Maratón 3/3

Nᴏ ʜᴀʏ ᴍᴀʟ ϙᴜᴇ ᴘᴏʀ ʙɪᴇɴ ɴᴏ ᴠᴇɴɢᴀ.

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⟡ Im Yeon Sun ⟡

     —¡¿Estás loca?!

     Mi prima había sugerido tomar un café en una cafetería cerca, pero lo que no sabía era que iríamos al mismo lugar donde “acosé” a Jeon, justo a la cafetería en donde él trabajaba.

     —Vas a dejarme sorda, Yeonnie —Rodé los ojos.

     Con razón se vistió tan guapa y yo tan cutre.

     —¿Cómo sabes de este lugar? —Alcé una ceja, estaba molesta.

     —Seok Jin —Lo iba a matar.

     Ya no le prestaré mi auto nunca más.

     —Ni siquiera estoy vestida para la ocasión —Me quejé haciendo un puchero o un intento de ello.

     —Sólo tomaremos un café, nadie verá que traes un short corto de blue jeans y un suéter gigantesco color rosa pastel, —Tomé el teléfono que estaba en mi regazo, aferrándome a el como si fuera a salvarme de aquella locura— sólo espero que nadie vea esas cholas —Rió por lo bajo.

     —¡No me dejaste ponerme unas sandalias para lucir mis uñas! —Abrí la puerta de mi auto molesta, lucía como una loca.

     Jamás hubiese pensado y menos imaginado que saldría de tal forma a la calle, no me gustaba salir con la ropa que tenía para estar en casa; era como si me pusiera un vestido elegante para estar en casa, en vez de ir a una fiesta formal. No sé si se entiende la diferencia y contraste.

     Iba a matarla.

     —El hombre que quiera estar contigo tendrá que aceptar esas cholas, porque no tendría de otra —Puso el freno de mano y decidí salir por completo de allí, no quería escuchar sus estupideces.

     Entramos al café y ubicamos una mesa vacía, bastante lejana de los demás consumidores y sólo quería que me tragara la tierra, Jung Kook se aproximaba con su uniforme y una libreta entre sus manos junto a un bolígrafo; tenía el cabello revuelto y un poco más largo que hace unas semanas, de ello no pude darme cuenta ésta mañana... Porque mi prima equiparaba todo mi campo de visión, ella quería verlo más que yo.

     —Buenas tardes, ¿Qué pedirán? —Yo pediría lo mismo de siempre, pero no sabía si mi prima aún utilizaba el cerebro para pensar, analizar y hacer otras funciones básicas.

     Jeon relamió sus labios, viéndonos con cierta incomodidad, ya sabía por quien era, ya que no era ningún misterio que el estúpido tenía un ego gigante y yo una meta clara, además de que no me iba a rendir tan fácilmente.

     —Me encantaría una malteada de vainilla con un rico trozo de torta de chocolate —Solté con cierta molestia, captando la atención de mi prima, porque tenía la vista perdida en los tatuajes de Jung Kook.

     Era demasiado arte para mis ojos, se veían lindos en él.

     Anotó mi pedido en la pequeña libreta un poco más incómodo que cuando llegó a nosotras, hasta mi voz ha de molestarle, porque ni siquiera se dignaba a mirarme.

     —¿Y la hermosa señorita qué pedirá? —Abrí los ojos como platos, ¿Acaba de halagar a mi prima?

     —Pediré lo mismo que mi prima. —Seoyeon le guiñó un ojo— Gracias, lindo —El chico le devolvió el guiño y me molesté, aún no sabía exactamente el porque, pero quería enterrarlos vivos a ambos.

     —¿Te irás temprano? Me gustaría hablar contigo después de mi turno de trabajo —Tenía que ser una maldita broma

     ¡Jung Kook estaba coqueteando con mi prima frente a mis narices! Respira, respira y respira. Lo que yo he intentado en días, ella lo logró en unos cortos minutos.

     La vida me odiaba, definitivamente.

     —Podríamos esperarte, sólo para hablar y quedar en otro lugar —Seoyeon se mordió el labio inferior y Jung Kook la miraba embobado.

     —Perfecto, iré a encargar su orden —Jeon le dedicó una hermosa sonrisa y desapareció.

     Será imbécil.

     —¿Qué demonios hiciste? —Le reclamé no tan alto.

      —Facilitarte las cosas, Yeonnie... —Sonrió maliciosamente, cosa que no me agradó en lo absoluto— Lo vamos a emborrachar y será tu momento para sacar todo lo que tienes —Debería ir a un hospital psiquiátrico, me estaba volviendo loca.

     —¿Todo lo que tengo? —Estaba confundida.

     —Claro. Estoy al tanto de las palabras de tu mejor amigo y estoy de acuerdo; sé sexy, pero sin mostrar demasiado, podrías mostrarlo al bailar.... Usa el ingenio y tus dotes, no por nada Diosito te dió ese hermoso cuerpo —Seoyeon iba a matarme un día de estos.

     Iba a hacer el ridículo aquel día.

     —Estás loca —Solté con cierto humor.

     —Sólo te ayudo a ganar esa apuesta —Rodé los ojos.

     Eso era jugar sucio.

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⟡ J. Jung Kook ⟡

     —¡¿Te volviste loco?! —Gritó YoonGi como si hubiese cometido la peor de las locuras.

     Le había contado a YoonGi todo lo que había hablado con la prima de la chica fresa con olor a vainilla, habíamos quedado para ir a una fiesta, justo al bar en el que yo trabajaba y frecuentaba desde hacía mucho tiempo.

     —Mi hermano está aquí, baja la voz —Le recordé.

     Tuve que traer a Junyeon al trabajo, porque mi madre no podía cuidarlo y contar con mi hermana era contar con nadie, nunca estaba en casa cuando la necesitaba, ni siquiera para cuidar de su hermano menor.

     —Pero ¿Por qué?, Ni siquiera te gusta la chica con mechas rosadas —Rodé los ojos, claro que no me gustaba, ¿Acaso lo dudaba?

     No podía tener mujeres invadiendo mi cabeza, sólo a mi hermana y a mi mamá de resto a nadie más, ni siquiera a una chica que frecuentaba las sábanas de mi cama y el interior de las mismas.

     —No, pero debías ver su cara de confusión... Había invitado a alguien que desconocía de su existencia por completo y delante de ella, fue cómico —YoonGi se cruzó de brazos y negó con la cabeza, me hacía sentir como si hubiese cometido un delito.

     —No juegues con ninguna mujer, Jeon —YoonGi me hacía sentir mal y culpable, era como mi conciencia.

     —No juego, sólo me estoy vengando de esa mujer —Siguió negando con su cabeza.

     Recogí mi bolso y desperté a mi hermano, que dormía plácidamente en aquel sillón de cuero que tenía YoonGi en su oficina, era nuevo y Junyeon lo estaba estrenando.

     Mi teléfono vibró en mi bolsillo trasero y sabía que me había llegado un nuevo mensaje. Lo saqué con cierta certeza de saber quien me escribía y a éstas horas de la noche.

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[Precioso Culo🍑]

     —¿Bombón, estás libre ésta noche? Quiero verte.

     Leído 21:50

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     Leí en aquella pantalla y sonreí de lado. Hoy tendría un buen polvo, uno de ensueño y glorioso orgasmo. Ansiaba por verla y tenerla a cuatro patas en su cama o en la mía, no importaba.

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[Precioso Culo🍑]

—Claro, preciosa. Nos vemos en tu casa.

Leído 21:51

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     —Por lo que veo harás algo ésta noche, ¿De qué se trata? —Despegué la vista de mi móvil y lo miré, inexpresivo como siempre.

     —Veré a Yuna —No esperaba reacción de su parte, ya sabía que ha él no le agradaba mi amiguita.

     —¿Yuna? Pensaba que la habías mandado a volar por la chica fresa —Dijo con una sonrisa en sus labios.

     —Yuna no me gusta. Yeon Sun es más bonita —Intervino mi hermano, dejándome en otro plano, ¿Por qué insistía tanto?

     ¿Yeon Sun era su nombre? Agradecía por ello, aunque llamarla chica fresa le quedaba mucho mejor.

     —No te metas, Junyeon —Reprendí al menor por integrarse sin permiso a conversaciones ajenas.

     —Sabes que tu hermano tiene razón, la chica fresa es caliente —Alcé una ceja.

     —Si no supiera quien eres, juraría que te gusta la chica fresa —Solté una risita.

     Nunca podría llegar a gustarme una chica tan delicada.

Pues... Lo iba a publicar anoche y me quedé dormida. Espero y les guste.

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Gracias por leer♥️