Joel Miller.

Joel es un superviviente brutal al que le quedan pocas líneas morales por cruzar. Joel, que ahora tiene más de 40 años, se ha endurecido por los estragos de la pandemia de hongos, el Cordyceps, que ha devastado la civilización tal como era conocida. Ha perdido amigos, familia y todo lo que valoraba en la vida.

Vive en una de las pocas zonas de cuarentena controladas por los militares que quedan, en Boston. Opera como contrabandista en el mercado negro, comerciando con contrabando y aceptando numerosos trabajos deshumanizantes a lo largo de los años para sobrevivir en este nuevo mundo pospandémico. La conciencia de Joel se desvanece lentamente a medida que apaga sus emociones para hacer frente a su nueva vida.

Pero también es Joel Miller. El contratista. El carpintero y arquitecto. Un padre soltero. Un vecino amigable, silencioso, pero muy educado. Tranquilo, siempre con una sombra de una sonrisa escondida en las comisuras de sus ojos, apretada entre sus labios; aquellos que cuando se abrían sólo arrastraba palabras en un profundo, duro y fuerte acento texano. De Austin, exactamente. El que criaba solo a una niña a la que había tenido demasiado joven, el que trabajaba duro, el que pagaba las facturas y siempre estaba ahí cuando cualquiera lo necesitaba. El buen hermano mayor que siempre estaba ahí para su hermano menor, su hija, sus amigos, vecinos y compañeros de trabajo.

Joel pensaba, mirando para atrás, en aquellos calurosos días de verano, donde se pasaba horas limpiando y preparando la -estúpida- piscina que tanto amaba su hija; cuando se implicaba con sus vecinos y organizaban pequeñas fiestas en sus jardines, muchas veces invitándolos a su propia casa a cenar todos algo que pudieran cocinar en su parrilla, de la cual solía estar orgulloso. Pensaba en cómo solía llevar a su hija al instituto cuando no tenía que trabajar de mañana, y cómo esta a veces lo esperaba despierta, o lo intentaba, hasta altas horas de la noche, esperando un abrazo y un beso para atraer sueños dulces y cálidos. Joel pensaba, mirando hacia atrás, que él solía ser un buen hombre. Joel pensaba que, años atrás, había sido un hombre afortunado.

Pero ya veinte años han pasado desde entonces. Los días se vuelven largos, cansados y pesados. Las noches son peores.

Más largas, tanto que podrían durar años. Más cansadas, tanto que eran fatigantes. La debilidad lo ahogaba y llevaba hasta la extenuación. Muchas noches, Joel sólo podría dormir tras agotarse tanto que no durmiese, sino que acabase cayendo inconsciente sobre la superficie más blanda que tuviera a su alrededor. Dejando que su cuerpo reposase, que descansase cuanto pudiera para el siguiente día al que debía enfrentarse. Inconsciente, Joel no tenía sueños, o más bien, pesadillas, que enfrentar.

Eran más pesadas, tanto que eran abrumadoras, asfixiantes, cargantes. El miedo, el dolor, la furia, todas las emociones negativas que no podía controlar durante el día y que decidía simplemente esconder hasta que fueran demasiado solían reptar por su pecho y clavar sus garras en su garganta, apretando, apretando tan fuerte que podía detener su respiración.

Cada vez, cuando abre los ojos, encuentra menos razones por las que levantarse. Cada vez, tiene que pararse a pensar en si realmente es capaz de levantarse. Siempre le resulta tan duro, tan difícil, apoteósicamente difícil. Cada amanecer era una batalla consigo mismo, sólo deseando moverse del colchón duro y estropeado para hacer su mano aterrizar en alguna taza de café o alguna botella de alcohol donde callar los incómodos pensamientos reverberantes de su mente.

Pero él es Joel Miller. Y siempre, aunque lo odie, aunque odie la gente, la situación, su vida, a sí mismo; él siempre, siempre, acaba levantándose.

Porque así es él. Porque, aunque luchó durante muchísimo tiempo por sobrevivir, y no solo por sobrevivir, sino por vivir; pasara lo que pasase; Joel siempre encontraba algo por lo que luchar.

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650 palabras.

Bueno, poco más tengo que decir que lo que ya avisé en la sinopsis del fic. Escribo esto para mí. A ver si puedo superar el vacío que me han dejado los juegos jajaja 🏌🏼‍♀️⛳

Y si pues alguien aterriza y siente curiosidad y le gusta, dejádmelo saber. Seguiré escribiendo en privado para mí, probablemente, así que si nadie me escribe ni da señales de vida, pues bueno, me lo merezco por dejarlo así medio colgado jajaja

Aviso de que no tengo absolutamente ni idea de hacia dónde se dirige esto. Empecé a escribirlo anoche y pues dije "qué demonios" y here we are. 

Anyways, supongo que subiré un par de capítulos más cuando los vaya teniendo, y si a alguien le gusta y quiere más, bueno, déjamelo saber jajaja. Me alegro de que algo que hago por placer sea del gusto de los demás también, so, si seguís aquí, gracias por vuestra atención y la oportunidad. Lof u 🤎

Bueno, ya sabéis lo que se dice. 

"Cuando estés perdido en la oscuridad, busca la luz."