Regresamos a la estación pero antes dejamos a Lincon en la nave éxodo, en nuestra nave.

- ¿Quién va a hablar con Clarke?- preguntó Bellamy de camino.

- No se, ¿te ofreces?- pregunté en forma de burla.

- Depende el humor.- dijo él. Reímos durante algunos segundos hasta que di un suspiro muy grande.- ¿Recuerdas lo que pasó en el búnker de armas?

- Hmmm..- empecé a titubear. No tenía idea a que se refería, estaba tensa.

- ¿Qué?¿Qué tienes?- me dijo y me cogió del brazo.- ¿Qué pasa?

- Nada, ¿porqué?- pregunté.

- Estás pálida.- Dios santo, tan mal me puse por una pregunta.

- Ahh.. no, nada, estoy bien.- empecé a respirar normalmente para que se me pasara.- Y sobre el búnker, ¿ en serio no recuerdas nada?

- Algo, no estoy seguro. Estaba drogado y alucinando, no logro distinguir entre lo real y lo falso de ese día.

- ¿recuerdas por qué te fuiste de ahí?- pregunté, estaba nerviosa, seguramente si dice que fue por el beso me voy a avergonzar mucho.

- No recuerdo bien, ¿discutimos o algo no?- di un suspiro al oírlo decir eso.

- Si, discutimos por que te querías ir del campamento y creo que te mareaste.- dije ya sin presión alguna. Se supone que no me debería afectar ya, pero fue mi primer beso...- en fin. ¿Te digo algo?

- Dime.- dijo mirándome mientras caminaba.

- En serio me alegra haberte encontrado ese día después de que me fuí de la nave.- fui sincera, por que la verdad si me hubiera hecho falta.

- Cuanto sentimentalismo.- se burló un poco de mi.

- Okay tomaré nota de jamás decir que me alegra verte con vida.- dije un poquito molesta pero con un tono vivaz.

- Hey! Era broma.- se río un poco.- A mi también me alegra haberte encontrado.

°°°°°°°°°°°°°°°
Estábamos en medio de la multitud, escuchando el discurso de Jaha, quien sabe como es que está aquí. Pero eso no importa ahora, después de que acabara de hablar me dirigí al centro, Clark esta a punto de ir tras su madre pero la cogí del brazo, se dio la vuelta y me vio.

- Hey! ¿En dónde estaban?- me dijo furiosa.

- En nuestra nave, tienes que venir con nosotros.- dije, regresé a ver a Bellamy, estaba a lado de Finn.

- ¿Qué está pasando?- preguntó.

- No hay tiempo para explicar, te daré detalles en el camino. Te esperamos con Raven.- dije y me di la vuelta para caminar.

- Trae equipo médico.- dijo Bellamy a Clarke y me siguió el paso.- Al parecer estaba de buen humor.

- Ya quisiera....

°°°°°°°°°°°°°°°

Clarke subía las escaleras con un pequeño botiquín, todo estaba bastante silencioso hasta que Lincon se movió y rugió. Clarke dio algunos pasos hacia atrás por miedo.- Tranquila, no te va a hacer daño.- dije.

Bellamy se acercó a ella y le susurró: "tranquila" unas cuantas veces.
Algo se me hizo en el estómago, como un nudo cuando te sientes enfermo solo que un poco diferente.

- Estamos de nuevo aquí.- dijo Clarke en voz baja.

- ¿Puedes ayudarlo?- preguntó Octavia que estaba sentada en un lado.

- No lo sé.- respondió.- Sabía que Monte Weather controlaba a los destripadores, pero no tenía idea de que los creaban.

- Si a el le hicieron eso, que le harán a nuestros amigos.- dijo Bellamy, de solo pensarlo me hizo sentir mal, ya no quería ver nada de esto, bajé las escaleras sin previo aviso y fuí al único lugar que se me ocurrió, el "cementerio" . Creo que dure unos segundos de ida ahí hasta que escuché gritos. Corrí de nuevo hacia allá, los 3 estaban en el piso, me paré bien, cogí la bara de choques eléctricos y le di en el cuello.

- Lo lamento.- le susurré. Lincon se retorcía en el piso.- S..si necesitan algo solo llamen.- dije y volví a bajar. Esta vez si me quedé en el cementerio, no me sentía bien, ya no sabía como sentirme. "Extraño a Thomas, a Charlotte y a Wells" era lo único que pasaba por mi cabeza.

Sabía que debía asistir a Clarke pero no quería, sentía que no podía.

Ya era tarde, ya no había luz de día, me senté, podía escuchar los gritos de Lincon. Después vi a Octavia salir de la nave, se quedó unos segundos viendo algo y después se acercó, en menos de 5 segundos alguien la cogió por la espalda y le tapó la boca. Sin dudar fui lo más rápido y sigiloso hacia ella, saqué mi espada y se la puse en el cuello al tipo.

- Suéltala y no te cortaré el cuello tan rápido.- dije mientras ponía mi pierna en el medio de las de el por si intentaba algo.

El hombre soltó a Octavia y puso las manos en alto. Octavia salió de su agarre y se dio la vuelta, al verlo su cara cambió.

- ¿Nyko?- preguntó confundida.

- ¿Lo conoces?- pregunté aún más confundida, ¿cómo rayos lo conocía?

- Si, es amigo.- dijo acercándose a el.- Sueltalo.- hice lo que ella dijo, era mi primera interacción con un terrestre que no nos intenta matar.

- Lo siento.- hice un movimiento de cabeza pero con firmeza, no quería verme débil. El respondió con un movimiento similar y regresó a ver a Octavia.

- ¿Qué haces aquí?- preguntó Octavia.

El me regresó a ver, parecía no confiar en mi.

- Tranquilo, es de confianza.- le dijo ella.

- Nuestros guías ya llegaron. La comandante cumplirá su palabra. Si no te vas, vas a morir. Octavia tu me salvaste la vida, ahora déjame salvar la tuya, Lincon lo hubiera querido.- dijo él. Unos gritos se escucharon, provenían de la nave.- ¿Qué es eso?

- Lincon.- respondí yo.

Octavia siguió hacia la nave.

- ¿Qué quiere su comandante?- pregunté.

- Venganza por la masacre de mi aldea.- agachando la cabeza.

- Lo siento.- dije.- Tuve que haber hecho algo, fue culpa mía. No debí dejar que fueran.

- Tu no apretaste el gatillo.- dijo el. No dijimos nada más y subimos junto con Octavia.

Estando ya arriba, vi como Nyko subía. Bellamy no lo pensó dos segundos y cogió un arma y le apunto.

- Bellamy alto.- me puse en frente de Nyko para evitar que Bellamy le disparara.

- Es amigo de Lincon, es curandero.- dijo Octavia también a la defensiva.

- Bájala.- le dije. Hizo caso, Nyko pasó al lado de Clarke y yo a un lado de el, extendió algo, tenía muchos frascos. Lincon convulsionaba.

Nyko tomó un frasco.- ¿Que es eso?- preguntó Clarke pero no obtuvo respuesta.

- Yu gomplei ste odon.- dijo en acercándose al cuerpo de Lincon. Clarke parecía confundida, algo entendió. Justo un gota iba a caer en la boca de Lincon Clarke metió su mano y paró la gota.

- Espera.- dijo ella. En ese momento Nyko sacó un cuchillo y lo puso en mi garganta.

- Déjala.- dijo Bellamy, el sonido de el arma recargandose me hizo saber que ya le tenía apuntado.- ¡Ahora!- ordenó el.

Nyko se relajó un poco, lo suficiente como para poder quitarle el cuchillo y eso hice. Después me levanté de golpe y me hice hacia un lado, ahora no quería estar cerca de alguien quien me intentó matar.

Clarke volvió a repetir lo que había dicho Nyko.- Yu gomplei ste odon.- parecía saber algo, hasta que finamente lo dijo.- Es lo que dicen antes de morir.- Las miradas se clavaron en el Terrestre.- No trata de curarlo, lo quiere matar.

La cara de Octavia era de confusión, como íbamos a saber eso.- Nyko ¿es cierto?

- Si.- respondió el al instante.- Es su única salida.

- Todavía puede recuperarse.- dije yo.

- Yo nunca lo he visto.- dijo cortante.

No nos esperábamos que Finn llegara, nos tomó por sorpresa pero ahí estaba.- Tenemos que irnos, el campamento ya se va.- dijo el. Nyko se levantó, en su cara denotaba ira.

- Yu...- dijo con una expresión que deba miedo.

- Tenemos que....- Finn no acabó de decir lo que iba a decir, Nyko estaba prácticamente encima de el.

- Fraga!...Farga!!- fue lo que pude entender.

- ¡Sueltalo!- gritó Bellamy.

- Masacraste a mi pueblo..- dijo el.- Ancianos, niños inocentes.

- ¡Déjalo!- grité, Finn no podía morir, yo no podía permitir que pasara.

- ¡Nyko lo estas matando!- gritó Octavia.

Bellamy tenía el arma apuntando a el pero Octavia estaba en medio interponiéndose.- No, no lo vas a matar.- le decía a su hermano.

- Muévete.- le exigió el.

Pero de todos nosotros Clarke fue más rápida. Había tomado la bara de choques y se la puso en la espalda a Nyko, este cayó al suelo de inmediato. Algo me había pasado, me congelé, eso no era usual. Reaccioné en unos segundos, miré a los lados y encontré el cuerpo de Lincon, no se movía.

- No respira.- dije y el resto lo volvió a ver. Octavia susurraba su nombre. Tomé su pulso.- No tiene pulso. Hagan espacio.- Octavia que estaba a un lado mío se apartó. Puse una mano encima de la otra y empecé a hacerle compresiones en el pecho, una tras otra, ya parecía que no iba a despertar hasta que empezó a respirar, tomaba bocanadas de aire y yo me boté para atrás rendida. Miré a Octavia a la cara, sus ojos llenos de lágrimas, pero me dio una sonrisa apesar de todo, yo solo asentí.

- Estaba muerto...- Escuché decir a Nyko con un hilo de voz.-¿Como hiciste eso?

- ¿Intentaste de recuperar a destripadores?- pregunté. El solo asintió.- ¿Morían así?- pero la respuesta me pareció obvia, aun así el asintió. Empecé a pensar, tenemos algo que ofrecerles. Ellos pierden soldados, pero nosotros podemos recuperarlos.

- ¿Qué?- preguntó Bellamy. Regresé a ver a Clarke, tenía la misma mirada pensativa que debí tener yo.

- Clarke puede explicarlo.- dije.

- Ya se como parar el ataque.- dijo ella.

°°°°°°°°°°°°°°°
Volví con Clarke y Finn, las puertas de el campamento se abrieron. Ahí estaban Abby y Jaha.

- Mamá.- llamó Clarke.

- ¿En donde estabas?- la reprendido.

- Escucha, se como evitar el ataque.- dijo ella.

- Pero, ¿de que habas?- preguntó Jaha.

- No hemos podido parar el ataque, por que hasta ahora no hemos tenido nada que ofrecer.- respondí.- pero ya nones así.

- Su mayor amenaza son los destripadores, y creo que encontramos la manera de eliminarlos para siempre.

- ¿Cómo?- preguntó Abby.

- Abby no estarás pensando esto en serio.- preguntó incrédulo Jaha.

Nos dimos vuelta, la gente hacía ruido para ese lado. Para nuestra mala suerte ya estaban ahí, las antorchas se veían a lo lejos, y un muy pequeño sonido de pasos llegaba hasta nosotros.

- Están aqui....

°°°°°°°°°°°°°°°

- No van a atacar aún, significa que tenemos tiempo.- dijo Clarke. Estábamos en la sala de "conferencias" por así llamarla.

- Tenemos dos horas nada más.- aclaró Abby.

- hablaré con la comandante, era la segunda de Annia, talvez me escuche.- dijo Clarke.

- No sabemos si la comandante está ahí.- rectificó Jaha.

- Si sabemos, Nyko nos dijo.- respondió Finn.- Tiene que dejar que lo intente.

- ¿Qué aconsejas?- me preguntó a mí Abby.

- Los terrestres son bastante unidos, les importa demasiado su pueblo y no dudo que quieran tener a su gente de vuelta, pero... no se si sea suficiente ofrecerles traer de vuelta a los destripadores.

- Abby perdemos tiempo.- dijo Jaha.

- Aún no he acabado.- dije con un tono severo.- Según Clarke hay más terrestres en Monte Weather, los drenan y los dejan a morir, si podemos desmantelar todo eso y devolverles a su gente con su ayuda podremos formar una alianza. No estoy segura de todo esto, pero hasta donde sé ellos quieren sobrevivir al igual que nosotros.

- Abby dame la autoridad ya.- exigió Jaha.

- Espera.- dijo ella.- Clarke, dices que Lincon tiene síndrome de abstinencia, no sabemos que clase de drogas tomó. La desintoxicación podría matarlo.

- Ahí es donde entras tú.- dijo Clarke.

- ¿Y si no puedo salvarlo?- preguntó su madre.

- No es una opción.- dijo ella.

- Estamos arriesgando todo en una suposición.- aclaró Jaha.- Abby tenemos una salida. La manera de salvar las vidas de nuestro pueblo.

- No de todos.- le aclaró Finn.

Jaha se levantó molesto.- Volveremos por los chicos que están en Monte Weather.- alzó la voz.

- Todos sabemos que eso no es cierto, para usted son personas descartables, así como fueron los cien antes de llegar a la tierra. Si no les importó que muriétamos en ese entonces ¿Por qué sería diferente con los cuarenta y siete?- tenía muchas cosas que le quería decir pero me interrumpió de nuevo.

- Ya fue suficiente, Abby si no das la orden para iniciar el éxodo nos matarán a todos.- Jaha se puso a un lado de ella.

- Lo lamento.- dijo sin mirarlo.- No puedo dar esa orden.- El le susurró algo al oído.- No.- fue la respuesta.

- Yo soy el canciller electo del arca, no dejaré que juegues con la vida de mi pueblo. ¿Entendiste?- dijo Jaha en voz baja.- voy a preguntarte otra vez ¿si darás la orden de iniciar el éxodo?

- No.- respondió ella.- ¿ya terminaste?

Nosotros estábamos callados, la mirada de Jaha pasó por cado uno luego se dio la vuelta y fue hacia los guardias.

- Sargento Miller, Mayor Byrne, estoy relevando a la doctora Griffin del mando.- nadie dijo nada, Jaha se dio la vuelta.- pongan a estos cuatro bajo custodia mientras nos preparamos para salir todos los demás en una hora.- seguían sin dar respuesta alguna.- ¡Hágalo ahora mayor!- gritó el.- o la sangre de este campamento dependerá de usted.

- Mayor Byrne, sargento Miller, pongan al canciller Jaha bajo custodia.- ordenó la doctora Griffin con cordialidad.

- Si señora.- respondió la Mayor. Ambos tomaron de los brazos a Jaha, pero este se soltó y regresó a ver a Abby.

- Todo lo que luchamos por sobrevivir lo estás desechando ¿por qué?- reclamó.

- Por que también tengo fé en mi hija...