Mi segundo aporte <3.

Tema dos.

Fetiche.

Gusto simple.

Midoriya se consideraba un hombre de gustos simples, por lo que su respuesta también lo fue.

Todo comenzó por la pregunta de Mineta en medio del salón, causando diferentes reacciones en todos. Bakugou arqueó una ceja, Midoriya dejó caer su lápiz avergonzado, Kaminari sonrió divertido y Iida avergonzado hizo movimientos mecánicos indicando que estaba en desacuerdo con un tema tan elevado para una conversación.

—Mineta-kun —masculló alterado, las manos se agitaban de arriba abajo —, este no es el lugar indicado para hablar de esos temas. Como futuros héroes creo que deberíamos mostrar el ejemplo a...

—Hombre —interrumpió Mineta, mirándole casi extrañado. Estaba de acuerdo en que Iida era raro, pero no creía que tanto —sólo es una pregunta, ¿qué les calienta más de una mujer? —inquirió, mirando a los cuatro espectadores, ansioso de una respuesta tan banal.

Iida y Midoriya se sonrojaron, balbuceando cosas inatendibles. Kaminari lo pensó y Bakugou frunció más la ceja.

—A mí me gustan los pechos de una mujer —sonrió, con la depravación palpitándole, sobre todo cuándo con las manos contoneó la figura sinuosa de una mujer.

Midoriya suspiró, debió ser predecible para este tema. En cambió, no predijo tan exacto que Kaminari también festejaría igual, abrazando por el cuello a Mineta y agitándole.

—¡Si hombre! ¡Los pechos de Momo!

La cara de Mineta se iluminó como si hubiesen abierto la puerta del Valhalla frente a sus ojos, asintió con Kaminari, no pudo estar más de acuerdo.

—¡Me gustan los pechos de Momo!

Gritó, Midoriya se exaltó mirando por la puerta. Sólo esperaba que Aizawa no entrará por ella, no quería volver a limpiar las habitaciones.

—¡Son demasiado perfectos! —Secundó Kaminari.

—¡Quiero tocarlos!

—Considero que no es un tema apropiado el hablar del cuerpo de una mujer —Iida interrumpió a los dos, mirándole con cierta reprensión, Midoriya atrás suyo asintió unas cuentas veces.

—Y-Yo también.

Ambos chicos se miraron por segundos, pero fue Mineta quién soltó la bomba.

—Iida, ¿eres gay?

—¿Qué? —preguntó Iida.

—Es decir, sabemos que Midoriya y Todoroki tienen una relación, pero, quizá tú también...

—¡Mineta-kun eso es demasiado prejuicioso!

Mineta simplemente lo ignoró, y fijo sus ojos en él.

—¿Qué te gusta de una mujer?

—¡No pienso responder a eso!

Mineta ya no quiso indagar, quizá Iida era un chico de closet. Definitivamente no era su asunto.

—Bueno —ya no continuó, encogió los hombros y se dirigió al hasta ahora callado chico explosivo.

—¿Y tú Bakugou? ¿También eres gay?

—Cierra el puto hocico, cabello de testículo —gesticuló con cólera antes de irse.

—Este chico si que es todo un gánster —Kaminari opinó, Mineta se ofendió tocando las formas circulares de su cabello. No parecen testículos, ¿o si?

Midoriya sonrió por la discusión, luego niega. De pronto, siente las otras miradas restantes sobre él, se tensó un poco.

—¿Y tú Midoriya?

Izuku lo pensó, antes de hablar casi de forma inconsciente e indiferente.

—Las orejas.

—¿Orejas?

—Sí.

Todos lo miran extraño, la sinceridad repleta en esa oración le atrae lo suficiente para alterarlos, sobre todo los que no compartían parte de su vinculo social.

—¿Orejas? —pregunta Kaminari, mirándole como si fuera una especie de fenómeno.

—Pero no cualquier oreja —Midoriya sonrió al tener el fijo recuerdo de Todoroki entre sus piernas, lamiendo su miembro y esa oreja descubierta.

Luego se preguntó, ¿qué tal se vería con alguna perforación?

—Me gustan las orejas de Todoroki-kun.

Lamerlas, chuparlas y quizá, juguetear con alguna piedra que adornase como decoración en ella.

Su excitación brincó al recuerdo, Midoriya tuvo que inhalar para pasar desapercibido. Mineta siguió mirándole raro hasta que habló.

—Midoriya, definitivamente tus gustos dan miedo.

Izuku encogió los hombros con indiferencia, quizá le preguntaría a Todoroki que pensaba de las perforaciones.