Castigo
Y mi último aporte para la semana DekuTodo <3
Tema dos.
Fetiche.
Castigo.
El cuero golpeó la orilla de la cama, el ruido sordo y el ligero viento le estremeció, sus piernas se encorvaron y las cadenas que sujetaban sus manos, tintinearon. Otra vez la punta se azotó contra la cama, pero esta vez fue más cerca del cuerpo de Midoriya, Izuku casi lo sintió.
—¿Estás seguro de esto? —Todoroki preguntó.
Vestía sencillo, la camisa blanca del uniforme y su ropa interior, la punta de la fusta descasó en la cama y él se permitió ver a su novio aprisionado.
—Por supuesto, te lo dije ¿no? —Sonrió para darle calma y asegurarle que iba a estar bien —Hay que probar nuevas cosas.
—No estoy tan seguro si debo castigar a mi novio —le confesó, la fusta paseó por la piel descubierta de su novio, acariciando como si de una pluma se tratase, pero de pronto, se estacionó brutalmente contra la mejilla pecosa.
Midoriya se quejó, y añadió con sarcasmo.
—Sí, se nota.
—¿Y si te lastimo? —preguntó ahora llevando a la punta de cuero a las costillas llena de pecas, antes de que Midoriya pudiera reprochar, fue sacudido por otro ardor provocado por la fusta.
—Estaré bien, lo prometo.
—Sigo dudando —añadió, prontamente la fusta viajó hacia la orilla de su mejilla, volviendo a golpearle, pero de lado diferente.
—T-Todoroki-kun —trató de omitir el ardor y el enrojecimiento que crecía absorbiendo los tonos neutros.
El mencionado le observó, le otorgó un ligero movimiento de su cabeza, negando y al final depositó la fusta cerca de sus hombros. Pareció pensativo y si Midoriya no estuviera aprehendido a la orilla de la cama, se hubiera levantado, se limitó a preguntarle.
—¿Sucede algo?
—No sé cómo castigar a mi novio —le confesó, la idea del kink y los juegos no eran lo suyo. Él no era lo suficiente creativo para llevar a Midoriya cerca del éxtasis—...No soy tan creativo para esto.
Midoriya era el de ingeniárselas, sus ideas para el sexo era más sencillas, a lo mucho, Todoroki planeaba hacerlo en lugares donde les subiera la adrenalina, no lo sé, como la cama de su estúpido viejo.
Pero la idea de provocarle dolor y placer....
Estaba muy lejos de sus capacidades, ¿debería usar su fuego para quemarle? ¿Quizá congelarle las zonas de su cuerpo?
No estaba tan seguro.
—Todoroki-kun —el llamado fue dulce, eso fue lo suficiente para atraerlo hacia el rostro de su novio como gravedad, quién lo miraba con una expresión certera de total confianza en él. —Créeme, lo harás de maravilla, como todo lo que haces.
Todoroki tuvo que desviar el rostro, eso fue demasiado brillante aun siendo Midoriya el que diera el cumplido.
Es cierto, Midoriya confiaba en él, no debía decepcionarlo.
Un castigo...
Algo que le afecte a Midoriya, algo que le provoque dolor...
¡Ah!
—Tengo una idea —se animó después de segundos de premeditación, el pecoso le otorgó una sonrisa brillante.
—Sorpréndeme.
El primer paso, fue un golpe certero cerca de sus manos, Midoriya extiende los dedos por el fortuito ardor que le recorrió, el segundo, fue directo a sus brazos, dejándose como pequeños fragmentos rojos que comenzaban a ganar terreno sobre la piel de Izuku.
Midoriya sentía caliente dónde quiera que ese pedazo se deslizaba, prontamente llovieron golpes certeros y fieros por toda su piel.
Sus muslos, sus manos, su cara, su estómago, todo se vio obligado a sufrir del castigo de Todoroki. Midoriya jadeaba y el aliento se perdía con cada golpe que se daba a su tez, perdiendo su calor bronceado.
Su piel comenzó adquirir tonos rojos, morados o inclusive sentía humedecerse, ¿ya estaba sangrando? Izuku arqueó la ceja con el último golpe cerca de su coxis, un poco más y golpeaba su pene.
Y Midoriya sentía parte de sus sistemas ahogarse en calor, adrenalina y la sensación de querer liberarse.
—¡T-Todoroki-kun! —Midoriya trató de llamarlo, inútilmente, sus ojos estaban encendidos y hambrientos. La vista hizo que Shouto se estremeciera, quería probar esa determinación.
Se relamió los labios gustosos, quería sentir esa sumisión a la que Midoriya sólo podía someterlo.
Midoriya siendo liberado y descargando toda la frustración en él, inhaló aire, él no debería ser el excitado. Se contuvo, recordó que ahora él no era el que debía descontrolarse, ahora él debía llegar al límite a otro. Todoroki al fin decidió subir a su cama, gateando sobre su novio, se regalaron un par de miradas antes de sucumbir a su propio calor y atrapar sus labios. Mezclando el sabor de azúcar de Izuku y el menta de Todoroki.
Midoriya saboreó su sabor, su lengua se grabó hasta el último detalle antes de que éste se separara de forma
—Lo siento —se disculpó, pero ahora se posicionó encima de él, su trasero encajando entre su miembro y sus piernas abiertas a cada lado de su cadera. Todoroki le lanzó una mirada, preguntándole educadamente si podía continuar, Izuku rió gustoso, y su cabeza permitió.
Entonces llegó, Todoroki presionó su trasero contra la zona de su novio, los dos suspiraron, empezando con movimientos lentos y algo tortutosos, siguiendo
Todoroki terminó calbagueando encima de Izuku, sus uñas rasguñando encima del pecho de su novio y dejando a Midoriya con la sensación frío en la derecha y el ardor de la izquierda.
El hijo de Endeavor siguió moviéndose, cada vez más rápido, más profundo sus bufidos se volvieron en gruñidos y los gemidos de Midoriya tomaron la forma del nombre de Todoroki.
Midoriya estaba deleitado con la vista, subió sus caderas un poco más, intentando atravesar la tela del bóxer y provocó una sacudida leve en su novio.
—¡Esto es injusto! —habló, mordiéndose el labio hasta lastimarse, quiso tirar de sus manos, pero recordó que éstas se encontraban prisioneros entre los grilletes, mierda.
—Se supone que debe ser así, Midoriya.
Su miembro palpitaba, siendo presionado por la tela del bóxer, ansioso por liberarse y desesperado por probar el interior de Todoroki, mas éste tenía otros planes.
—Midoriya —Todoroki dejó de frotar su entrada contra el bulto prominente del pecoso, acercó su rostro al hueco que había en el cuello y mordió, los dientes estaban fríos y provocaron un escalofrío
Detuvo el contoneo de sus caderas, apagando el ambiente, Midoriya arqueó una ceja por eso, pero prontamente olvidó la protesta cuándo un calor exorbitante atravesó su piel hasta quemarle.
Soltó un grito, lagrimas desbordándose por las orillas, encajó sus uñas en su desgastada tez moreteada y su cuerpo trató de sumirse en el colchón con la poca libertad que le quedaba. Recibió otro azoto cerca de su cadera, Midoriya se quejó, distrayéndose, pero no lo suficiente, los dientes seguián hundiéndose en su blando cuello, sintió su piel derretirse, un dolor acicalado que se mezclaba con una sensación pulsante en el vientre.
Cosquillas atacaron sus entrañas, Midoriya quería desatarse y regresarle la mordida.
—Midoriya —volvió a llamar, queriendo su atención y no fue hasta que la zona atacada estuvo roja y sanguinoliente, Todoroki se separó observando su obra.
Midoriya se estremeció, ya no sabía si era de dolor o placer, sea lo que sea, la estamina lo golpeó, podía aguantar más, él quiso más.
Todoroki deslizó la punta de sus dedos por el interesante de su novio, desde su base hasta la herida dolosa, dejando un camino de escarcha blanca y gemidos sueltos por toda la habitación.
Se detuvo, congelando la zona, Midoriya agradeció puesto que el alivio fue participe de todo su cuerpo y terminó en un suspiro emocionado.
Se olvidó del alivio cuándo la mano izquierda de Todoroki sujetó su barbilla, Midoriya sentía otra vez su piel cediendo ante el calor, mordió el interior de su dentro, aguantando el dolor.
—Tu castigo todavía no termina aquí. —masculló Todoroki.
Izuku encorvó los dedos de sus pies en las sabanas, lo miró, Todoroki arriba de él, con esa expresión usual y esa brillo vivo, vestido de sólo una camisa de vestir y el bóxer negro que se apegaba a sus moldeados era demasiado.
Vio a su pareja agacharse y al parecer palpar por debajo de la cama, tardando unos segundos sin quitarle la vista encima.
¿Qué sería? ¿Esposa? ¿Una vela? ¿Un nuevo juego?
Izuku estaba ansiosa, Todoroki dio un parpadeo cuándo cuyo objeto fue localizado, se movió un poco, alzándose poco, Midoriya alcanzó a mirar el color amarillo, rojo y azul entremezclado.
La efervescencia drogó su visión, el objeto fue liberado.
Y....
¿Era una figura de All Might?
Midoriya no comprendió, la figura era suya, de colección, de las que solía esconder d
Todoroki pasó la figurilla al lado izquierdo de su mano, sosteniéndole firmamente. Miró a Midoriya, una disculpa era legible entre sus ojos y él pudo entender a que se derivaba esto.
—E-Espera —Midoriya incluso utilizó su mayor esfuerzo para levantarse, pero, los grilletes le recordaron su lugar. Su rostro cambió a un quejido de dolor, y más de desesperación.
Y Todoroki sonrió, esa era la reacción que esperaba.
—¡T-TODOROKI-KUN!
—Lo siento —se excusó, Midoriya jadeó cuándo uno de sus más preciados tesoroso pereció ante el quirk de su novio.
Fueron los segundos más eternos, el plástico comenzando a achichirrarse y cayendo solamente en trozos carbonizados. Midoriya inhaló aire, está bien, está bien, podía reponerlo.
PODÍA REPONERLO.
—Ahora el siguiente.
¿Eh?
¡¿EHHHHHHHHHHHHHH?!
DEFINITIVAMENTE TODOROKI-KUN NO COMPRENDÍA LOS JUEGOS DE SUMISIÓN Y CASTIGO.
Notas finales.
Definitivamente me gusta escribirlos más haciendo pendejadas xD.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro