ʟᴀ ᴅᴇᴄᴇᴘᴄɪᴏ́ɴ ᴇs sᴏʟᴏ ʟᴀ ᴀᴄᴄɪᴏ́ɴ ᴅᴇ ᴛᴜ ᴄᴇʀᴇʙʀᴏ ᴀʟ ʀᴇᴀᴊᴜsᴛᴀʀsᴇ ᴀ ʟᴀ ʀᴇᴀʟɪᴅᴀᴅ ᴅᴇsᴘᴜᴇ́s ᴅᴇ ᴅᴇsᴄᴜʙʀɪʀ ϙᴜᴇ ʟᴀs ᴄᴏsᴀs ɴᴏ sᴏɴ ᴄᴏᴍᴏ ᴄʀᴇɪ́ᴀs ϙᴜᴇ ᴇʀᴀɴ.

| ✨ |

⟡ Im Yeon Sun ⟡

     Estudiar. Estudiar era algo que realmente me encantaba hacer, detrás de todo el maquillaje, cuerpo con curvas y cara bonita había una nerd que antes utilizaba lentes, brackets y vestía como si fuese a una escuela de monjas. Mi mamá odiaba aquello y por eso lo dejé, me quitó las ganas de quererme como era en realidad, rellena con el cabello liso largo hasta el nacimiento de mi trasero, con brackets y de baja estatura, luciendo un vestido de los años de los dinosaurios, que realmente amaba, pero amaba más a la niña que había detrás de todo eso.

     Ahora no quedaba ni la sombra.

     Salí de clases junto a unas compañeras que sólo hablaban o se juntaban conmigo porque yo era la chica popular; no me encantaba hablar de maquillaje o marcas de tacones todo el tiempo, pero a ellas no parecía cansarles.

     —Disculpen, pero debo robarles a mi mejor amiga —Seok Jin apareció sin previo aviso y me salvó de aquella tortuosa conversación.

     Me alejó de aquellas chicas tomándome del brazo, mientras caminábamos hacia las gradas de la cancha de baloncesto; si mi hermano mayor estuviese aquí apostaría todo el dinero que poseo en mi cuenta a que termina siendo el capitán, el jugador número uno y el favorito del entrenador, porque era realmente bueno. Al encontrar un buen lugar, nos sentamos y abracé a Seok Jin en el acto, sintiendo como su cuerpo se había tensado.

     —Gracias.

     —Tranquila, se veía que estabas sufriendo —Rió acariciando mi larga cabellera.

     El color natural de mi cabello era castaño claro, pero me aburría el mismo y lo cambié con unas mechas californianas rosadas ya que de una u otra forma resaltaban mis ojos color miel con escasos tonos de verdes en mi iris.

     —Y vaya que si, no dejaban de hablar de maquillaje —Rodé los ojos y Jinnie me separó con algo de brusquedad.

     ¿Razón? Jin era un mujeriego y no podían verlo siquiera tomándome un cabello, porque aquellas mujeres salían a la luz como perras en celo, pretendiendo atacarme, pero estaba tranquila porque sabía que él jamás lo permitiría.

     Una pelirroja con grandes atributos, pero esbelta, se acercó a nosotros con una sonrisa maliciosa en su rostro, usaba una minifalda negra y un crop top rojo junto a unos tacones bajos negros.

     —Seok Jinnie, mi amor —Mi mejor amigo algo incómodo la miró con una sonrisa en su rostro, fingida, pero él hacía su mayor esfuerzo.

     —Janine, no te había visto hoy —Su rostro se iluminó al escuchar que por lo menos mi mejor amigo se había fijado en la carencia de su presencia.

     —También te extrañé. —Se acercó a él y se sentó a su lado sin cruzar sus piernas, echó su cabello hacia atrás y relamió sus labios— ¿No escucharon de la gran apuesta?

     La miré sin importancia, siempre hacían apuestas absurdas y estúpidas, desde acostarse con el nerd por dinero hasta meterse con uno de los profesores en los baños de la universidad.

     Realmente repulsivo.

     —Sólo escuché sobre la buena cantidad que ganará la chica que enamore a Jeon —Dijo Seok Jin sin importancia.

     —Sí, también se dice que es padre soltero e impenetrable, por eso no tiene amigos —Miré curiosa a la pelirroja.

     Sabía la existencia de un chico que no le gustaba ser molestado, que estudiaba diseño gráfico y se apedillaba Jeon, pero eso era lo único que sabía, lo demás era un misterio.

     —Pienso que pierden el tiempo. Ese chico juega en el equipo de básquetbol de la universidad y dicen que ni su propio equipo lo ha escuchado hablar —La pelirroja asintió y se acercó a Seok Jin para besar sus labios, cosa que el correspondió sin siquiera protestar.

     —Y yo opino que dejen al chico en paz —Ambos se separaron de golpe al escuchar mi voz.

     Tenía que hacerles saber que aún seguía a su lado o vería a mi mejor amigo con una creciente erección y no tenía curiosidad de saber de que tamaño lo tenía.

     —Deberías unirte a la apuesta —Sugirió la pelirroja cuyo nombre no iba a pronunciar.

     —Sunnie no tiene necesidad de estar con alguien que probablemente la maltrate, no se lo merece y tampoco tiene que caer tan bajo como para rogarle a Jeon que le hable, cuando hay otros chicos que se mueren por salir con ella —La pelirroja abrió sus ojos como platos al escuchar las palabras de mi mejor amigo, se sentía ofendida.

     La chica se puso de pie echando humo por las orejas y no la culpaba, mi mejor amigo por defenderme insultó a su conquista de media noche, pero tampoco era su culpa, porque yo había pensado lo mismo que él, sólo mujeres con mucho polvo compacto en el cerebro podrían incluirse en ese tipo de cosas, ¿Qué ganarían enamorando a un chico que no les había hecho nada?, Aparte de dinero, ¿Romperle el corazón y exactamente para qué?, Sólo para un estúpido título y no estaba de acuerdo con ello.

     —Janine, siéntate, lo que mi mejor amigo quiso decir es que no tendría oportunidad contra ustedes, ya que son realmente buenas envolviendo a un hombre —Le sonreí falsamente, debía salvarle el inexistente trasero a mi mejor amigo o sus quejas serían mayores que mis insignificantes palabras.

     Ella cambió la expresión de su rostro, de ofendida a enamorada, volvió a sentarse de nuevo a su lado con una sonrisa auténtica. Me puse de pie, ganándome la mirada de ambos y con una sonrisa tomé mi cartera que había dejado a mi lado, colgandola nuevamente en mi antebrazo.

     —Iré a buscar a mi novio, ya saben como es Namjoon de estudioso y posiblemente, esté repasando un libro entero de medicina —Jin me dedicaba aquella mirada de “No me dejes, por favor”, pero no podía ser un mal tercio.

     —Piensa lo de la apuesta —Recordó la pelirroja y asentí en respuesta.

     Salí de aquella gran cancha casi a tropezones, habían muchas personas en el y sólo porque era el lugar “más privado”de toda la universidad. Caminé en dirección a los casilleros, guardaría uno de los libros de medicina que tanto pesaba dentro de mi cartera, puse la clave y la puerta del mismo se abrió, saqué el libro de unas quinientas páginas y lo dejé en el interior del casillero, cerré nuevamente la puerta y unas voces llamaron totalmente mi atención.

     Caminé con cuidado hasta el final de los casilleros y al asomarme me sorprendí con lo que ví, estaba mi novio hablando con Hye Na, él no parecía muy contento, ya que tenía los brazos cruzados y el ceño fruncido, como pude me concentré para poder intentar escuchar y procesar lo que ellos decían, aunque estaba consciente que no era de mi incumbencia, porque estaba segura que mi novio me contaría al final del día que había pasado con ella.

     —Si te unes a esa apuesta absurda, se acabó el sexo entre nosotros —Abrí mis ojos como platos y comenzaron a picarme los mismos, ¿Había escuchado bien?

     Mi hermano lo va a matar.

     —Tranquilo, amorcito. Sólo quiero recuperar el puesto que me quitó tu perfecta novia —Asomé mi cabeza curiosa nuevamente y pude ver cómo sus bocas estaban fusionadas en un beso fogoso.

     Por eso no lo había encontrado ésta mañana.

     Y pensar que Namjoon era el hombre perfecto para mí, se ganó el cariño de mis hermanos, el respeto de mi padre y sobre todo mi corazón, pero lo que más me dolía era que fuera con Hye Na, ¡Con tantas mujeres que hay en la universidad, él tenía que elegir a la mujer que más odiaba para engañarme!

     Si ella quería apostar, entonces apostemos, que la mejor gane.

Gracias por leer💕