Oscura noche.

Los cinco finalmente habían terminado de limpiar la escuela. Una vez que habían limpiado todas las telarañas, que habían demorado tres días, se habían establecido para restaurar la escuela a una condición prístina. Se habían fregado todas las esquinas y se habían limpiado todas las ventanas. La escuela ahora estaba impecable.

Lo que ya no estaba inmaculado era el estado de los cinco. Trabajar diez horas al día para eliminar los años de suciedad acumulada había dejado a cada uno de ellos sucio al final de cada día. Incluso las duchas vigorosas todas las mañanas y tardes hicieron poco para atenuar la sensación de suciedad que se aferraba a ellas.

Esto no habría sido así si no hubieran sido humillados frente a toda la escuela. Mientras que Rory, Ethan y Benny estaban acostumbrados a ser ridiculizados, y por eso lo soportaban bastante a la ligera, mientras que a Sarah realmente no le importaba lo que la gente pensara de ella, había afectado a Erica considerablemente. Al recordarle su estado anterior en la escuela, Erica se quemó con la indignidad, que se vio agravada por el hecho de que la asociaba con Benny, Rory y Ethan, ya que había pasado la totalidad del tiempo desde su transformación evitándolos tanto como posible. Estos días, sin embargo, ahora podía canalizar su ira de manera mucho más constructiva, y por eso los otros cuatro se alegraron de que sufrieran con ella, y no uno de los muchos niños que se rieron de ella.

Sin embargo, el castigo ya había terminado: dos días después de las vacaciones de verano. Era domingo y los cinco, por fin, habían pulido la parte final de la escuela, la puerta, para satisfacción del señor Hilt.

― Está bien ― dijo, mientras Ethan y Benny se apartaban de engrasar las bisagras, colocándose aceite en las frentes mientras se limpiaban el sudor de las cejas. ― La escuela ahora está limpia. ― Pasó un dedo por la puerta en busca de cualquier signo de suciedad. ― Y también lo están tus registros permanentes. No soy un hombre vengativo, y, entonces, son libres de reanudar tus carreras escolares normales como si esto nunca hubiera sucedido.

Él rompió en una sonrisa inusitada. ― Pueden irse. ¡Que tengan un buen verano! ― Con eso, se dio la vuelta, y comenzó a caminar hacia la escuela. Se detuvo, y miró a los cinco. ― Espero que hayan aprendido su lección. No quiero volver a verlos nunca más en problemas.

― Oh, ― respondió Erica con frialdad, ― no lo hará... ― Ella le sonrió dulcemente y, tranquilizándose, se marchó. Tan pronto como se fue, los ojos de Erica brillaron y sus colmillos sobresalieron. ― ¡No verá nada de hecho! ― Ella siseó enojada.

Los otros cuatro la miraron con nerviosismo, luego, recordando la injusticia de su situación, decidieron que no estaban realmente preocupados por lo que Erica haría por venganza.

― Volveré enseguida. ― dijo Erica a Sarah, y deslizándose tras la maestra.

Encogiéndose de hombros, Sarah se volvió hacia Ethan, Benny y Rory. ― Los veré después, chicos. Todavía tengo trabajo esta noche, ¿verdad?

Ethan asintió. ― Sí, van a alguna reunión especial de emergencia del club de lectura. No tengo idea de lo que podría ser.

― Tal vez incluso el proponente no se molestó en leer el libro. ― bromeó Benny.

Los labios de Ethan se curvaron en una sonrisa. ― Muy probable ... OK, eh, ¡hasta luego, Sarah!

― ¡Adiós! ― respondió Sarah. ― Estaré vigilando a Erica por el momento. Esperemos que no vaya a enloquecer. Otra vez. Oh, ahí está.

Erica, que parecía estar disgustada, acababa de salir de las puertas de la escuela, y Sarah corrió hacia ella. Con una ola, los otros tres se fueron.

Iᴄᴇ Cᴏᴏʟ Wʜɪᴛᴇᴄʜᴀᴘᴇʟ

Mientras caminaban, Benny frunció el ceño pensando.

― ¿Qué pasa, Benny? ― preguntó Rory.

― Me estaba preguntando... Bueno, todavía hay una cosa que no entiendo.

― ¿Sólo una? ― se burló Ethan.

Benny le dio un puñetazo juguetón a su brazo por eso, lo que Ethan esquivó, riendo. ― Como sea, sí, sólo uno. ― Miró a su amigo, quien fingió remordimiento. ― De todos modos, estaba pensando: ¿de dónde vino la araña? Al principio, pensé que podría haber sido una de mis pociones de crecimiento desaparecidas -

― Una vez más. ― Recalcó Rory.

― Sí, una vez más, lo que sea, pero definitivamente no falta ninguno. Y no he hecho ninguno durante meses. La abuela me lo ha prohibido explícitamente. Y colocó las trampas en el armario de ingredientes.

― Eso explica porque tenías  los dedos vendados hace aproximadamente un mes. ― dijo Ethan, divertido.

― Mmm. Entonces, no creo que la araña fuera mi culpa. Y lo busqué, y esa especie no es nativa de todo el hemisferio occidental, y mucho menos de Canadá.

Ethan se quedó pensativo. ― Tal vez es solo un extraño fenómeno de la naturaleza. Tiene que haber algunos en Whitechapel. Al igual que esa extraña morera hace un par de semanas. Probablemente no sea nada de qué preocuparse. Lo solucionamos y el problema está resuelto.

― Sí... aunque sería bueno saber por qué.

― Benny, ― dijo Ethan, con cansancio, ― estamos lidiando con magia, vampiros y fantasmas todo el tiempo. Las cosas suceden por razones inexplicables. No todo es una conspiración.

― ¡Eso es lo que quieren que pienses! ― dijo Benny en voz baja, con los ojos muy abiertos y mirando fijamente. Luego los tres se echaron a reír. Siguieron caminando un poco más.

― En realidad, había otra cosa: ¿vive el señor Hilt en la escuela?  ― preguntó Benny.

Ethan sonrió triunfalmente. ― Yo sabía que tenía razón! Los maestros REALMENTE viven en la escuela. Y aún así hizo parecer a Sarah como si estuviera siendo infantil. ― Ethan hizo un puchero, sacando su labio inferior tan lejos que se parecía vagamente a un pez, que tanto Benny como Rory consideraban divertidísimo.

― Creo que es solo este maestro, Ethan. ― dijo. ― No es una regla general. ¿Por qué crees que lo hace?

Rory se encogió de hombros. ― Tal vez no tiene a dónde ir.

Benny resopló. ― Incluso el director Hicks se va a casa en algún momento. ― Él frunció el ceño. ― ¿Cuánto tiempo ha estado aquí, de todos modos?

― No mucho, creo. ― dijo Rory. ― Pero realmente no recuerdo cuando llegó. ¿Alguno de ustedes lo hace?

Pensó Ethan. ― No... Pero, nuevamente, tenemos maestros nuevos todo el tiempo. Aunque este sea un poco raro, no significa que sea sospechoso. Sin embargo, deberíamos vigilarlo. Tanto por él como por nosotros.  Si es nuevo, entonces podría estar en peligro en Whitechapel.

― Creo que ya está en peligro por Erica. ― dijo Benny, levantando las cejas a sabiendas.

Ethan sacudió su cabeza de lado a lado. ― Bueno, ella no lo va a matar. ― Miró a los otros dos. ― Probablemente.

Por ahora, estaban en la casa de Ethan. Rory miró a su alrededor, como si de repente recordara algo.

― ¡Tengo que irme, chicos! ¡Tengo que arreglarme para la cita con Erica! ― Con eso, se alejó en dirección a su casa.

Benny miró a Ethan con asombro. ―¿Rory? ¿Cita? ¿ Erica?

Ethan se encogió de hombros. ― Quién sabe... Tal vez solo esté dentro de su cabeza. ― Subió las escaleras y se volvió para abrir la puerta principal. ― Nos vemos después de bañarnos. ― dijo por encima del hombro. Fue a despedirse y se sobresaltó al encontrar a Benny justo detrás de él.

― ¿No te vas a bañar? ― preguntó. Benny parecía avergonzado.

― ¿Puedo - puedo usar tu ducha?

Ethan suspiró. ― ¿Por qué? Sólo vives al otro lado de la calle.

― Bueno, ― Benny parecía temeroso. ― la abuela está en casa y se preguntará por qué estoy tan sucio, y descubrirá que he estado en problemas, y luego ella...

Ethan levantó una mano. ― Bien bien. ― Abrió la puerta y le indicó a Benny que entrara. ― Pero no consumas toda el agua caliente, como la última vez.

― ¡Mi cabello no se ve tan increíble con agua tibia! ―  Protestó Benny subiendo las escaleras.

― No me importa, hazlo rápido. ― respondió Ethan.

― Siempre podríamos bañarnos juntos. Eso ahorraría agua.

― ¡Benny! ― exclamó un sorprendido Ethan, tiñendo su rostro en carmín.

― ¿Qué? ― Respondió su amigo, inocentemente, con una sonrisa pícara en su rostro.

― ¡Cállate!

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Ventaja de ser amigo de tu crush: Puedes insinuarte como si nada porque son amigos y entre amigos se jotea.
Macho que no jotea no es macho (?
Es de ley (?
Mejor me calló xd