C VI: Pescando Monstruos III
Hombres y ángeles.
Ethan fue catapultado verticalmente en el aire, rozando la vela que se agitaba, y luego muy por encima cuando el bote se inclinó hacia un lado. Se giró desesperadamente en el aire y vio la boca abierta del monstruo debajo de él. Con su velocidad ascendente gastada, se dejó caer hacia ella, con la boca abierta por el terror. Cerró los ojos, anticipando los dientes apuñalando su cuerpo blando. Podía sentir el calor del aliento de la criatura en las plantas de los pies.
Después de todo lo que había sobrevivido, ¿era ese su fin? ¿Tragado en un viaje de un día a la playa?
Algo golpeó su costado y lo golpearon a un lado, aterrizando en el agua con un golpe. Al abrir los ojos, se encontró mirando directamente a Sarah. Ella tenía sus brazos envueltos protectoramente alrededor de él.
― ¿Pudiste...? ― preguntó.
Ella sonrió. ― Ser capaz de volar tiene sus usos. Sin embargo, eso estuvo muy cerca.
Ethan asintió agradecido y luego se dio cuenta de que estaba en el agua. El pánico se apoderó de él, y comenzó a agitarse, liberándose de Sarah y tragando agua en el proceso.
― ¡Ethan! ¡Cálmate!
Escupiendo agua, Ethan dio una respuesta de pánico. ― ¡Hay un monstruo con dientes enormes, por no mencionar cualquier otra cosa que pueda estar en el lago! ¡Este lago tiene más de 80 metros de profundidad! Y... ― incluso en grave peligro de hundirse bajo el agua, Ethan no pudo evitar sonrojarse de vergüenza. ― que no sé nadar no creo que hay mucho de estar tranquilo! ¿verdad?"
Con un suspiro, y actuando rápidamente para tratar de devolver a Ethan a sus sentidos, Sarah puso sus brazos alrededor de su pecho y lo levantó del agua en el aire. Flotando unos pocos pies sobre el agua, Ethan escupió agua mientras pateaba débilmente sus piernas.
― Ethan. Todo va a estar bien. Solo deja de entrar en pánico. Y recuerda guardar silencio.
Tomando respiraciones profundas y lentas, Ethan volvió gradualmente a la normalidad, aunque ocasionalmente tosía un poco más de agua. ― Gracias, Sarah. ― susurró. Él miró a su alrededor. El monstruo estaba cerca del bote volcado, pero parecía haber regresado a su estado previamente tranquilo y sin respuesta. ― ¿Dónde está Benny? ― preguntó, preocupado.
Sarah voló hacia el barco afectado, y ambos exploraron el área del ataque. Nada. No había rastro de él en ningún lado. Ethan comenzó a temer lo peor, y su garganta comenzó a engrosarse. ― ¿B-Benny? ― murmuró en el aire indiferente, afectado.
Justo cuando Ethan perdió la esperanza, Sarah vio un brazo agarrarse a algo en la parte inferior del bote volcado. Ella sonrió aliviada y voló más abajo. Con una cascada de agua, el mástil y la vela se levantaron del agua, pasando por delante de ellos. Abajo, Benny se arrastró por el costado del bote y se quedó quieto por un momento, jadeando por el esfuerzo desacostumbrado. Al levantar la vista, los vio a ambos y, incongruentemente, les dio un pequeño saludo desde el fondo del bote.
― Ustedes dos parecen bastante... íntimos allá arriba. ― dijo. Con un gesto de enojo hacia él para que se callara, Sarah se dejó caer en el bote, liberando a Ethan, bastante avergonzado. Benny solo sonrió con diversión mientras el par se movía alejándose más y más en el bote, incluso el miedo de Ethan de navegar ocupando el segundo lugar.
Levantando la vista hacia el bulto aparentemente inconsciente del monstruo, Benny se inclinó hacia delante. ― Bien, ahora sabemos que no debemos atraer su atención. ¿Qué vamos a hacer al respecto? Quiero decir, probé un poco de magia cuando atacó, pero no tuvo ningún efecto. Mi magia no es tan poderosa para trabar con el. Tal vez la abuela sabría qué hacer, pero yo no.
Sarah miró a la criatura nerviosamente. ― Es demasiado grande para nosotros desde el bote. Tuvimos suerte esta vez, pero la próxima...
Ethan asintió y miró sus pies y piernas, imaginando lo cerca que habían estado de ser destrozados. Él se estremeció. Esto no se estaba convirtiendo en el mejor día en la playa. Intentando distraerse del movimiento del bote, enfocó sus ojos firmemente en el fondo del bote. Luego vio algo que había olvidado: la bolsa.
Al recogerlo, sacudió la mochila empapada a sus amigos. ― ¿Tal vez hay algo aquí que podamos usar? Es una suerte que no se haya caído del bote.
Sarah y Benny lo miraron dudosamente. ― No sé qué podría haber... ― dijo Benny, escéptico.
Sarah se encogió de hombros. ― Bueno, pusiste suficiente basura en él, Ethan. Quién sabe, algo podría ser útil.
Ethan lo abrió. ― ¡A-ha! ― Sacó la red de cangrejos y se la mostró orgullosamente.
― Er, ¿sí? ¿Qué pasa con eso? ― preguntó Sarah
― ¡Podemos usarlo para atrapar al monstruo! ― dijo Ethan, ansioso.
Benny puso una mano comprensiva sobre el hombro de Ethan y le habló en un tono amable, como si fuera un niño. ― Lamento tener que decírtelo, ya que sé que has tenido un buen susto, Ethan, y eso podría haber arruinado tu conciencia espacial, pero esa red es del tamaño de mi mano, y el monstruo es mucho, MUCHO más grande que este BARCO.
Ethan le dirigió una mirada fulminante. ― Sí, Benny, entiendo eso. ¿Sería posible hacerlo más grande, digamos, usando MAGIA?
― ¡Oh, ya veo lo que quieres decir! ― dijo Benny con una sonrisa.
Ethan lo miró esperanzado. ― ¿Puedes hacerlo más grande?
― No.
Ethan parecía abatido. ― ¿Por qué no?
― Porque puedo hacer magia, no hacer milagros. Hacer que esa red sea más grande cae en magia de alto nivel.
― ¿Por qué? ― intervino Sarah. ― Quiero decir, en Harry Potter -
Benny levantó la mano con desprecio y sacudió la cabeza. ― Ah, Sarah, una vez más estás confundiendo a Harry Potter y la verdadera magia. No son lo mismo.
Al ver sus expresiones en blanco, continuó con una voz lenta y condescendiente. ― Bien, bueno, Harry Potter es un personaje de un libro que es una obra de ficción -
― Sí, Benny, ― espetó Sarah, ― sabemos lo que son los libros, lo que queremos saber es por qué no es posible que solo hagas magia a la red más grande.
Con un grito exasperado, Benny se levantó y los miró asombrado. ― ¿Alguno de ustedes HA estado prestando atención en ALGÚN momento cuando he usado MAGIA? ― Frunció el ceño brevemente. ― Lo siento, ese último énfasis no tenía ningún sentido. ¡Pero el punto sigue en pie!
Ethan abrió la boca para ofrecer voluntariamente la información en la que generalmente tenían cosas más urgentes para enfocarse en esos momentos, pero Benny simplemente se desquito.
― ¿Cuándo HE usado magia para hacer algo más grande? ¡Nunca! ¿No has notado que la magia se trata de pociones? ¡Casi siempre, las cosas provienen de pociones!― A estas alturas, el temperamento de Benny estaba realmente deshilachado, y aparentemente estaba desahogando su frustración con todo el marco de magia hacia ellos.
― Cada vez que hay que hacer algo más grande, no solo chasqueo los dedos, como lo haría Harry Potter, hago una poción, ¿o no lo recuerdas?
― ¿Er, Benny? ― Ethan tembló.
Benny lo ignoró y comenzó a pasearse, gesticulando cada vez más violentamente. ― ¡Eso es todo lo que aprendo, todo el día! 'Haz esto', 'hierve eso', 'quítate el ojo de eso'. ¡La magia no es tan genial como la mayoría de la gente piensa que es!
― ¿Benny? ― dijo Sarah, con los ojos fijos en algo detrás de él.
― ¡Ahora no, Sarah, me estoy despotricando! ― él gruñó. ― Todos los destellos y relámpagos, ¡son solo trucos alrededor de los bordes, aparentemente! Entonces, ¿qué pasa si puedo volar una araña, no puedo hacer nada útil con ella. La gente espera demasiada magia. Es todo tan estúpido, pociones solo pociones. ― Con la ira suelta, comenzó a alejarse y divagar. ― Apuesto a que Harry Potter no tendría idea... ― murmuró.
― ¡Benny! ― dijo Ethan, con cierta determinación.
― ¿Qué?― espetó, irritado. Siguió la dirección de sus miradas con los ojos muy abiertos y miró por encima del hombro. Él palideció.
― Vaya... ¡No otra vez!
Los tres miraron la cabeza gigantesca una vez más.
En un intento desesperado por detener a la criatura que mordiera la cabeza de Benny, Ethan metió la mano en la bolsa y sacó lo primero que puso. La luz del sol brilló en la lámina de papel de aluminio, y eso atrajo al monstruo. Ethan se dio cuenta rápidamente de que esto significaba que, en lugar de comer a Benny, ahora estaba decidido a comerlo. Él tragó saliva. Eso había sido bastante tonto. Pero si iba a estar en peligro en lugar de Benny, entonces estaba bien. Principalmente. Cada vez menos dispuesto. De hecho…
Sin embargo, no era por la cabeza de la que tenían que preocuparse, ya que, de repente, la enorme cola, se balanceó detrás de ellos, se deslizó a través del mástil y los tiró al agua. Cuando cayó, Benny desató un arco de magia particularmente potente, que hizo que la criatura dejara escapar un rugido y se sumergiera en el fondo del lago.
Ethan se aferró con fuerza al mástil roto, aturdido por el momento en que la escamosa cola lo había golpeado, y con los ojos cerrados, pero con la sensación más extraña corriendo por su cabeza.
― Nada... pez... Adolorido... ― murmuró incoherentemente, mientras la brillante luz azul en su cabeza era reemplazada por negro.
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