Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

12 - Clase S

Capítulo 12 - Clase S.

Midoriya Izuku.

Nivel 1:

Fuerza: F 395

Resistencia: B 739

Destreza: E 460

Agilidad: E 481

Magia: I 0

Habilidades:

[(Adversidad de Resurrección)]

Izuku bajaba unas escaleras con un ambiente serio a su alrededor.

Con sus dos hachas colgadas en su espalda. Estaba preparado para un nuevo día de aventuras.

Encima de la mesa, había comida preparada.

"Ten cuidado."
- Naaza.

Sonrió un poco.

Tomando la comida, su cantidad era para todo un día.

Y a su lado, había unas pociones por precaución de un daño grave.

Pociones de mejores calidades.

Después de haber generado más ingresos del calabozo. Su familia pudo mejorar la calidad de su tienda farmacéutica.

Tanto la producción como calidad mejoraron.

Y se puso contentó en su momento por aquella noticias. Puesto que más aventureros llegaban para comprar, y no solo aventureros.

Todo en la sede farmacéutica mejoro.

Ahora mismo caminaba por unas vacías calles en dirección al calabozo.

Su semblante serio no había cambiado. Y solo se tensó cuando vio a la lejanía a esa desconocida ayudante.

Ninguno se hablo.

Pero ambos iniciaron su caminó rumbo al calabozo. Dejaron de lado los primeros cuatro pisos.

Izuku dejo de ignorar a los monstruos.

Comenzando a enfrentarlos sin demostrar mucho esfuerzo.

Tanto las ranas y lagartos, fueron superados en su totalidad.

Su caminó termino en el piso 7, donde continuaba siendo bastante superior a sus enemigos.

Sin embargo se detuvo cuando sus ojos presenciaron a un nuevo monstruo.

Una hormiga bastante grande de un color en su totalidad roja.

Sonrío mientras se acercaba, Izuku saco su daga del bolso en su pierna.

Como la hormiga de un tamaño considerablemente grande, ataco.

Él también ataco de frente sin miedo.

La batalla había comenzado.

Sin el usó de sus hachas.

Y tan solo con su daga.

Izuku se veía las articulaciones de la hormiga. A simple vista se notó que el cuerpo de la hormiga era una gran armadura tras su caparazón.

Sin embargo habían zonas desprotegidas, como sus piernas, cuello, nuca, cuello.

Dar su objetivo era complicado para un simple aventurero novato.

No, él dejo de ser un novato hace mucho tiempo.

Izuku con un saltó y una elegante voltereta, esquivando un mordisco del monstruo.

Cayendo de pie, su pierna derecha toco el cuerpo duro de la hormiga.

Y con su daga, no tardó en apuñalar la nuca del extraño bicho que soltó un chillido.

Izuku se sentó encima de la hormiga mientras esta intentaba escapar.

Tomando sus dos antenas, sacó su daga de la nuca del bicho, y empezó a apuñalarlo sin piedad, causando los constantes chillidos del monstruo.

Una vez estalló. Izuku cayo de pie al suelo, sonriendo con cierta diversión. De su bolso sacó su diario.

Y mientras anotaba, unos ojos rojos se iluminaron en la oscuridad del piso siete.

Una pequeña horda de hormigas.

Su mirada antes relajada, pasó a una de seriedad.

Retrocedió junto a su ayudante que se mantuvo expectante a la situación.

Las hormigas se caracterizan por su excelente trabajo en equipo. Una extraordinaria caza en comparación, y una comunicación a través de sonidos y feromonas.

Su equivocación había provocado que esa pequeña hormiga tuviera tiempo de ordenar refuerzos.

―¿Qué piensas hacer ahora?―, Preguntó, viendo como una horda de hormigas llegaban en todas direcciones.

―Voy a luchar.―, Izuku tomo las empuñaduras de sus hachas que se encontraban de su espalda.

Sostuvo de ambas con fuerza, viendo a sus enemigos acercándose. Sin embargo, él se quedo quieto.

La cantidad de hormigas era elevada.
Unas cuántas no seria un problema, pero esto excedió por mucho su capacidad. Él se sentía fuerte, pero no como para lidiar con una horda entera, menos protegiendo a su ayudante.

Regla número tres;

3. Prohibido enfrentar monstruos.
Las hordas eran comunes, claro que en pisos un poco más profundos. Sin nivel avanzado es imposible batallar. Incluso los niveles avanzados tenían inconvenientes.

―Lucha.―, Remilia llamó, en un tono de orden, el aventurero se volteó a ver.

―¿Qué? No, lo mejor será irnos.―, Viendo en dirección del caminó, este fue tomado por las hormigas, no obstante no era una cantidad preocupante.

―¿Tienes miedo? Adelanté, no seas un perdedor.―, pregunto.

―No, es muy imprudente.―, Izuku ser dio la vuelta, pasando a un lado de la ayudante.

Él, había sido detenido.

Un dedo de la atudante toco su mandíbula, deteniéndolo forzadamente.

―No me interesa, si retrocedes, eventualmente tu admirador se dará cuenta de esto. Desea verte luchar hasta la muerte. Tú escoges, enfrentas a estas hormigas, o te mato personalmente.―, Ella dio a escoger.

―No, no puedes hacerme nada. Este "admirador" no te lo permite.―, Izuku la observo de reojo.

Si él atraía en algo a este admirador, dudaba que su actual ayudante pudiera hacer algo en contra suya.

―¿Quieres apostar?―, preguntó devolviéndole la mirada. Había todas las intenciones de matar en ella.

Hubo un tensó silenció.

La mano del la chica, se deslizo hasta su cuello en un suave agarré.

Sin embargo esto no hizo que el aventurero retrocediera.

―No importa cuánto intentes, estamos a un nivel muy diferente, ¿estás seguro de continuar? ¿En serio deseas apostar ahora?―, Pregunto. Poniendo más de su fuerza en su agarré para leve mueca del adolescente.

Izuku sujeto la muñeca de la mujer, cuando intento separarse, le fue prácticamente imposible.

―¿Estás desesperado? ¿Crees que eres tan importante? Una vez renuncies a esto, no sabría ni yo lo que te pasaría.―, Mintió, sabía perfectamente que sucedería.

Absolutamente nada.

Su señora posiblemente no pierda su interés, pero si su intensidad.

Este chico terminaría ganando si terminaba huyendo, quizás no pasaría Absolutamente nada si él huía.

Sin embargo tenía una misión que debía completar.

Izuku sin ser consciente de estos pensamientos, veía las hormigas rodeándolos, era demasiado como para pensar en que hacer.

Con un rápido manotazo, él se separo.

Su expresión dejaba ver su disconformidad. Pero solo se limito a sujetar sus hachas con mucha fuerza.

No le quedo de otra más que luchar.

―Buena elección, ¿estás enojado? Pues usa ese enfado en contra de las hormigas.―, Aconsejo con una sonrisa satisfactoria.

―No te puedo proteger.―, Fue lo único que comentó sinceramente. A pesar de que le frustraba demasiado la chica. Jamás estaría dispuesto a desear la muerte de alguien.

Menos dejar que una vida se escapará mientras él estuviera presente. Sin embargo esta situación lo superaba.

Proteger y luchar era algo que no era capaz por el momento.

―No necesito tu protección.―, comentó. ―Soy una aventurera, no una ayudante.

Izuku se preparó para el combate, su corazón estaba acelerado, pero su mente poco a poco se tranquilizaba.

La horda de hormigas se acercaba, sus cuerpos rojos brillantes decoraban las oscuras paredes poco iluminadas.

Izuku tan pronto se sintió amenazado por la cercanía de los monstruos.

Se lanzó hacía adelante.

Las hormigas que se encontraban delante suyo se abalanzaron sobre él, sus mandibulas abiertas y listas para morder.

Esquivando un mordisco, cortó el cuello de la hormiga, haciéndola desaparecer de inmediato.

Para no desgastarse tan rápido.

Debía de ser preciso.

Que su hacha golpeará su piel dura como armadura, no seria su mejor idea.

Por supuesto que dañaría a las hormigas, sin embargo le costaría más asesinarlos y le costaría más resistencia.

Mientras luchaba, miró un momento a su ayudante.

Ella parecía precavida, pero solamente se limitaba a esquivar como si nada.

Sin contraataqué, ella dejaría toda la tarea al aventurero.

―"¿Qué nivel será para tener esas habilidades?"―, Mientras pensaba, dejó de preocuparse por la mujer.

En su lucha, se procuro de no dejar descubierta su espalda. Corriendo de un lado a otro para dividir y luchar uno contra uno.

Izuku se esforzó en acabar con las hormigas de un ataque o dos.

Si no podía, atacaba a otras. No pudo darse el lujo de quedarse en un solo sitio. Era prácticamente un suicidio.

Él salto esquivando un mordicos.

Viendo la espalda de la hormiga.

Su visión enfoco su desprotegida nunca.

De inmediato usó sus dos hachas, cortando con ambas al mismo tiempo.

Cuando cayo al suelo, rodó y se recompuso.

Cortando las pinzas de la hormiga que peligrosamente se acercó.

Antes de que esta pudiera llamar a sus aliadas, su cuello fue apuñalado.

Mirando de nuevo a la mujer, nada cambio, solo se limitaba a esquivar y lanzar a las hormigas para que se enfocaran en el aventurero.

―"¿Su nivel debe ser 2 o 3?"―, se preguntó, ciertamente no reconocía la distancia entre un nivel 2 a un nivel 3.

La única aventurera que conoció fue su actual capitana. Y ella estaba retirada. Una mujer nivel 2, entre ambos, había una brecha que los separaba.

Ahora esa brecha era más pequeña.

Sin embargo continuaba siendo una estrecha brecha entre capitana retirada y aventurero novato.

De nuevo volvió al ataque.

Con cada minuto el número de hormigas se reducía.

Pero su cansancio también se presentaba. Sin su resistencia hubiera caído, pero seguía siendo bastante fuerte.

Una hormiga atacando de imprevisto.

Para protegerse, dio una patada a la mandíbula, consiguiendo desviar la peligrosa mordida.

Desesperado por ver tantas hormigas, empezó a dar patadas hacia adelante, alejando toda criatura roja.

Remilia que evadía elegantemente.

Puso una expresión incredulidad, viendo como el chico literalmente pateaba a las hormigas, dando cortes a todos lados con su hachas sin ningún cuidado.

―"Creo que si es demasiado para él."

Izuku sin embargo no pudo continuar.

Si continuaba acatacando como idiota, se cansaría antes de tiempo.

Recupero su tranquilidad, aunque la ansiedad de enfrentar tantos monstruos seguía llegando a él.

La batalla había concluido.

Izuku fue dañado considerablemente, teniendo varias cortadas en sus piernas. Sin ser nada grave tampoco.

Ser picado dolía mucho.

―No pensé que llegarías a triunfar.

A su manera su ayudante felicito.

Había logrado asesinar a 28 hormigas asesinas.

Ella se acerco y puso el brazo de izuku alrededor de su cuello, siendo de apoyo para el cansado adolescente.

Después de haber juntado las piedras mágicas, ambos volvieron al primer piso para descansar, siendo una orden del adolescente aventurero que necesitaba un leve respiró.

Izuku se sentó contra unas de las patedes del piso 1.

Sinceramente los monstruos de este piso dejaron de ser una preocupación.

Si sus calculos no fallaban, solo bastaría un puñetazo para acabar con uno de los monstruos del piso 1.

Tomo este lugar como (lugar de descanso) su expresión cansada volvió a ser seria.

―¿Qué nivel eres?―, Fue directamente al grano.

―¿Te interesa?―, Pregunto sin estar muy interesada en revelar su nivel.

―¿Estás dispuesta a decirme?―, devolvió la pregunta, y notó el desinterés de la mujer.

―Claro, no me negaron revelar información de mi.―, Contestó.

Y no solo eso, si llegaba infundir miedo en el adolescente, este dejaría de ser tan valiente en contra de ella.

―Entonces..―, Comento esperando la parte más importante.

―Nivel 4. Soy una aventurera de nivel 4.―, Contestó, mirando al protagonista, pero subió una ceja al no ver una expresión de asombro o miedo.

―Supongo que no eres la más fuerte de tu facción.―, él agacho su cabeza, comenzando a pensar.

Esto necesitaría confirmar.

Pero las familias con mayor número de aventureros de nivel 5 a 6, eran las dos familias más poderosas.

Loki, alguien con quién jamás tuvo contacto ni conoció a ninguno de sus miembros.

Freya, era prácticamente igual a la anterior diosa. Tampoco tuvo ningun contacto con ella ni con sus miembros.

Si tuviera que apostar.

Loki era un dios de las bromas, ¿no?

Su vida ahora debería ser un juego para ese misma deidad. Freya por otro lado, era la diosa del amor, y si su admirador, estaba "enamorado" o "admirado" con él. Tampoco descarto esa posibilidad.

―"Sea como sea, ahora es imposible defenderme de ambas."―, pensó con un suspiró resignado.

Solo podo bajar su cabeza y ir fortaleciéndose en constante secreto de ambas deidades.

Sin embargo.

Izuku vio sin emoción a su ayudante.

Y ella le devolvió la mirada con un ceño fruncido.

―"Un nivel cuatro."

Tuvo una idea.

―¿Qué me ves tanto? ¡...!―, Ella detuvo un puñetazo a centímetros de su rostro. Dicho puño rozaba su mejilla izquierda. ―¿Puedo saber que mierda haces?―, contestó sin humor.

Rápidamente.

Izuku con su puño izquierdo, atacó con un gancho. Cuando ella iba a detener también ese predecible ataque. Pero antes de que eso sucediera.

Hizo un leve quejido.

Notó como un rodillazo se enterraba duramente en su vientre.

No le hizo absolutamente nada.

―Recibir un golpe de un nivel uno.. Eres lamentable..

Un chico débil consiguió dar un golpe a una chica poderosa. No le hizo daño físico tras ello, pero si daño su orgullo.

Y se notó cuando los ojos de la chica destallaron unas grandes intenciones asesinas.

Elevó su puño derecho, ella con un gruñido no dudo en atacar.

Prácticamente, salio disparado contra una de las paredes, chocando contra la misma.

Su cuerpo se deslizo hacia abajo cayendo sentado.

No estaba siendo respetada por un aventurero novato, ni cuando revelo su nivel, uno superior totalmente al de él.

Sea como sea, ella le enseñaría de respetó.

Remilia lo tomo del cuello de su camisa, empezando a darle varios puñetazos consecutivos.

Sus nudilloz antes blandos y blancos como la nueve, ahora se tiñeron de un rojo intenso. Y aunque se contenía demasiado, ella no paró.

El rostro de nuestro protagonista quedó irreconocible.

―Aprende a respetarme, mocoso.―, ella se levanto de encima del adolescente, dejándolo tirado y sin aparente reacción.

Cuando iba a tomar su bolso, solo escucho una débil risa detrás suyo.

Sinceramente se sorprendió.

Girando, vio como el chico con pura fuerza de voluntad se levantaba.

―... Te respetó, como lo que eres. Una sola ayudante, no lo olvides.―, Izuku se burlo débilmente. De nuevo agradeciéndole a su resistencia por hacer su cuerpo más fuerte. Hubiera perdido varios dientes si no fuera así.

Su mirada vizualizaba el piso intensamente. ―Pensé que serías más inteligente. Te voy a romper todos los huesos, bastardo.

---

No fue capaz de defenderse de lo siguente. Solo vio un puño y oscuridad, solo para continuar viendo más puños y rebotar por todos lados.

Ahora se encontraba sentado en un sofa.

Mientras naaza se encargaba de poner vendas en las heridas después de desinfectarlo y darle pociones de mejores calidades.

―Entonces es nivel cuatro. No deberías provocarla demasiado, es peligroso.―, comentó bastante seria, un aventurero de nivel cuatro no erra algo con lo que se debía lidiar a la ligera.

―Entiendo, pero me di cuenta que ultimamente mis estadísticas no están mejorando del todo. Cada vez recibo menos daño.―, confesó.

―¿Provocarás a una nivel cuatro para aumentar tus números?―, preguntó con un ceño fruncido.

―Suena mal, pero no es momento de dudar. "Si consigo mejorar, podre pasar al siguiente nivel, y ahí voy a ser más capaz de protegerlos."―, pensó viendo a su capitana colocar una venda encima de un moretón.

Todavía faltaba mucho para su ansiado rango, pero lo alcanzaría.

Con cautela de no llamar demasiado la atención de mala manera a este admirador.

Suspiró con dolor y cansancio.

―Solo procura de que no te rompa los huesos.―, Contestó. ―Tampoco es necesario que tomes este camino para subir más rápido tu estado. Nadie te esta acelerando, debes tomarlo con calma.

No podía.

Ahora su vida. Sus vidas, eran entretenimiento para alguien totalmente desconocido.

No contesto a las palabras de su capitana. Y ella no replico nada al respecto del silenció.

―Por cierto, quiero que veas esto.―, Ella camino hasta un cajón, sacando una pocion de color violeta.

Ella se lo pasó.

―¿Qué es?―, preguntó.

Ella esperando la pregunta, contentó casi de inmediato. ―Una pocion de adrenalina. Úsala en los pisos 7 o 8. Sacará al máximo tus habilidades, y después sentirás cierto cansancio. Teóricamente.

―¿No sabes si funciona?―, Preguntó observando a su capitana.

―No sé.―, Contestó con simpleza, subiendo sus manos a la altura de sus hombros.

---

---

Izuku pudo ver como la chica se iba desinteresadamente.

―Avisame si no te pasa algo raro, como en tu zona privada. Con el señor Miach nos basamos con eso principalmente.―, comentó.

Terminando por retirarse.

―¿En qué se basaron?―, Ahora dudaba del contenido.

―Si logra dar el efecto esperado, ganáremos mucho dinero.―, comentó alejada del protagonista, entrando a la tienda farmacéutica para atender a sus potenciales clientes.

Izuku suspiró.

No cuestiono a su capitana.

Mañana probaría esta poción.

---

Estaba de cuclillas.

Su rostro rojo como tomate, evitaba totalmente mirar a una confundida ayudante.

―¿Y ahora que te pasa?―, preguntó. ―¿Acaso lo de ayer te impide progresar?―, se acerco, pero el chico se alejo en puntilla, manteniéndose siempre de cuclillas.

Tras tomar esa extraña pocion, se "emociono" bastante. Usaba de su resistencia para no hacer nada extraño con su ayudante.

No solo porque recibiría una paliza.

Sino también porque se encontraban en medio del piso 7. Casi descendiendo al 8.

¿Acaso usaron una poción de afrodisiaco para crear la poción de adrenalina?

¡Caracoles!

Izuku comenzó a correr de cuclillas directamente de regresó a la casa. No era capaz de concentrarse y luchar, menos teniendo a su compañero en su máxima potencia.

―¡Oye! ¿Adónde vas? ¡¿Por qué corres tan chistoso?!―, Ellos solo cazaron cuatro monstruos ese día.

---

―¡¿Qué me dieron?!―, Izuku señalo el frasco vació, viendo con una mirada acusadora a su dios y capitana.

―Lo sentimos mucho, creo que mis cálculos fallaron por poco, en seguida lo arreglaremos.―, Miach se disculpo sinceramente, empezando a añadir a una caldera los mismos ingredientes pero esta vez añadió menor cantidad que la ultima vez.

Naaza sintió leve curiosidad.

Enviando una mirada rápida, ella asintió como si estuviera de acuerdo con algo.

―¡¿Qué me ves?!―, pudo ver perfectamente ese rápido vistazo, en respuesta ella subió un pulgar.

Tardo mucho en calmarse.

Fue vergonzoso.

Pero necesito calmarse.

Jamás olvidaría esta experiencia vergonzosa.

---

Dentro del calabozo, ahora su expresión había vuelto a la normalidad.

No toco el incidente del día anterior.

Se desconcentraría demasiado.

Luchando con hormigas.

Esta vez no tardo en asesinar.

Evitando que una de ellas llamará a sus compañeras.

Killer Ant
Un monstruo hormiga roja con cuatro patas y dos brazos. Tiene una cáscara dura y una gran fuerza de ataque.

Se le llaman asesinas de nuevos aventureros.

Y se pueden llamar entre feromonas para atraer a sus compañeros cuando esta en apuros.

Una horda de estás significaba un peligro de muerte muy alto.

Si no contaba con un estado elevado, o sin un grupo, era una muerte segura.

Y el consejo era asesinarlos rápidamente antes de que llamen a sus compañeras. También ser precavido con su caparazón. Cualquier arma de baja calidad se destrozaría de inmediato.

Ambos continuaron bajando y enfrentando hormigas.

―"¡Otro monstruo desconocido!"

Era una polilla de tamaño grande.

Ella volaba a través del piso, cuando fue detectado. Cuando se lanzó a ella en ataque. Se sorprendió cuando el monstruo expulso un misterioso polvo que impacto contra su cara directamente.

Cayendo al suelo duramente, rodó unos segundos en un estado de aturdimiento.

Levantándose al momento, retrocedió con un leve tambaleo de aturdimiento, ese polvo que cayó en su rostro fue el causante de esto.

―Si te da varias veces prepárate para un bonito envenenamiento.―, Comentó la ayudante que espero pacientemente que el chico derrotará al monstruo.

Izuku alarmado, se puso a esquivar ese mismo polvo.

Acercándose a la criatura cada vez más rápido y con maestría. Antes de que llegará, recogió su daga y la lanzó con gran fuerza.

El monstruo con sencillez evadió el ataque, sin embargo era simple distracción.

Izuku alcanzo a la voladora criatura. Con su hacha a la altura de su cabeza.

Decapito al monstruo de un solo tajo.

―Bien, soltó un ítem.―, ella recogió la piedra mágica y el ítem que eran las alas de la criatura.

Izuku se sujetaba la cabeza, estando un poco mareado, él no se había preocupado. Notó su mejoría. Y al estornudar, se recupero por completo.

―Estornudas como un gatito.~―, se burlo del avergonzado adolescente que la ignoro para continuar con su viaje.

Continuaron sin encontrar monstruos.

Con unos minutos él se detuvo abruptamente.

Vio un pequeño conejo con cuerno.

―Te conozco.., Izuku dio una intensa mirada.

―― Capítulo 1 - Perdido.

En un bosque, él estaba llorando de dolor, miedo y profundo terror a morir.

Entre lágrimas y mocos, miró hacia arriba. Abriendo aun más sus ojos verdes esmeraldas, su respiración se contuvo en su totalidad. Vio un pequeño conejo albino y con ojos rojos. Normal, si no fuera por el cuerno que relucía en su frente.

―¿Qué rayos es eso?―, En una incredulidad impresionante por ese conejo fenómeno, se asusto muchísimo cuando causo la atención del bicho, según él. Un paso adelanté de la criatura, causo el terror del adolescente. ―Oh no, no, no, ¡aléjate extraño ser de la naturaleza!

― ―

Era la misma criatura.

Izuku corrió hacia el conejo.

Y con una poderosa patada.

Sacando disparado al pobre conejo que no se enteró de nada.

―Esa patada fue bastante personal.―, Comentó Remilia, acercándose a la piedra mágica del conejo que tuvo la mala fortuna de ser atravesado por una roca.

―Me disgustan los conejos blancos.―, Quedo marcado por un pequeño trauma.

Pero de repente más brillantes ojos rojos aparecieron.

Sacando sus dos hachas, iba a masacrar este pequeño grupo de conejos.

Uno de los conejos a grandes velocidades ataco a nuestro protagonista con su cuerno. Sin embargo este simplemente lo dejó pasar para seguidamente decapitarlo en pleno vuelo.

La velocidad de un conejo no era para subestimar, aunque carecían de fuerza. Recompensaban muy bien con sus velocidades.

Esto se lo tomo bastante personal.

Creando una masacre de 7 conejos al momento, su sangre esparcida por todos lados se desvaneció junto a sus cuerpos decapitados.

Izuku que limpiaba el hacha, suspiró aliviado.

¡Trauma superado!

---

Después de un día completo entre cacería de monstruo. Él caminaba lentamente junto a su ayudante por el piso uno.

Él saco el frasco que esperaba que fuera de adrenalina.

Bebiéndola completamente, esperó que hiciera efecto rápidamente.

Deteniéndose un momento.

Remilia subió una ceja confundida.

Esperaba que nada terminará como el día anterior donde tuvo que recurrir a la violencia.

Eso no sucedió.

Izuku a una velocidad monstruosa, elevó su puño para atacar.

Ella lo detuvo sin esfuerzo.

Mientras el puño del chico temblaba como su brazo, su palma comenzó a ejercer presión.

―¿Puedo saber que haces? Esta vez no caeré en tus estúpidos juegos. Si haces algo, no pienso contenerme para nada. Abstente de realizar cualquier estupidez.―, Advirtió seriamente.

Sin embargo aquella advertencia no fue escuchada por nuestro protagonista que se lanzó al ataque.

---

Así empezó a ser cada día de la semana. Cada vez que terminaban por la noche, en el piso uno se producía un enfrentamiento.

Una muy superior aventurera, contra un aventurero novato.

La masacre era visible, cada puñetazo provocaba un intenso dolor.

Pero un drogado protagonista a causa de la adrenalina cada vez que caía, se volvió a levantar.

No sentía dolor al momento pero todo cambiaba al despertar con una enorme carga en su cuerpo.

Una semana paso.

Izuku extendió su puño en contra de una desinteresada mujer que desvió el puño para proporcionar un fuerte gancho derecho.

Causando que el chico cayera miserablemente.

Respiró con cansancio.

Recibir una golpiza de 5 minutos de adrenalina causaba un inmenso dolor cada vez que este efecto se desvanecía.

Remilia por otra parte, no se intereso en preguntar, ni tampoco tomar una conversación con el aventurero.

Paso una semana, y a pesar de numerosas advertencias, él fue bastante terco.

Así que dejo de intentar.

En cambio solo se contuvo, esperaría saber cuales eran las intenciones de Izuku.

Sin poder caminar.

Izuku fue parte de caminó arrastrado.

Esto se consideraba un daño.

Puntos extras.

Tan pronto abandonaron el calabozo, fue lanzado unos metros.

Cayendo con cierta brusquedad.

―Te he preguntado tantas veces que me cansé, nos vemos mañana.―, Ella le lanzó varias bolsas con piedras mágicas recolectadas a través del día.

Izuku continúo tirado boca arriba.

Agradecido con la mujer.

Tras tres días, repentinamente y sin razón alguna, dejó de darle puñetazos en la cara. Solo dando el ultimó golpe para aturdirlo o directamente noquearlo.

Tal vez fue obra de este "admirador".

Pero su cuerpo no tuvo tanta suerte como su rostro.

Dando un esfuerzo sobrehumano.

Logró ponerse de pie, tomando cada una de las bolsas para obtener su respectiva recompensa.

― ―

Mientras tanto caminaba en dirección al gremio.

Dentro del calabozo, se encontraba un musculoso hombre de gran altura descendiendo varios niveles.

Cada monstruo que intentaba acercarse, ante su poder, un instinto primitivo infundía un terrible miedo.

Este misterioso hombre se detuvo en el piso 11, donde un monstruo blanco se acerco peligrosamente a él.

Con tan solo un puño, sacó disparado a la criatura que se estrelló contra una pared, generando escombros.

Esta criatura con un enorme esfuerzo se levantó de nuevo, aunque estaba aterrado por la seriedad del hombre.

Este mismo se detuvo a metros de él.

―Creo que tú eres perfecto.

Él lanzo una bolsa lleva de piedras mágicas. ―Come.―, ordenó con un tono intimidante.

Su idea era fortalecer a este pequeño Silverback.

Un mono albino con estatura de casi dos metros.

Seria una larga y tensa noche para este lamentable monstruo.

Se había encontrado cara a cara.

Con el más fuerte.

― ― ―

Midoriya Izuku.

Nivel 1:

Fuerza: B 702

Resistencia: S 999

Destreza: B 732

Agilidad: B 735

Magia: I 0

¡Había conseguido la clase S!

Este fue sin dudas un enorme logro.

Deseaba alcanzar el rango S en los demás, pero todavía continuaba siendo complicado subir.

Ser prácticamente apaleado por su propio ayudante, causo que subiera un anormal número de puntos en un solo día.

Con su capitana, ahora no daba tanto efecto como antes. Ahora un entrenamiento subía 10 puntos máximo.

Era mucho, pero no tanto como antes. Una solo puño de la ayudante superaba eso de manera abismal.

Izuku miró hacia la calle desde la ventana de su habitación.

Estaba preparado para pasar al siguiente nivel.

De nuevo, transcurrió los días.

Izuku que enfrentaba el calabozo.

Supero los pisos 8 y 9.

Con su nueva resistencia era capaz de enfrentar cualquier cosa.

Y cuando se drogaba con la adrenalina en el piso. Esa era la señal para iniciar su batalla con la aventurera de nivel 4. Tal vez desarrollo cierta adicción a esta poción de adrenalina.

No era muy bueno.

Pero su corazón se aceleraba completamente con el usó constante de las pociones de adrenalina.

Se estaba fortaleciendo de manera asombrosa. Esto también debido a la misma adrenalina.

Pero de repente y sin ningún contexto

―Debemos ir al piso 11.―, Remilia ordeno directamente.

Ella comento con seriedad. Cruzadas de brazos, miró al protagonista que le devolvió la mirada confundido.

―Recien voy a explorar el piso 10, ¿crees que me pasé directamente al piso 11? No, estás loca.―, Rápidamente negó.

―Cuentas con las habilidades, ir directamente al piso 10 es una perdida de tiempo. Vamos al piso 11.―, volvió a ordenar.

―Pueden haber monstruos nuevos por descubrir. Iremos al piso diez, y es lo ultimó que diré.―, Izuku valientemente se enfrentó a ella.

― ― Piso 11 - Niebla.

La luz blanca de este piso, se asemejaba bastante a una niebla matutina. Se lograba distinguir ciertas cosas pero no fue un problema.

Sinceramente, estaba bastante nervioso por los recientes acontecimientos.

¿Por qué llegaron hasta aquí?

Su ayudante, repentinamente le ordeno a descender hasta aquí, sin ninguna explicación al respecto.

Sospechaba demasiado.

Si es una emboscada, no tendría ninguna clase de oportunidad. Pero comenzó a formular muchas ideas en su cabeza para un posible escape en caso dé emboscada.

¿Acaso no cumplió las expectativas?

―Pensé que todos los pisos serian iguales, pero observo árboles, raros árboles, ¿son árboles? ¿Cómo crecen sin el sol? ¿cae agua aquí? ¿hay agua dentro del calabozo? Quiero beber agua.―, No dejo de parlotear, estaba un tanto nervioso, y se sentía un tanto incomodó.

Todo era inquietante, no sonaba ni una sola alma en este lugar. Esto poco a poco cambio levemente la expresión del chico que veía la espalda de su acompañante.

Antes de que pudiera hablar.

Un fuerte retumbar sacudió los suelos.

Causando que temblará un poco.

Viendo rápidamente hacía atrás.

Su cuerpo automáticamente se tensó.

Una enorme silueta oculta por la niebla cayó detrás de él, con una altura de casi 3 metros.

Sus ojos rojos brillaron intensamente en la niebla.

Con un fuerte rugido de la criatura.

Su expresión ahora había cambiado.

Este monstruo no era nada normal.

Para nada normal.

¿Qué miércoles era eso?

Otro nuevo rugido retador resonó en sus oídos.

Una dura batalla se avecinaba.

― ― ―

Encima de una gran torre.
Había una hermosa mujer balanceando una copa de vino con sumo interés, viendo desde una esfera la expresión seria de nuestro protagonista.

Una sonrisa se deslizo en sus labios.

Se vendría una batalla intensa.

Para su pequeño aventurero.

Ella se mantendría expectante como simple (admirador)

― ― ―

Fin del capítulo.

Penúltimo capítulo muchachos.
Gracias a todos por haber llegado hasta aquí, eternamente agradecido con ustedes.

Nos veremos mañana con el ultimó capítulo.

Gracias nuevamente a todos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro