“ɴᴏ ᴅᴜᴅᴀʀɪ́ᴀ ᴇɴ ᴠᴏʟᴠᴇʀᴛᴇ ᴀ ᴅᴇᴄɪʀ ϙᴜᴇ sɪ́”.

| ✨ |

⟡ J. Jung Kook ⟡

     Hoy era un nuevo día, una nueva oportunidad para hacer algo que realmente yo no estaba acostumbrado a hacer, porque insistir no era lo mío. Yeon Sun se rehúsaba a contestar mi propuesta, darme alguna respuesta y el beso de ayer aunque me haya dicho lo que ella había callado por días, no era suficiente para mí. Esperé a que las clases terminaran y me quedé en espera de Yeon Sun recostado en su auto, rezaba para que no me insultara por ello. Los universitarios empezaron a salir a borbotones de los salones y ni hablar de su presencia en el estacionamiento de la universidad, parecían hormigas por la cantidad increíble que salía de la entrada principal de la universidad.

     Las personas pasaban por delante de mí y murmuraba cosas, probablemente comentaban sobre el beso que le había dado ayer a Yeon Sun. Sonreí para mis adentros con satisfacción. Ese beso había valido completamente la pena y el que exista rumores sobre mi relación amorosa con Yeon Sun solo me traía cierta felicidad, no me avergonzaba aceptar que esa mujer me atraía mucho más de lo que podía pensar.

     Después de un montón de caras desconocidas, reconocí a un hombre alto, de pelo oscuro y ojos rasgados que caminaba justo en mi dirección. Mi mandíbula se tensó al recordar aquellos ojos de dolor que Yeon Sun llevó por un tiempo por su culpa y apreté los dientes, ¿Qué era este sentimiento? Me sentía raro y diferente.

     Él siguió su camino hasta mi persona, su semblante era muy serio, además sentía ese aura de querer asesinarme solo con la mirada, porque aquí entre los dos el que tenía más oportunidades de matar a alguien sería yo y no ese ser tan refinado, elegante, engreído, mentiroso y egoísta.

     —¿Qué haces con Yeon Sun? ¿Meterla en el barrio donde vives? ¿Arruinar su vida con la tuya? —rió con cierta malicia y rencor. No era mi culpa que Yeon Sun se haya fijado en mí y no en sus mentiras nuevamente. A nadie le gustaría tropezarse dos veces con la misma piedra— Ella es una mujer hermosa con mucho dinero, ¿Es eso lo que realmente buscas? ¿Dinero? —sus palabras hirientes me hicieron recapacitar. Él estaba muy dolido porque Yeon Sun lo había cambiado por mí— Déjala en paz, Jeon.

     —Vaya, vaya, Namjoon ¿Cuándo te darás cuenta que ella te dejó por mí? —reí y me burlé aún recostado del auto de Yeon Sun— ¿Qué ella dejó de sentir cosas por tí? —el más moreno de los dos tenía los ojos oscurecidos y ni hablar de sus expresiones duras, le dolía todo lo que le estaba preguntando, sabiendo que las respuestas eran negativas— Ella jamás se acostará contigo, Namjoon.

     —¿Y crees que contigo sí? ¿Qué puedes ofrecerle, Jeon? ¿Una cama con ácaros? ¿Una noche en un motel barato? —no me afectaban sus palabras, pero eran ciertas, ¿Qué podía ofrecerle a Yeon Sun? Mis trabajos eran estables, pero no ganaba lo suficiente como para hacer reservaciones en hoteles costosos, restaurantes de varias estrellas... la verdad dolía.

     —Tienes razón, pero yo sería incapaz de engañarla con su peor enemiga, ¿Nunca pensaste que algún día ella se enteraría? —me burlé nuevamente, no era para nada cuidadoso con sus acciones y al parecer, no usaba su cerebro para pensar en posibles soluciones.

     —Sólo te diré algo, Jeon —hizo una pausa dramática y se acercó más a mí—. Pienso recuperarla, cueste lo que me cueste —se alejó de mi persona y se dió la vuelta, no sin antes escuchar lo que tenía por decir.

     —Suerte, porque haré lo imposible para que no tenga la necesidad de cometer ese terrible error.

     Segundos después escuché una risita y miré en dirección al sonido para darme cuenta que Yeon Sun venía junto a Seoyeon y Seok Jin, los últimos dos se dieron cuenta de mi presencia en el auto de la distraída y le hicieron señas para que me notara hablando con Namjoon o intentando sobrellevar una conversación con aquel hombre que era incapaz de razonar.

     Ella estaba vestida con un hermoso vestido floreado rosado, unos tacones a combinación del color del vestido y accesorios dorados, llevaba una coleta alta que se movía al compás de su andar.

     Namjoon se percató de la presencia de Yeon Sun, ¿Y cómo no? Su melodiosa risa llamaría la atención de cualquier persona.

     —¿Qué estás haciendo aquí, Jung Kook? —me miró confundida y más al yo estar recostado de su precioso auto.

     —Mi chica fresa — me acerqué a ella, inclinandome para besarla, mientras miraba en cuestión de segundos a Namjoon de reojo.

     Yeon Sun se alejó rápidamente de mí en cuanto el beso había terminado. Estaba muy sonrojada y se veía avergonzada por la escena que los demás habían presenciado. A mí, claramente, me había encantado.

     —Pensé que esa relación no iba en serio, Yeon Sun —Namjoon parecía muy enojado y no creo que solo sea por el simple hecho de que la había perdido, algo le molestaba aún más.

     —Creíste mal. Te dije que nuestra relación iba en serio, Namjoon —ella sonrió de manera rápida con los labios apretados y me tomó por la nuca para besarme.

     Ésta vez fui yo el sorprendido, pero le devolví el beso con la misma pasión, disfrutando de la expresión del rostro de Namjoon que pude divisar desde la esquina de mi ojo derecho. Por más cursi que suene yo en este momento, los besos de Yeon Sun se sentían muy diferentes. Hacían que sintiera una sensación extraña en mi estómago, algo que nunca antes me había pasado. Y algo sí les puedo decir con certeza: he besado muchas chicas como para decir que «nunca me había pasado».

     —Él ya se fue... Pueden parar ahora —Seoyeon nos sacó de nuestra burbuja.

     Seok Jin nos miraba incrédulo, como si Yeon Sun y yo hubiésemos acordado todo esto para darle una lección a Namjoon, pero la cuestión era que la vida se encargaba de poner todo en su lugar.

| ✨ |

     —¿Por qué estamos en tu casa? —Yeon Sun me miraba confundida, ¿Y por qué me dejó su auto si aún no confiaba en mí? No le das tu auto a cualquiera, es más, no le das permiso de conducir tu auto a nadie.

     —¿Crees que sería buena idea ser novios sin que nuestras familias sepan? —yo quería hacer las cosas bien desde un principio y estaba feliz por estar con alguien como Yeon Sun, quería que todo el mundo lo supiera—. Quiero que mi mamá conozca a la increíble mujer que sale conmigo —comenté con una sonrisa.

     —¿D-De verdad? —su nerviosismo ahora se hizo presente junto a un leve sonrojo—. No estoy lista, es decir, aún no somos novios —me recordó, pero el confundido ahora era yo, ¿Ese beso no fue un sí a nuestra relación?

     —No me rechazaste delante de Namjoon, ¿Cómo crees que debía tomarlo? —sonaba molesto y lo estaba, tal vez solo estaba decepcionado, pero en mi cabeza la situación no tenía sentido.

     —Como un gracias al no humillarte delante de él —sonrió mostrando su hermosa dentadura, ¿Qué me haces Yeon Sun? Me siento tan vulnerable ahora.

     —Pero yo te hacía un favor a tí, ¿Por qué me humillarías si lo hice fue por tí?

     —Tienes razón, por eso no lo hice.

     —Lo siento, Yeon Sun, pensé que ese gran beso que nos dimos significaba algo más para tí —me encogí de hombros y aquella pequeña ilusión se fue desvaneciendo poco a poco—. Te llevaré a casa.

     —No, Jung Kook, no quiero que me lleves a casa —ella se notaba nerviosa, su labio inferior temblaba y sus ojos no dejaban de observar los míos—. Sí quiero ser tu novia, quiero salir y tener más citas contigo —aquel pequeño rayo de esperanza volvió a mí, a reflejarse en mi rostro.

     —¿Hablas en serio?

     —Sí, Jung Kook, completamente en serio.

| ✨ |

¡Holaaaaa mis bebus!

¡Nuevo capítulo!

Lento, pero seguro... Espero les haya gustado 😊

Gracias por leer ❤️