Aʀʀᴇᴘᴇɴᴛɪᴍɪᴇɴᴛᴏ ᴇs ᴇxᴘʀᴇsɪᴏ́ɴ ᴅᴇ ʜᴜᴍᴀɴɪᴅᴀᴅ. Sɪɴ ᴀʀʀᴇᴘᴇɴᴛɪᴍɪᴇɴᴛᴏ, ¿ϙᴜᴇ́ sᴏᴍᴏs?

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⟡ J. Jung Kook ⟡

     ❝—¿A dónde vas? —La seguí a la salida, estaba muy abrumada.

     —A casa. Necesito pensar y olvidarme de todo esto —Soltó deteniendo sus pasos.

     Durante un minuto o un poco más de tiempo nos miramos a los ojos, estábamos a fuera del lugar de la fiesta, prácticamente en el estacionamiento. El gran contacto visual fue interrumpido por mis ojos curiosos, nunca había detallado sus labios tan cerca, eran carnosos y rosados, muy bonitos como para ser verdad. Yeon Sun al notar que miraba fijamente sus labios, ella decidió morder el inferior con sus dientes de forma muy sensual y miró a mis labios con deseo.

     Los lamí inconscientemente, siempre lo hacía cuando me encontraba en una situación que me ponía nervioso. Nuestras miradas chocaron nuevamente, entendí que ella quería besarme tanto como yo a ella, ¿Qué demonios pasaba por lo cabeza? Era la misma chica que me sacaba de mis casillas en la universidad, la misma plástica y sin cerebro, la misma que tenía provocativas piernas.

     Sabía que estaba mal por su estado de ebriedad, pero al momento de inclinarme ella no dudó ni en segundo e hizo que nuestros labios chocaran, sus manos se abrieron paso por mi pecho hasta llegar a mi cuello y aferrarse a el; mis manos roderon su pequeña cintura con delicadeza, acercándonos más para tener gran cercanía.

     Se movían lento, pero apasionadamente.

     Distraídamente, mi lengua trazó su labio inferior y me sorprendió cuando sus labios se abrieron paso para adentrarme en su boca. Nuestras lenguas lucharon por el dominio, haciendo el beso más caliente.

     Después de unos minutos, miré aquellos ojos felices y esbozó una pequeña sonrisa, no sabía si era tímida, pero reflejaba sus acciones de manera delicada. Todavía sostenía su pequeña cintura y sus brazos me apretaban detrás de mi cuello hasta que habló:

     —¿Por qué no quisiste ser mi acompañante toda la noche?

     Me había quedado en blanco.❞

     —¿Te besó? —Preguntó YoonGi sorprendido— Esa chica tiene más agallas que cualquier mujer que haya conocido —Tomó de la taza de café con orgullo, ¿Qué demonios pasaba por su cabeza?

     —¿Por qué lo dices? Hablas de mí como si fuese un tipo muy duro y rudo que podría matar a cualquier persona con la mirada —Alcé una ceja. No me refería a mí mismo como una persona buena o bondadosa, de excelente educación o modales bien puestos, pero no era un delincuente que podrías encontrar en la esquina de cualquier barrio.

     —Porque algo me dice que ese beso te gustó —Aseguró relamiendo sus labios.

     —¿A mí? —Reí burlonamente— Esa chica no sabe siquiera como besar —Me encogí de hombros, ganándome una mirada negativa de su parte.

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⟡ Im Yeon Sun ⟡

     Llegamos a la mesa y me acerqué a Seok Jin, besando su frente con suma delicadeza y lentitud, simbolizando el saludo antes de sentarme frente a él y luego saludé a mi prima que estaba a mi derecha.

     —¿Por qué Sunnie trae esa cara? —Seok Jin hizo aquella pregunta al aire, ya que no estaba dirigida hacia ninguna de nosotras, pero por lógica era hacia mi prima, porque yo no tenía pensado responder.

     —Besó a Jung Kook —Soltó como si fuera un chisme de alguna revista de suma importancia.

     Sabía que había avanzado con Jung Kook, teníamos mejor comunicación y acercamientos, pero siquiera recuerdo bien como se sentían sus labios sobre los míos y estaba frustrada porque el alcohol en mi sistema me quitó aquel momento de recordarlo, de revivirlo, pero me abrió paso para hacerlo.

     Era confuso todo en mi mente.

     —No me hagas sentir peor de lo que me siento, ¿Está bien? —Pedí a secas. Mi humor no era el mismo y por el simple hecho de que no estaba en mis cabales ese día— Estaba borracha.

     —Dime que es una maldita broma, Sunnie —Seok Jin nos miraba sorprendido desde su puesto en la mesa, como si tuviera las ganas de bromear con algo que plenamente no recuerdo.

     —No. Se lo comió entero —Mi prima estaba emocionada y ocultarlo no era lo suyo, pero sólo recibió una ceja alzada por parte de Seok Jin.

     —Le estaba preguntando a ella, Seo —Soltó con dureza, esperando que alguna palabra saliera de mi boca.

     Por un momento mi vista se había perdido en tiempo y espacio, sólo intentaba recordar lo que había pasado, pero pequeñas imágenes venían a mí como flashbacks sin ningún orden. No pude evitar llorar, estaba tan sumergida en esto de la apuesta que no pensé en ningún momento que podría llegar a lastimarme e incluso a dolerme. Pequeñas lágrimas se deslizaban desde mis ojos y por mis mejillas, ganándome un respiro profundo por parte de mi mejor amigo.

     —No llores, Sunnie. —Se levantó de su asiento y caminó hasta quedar a mi lado, para abrazarme con fuerza— No diré que estoy feliz por lo que has logrado, porque desde un comienzo te dije que era una locura aceptar esa apuesta, pero no hiciste nada malo —Me alentó acariciando mi cabello ondulado.

      —Pero no lo planee de esa forma, no quería que pasara —Admití sin cesar mi llanto.

     —¿Acaso estás arrepentida de besar a Jung Kook? —Las palabras de mi mejor amigo habían entrado por mis oídos y se habían instalado en mi cerebro, ¿Acaso era eso lo que tenía?

     Abrí mi boca, pero simplemente, las palabras no salieron, ¿De verdad estaba arrepentida de besarlo o sólo me sentía culpable por los efectos del alcohol? La respuesta no era algo que poseía.

     —¿Yeonnie, de verdad estás arrepentida? Porque te veías muy animada como para ahora estarlo —Mi prima acarició mi hombro derecho con dulzura.

     —Seo, tú no ayudas —Le reprochó Seok Jin con voz gruesa y dura.

     —No lo sé —Respondí, ni estaba segura de haberlo disfrutado realmente.

     —¿Y quién sabe? —Mi prima intervino nuevamente, sabía que ella estaba emocionada por haber avanzado y al mismo tiempo, haber superado a Namjoon, pero yo no estaba segura si era la mejor forma.

      —No podemos exigirle a un ciego que vea, Seo —Concluyó Seok Jin sin dejar de mimarme.

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   Faltar a una clase no era mi estilo, pero necesitaba pensar al respecto y nada mejor que deambular por las instalaciones de la universidad sin rumbo alguno, dejando resonar los tacones contra el suelo con mi andar, era en cierta forma relajante.

     —Yeon Sun. —Frené al escuchar su voz, mi nombre. Miré hacia los lados y sólo veía el estacionamiento, árboles y asientos vacíos— ¿Podemos hablar? —Su voz nuevamente apareció y seguido un toque en mi hombro derecho, sobresaltandome— De verdad siento haberme ido sin darte una respuesta esa noche. —Soltó sin esperar respuesta de mi parte— Fui un imbécil.

     Me giré despacio y lo ví con la misma vestimenta de siempre, chaqueta negra de cuero, pantalón negro y una camisa blanca, culminando su estilo con unas botas negras y ni hablar de su cabello, siempre estaba desordenado.

     —Sí, fuiste un imbécil y no es algo que un caballero haga mientras una chica está en un alto grado de ebriedad. —Solté todo sin respirar— Pero yo también lo siento. No debí tomar tanto —Admití. Tal vez, nada hubiese pasado si hubiera controlado mejor la bebida que ingería.

     —Lo sé y lo siento, prometo que no dejaré que bebas, nunca más —Esbozó una sonrisa, era genuina.

     Sus acciones hicieron que mi persona se relajara, estaba tan tensa que había olvidado que Jung Kook nunca había mantenido una conversación tan larga y sincera como ésta.

     —Por favor —Le devolví la sonrisa.

     Su mano ya no estaba en mi hombro, ¿Y cómo no notarlo antes? Su sonrisa me había dado ese confort que necesitaba desde hace unos días, quizás y el tampoco recordaba aquél beso, por eso no había sido incómodo este momento juntos.

     Nos miramos fijamente a los ojos, dejando que el frío del clima y el aire nos invadiera el cuerpo, pero él al separar sus labios y cambiar su semblante, fue inevitable no tensarme.

     —¿Te arrepientes de besarme? —Soltó, tomándome desprevenida.

     Mierda y más mierda.

     Mi cara de sorpresa no debía sorprenderle, sólo no podía responder tal pregunta y menos a la persona que había besado, que había correspondido mi beso, pero sus ojos sólo expresaron una frustración que no había visto antes en él, ¿Acaso él se arrepentía de habernos besado?

     —¿Vas a contestar? —Su voz volvió a salir de sus labios, pero los míos parecían sellados— No importa si respondes o no, porque ya sé la respuesta, tu expresión facial lo dice todo —Soltó cruzándose de brazos, como si me conociera de toda la vida.

     Había vuelto el Jung Kook patán.

     —Y entonces, ¿Por qué preguntas? —Alcé una ceja molesta, ¿Qué no podía dejar de lado su ego inalcanzable por los cielos a otro lado?

     —Porque quería saber si lo harías de nuevo.

¡Holaaaaa mis bebus!

Nuevo capítulo.

Tarde, pero seguro💕

Gracias por leer♥️