C I: Hielo I
Una mañana fría y helada
Era una hermosa noche veraniega en Whitechapel, con la brillante luna y el viento soplando con calma. Todo esta en silencio. En esa mañana inexplicablemente los numerosos murciélagos de Whitechapel habían regresado a sus refugios.
Entonces, de manera repentina, una pálida niebla proveniente del bosque comenzó a llegar a la pequeña ciudad. La niebla iba a ras de suelo y parecía adaptarse a toda la tierra, dejando todo de blanco a su paso. A medida que pasaba por las calles, los jardines quedaban inmaculados en nieve. Las ventanas de las casa se congelaron, y el frío cubría banquetas y carreteras, los termómetros marcaron un descenso de temperatura antes de congelarse por completo. Las hojas de los arboles brillaron en blanco. Una vez la escarcha cubrió todo Whitechapel, la ciudad brillaba a la luz de la luna.
En la colina donde inició todo, la niebla comenzó a formar una figura erguida; de la boca, que no era más que un hueco en aquella nube de neblina, salió una estruendosa carcajada mientras admiraba su trabajo.
- Paz y tranquilidad. Perfecto, ojala siempre fuese así. - La silueta se detuvo, y aquel hueco que simulaba ser una boca, se deformo en una mueca.- Bueno, eso tiene solución.- Con una pequeña risa, la cual hizo eco en la ciudad vacía, volvió al bosque para dejar que la ciudad despertase y viera su nuevo aspecto.
Iᴄᴇ Cᴏᴏʟ Wʜɪᴛᴇᴄʜᴀᴘᴇʟ
Aquella risa hizo que Ethan se despertara de golpe, miró a todos lados pero no encontró al responsable. Sacudiendo la cabeza, pensó que se trataba de un mal sueño. Cuando salió de su ensoñación se dio cuenta de que tenía frío. Eso era extraño. Sus ojos se abrieron sorprendidos al ver como los vellos de su brazo se encontraban erizados, se sentó recordando que había dejado la ventana abierta anoche por el sofocante calor que hacía.
Se puso de pie con la intención de cerrar la ventana, cuando estuvo frente a ella se percato que estaba cubierta de hielo. Eso era muy extraño, miró por la ventana percatándose de que un manto blanco cubría el césped. De acuerdo eso era más que extraño, y Ethan tuvo la sensación familiar de un presentimiento al momento que cerró la ventana de golpe, tirando pedazos de hielo a donde estaban sus pies descalzos. Gritó y retrocedió. Algo malo esta ocurriendo, otra vez.
Unos minutos más tarde, Ethan se había vestido e iba hacia la cocina para desayunar. Si algún tipo de monstruo atacaba Whitechapel, él lo enfrentaría con el estómago lleno. Mientras servía un poco de cereal, su mirar se dirigió al televisor:
- ¿Qué puedes decirnos sobre la repentina helada de hoy, Rob?- Cuestionó su compañero.
- Bueno, recientemente han surgido extraños cambios climáticos en esta parte del mundo, y nuestros principales meteorólogos confían que este repentino cambio solo se debe la presión y que es un cambio totalmente natural. Los espectadores pueden estar seguros de que todo regresara a la normalidad para el día de mañana. Pero hoy ¡Abrígate bien!
Mirando a otro lado mientras se encogía de hombros. Tal vez no había problemas, después de todo, no todo los eventos extraños tienen que ver con lo sobrenatural. Benny era prueba de ello... Hablando de Benny.
Sus orbes cafés se dirigieron al reloj, su ceño se frunció. Benny normalmente ya estaría, quitándole su desayuno. Se preguntaba si estaría en clase. Ethan tomó su mochila y abrigo para dirigirse a la puerta principal.
Cuando abrió la puerta, una ráfaga de aire helado calo sus huesos. El clima estaba muy helado en exterior. Recargado en la pared y soplando sus enguantadas manos estaba Benny. Aún temblando le sonrió.
- ¡Pensé que nunca saldrías!- Le dijo castañeteando los dientes.
- ¿Por qué no tocaste el timbre?- Preguntó Ethan.
- Esta congelado.- Respondió el hechicero.- Al igual que el llamador.- La mirada de Ethan fue a dar al llamador.
- Wow... Esto fue solo de la helada de anoche.
- Sí...- Repentinamente, Benny comenzó a hacer calentamientos salvajemente.- ¿Podemos irnos ya? Es solo que... ¡Tengo mucho frío!
Ethan se echó a reír mientras se colocaba los guantes antes de caminar con su amigo a la escuela.
Iᴄᴇ Cᴏᴏʟ Wʜɪᴛᴇᴄʜᴀᴘᴇʟ
Ethan y Benny se apresuraron a llegar al escuela, su aliento se condensaba en el aire helado. Sus pies crujían al hacer contacto con helado asfalto, ambos caminaban con cuidado para evitarse la vergüenza de resbalar. Sintiéndose aliviados, llegaron la entrada principal de Whitechapel High. Benny aceleró para por entrar a la escuela.
- ¡Al fin! ¡Un poco de calefacción!
Ethan rio por su actitud.- Esta es la primera vez que veo que corres a la escuela.- De pronto Ethan miró algo que lo hizo detenerse.- Oye... Benny...
Su amigo se dio la vuelta con impaciencia.
- ¡Qu-que! -Su acto anterior fue tan repentino que hizo que cayera de espaldas.- Ouch.- Benny hizo una mueca cuando Ethan lo ayudó a ponerse de pie. Trató de actuar casual ante el par de chicas que pasaban caminando, pero incluso Ethan pudo ver que era caso perdido. Con el ceño fruncido, se giró para ver a su amigo.- Entonces, ¿Qué era tan importante como para perder mi estatus social?
- ¡Estatus social! ¿Cuando lo tuviste?- Preguntó Ethan con una sonrisa.
- Vamos, puede ser negativo.- Gruñó Benny, mirándolo con furia.
Ethan arqueo una ceja.
- Eso ni siquiera tiene sentido. De todas formas... ¿Recuerdas si hubo alguna vez un árbol de zarzamora frente a la escuela?
- ¡¿Eso era todo?!- Chilló indignado.- No creo haberle prestado atención a eso, además es de moras.
- De acuerdo... Mora, zarzamora, lo que sea, no es normal.
La cara de Benny se deformó al ver la mirada determinada en el rostro de Ethan.
-Oh, no... Otra vez no, no. Tienes el presentimiento de que algo esta mal, y vamos que tener que pasar los próximos días resolviéndolo. Después tendremos que luchar y atrapar lo-que-sea-que-sea. De nuevo.- Ethan simplemente se encogió de hombros y Benny hizo una mueca.- Además hace mucho frío afuera y esto nos obligara a salir, siempre lo hace. ¿Podemos pasarnos a la etapa final? Solo esta vez, ¿Por favor?
Ethan estaba a punto de responder, cuando una voz familiar lo interrumpió.
- Hola, chicos. ¿Por qué Benny esta suplicando y qué hacen alrededor de un arbusto de moras?- Inquirió Sarah.
- Árbol.- Corrigió Benny, siendo ignorado olímpicamente por Sarah.
- ¿Y bien?
Ethan señaló la planta. - Ve el arbusto de moras...- Benny estaba a punto de decir algo.- ¡Árbol!- Se corrigió rodando los ojos.- No creo que estuviera aquí ayer. Tampoco creo que esta ola de frío sea normal. menos natural. Sin embargo, no puedo decir que están relacionados. Benny quiere que lo pase por alto.
- ¡Benny también quiere entrar para no morir congelado! - Chilló siendo ignorado por ambos castaños, los cuales miraban con detenimiento las moras.
- Parecen... Normales.- Habló Sarah.
- ¡Demasiado normal!- Se burlo el hechicero en voz baja.
- ¿Demasiado normal?- Repite la morena, mirando inquisitivamente a Ethan.
Benny pone los ojos en blanco para después suspirar con pesadez. Sentía que su fría nariz se caería en cualquier momento. Él se volvió a enfocar en la conversación de sus amigos:
- Aunque todo esta congelado, estas moras aún están frescas y suaves. ¿Cómo es eso posible?- Preguntó el joven vidente, Ethan.
- ¿Suplemento especial?-Sugirió Benny.
- Tal vez... Si conociéramos a alguien que supiera de plantas.- Ambas miradas fueron posadas en Ethan.- Lo siento, no es mi área, o la de Rory.
- ¡No siquiera menciones ese nombre!- Gruñó Erica, provocando que los tres saltaran.- ¿Ese es un árbol de moras?
- ¡Es un árbol!- Clamó Benny por inercia antes de percatarse de lo que dijo la rubia.- Espera...- Se interrumpió antes de sonreír.- ¡Sabía que me había enamorado de la indicada!- Dijo para si mismo, ganándose una mirada fulminante de la vampira.
La furia desapareció de su mirar cuando se inclinó para observar el árbol. Tomó una y la examino.
- Eso es algo inusual para esta latitud, no puedo creer que no lo haya visto antes.- Percatándose de que estaba actuando como su antigua yo, se puso de pie de forma brusca.
Ethan sonrió.- Incluso siendo un no-muerto sigues siendo una nerd.
- ¡Cuidado, perdedor!- Espetó poniendo su mano en el cuello de Ethan, rápidamente la alejo y se limpió en Sarah.- No puedo creer que te haya tocado.- Dijo con molestia. Benny miraba a su amigo con envidia mientras él se veía avergonzado.
- Como sea. Si pudieras concentrarte y ayudarnos,- Comenzó Sarah.- tenemos nuestras sospechas sobre la planta. Empezando con que hace mucho frío y aún así tiene frutos frescos.
Erica miró la planta con detenimiento.
- Tengo que estar de acuerdo con ustedes, aunque me cueste admitirlo. Este árbol tiene algo extraño, no es normal que florezca en este clima.
- Eso es sospechoso.- Ethan miró con una sonrisa a Benny.- Sabes que te encanta.- Benny frunció el ceño en respuesta mientras caminaba con ellos a la escuela.- ¿Alguien vio algo anoche? Ya saben... ¿Algo extraño?
Sarah negó con la cabeza.
- Estaba cuidando niños toda la noche, cuando volví a casa aún era verano.
- Yo estaba cazando por la ciudad, antes de venir aquí a encontrarme con Rory.- Las palabras de Erica hicieron que los tres se giraran boquiabiertos.
- ¡Planeaste verte con Rory! ¡¿Cómo una cita?!- Clamó Benny, arrepintiéndose de inmediato, puesto que Erica lo golpeo contra un árbol, ambos castaños tuvieron que intervenir para que la furia de Erica no lo afectase.
- El Consejo pidió con nos emparejáramos para ver nuestros poderes. Todos los vampiros lo hacen, y como somos los únicos vampiros recién iniciados, tenemos que estar juntos.- Explicó la rubia.- Pero el pequeño nerdy no pareció, y espere años congelándome. Será mejor que se cuide las espaldas la próxima vez que lo vea.
Ante las palabras de molestia de la rubia, un gemido se escuchó sobre ellos. Confundidos, miraron hacia arriba, entre las congeladas ramas, estaba sentado Rory. Erica sacó sus colmillos en señal de amenaza.
- ¿Rory?- Lo llamó Ethan.- ¿Qué haces ahí arriba?
- Esto atorado.- Dijo con voz débil.
- ¿Qué?- Dijeron todos al unisono.
- Estoy congelado, ¿Pueden bajarme?
Erica comenzó alejarse con una sonrisa maliciosa en sus labios.
- ¡Chao, perdedores!- Se despidió con burla, caminado hacia la escuela, Sarah negó con la cabeza antes de mirar a todos lados. Subió al árbol y con ayuda de su fuerza de vampiro, libro al rubio del hielo, este cayó al suelo de cara.
Su rostro estaba blanco y rígido por el frío, apenas podía moverse. Entre los tres, lo llevaron al instituto donde, afortunadamente, el ambiente era más cálido.
- ¡Al fin!- Clamó Benny sintiendo el agradable calor.
Continuara...
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