Hoy, 3 meses antes de cumplir 18, estoy en mi celda repasando mentalmente las leyes de Newton, y jugando con una bola de goma. Tenía hambre aunque había comido hace apenas 2 horas, escuché un alboroto detrás de las paredes, entonces la puerta se abrió de golpe y vi entrar a dos guardias me acorralaron.

- ¿Tan pronto?- pregunté con sarcasmo
- ¿no se suponía que seria en 3 meses?
Diablos me arruinaron las caminatas de 3 horas por día en mi maravillosa "habitación" personal. - mi cara de amargada lo decía todo.

- ¡cállate prisionera 283!- me amordazaron y me pusieron una pulsera metálica, según parecía controlaba mi signos vitales. Cuando me llevaron a la parte de fuera vi el caos y entendí todo, nos mandarían a la tierra muy probablemente a morir o si no morirían ellos por falta de oxígeno. Ataqué al guardia que estaba detrás mío y me quité la mordaza, intenté escapar pero otros dos guardias me interceptaron y me electrocutaron hasta que quedé casi inconsciente. Solo sentía como me movían y cargaban de vez en cuando.

Cuando recobré la conciencia ya estaba dentro de una nave que se dirigía a la tierra, no podía creer que Kane permitiera esto, mandar a 100 chicos a la tierra a probablemente morir o a verificar si es habitable.

Escuchaba las voces de los chicos susurrando cosas y especulando sobre todo.
Me había perdido en mis pensamientos, hasta que un sonido retumbó en la nave y por poco y se va la iluminación, entonces se encendió una pantalla dejando ver al canciller Jaha.

- Prisioneros de el arca se le ha dado una segunda oportunidad, y como su canciller espero que no vean esto tan solo como una oportunidad para ustedes, si no para todos nosotros, para la humanidad. La verdad no tenemos idea de que es lo que les espera allí abajo, si la supervivencia fuera un hecho hubiésemos mandado a otras personas, pero como no lo es decidimos que fueran ustedes ya que sus crímenes los hacen... desechables. Si ustedes sobreviven sus historiales quedarán limpios y estarán exentos de cualquier culpa.- dijo.

- ¡Tu padre es un idiota Wells!- se escuchó poco después de algún lado.

Entonces el también estaba aquí ...

- El lugar donde aterrizarán ha sido elegido con cuidado, el monte Weather
a sido una base militar desde la guerra, el sitio debe tener alimentos no perecibles para almenos 300 personas.

Se escucharon otra vez murmullos y yo solo podía pensar en mi hermano Jade, y que ahora compartiré la tierra con las personas que ocasionaron su muerte.

De pronto vi al chico llamado Finn flotar y desabrochar su cinturón. El resto lo veían como un revolucionario, mientras que otros lo veíamos como un imbecil.

- Mira a la final tu padre si me hizo flotar.- dijo burlón y dirigiéndose a Wells.

- Sujétate antes de que se abran los paracaídas- le advirtió Wells.

- ¡Vuelvan a sus puestos si no quieren terminar muertos!- los amenazó Clarke.

- Venga, déjalos divertirse, a la final serán menos bocas que alimentar.- dije yo cansada de todo el espectáculo que montaban y con sarcasmo.

- Hey, tu eres la chica que pasó un año en aislamiento.- la señaló.

- Y tu el idiota que gasto un mes de oxígeno en una caminata espacial ilegal- le respondió ella.

- Y tu -Finn me señaló- la que ha escapó varias veces de prisión- frunciendo el ceño.

- Vaya que descubrimiento idiota- respondí.

- Para ustedes, soy Finn.- lanzó sin más el chico.

De un momento a otro los paracaídas se abrieron y los chicos que estaban sin cinturón fueron a parar al suelo.

- ¿Finn estas bien? - preguntó la rubia.
El no respondió.

-¿Hora qué? - pensé.

El ruido era demasiado, al parecer que uno de los chicos que no traían cinturón esté vivo sería pura suerte. Todo quedó en silencio.

- Escuchen, no hay zumbido.- dijo Monty.

Me desabroche el cinturón y bajé a ver que era lo que sucedía. Ya estaba abajo y estaba cerca de la puerta.

- Está bien chicos,..- dijo alguien, pero Clarke no lo dejó terminar.

- ¡Quieto!- alzó la voz mientras bajaba las escaleras y se abrió paso hasta el chico.- El aire podría ser tóxico.

Miré al chico traía una pistola, se notaba. Me acerqué a el por detrás.

- Si fuera así ya ... - no lo deje terminar y lo inmovilicé y el cayo de rodillas mientras con una mano le quitaba el arma y con la otra le doblaba el brazo.

-¿Bellamy?- dijo una chica.

-Octavia- dijo el chico de rodillas.

- ¿¡Quien te crees¡? ¡sueltalo!- dijo Octavia acercándose a mi y como yo no tenía 8 brazos la apunte con la pistola, pero antes le quité la balas, por cualquier cosa.

- Octavia y Bellamy Blake, si que se parecen, la niña del suelo y su hermano- dije y la chica me miró con más rabia- vaya, la verdad es que el niño de mami tiene razón, si el aire es tóxico de todas formas nos matará así que no hay nada que podamos hacer en contra de eso.- me dirigí a Clacke.

Solté por completo a Bellamy y lo empujé con la rodilla hacia el suelo, el callo de frente rompiéndose el labio. Octavia iba hacia el pero antes la cogí del hombro y le susurré:

- Se que no te caigo bien pero si tu o tu hermano me llegan a hacer algo lo van a lamentar.- Y me retiré.

La chica fue a levantar a su hermano y yo ya bastante en el fondo les dije -¡hey! Hermanos Blake,- les mostré que la pistola no tenía balas y me fui a un asiento.