Oh, ¿Qué tanto puede hacer un caballero?

Ethan se reclinó en su silla con satisfacción. Era una hermosa tarde de sábado, con el sol acariciando su rostro. Parecía que jamás hubiera pasado una ola de frío ahí, aunque la noticia seguía resonando.

Ahora Ethan tenía un libro, un vaso de limonada y una tarde libre. Pretendía relajarse, algo que parecía que hacía por primera vez en meses, abrió su libro y comenzó a leer.

No pudo ni leer uno solo párrafo cuando una sombra se hizo presente sobre él. Espero que sólo fuera una nube pasajera y que el solo saliera pronto, al notar que no se trataba de eso, Ethan frunció el ceño y miró hacia arriba. Un chorro de agua cayó sobre sus ojos. Parpadeando rápidamente, miró a través de su vista nublada la silueta encima de él.

― ¡Rory!

― ¡Hola, Ethan! ― Saludó alegremente el vampiro. Poco a poco su forma se volvió más nítida. En su mano sostenía una pistola de agua, y Ethan lo miró con furia. Buscó algo para arrojarselo al vampiro pero al no encontrar nada se conformó con bufarle con furia.

― ¡Baja antes de que alguien te vea!

Rory se sintió avergonzado. ― Oh, si... ― Rory cayó del cielo. Ethan sabía de primera mano que el rubio era impresiso a la hora de volar, tuvo la precaución de alejarse del camino y tirarse sobre la hierba antes de que Rory cayera sobre él. ― Ay... ― Se quejó Rory al impactar contra la silla. Se giró a ver al de cabellera morena. ― ¡Esperaba que te quedaras ahí y me amortiguaras!

Ethan negó con la cabeza. ― No después de la última vez. Casi me rompes la nariz. ― Rory asintió al sentirse avergonzado, su mirada viajo a la mano de Ethan.

― ¿Qué estás leyendo? ― Ethan rápidamente lanzó el libro lejos.

― Em, no es nada importante. ― Dijo con nerviosismo, trato de cambiar de tema. ― De todos modos... ¿Qué haces aquí?

Rory frunció el ceño. ― Erm... ― Ethan espero pacientemente, preguntándose si debía volver al libro. ― ¡Lo tengo! ― Exclamó con alegría. ― Benny quería que vieras algo que encontró.

― ¿Qué es?

― No lo sé. ― Se disculpó negando con la cabeza.

― ¿No te lo dijo?

Rory se veía avergonzado. ― Creo que lo hizo, pero mientras hablaba vi una rata muy sabrosa. ― Calló al ver que Ethan se había tornado verde por la información.

― Está bien, Rory, lo entiendo. ― Se apresuró a decir.

Olvidándose de lo que sería una tranquila tarde de descanso, bebió rápidamente su limonada y le indicó a Rory que lo guiará a Benny.

Rory lo llevó a la parte detrás de la casa de Benny, donde se encontraron a un Benny muy emocionado.

― ¡Oye, E! ¡Nunca adivinarás lo que encontré!

― ¿Qué es? ― Ethan esperaba que ante tal emoción no fuera algo tan decepcionante.

― ¡Esto! ― Clamó colocando un casco en las manos de Ethan. Era similar a los que había visto en las clases de historia, y en las películas, del periodo medieval. Ethan lo miro mientra Benny parloteaba. ― Es como el de un caballero antiguo. ¡Apuesto que es imposible encontrar uno en buenas condiciones! Y pensar que ha estado escondido en el montón de hierbas de la abuela, ¿Crees qué sea real?

El corazón de Ethan se hundió. Debería haber esperado algo como eso. ― Entonces... ¿Crees que esto perteneció a un caballero medieval real? ― Sus amigos asintieron con entusiasmo. ― ¿De verdad?

Benny frunció el ceño. ― ¿Qué quieres decir?

― ¡Esto es Canadá! No hubo caballeros, ¡Ni siquiera edad media!

― Oh. ― Dijo desanimado mientras se ponía rojo. ― Realmente debería prestar atención en clase de historia...

Ethan asintió. ― Sin embargo, sigue siendo genial. ― Agregó al ver las miradas abatidas en el rostro de Rory y Benny. Yendo contra de su buen juicio preguntó: ― ¿Encontraste algo más?

Rápidamente recuperaron su entusiasmo, ambos buscaron entre el montón de hierba desenterrado. ― La abuela me pidió limpiar la hierba para que pueda sembrar este año. Ella dice que si voy a usarlas, debo tener buena mano para cuidarlas. En fin, después de excavar un poco, golpeé algo sólido. Comencé a limpiar alrededor de el y encontré el casco. Con un poco de magia desenterre la armadura completa.

Había un montículo de tierra a lado del lugar donde Benny había cavado, en hueco había una armadura tal y como Benny había dicho. A pesar de su escepticismo, Ethan estuvo impresionado.

― Convicente, ¿no? Pero dices que no es real... ― El maestro de los hechizos miró esperanzado al vidente, este frunció el ceño. ― ¿O tienes dudas al respecto? ¡Tal vez encontré la primera evidencia de asentamiento europeo en Canadá!

― No, no es eso. Tus sueños arqueológicos pueden esperar. Además, ¿quién los puso ahí? ― Ethan sentía como una tarde relajante se le escapaba. Un pensamiento lo puso algo ansioso.

Rory notó su cambio de expresión. ― ¿Qué ocurre?

― Bueno, es solo... ¿Por qué aquí y ahora? Hay algo sobrenatural en esto, no me parece bien.

― Parece inofensivo. ― Razonó Benny.

― Sí... Aún así me gustaría saber quien fue el dueño de esta casa antes de tu abuela. ¿Ella lo sabe?

― Probablemente, pero esta fuera de la ciudad. Fue a "Un día de desarrollo para sacerdotisas de la Tierra" o algo así.

― ¿Quieres decir un aquelarre? ― Indagó Ethan.

― Sí, pero ya no los llaman así. Dice la abuela. Sin embargo, como ella no está aquí, deberás buscar en otra parte. ¿La biblioteca tendrá registros?

― Gran idea, ¡vamos! ― Dijo Ethan para comenzar a alejarse.

― ¿Quién dijo que iría? ― Gritó el de ojos verdes.

― Siempre lo haces. ― Respondió Ethan girando sobre sus talones y se detuvo en el camino. Comenzó a contar hasta cinco, una vez contó el tres, Benny ya estaba a su lado y Rory ya se alejaba a la biblioteca.

― ¡A la biblioteca! ― Clamó el rubio pasando a su lado a toda velocidad, un rato más tarde regreso a su lado luciendo avergonzado. ― Es al otro lado, ¿verdad?

― Sí. ― Rió Ethan y comenzó a guiarlos.