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⟣ Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 32 ⟢

Uɴᴏ ᴅᴇ ʟᴏs ᴍᴀʏᴏʀᴇs ᴅᴇsᴄᴜʙʀɪᴍɪᴇɴᴛᴏs ϙᴜᴇ ʜᴀᴄᴇ ᴜɴ ʜᴏᴍʙʀᴇ, ᴜɴᴀ ᴅᴇ sᴜs ɢʀᴀɴᴅᴇs sᴏʀᴘʀᴇsᴀs, ᴇs ᴅᴇsᴄᴜʙʀɪʀ ϙᴜᴇ ᴘᴜᴇᴅᴇ ʜᴀᴄᴇʀ ʟᴏ ϙᴜᴇ ᴛᴇᴍɪ́ᴀ ɴᴏ ᴘᴏᴅᴇʀ ʜᴀᴄᴇʀ.

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Im Yeon Sun

     —¿Tendrás esa cara larga toda la semana? Comienzas a asustarme —Mi prima no dejaba de molestarme, estaba cabizbaja y tenía grandes ojeras, el estar estudiando y llorando a la vez no era una buena combinación.

     —Sólo porque tú estás bien con Yoongi y tienen una muy buena comunicación, conección y relación, no quiere decir que las demás personas tengan una igual —Respondí a secas sin despegar la vista de mi computador.

     —Exageras, prima, pero sigue fingiendo que los exámenes finales tienen la culpa de esa cara tan larga.

     Me reí entre dientes, no tenía ánimos de nada y si le sumabamos el exámen de anatomía que tenía el lunes, todo mi ser se quería ir en picada y eso no era lo peor, si no que la información no se quería quedar alojada en mi cerebro, se me salía por uno de mis oídos y comenzaba a estresarme. Las razones por las cuales sucedía eran por:

     1— Había dormido un máximo de dos horas, era imposible para mí cerrar los ojos y no pensar en lo sucedido.

     2— Me dolían los ojos de llorar como una tonta, todo había empezado por una apuesta, pero dolía tanto como una herida abierta.

     3— Y la que no podemos olvidar, todo es culpa de Jung Kook. Él era mi mayor problema en este momento, no sabía cómo sacarlo de mi cabeza.

     No sabía como mantener mi mente distraída en cualquier cosa menos en Jung Kook, pero era imposible, ¿Por qué? Sabía que tenía sentimientos por él, sin embargo, con Namjoon no había dolido de esta forma, ¿Por qué? ¿Por qué con él se me hizo tan fácil la separación? ¿Acaso era por costumbre y realmente no estaba enamorada de él?

     Preguntas sin respuestas.

     Incluso pensé en estudiar muy duro la anatomía humana y ella misma me llevaba a pensar en el cuerpo de Jung Kook, sus manos, sus brazos tatuados, su hermoso rostro, sus muslos y sin olvidar su abdomen... Estaba muy jodida.

     Algo dentro de mí pedía a gritos que me llamara o mandara algún mensaje diciendo que estaban realmente arrepentido por lo que había dicho o hecho, pero él ni siquiera tenía mi número de teléfono para hacerlo.

     Tonta, tonta.

     Mi cerebro solo podía pensar en él. Estaba herida y no quería verlo o eso trataba de convencerme cada vez que me veía en el espejo.

     Era tan patética.

     ❝—Lamento que hayas tenido que ver eso —Intentó acercarse a mí, pero me alejé con cautela.

     —Pensé que estábamos en sintonía, pero me equivoqué, Jung Kook. Volví a equivocarme. —Le recalqué. Si tan solo yo no hubiera aceptado sus besos o si tan solo hubiese perdonado a Namjoon, no tendría aquel revoltijo en mi estómago— Lamento haber venido sin avisar. —Seguí disculpandome como una tonta, no quería sacar a flote lo que sentía dentro de mí— ¡Pero sigues siendo el mismo imbécil! ¡Me sentí mal por tí y vine a decirte que ya no te echaras la culpa por algo que ya pasó, pero alguien más se me adelantó y te animó a besos! —Le grité, sin importarme de tirar todas mis emociones por ahí, al suelo.

     —¿Cuándo vas a entenderlo,
Yeon Sun? No soy bueno para tí, mi estilo de vida no está hecha para tí y debiste odiarme luego de dejarte ir sola a altas horas de la noche, en vez de venir a mi nuevamente. No sabes de lo que soy capaz —Su voz fue disminuyendo, hasta susurrar lo último.

     Su mirada era fría y una mezcla de sentimientos se arremolinaban dentro de él, podía verlo reflejado en sus ojos marrones.

     —No te tengo miedo —Murmuré alejándome de él, no permitiría que me lastimara de nuevo.

     —Deberías —Murmuró de nuevo, mirando al suelo.❞

     Fruncí el ceño ante el recuerdo, ¿Por qué era tan patética al recordar eso? Debía dejarlo fluir, pero no podía... No sabía que unos pocos meses podrían pasarme una factura con números tan elevados.

     —Prima, te llama Seok Jin —Seoyeon me pasó el teléfono que estaba encima de la mesita de noche y lo tomé con cierta desilusión.

     No era Jung Kook.

     —Gracias, Seo —Ella me dedicó una mirada alegre y siguió con lo suyo, ella se estaba preparando para salir con su novio.

     —¡Sunnie! —Habló con cierta alegría Seok Jin— Me alegra que contestaras mi llamada —Caminé a mi cama y me senté en ella, poniendo mis piernas en posición de indio, antes estaba en mi escritorio intentando meterme a la fuerza aquellos conocimientos.

     —¿Por qué no lo haría? Aún sigues siendo mi mejor amigo.

     —¿Has estado llorando? No suenas nada bien —Me preocupé al escuchar sus palabras. Él no sabía nada de lo ocurrido.

     —¿Yo? ¿Llorando? Debes estar alucinando —Traté de reírme con normalidad, pero salía con nerviosismo.

     —¿A quién quieres engañar, Sunnie? Te conozco mejor que la palma de mi mano —Él sonaba seguro de sus palabras y de lo que escuchaba.

     —Entonces... ¿No debería empezar a mentirte?

     —No, sabes que no necesitas mentirme para que no descubra lo que realmente te pasa... de una u otra forma lo sabré. —Suspiré con pesadez. Él tenía razón, no tenía caso mentirle— ¿Por qué estás triste? —Preocupación se notaba en su voz.

     —Me gusta Jung Kook —Solté sin anestesia y mi corazón volvió a despedazarse.

     Seok Jin comenzó a reírse a través del teléfono con su típico sonido limpiaparabrisas.

     —Que buen chiste —Siguió con las carcajadas sin parar.

     —Estoy hablando en serio, Seok Jin. Jung Kook me gusta —Las lágrimas querían salir nuevamente y los sollozos de mis labios al recordar todo lo sucedido nuevamente.

     —Algo me dice que hiciste la apuesta al revés. Lo siento, Sunnie. —Escuché una pequeña maldición de su parte— Te dije que era una mala idea desde un principio —Me recordó.

     —Lo sé —Pero ya todo estaba hecho.

     —Aléjate de ese tipo, nada bueno traerá a tu vida, Sunnie... Házme caso una vez en tu vida —Pidió en tono dulce, mientras mi prima negaba terminando de pintarse los labios... Apostaba a que ella podía escuchar todo lo que Seok Jin me decía.

     —No es tan fácil, Seok Jin. Prácticamente, me estás diciendo que lo olvide, pero no quiero hacerlo —Mi prima sonrió orgullosa, ella decía que debía luchar por la persona que me gustaba.

     —Debes hacerlo o será doloroso más adelante. Olvídate de la apuesta, ya perdiste... él no cayó en tus encantos —Sus palabras dolían, ¿Por qué Jung Kook no podía tener algún sentimiento por mí?

     Él tenía razón.

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     —¡¿Yeon Sun, cariño?! —Papá gritó por las escaleras.

     —¡¿Sí, papá?!

     —¡Puedes bajar un momento!

     Sin siquiera contestarle me acomodé mi pijama rosada larga con corazones blancos estampados y salí por aquella puerta junto a mi teléfono celular, bajé las escaleras sintiendo aquel piso frío con cada paso que daba y me puse delante del hombre que me llamaba.

     —¿Estás segura que no quieres ir a cenar junto a mí y a Jaewoo? —Me miro atentamente, terminandose de poner el saco del traje.

     —No, papá, estaré bien en casa —Negué junto a una sonrisa. No podía sólo ir y fingir que estaba bien.

     —JaeBum se quedará en casa estudiando, si necesitas algo le puedes decir —Me sugirió no muy convencido, lo podía ver en su expresión.

     —Gracias, papá.

     —¿Hija, estás bien? —Preguntó detallandome mejor y con cierta preocupación.

     Si tan sólo supieras, papá... Me castigarías por querer a un muchacho que ni siquiera se ha fijado en mí.

     —Estoy bien, papá... Un poco cansada de tanto estudiar —Dejé salir una risita nerviosa para alivianar el ambiente.

     Quería creer que él realmente había aceptado aquella respuesta tan vacía, pero viniendo de mí de seguro la creería. Me dió una mirada comprensiva y muy orgullosa.

     —Deberías tomarte un descanso y ver una de esas películas románticas que tanto te gustan, cariño —Sugirió con una sonrisa.

     Sentí mi teléfono celular vibrar y no pude contenerme a mirar, de seguro era Seoyeon diciéndome lo feliz que Yoongi la hacía o ha que lugares la llevaría está vez y en cierta forma estaba muy feliz por ella, pero de la otra forma no tan positiva solo deseaba que me pasara algo igual.

     Fruncí el ceño cuando vi que un número desconocido me había enviado un mensaje.

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[Número desconocido]

     —Deberías cerrar con seguro las ventanas.

     Leído: 20:15

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     Me congelé por un momento, ¿Quién podría mandarme este mensaje para asustarme? ¿Namjoon intentando otra táctica para acercarse a mí? Porque me va a escuchar si es así.

     —Papá, espero les vaya bien en su cena de hombres... Yo seguiré estudiando —Besé su mejilla dulcemente.

     Subí corriendo a mi habitación y cuando abrí la puerta me dió la bienvenida una ráfaga de viento de una de mis ventanas abiertas, ¿Cómo era posible si estaban cerradas antes de yo bajar? Eso me recordó al texto que me habían mandado unos segundos antes. Debía llamar a la policía, pero en cuanto tomé el teléfono para marcar una voz me sobresaltó casi de inmediato.

     —Por fin apareces, chica fresa.

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¡Holaaaaa, mis bebus!

¡Por fin capítulo nuevo!

No sean lectores fantasmas... Yo no muerdo😞

Gracias por leer ❤️

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