se pusieron en guardia, la cogí con dos dedos por el mango y la puse en el suelo. Miré al tipo de enfrente y le di una falsa sonrisa. Luego se aparto y abrió la "puerta" para que podamos pasar.

Dentro de la tienda estaba asediado por guardias, guerreros y una única mujer sentada en una especie de trono de madera, con un maquillaje escalofriante de negro que le cubría los los ojos y el contorno. Ella estaba tranquila jugando con un cuchillo pero con una mirada que te podía hacer retorcer, su traje de guerra no ayudaba mucho.

Una mujer morena nos miraba con desprecio a un lado de la que debía ser la comandante, tenía tatuajes en su rostro, no era pintura como la otra, estos se notaban en la piel.

- Ustedes fueron las que quemaron vivos a trecientos de mis guerreros.- dijo la comandante.

- Tu fuiste la que los envió a matarnos.- respondió Clarke. La comandante clavó la daga en el asiento, pero no parecía molesta.

- ¿Ya tienen una respuesta?- preguntó refiriéndose a lo de irnos o morir.- Clarke y _______ del espacio.

- Hemos venido a hacerte una oferta.- dije yo.

- Esto no es una negociación.- dijo cortante y ya molesta. La mujer a su lado dijo algo en su idioma que no pude entender.

- Puedo ayudarte contra los montañeses.- dije al escuchar la palabra "odon", lo mismo que había dicho Nyko a Lincon.

- Continúa.- dijo ella.

- Clarke.- dije dándole la palabra.

- Hay cientos de tu pueblo atrapados en Monte Weather, en jaulas y utilizan su sangre.

- ¿Cómo sabes eso?- pregunto seria la comandante.

- Por que lo vi, estuve ahí.- respondió Clarke.- Mi pueblo está prisionero ahí, fuí uno de ellos.

- Miente.- dijo firme la mujer morena a un lado.- Nadie escapa de la Montaña.

- Yo lo hice con Annia, juntas.- explicó.

- Otra mentira.- aseguró la mujer.- Annia murió en el fuego, tu la mataste.

Clarke metió las manos a su bolsillo, buscando algo. Todos los guardias de alrededor se alertaron y tomaron sus armas. Pero Clarke no se detuvo, sacó un mechón de cabello trenzado.- Me dijo que tu eras su segunda, así que debes tener esto.- Clarke se acercó hasta la comandante y le entregó el mechón.

- No sabemos si es de ella.- volvió a hablar la mujer morena.

Otra vez la comandante dijo algo que no entendí, "shop of Indra" o algo así.

- Annia fue mi mentora, antes de que me llamaran a guiar a mi pueblo.- explico la comandante. Su mirada pasó por Clarke y luego por mi, hasta centrarse de nuevo en Clarke.- ¿ella murió bien?- preguntó y lugo miró con sutileza hacia abajo.

- Si.- respondió Clarke.- A mi lado, tratando de traerte un mensaje.

- ¿Qué mensaje?- preguntó como si no pudiera esperar.

- La única forma de salvar a nuestros pueblos es uniéndonos.- le explicó.

- Los que van a morir dicen cualquier cosa.- insinuó la mujer de un lado.

- Sigo esperando esa oferta.- dijo la comandante.

- Los montañeses convierten a tu pueblo en destripadores y sabemos como recuperarlos.- dije seria.

- Imposible.- dijo la mujer de un lado en un grito. Luego volvió a decir cosas que no comprendía en lo más mínimo.

- Lo he hecho.- refute.- con Lincon.

- Ese traidor es la razón por la que mi pueblo fue masacradopor tu pueblo.- dijo la mujer acercándose a mi y sacando una espada. Yo no me moví, tenía que demostrar que no éramos débiles. "Indra" escuché a la comandante, empezó a hablarle en su idioma hasta que gritó. La mujer pasó de estar en frente mío a estar a lado de la salida después de esto.

Cuando me di cuenta la comandante estaba bajando de su asiento y se puso en frente mío y de Clarke.- ¿Si convierten destripadores en hombre?

- Si- respondimos ambas.

- Entonces muéstrenme.- dijo ella con una voz suave pero cortante.- Muéstrenme a Lincon.

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Como dije, caminar con una escolta de terrestres no era la mejor sensación del mundo, pero ese sacrificio talvez nos evitaría una masacre.

Caminamos hasta llegar a nuestro campamento, a la nave éxodo. Sentí como el ambiente se volvía más denso cuando los terrestres veían los cuerpos quemados de sus guerreros, las miradas cada vez se volvían más intensas. Cada vez los latidos de mi corazón se aceleraban más, yo estaba parada un lado de Clarke, su cara era de preocupación genuina. Se dio la vuelta después de verme unos segundo.- por aquí.- dijo dándome paso a mi primero, luego ella y la comandante. 

Abrí la puerta, se escucharon los sollozos de Octavia, "algo salió mal" pensé.

Vi a Finn, me miraba, todo estaba mal, lo sabía. Lincon yacía en el suelo, tirado, ¿qué iría a pasar ahora?

Bellamy estaba en cuclillas a un lado de su hermana, me regresó a ver, esperaba sentirme mejor después de eso pero no.
Después de mi subió Clarke, ella solo vio la escena y fue directo con su madre, la cual solo movió la cabeza para hacerle saber todo. En eso la comandante sube, mira a Octavia y luego a Clarke. Van subiendo los terrestres, creo que todos mantuvimos nuestros lugares por miedo a que nos pongan una flecha en el pecho. Estaba a un lado de Bellamy, casi en frente de la comandante y el tipo que nos amenazó antes, Bellamy se empezó a estirar para alcanzar su arma justo antes de eso la comandante le da una señal a la mujer  morena.

- Quiero que los maten.- dice ella casi escupiendo las palabra. En un solo movimiento todos estuvieron de pie, a la defensiva por si alguien hacía algo que no debía, Bellamy con su arma, yo con mis espadas, la madre de Clarke con la bara de choques eléctricos, pero no solo nosotros éramos los que estábamos así, lo que más noté fue a la comandante con una espada a un metro de la garganta de Abby.

- Por favor.- dijo Clarke a la chica con la espada cerca de su madre pero ella solo movió la cabeza.- No tienes que hacer esto.- insistió.

- Mentiste.- dijo ella.- Y no te queda tiempo.-  Aunque teníamos la ventaja era probable que almenos uno de nosotros terminara herido o muerto. Empecé a ver cada posible situación, lo único malo era que no podía hablar con Bellamy para decirle mi plan. Unos segundos después vi como Abby salió de peligro pero ahora estaba intentando reanimar a Lincon con la bara de choques eléctricos. No se como no se les ocurrió antes. La cara de sorpresa de la comandante al ver que Abby seguía intentando recuperar a Lincon a pesar de la situación me dio algo de esperanza.

- Otra vez.- Escuché decir a Clarke y Abby lo hizo, en ese momento un gruñido salió de la boca de Lincon, un respiro.

Todos sin duda estábamos asombrados, los guerreros no atacaron, aun así Bellamy y yo seguíamos en alerta.

- Lincon.- se escuchó decir a Octavia.
Y en un pequeño susurro Lincon dijo: " Octavia "

La mujer morena me regresó a ver e hizo un movimiento con la cabeza, primero la comandante guardó sus armas y luego ella. Regresé a ver a Clarke y una pequeña sonrisa acompañada de una lágrima salieron de mi.

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- Creo que es ella.- dijeron desde dentro del campamento.

Estábamos esperando a que Clarke volviera de hablar con la comandante, yo estaba en la puerta con un arma esperándola hasta que la logro ver.- Alto.- dije alzando la mano.- no disparen, es ella.

- Abran la puerta.- dijo Bellamy. La puerta se abrió tal como el dijo.

Finn se acercó a ella entre la multitud y empezó a hablar.- Cierren la puerta.- dijo ella al ver que los terrestres no se iban. Aún así no se fueron, se quedaron  en la puerta, fui de trás de Clarke, ella halaba a Finn junto a ella, en el camino llegó con su madre.

- ¿Qué te dijo?- pregunto Abby.- ¿es posible una tregua?

- Si.-respondió ella. Pero no de una buena manera.

- ¿Qué te dijo?- preguntó Finn.

- Te quieren a ti.- mi cabeza no lo procesó, me quedé en trance y solo recuerdos pasaban por mi cabeza. Mamá, papá, Jade... hace tanto tiempo que no pensaba tan profundamente en ellos. No escuché más de lo que dijeron yo solo me perdí dentro de mi misma.

Flashback:

- ¿Sabes cuántas personas están en este arca?- preguntó papá.

- No exactamente, pero se dice que su población a superado las 40 mil personas.- respondí.

- Talvez en algún punto de la existencia del arca sí, pero ahora me temo que no somos más de 12 mil.- respondió el, pero ahora su mirada se quedó clavada en un puto en el espacio.

-¿Pasa algo?- pregunté yo a un lado de papá. El estaba sentado en el suelo y yo a un lado de el.

El me sonrió.- No nada Tem. Te daré un consejo, tenemos que valorar a las personas con las que estamos, los vivos, hay que disfrutar con cada uno de ellos mientras podamos.

- ¿Tu pudiste disfrutar con mamá?- pregunté con la cabeza agachada.

- Si que lo hice, mucho.- dijo mirándome.- y tu me recuerdas mucho a ella, eres idéntica a tu madre.- me dio un beso en la frente y saco de entre sus cosas un libro: "Alicia en el país de las maravillas"

El me leyó toda la noche hasta que escuché la parte en donde me quedé dormida: "Alicia no tenía la menor idea de lo que era la latitud, ni tampoco la longitud, pero le pareció bien decir estas palabras tan bonitas e impresionantes".
Y justo en ese momento cerré los ojos.

°Fin del Flashback°

- Denselo a los terrestres.- escuché a alguien decir. Algo pasó por mi cabeza, no se  muy bien que, mi respiración se volvió agitada y pesada, todo el mundo estaba diciendo que entregaran a Finn, caminé rápido hacia el hombre y sin dudar lo patee y cayó al suelo, saqué una de mis espadas y se la puse en el garganta.

- ¡REPÍTELO!- grité.- ¡REPÍTELO IMBECIL!- era como estar escupiendo las palabras, seria ira, descontrol, casi tenía lágrimas en los ojos.- ¡¿Qué?! ¡NO QUE QUERÍAS ENTREGARLO!- en ese momento alguien me tomó por los brazos a la fuerza.

- Oye.. oye.- escuche la voz de Bellamy. Sabía que no me iba a soltar así que lo único que hice fue escupirle al tipo en la cara. Cuando Bellamy aflojó su agarre me solté, iba a ir de nuevo pero Clarke nos detuvo a mi y a Raven.

-Escuchenme nada va a pasarle. Lo prometo ¿oyeron?- dijo ella.

Ambas asentimos. Pero como si la gente pidiera más un hombre habló.

- Yo no moriré por el. El tipo quemó tres mese de oxígeno en el arca.- ya sentía como empezaba la ira.-  debió ser foltado hace tiempo.

Ya no me contuve. Agarré al tipo por el brazo y le metí un puñetazo en las costillas, luego a la cara.- ¡Nadie va a tocarlo!- grité.

Los guardias me intentaron coger pero yo no retrocedí hasta oír un grito de dolor de el tipo. Terminé siendo inmovilizada y llevada a una celda. Solo podía resignarme, pero haría todo lo posible para que el estuviera a salvo y vivo...