⟣ Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 23 ⟢
¿ᴄᴏ́ᴍᴏ ᴠᴀs ᴀ sᴀʙᴇʀ ʟᴏ ϙᴜᴇ ᴇs ʟᴀ ғᴇʟɪᴄɪᴅᴀᴅ sɪ ɴᴏ sᴀʙᴇs ʟᴏ ϙᴜᴇ ᴇs ᴇʟ sᴜғʀɪᴍɪᴇɴᴛᴏ?
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⟡ Im Yeon Sun ⟡
—¿Qué demonios te pasa, YoonGi? —Jung Kook preguntó molesto, mientras yo veía la escena divertida.
La pelinegra se puso de pie sin ayuda de nadie y sin rumbo aparente, sólo se perdió de vista. Me sentía victoriosa y más cuando tenía a personas que me apoyaban, ese tal YoonGi y mi prima tenían aquel brillo en sus ojos, pero Jung Kook estaba muy cabreado, le había espantado su gran polvo.
—Apoyo a las muñecas —El hombre que acompañaba a Jung Kook nos apoyó y vaya forma de ganarse mi confianza.
—Sí, pero las denominas calientes, ¿No ves el desastre que provocaron? —Jung Kook acababa de señalarnos con el dedo mentalmente, ¿Qué no se dió cuenta que fue culpa de su ramera?
—Yo no traje a la causante de todo éste desastre, Jung Kook y si me disculpas, voy a bailar con ésta belleza. —Tomó la mano de mi prima muy animado y ella muy extasiada se dejó tocar— Soy Min YoonGi —Se presentó con educación, acercandola poco a poco a su cuerpo.
—Im Seoyeon —Respondió mi prima sin dejar de mirarlo, como si fuese el ser más bonito de todo el planeta tierra.
Que repugnante.
—¿Bailamos? —Sólo esa pregunta bastó para ambos retirarse de dónde estábamos parados hacia la pista de baile.
Miré a Jeon que aún no entendía la situación en la que nos encontrábamos, pero ¿A quién le importaba? Yo vine a divertirme y si él no me sacaba a bailar, buscaría una pareja que lo hiciera. Me alejé de apoco de él, no quería verlo o por lo menos no por ahora, Jeon solamente tenía ojos para la pelinegra que había huído de mí.
Menos mal o tendría en este momento una calva en su cuero cabelludo y no se vería realmente atractiva con un gran mechón faltante en su melena.
Fui nuevamente a la barra, ya me sentía en otro planeta gracias a los efectos del alcohol. El cantinero me vió y me guiñó un ojo, ya sabía exactamente lo que quería tomar y eso me alegraba, por lo menos alguien sí se acordaba de mi.
—¿Por qué tan solita? —Una voz gruesa se hizo presente y una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo.
Que voz tan sensual.
—Vine con mi prima, pero tienen una nueva conquista —Solté tras sentirme sola y frustrada ante el momento.
Jung Kook ni siquiera vino detrás de mí para quedarse a mi lado, total, él nos había invitado a ambas, pero se daba la tarea de ignorarme, ¿Por qué lo hacía? No me sentía cómoda con ello, se me hacía cada vez más complicado enamoraron.
—Una chica tan hermosa como tú no debería estar sola en una fiesta. —Observó acomodándose los lentes de sol costosos, podía ver la marca que eran, pero me era imposible ver sus ojos— Soy Jung Hoseok, ¿Y tú? —Al escuchar su nombre sonreí, no la pasaría sola después de todo.
—Im Yeon Sun —Respondí observando el costoso traje vinotinto hecho a medida, le quedaba fantástico.
—¿Quieres ir a otro sitio? —Sus palabras salieron como invitación, ¿Realmente lo era? Él era muy apuesto, ¿Cómo llegó a fijarse en mí?
—Sí.
Después de terminar nuestras bebidas, Hoseok colocó sus grandes manos en mi cintura guiandome prácticamente a un sitio que no conocía, pero que él quería ir. Llegamos a unas escaleras que daban a una parte menos concurrida del club, habían unos sillones al llegar de cuero negro y unas cuantas parejas besándose o teniendo relaciones en ellos, no podía diferenciar ambas situaciones.
¿Por qué me había traído aquí? Es decir, no era un lugar muy privado para hablar de cosas triviales. Mejor dicho, ¿Por qué accedí a venir con él?
Probablemente, él iba a violarme, pero no podría hacer nada más que seguirle la corriente, claramente, estaba bajo la influencia del alcohol. Ho Seok encontró un sillón vacío donde me invitó a sentarme junto a él o encima de él, ya no sabía la diferencia.
Sus manos subían y bajaban por encima de mí vestido, y sólo me dejé llevar por su toque experimentado en mi virgen piel, pero me tensé con sus prontas acciones.
Metió su mano en mi entrepierna y con un solo dedo comenzó a rozar mis bragas. Primero verticalmente hundiendo la ropa en mi piel, creyendo que era complaciente, pero me aterrorizaba.
—Voy a follarte muy duro, perrita —Susurró a mi oído y me horroricé.
—¡No! —Me zafé de sus brazos, mientras bajaba el vestido.
—No te hagas la dura, sé que me deseas tanto como yo a ti —Lo miré a los ojos aterrada.
—¡Suéltame! —Le pedí a gritos, llamando la nula atención de todos los presentes.
—No.
—Te dijo que la soltaras.
Una voz gruesa y furiosa se apareció en el lugar, dejándome los pelos de punta, ¿Cómo él sabía que yo estaba aquí?
Sin más, Jung Kook estaba encima de él en el suelo, ahorcandolo y no sabía en qué momento habían llegado a tal extremo.
—¡¿Qué haces, Jeon?! —Le escuché a Hoseok preguntar, ¿Ellos se conocían?
—¿Te crees tan macho por casi obligar a una mujer a tener sexo contigo? Ella se negó —Soltó un Jung Kook con una vena en su frente muy sobresaliente, golpeando a Hoseok en su pómulo izquierdo.
Uno, dos y tres, golpeaba sin parar su rostro, los nudillos debían de dolerle, estaban más rojos que un día de resfriado (Siempre se me ponían los mofletes colorados).
—¡Jung Kook, detente, vas a matarlo! —Le pedí a gritos con tal desesperación que no despertó el deseo de alguna alma pecadora por ayudar, sólo eran ciegos ante la situación.
Algunas miradas ajenas y ojos curiosos veían la gran escena, para hacerlo más entendible, los jóvenes que estaban besándose se habían detenido de comerse las bocas para observar el gran espectáculo que estaban dando sin siquiera ayudar o separarlos.
—Vamos, Jung Kook, eres tan inútil como tú padre —Soltó Jung invitando a Jeon a golpearlo.
Una de sus tantas palabras no tenían sentido en mi cabeza y se me dificultaba encontrar la relación que tenían ambos.
Fue alternando sus golpes con los puños cerrados y me aterra decir que estaban llenos de sangre sus nudillos, pero él no tenía intenciones de parar.
—¡Cállate! —Gritó un furioso Jung Kook.
—¿Es todo lo que tienes? —Jung seguía alentandolo— Porque tu hermana pegaría mucho mejor que tú.
Jung Kook me asustaba, nunca había visto como dos seres humanos se golpeaban con tal brutalidad, podía ver que golpe tras golpe Jeon tenía la frente sudorosa, además de la satisfacción en cada uno de sus puñetazos.
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⟡ J. Jung Kook ⟡
Todo había terminado en desastre.
Jung Hoseok había sido internado en una de las mejores clínicas de Seúl por la gran paliza que le había dado, se lo merecía por ser un imbécil con las mujeres y más con Yeon Sun, ¿Qué acaso él creía que yo no iría por ella? Estaba preocupado por su paradero.
—Dejame ver si entendí. —Sacó una taza de café y vertió el líquido marrón caliente en ella. Estábamos en el trabajo a unos cuantos minutos de abrir el café— La invitaste a una fiesta donde no estabas seguro si Hoseok tu jefe estaría en ella, encontró a su próxima víctima para acostarse con ella, pero ella se negó e iba a violarla, ¿No es cierto? —Asentí. Mi gran cargo de conciencia no me dejó dormir en toda la noche— ¡Te dije que era mala idea! —Ahora me sentía peor que antes.
Gracias, YoonGi.
—¡No imaginé que eso pasaría y se marchó sin decirme a donde iba! —Me defendí.
—¡Hasta yo me iría corriendo de ese lugar, es decir, me iban a violar! —La defendió y hasta cierto punto tenía razón, pero yo no la obligué a irse con él, ni le dije que se fuera de mi lado— ¡La sustastes!
—Ya lo sé, ya lo sé, Min.
—Fuiste detrás de ella, ¿Verdad? —No respondí y sólo miré sus ojos suplicantes— Jeon, dime qué lo hiciste —Se acomodo en el asiento frente a su taza y me miró fijamente, en espera de mi respuesta.
—Yo... Tal vez... No hice eso exactamente. —Me fulminaba con la mirada— No me mires así —Le pedí cruzandome de brazos.
—¡¿QUÉ HICISTE, MOCOSO?! —Estaba rojo, pero no sabía si el culpable había sido esa taza de café que se bebía o mi persona.
—¡No iba a ir detrás de una mujer, YoonGi! —Debía mantener la calma o iba a reventar contra mi mejor amigo.
—Pero por fin alguien quiere hablarte, además de tu madre, hermanos y de mí. —Tomó de la taza de café con molestia— El punto es que no la dejes ir, eres más idiota de lo que pensaba.
¿Qué no la deje ir? Se podía fugar y no me daría cuenta.
—Sólo no podía hacerlo —Me excusé.
—Tú no eres tu padre, Jung Kook, podías ir tras ella.
—Ella no se merece a alguien como yo. —¿Me estaba preocupando por ella? No era posible— Somos de mundos diferentes, Min, acéptalo.
—No, definitivamente, no puedo hacer eso. —Rodó los ojos y negó con su cabeza— Pero en algo si tienes razón, tienes miedo y eso te convierte un cobarde. —Quisiera decir que el tono y palabras no me llegaron a lo más profundo de mi ser, pero si lo decía él, llegaban al sitio correspondiente— También espero que Jung haya quedado peor que tú o no habrá válido la pena, la pelea o el intento de Yeon Sun de escapar —Yo pedí internamente lo mismo.
Estaba acostumbrado a golpear a inútiles, cobardes, violadores y de más, pero él era mi jefe, un narcotraficante muy temido y yo acababa de golpearlo como nunca.
—¿En serio lo dudas? —Reí amargamente— Si me hubieses apoyado estarías al tanto de todo lo que pasó, pero no, sólo te estabas revolcando con su prima —Lo acusé como si fuese un delito, pero era la primera vez que YoonGi se divertía y venía de buen humor al trabajo.
—¿Qué te hizo la chica fresa luego de la pelea que llegaste a la defensiva? —Alzó no una ceja, esperando una gran respuesta.
—Me besó.
Meta del capítulo:
55 votos + 40 comentarios.
Gracias bebus por leer♥️
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