Capítulo 11 - Ayudante.

Midoriya Izuku.

Nivel 1

Fuerza: G 210

Resistencia: C 606

Destreza: F 320

Agilidad: F 390

Pasó un día desde su actualización.

En la actualidad, Izuku se encontraba contemplando a los aventureros, ubicado en un banco, su mirada vagaba en búsqueda de alguien.

Su nuevo ayudante.

El anterior día, acudió a su consejera, en busca de potenciales ayudantes. Y tan pronto él preguntó, una chica se presentó para ser dicho ayudante.

Sorprendido, notó que la misma chica llevaba artefactos de aventurero, no de un ayudante.

Sin embargo, ella negó todo con una expresión neutra y calculadora.

Insistiendo en ser su acompañante.

Ambos, acordaron en llegar a esta hora puntual, pero ella no llegó.

Unos minutos después.

Subió sus hombros, y se levantó.

Esto se lo tomó como una falta de respetó, pero no importaba, pronto conseguiría un ayudante. Al menos eso esperaba.

No pensaba renunciar hasta la noche.

Todo un día de cacería.

"Discúlpame, me he perdido."

Izuku cuando estuvo a punto de caminar, vio a la misma chica con un bolso gigante, más grande que cualquier bolso que había visto nunca.

―Pensé que no vendrías. ¿Estás bien?-, preguntó, recibiendo un positivo movimiento de cabeza.

―Lo siento.―, Su expresión no cambió demasiado, como si sus disculpas fueran en verdad deshonesta.

―Está bien, vamos a discutir sobre el contrató, ¿te parece?

Izuku sin dejar hablar a la chica, extendió un contrato de varias páginas, donde la parte principal se dejó ver;

Contrato de ganancias.

Objetivos de contrato.
El objetivo de contrato es establecer condiciones para distribuir las ganancias obtenidas por ambas partes.

Aventureros, Ayudante.

Porcentaje.

La parte aventurera y la parte ayudante acuerdan que la distribución de las ganancias se realizará de la siguiente manera:

La parte aventurera recibirá el 50% de las ganancias netas obtenidas dentro del calabozo.

Mientras tanto la parte ayudante recibirá el 50% de las ganancias obtenidas dentro del calabozo.

―Debes leerlo con atención y precaución, aunque no intento engañarte en lo absoluto. Siempre es bueno echar una mirada antes de cometer un error del que te arrepientas.―, Izuku expresó con una mirada seria. Dándole el contrato a la dama, ella lo recogió para lanzar el contrato a la basura.

―No me interesa el dinero. Solo quiero obtener experiencia dentro del calabozo, todas las ganancias te van a pertenecer, incluido ítem de monstruos o cualquier rareza dentro del mismo calabozo.

Izuku se sobo la cabeza confundido.

―No me parece correcto.―, Confesó, esto se trataría de explotación laboral, cómo podía contratar a alguien sin antes dar parte de la paga?

―Cualquier aventurero estaría satisfecho y no comentaría al respecto, ¿no puedes ser así?―, comentó la chica.

―Esto no es cuestión de beneficios, sino de humanidad, no esta bien que realices trabajos si no te van a compensar por ello. Eso es explotación.―, No dudo al contestar, sacando de la basura su contrato, el cual tardo para escribir.

Suspiró, ―No es que no estoy ganando nada, ganó experiencia.

―Pues discúlpame, no comes ni vives de experiencia.―, Palmeo el contrato sacando la suciedad, volviendo a dárselo a la chica.

Izuku puso una expresión enojada, cuando su contrato volvió a ser lanzado al basurero.

―Yo si vivo de experiencia. Mi familia es adinerada, así que tus pocas monedas no me satisfacen, ahora haz tu trabajo, y yo haré el mío.―, Contestó con una mirada intensa, Ambos se vieron fijamente por unos segundos. Hasta que se rindió.

Haciendo unas señas deprimido, empezó a caminar, seguido de una inexpresiva chica que no volvió a hablar.

Lució orgullosa de haber ganado en la discusión.

Ingresando.

Izuku pateaba cada duende como si no fueran nada. Dejando que ellos vivirían, puesto que nada obtenía matándolo ahora.

En el segundo piso fue prácticamente similar. Dejando que los duendes y monstruos perros se ahuyentaran después de asesinar a un duende, no se tomó la molestia de recoger la única piedra mágica.

Tampoco la chica que continuó de largo, ignorando plenamente la muy pequeña piedra mágica.

Entre el silenció incómodo.

Él inicio una conversación.

―Y, ¿Cómo te llamas?―, preguntó curioso, esperando una respuesta que diera permiso a una tensión más leve.

Algo no le gustaba de ella.

―Mi nombre es Remilia. Por motivos personales no puedo decirte a que familia pertenezco.―, se presentó.

Remilia, es una chica de cabello rubio, cruzando el dorado, sus ojos color miel, y una estatura baja.

Como recién mencionado, lleva un enorme bolso en sus espaldas sin ningún problema.

―Bueno, un gusto. Mi nombre es Midoriya Izuku. Midoriya Izuku. Midoriya Izuku.―, repitió porque estaba incomodado, su plan en iniciar charla no funcionó, tan pronto ella se presentó, se quedó callada.

―Si, creo haberte escuchando en la primera.―, contestó, no muy interesada en saber su nombre.

Izuku se le formó una pequeña vena en su frente, una palpitante vena de enfado. No volvió a hablar, solo se concentró en los monstruos de los pisos.

Al entrar al piso cinco.

Izuku se volvió un poco más cauteloso, no enfrentó nunca este piso. Sin embargo ahora con sus estadísticas mejoradas, estaba con mayor determinación para enfrentar lo desconocido.

Ahora si deseaba enfrentar nuevas criaturas. Esperaba y que en verdad hubiera monstruos nuevos. Antes de sacar su hacha por precaución, una mano se puso en su hombro.

Se volteó curioso cuando vio a su ayudante.

―¿Qué pasa?―, preguntó.

―Usa esto.―, ella sacó de su bolso un hacha mejor. ―La mejor calidad que vas a encontrar. Tu hacha de pobre se va a romper, se nota demasiado.

Una vena apareció nuevamente.

Pero sin quejarse, tomó el hacha.

Izuku avanzó enojado. "Tu hacha de pobre" esas palabras se mostraba en su mente constantemente, gastó casi todos sus ahorros en ella.

Izuku se maravillo cuando presenció una enorme rana de un solo ojo.

Sacando su diario, empezó a dibujar al monstruo. Para curiosidad de la ayudante, ambos ignoraron a la rana que se acercaba a ellos.

Izuku movió la hacha en mano.

Y procedió a acercarse a la rana.

La rana a metros del protagonista, dejó que desde su boca sacara su lengua a altas velocidades.

Izuku que no hizo nada al respecto, dejó que su lengua enrollar su brazo izquierdo. Siendo atraído en dirección a la rana igualmente a altas velocidades.

Él fue tragado por el monstruo.

Solo dejando una pierna afuera.

[Esto es tan asqueroso. Pero todo para la investigación.]

Izuku no encontró ningún diente, pero su baba era caliente y pegajosa. No era capaz de ver nada.

Mientras tanto, la ayudante expectante a la situación, tenía el ceño fruncido.

Su expresión era decepcionada.

Sacando un arma con intenciones de ayudar al chico. Notó como el ojo del monstruo estalló, siendo traspasado por una fuerte mano.

Al estallar.

Izuku se limpió un poco. Volviendo a su investigación, saco su diario y empezó a anotar todo, con detalles extras sobre sus pensamientos.

―¿Te has dejado tragar por ese monstruo?―, preguntó la chica, acercándose al protagonista para recoger la piedra mágica.

―Ah sí, deseaba ver como era desde dentro. Pude ver su estómago. Fue chistoso.―, comentó con cierto tono de gracia.

Izuku volvió a caminar en busca de más monstruos. Esta vez no se dejaría comer.

Tras unos minutos de búsqueda, ambos encontraron una extraña criatura oscura como una sombra. Sus piernas eran largas, y sus brazos con tres largas garras, eran igual de largos que sus brazos.

Sin hacer ninguna presentación, la sombra atacó. Su velocidad no era capaz de compararse con los monstruos anteriormente presentados.

Y esto causó un estallido de seriedad en el aventurero que preparo el hacha de alta calidad.

Esquivando las veloces garras de la criatura. Nuestro protagonista atacó directamente al abdomen, causando un raro sangrado de sangre oscura. Había logrando contrarrestar la velocidad del monstruo.

Sin embargo no pensó en subestimar.

Con pequeños saltos a los costados.

Conseguía esquivar los ataques del monstruo, no obstante cada garra llegaba a rozar su piel.

Y cómo cada corté iba directamente a su casa, se volvió más cauteloso por la preocupación.

Su visión traspaso los brazos de la sombra, llegando hasta la herida profunda que causó en un principio.

Izuku aceleró, todas sus intenciones puestas en la herida del monstruo sombra. Finalmente cortó por complemento el vientre de la criatura.

Sin embargo no terminó con ello.

Izuku saltó.

Consiguiendo decapitar a la extraña criatura.

[Dos monstruos nuevos.]

Tan pronto toco el suelo, se agacho para sacar su diario.

―¿por qué haces eso?―, preguntó la chica, recogiendo la piedra mágica.

―Me agrada anotar sobre los monstruos. Después me entretengo leyéndolo.―, contestó con media sonrisa. Cuando se se quitó una leve línea de sangre. Un corté que rozó superficialmente su nariz.

―Ya veo.―, contestó para nada interesada. ―¿Te agradó tener esa hacha de alta calidad?―, preguntó.

Izuku dejó de sonreír. ―No es la gran cosa, es igual, no veo diferencia.―, sintió mucha diferencia. Todo le terminó encantando de esta hacha.

―Si no te gusto, dámelo de regresó. Y usa tu cosa.―, Ella extendió su brazo, pero izuku se hizo a un lado, ocultando el hacha detrás suyo. ―No que no te gustaba.

―La usaré solo para no desgastar mi hacha. Considero que la mía es mejor.. así que para no usar innecesariamente mi hacha, usaré la tuya.―, Volviendo a caminar, se separó de la chica que suspiró con cansancio.

Izuku durante casi toda la mañana, estuvo enfrentando muchos monstruos sombras.

Representó un pequeño reto enfrentarse con muchos a la vez, pero sus elevadas estadísticas, estaba como para mucho más.

En alguna parte del piso 6.

Esquivo un furioso ataque de una sombra, siendo su turno de contraatacar al encontrar un espacio.

Rápidamente atacó a la rodilla de la criatura, causando que esta cayera al perder su pierna derecha en un corté que prácticamente la dejo sin una de sus piernas.

Al perder su equilibrio, cayó.

Y cuando intentó recomponerse, había sido decapitado.

Sintiendo una breve vibración del suelo, dijo un corté en horizontal, consiguiendo cortar un pedazo de lengua proveniente de una rana.

Sin esperar nada.

Nuestro protagonista se lanzó contra la rana de un solo ojo.

▪︎ Frog Shooter.
Es un monstruo rana de un solo ojo.
Eventualmente usa su larga lengua para atrapar a sus presas.
Pero también usa sus saltos, con intenciones de aplastar.

En estás horas, había encontrado diez ranas, algunas iban en conjunto.

Y aunque no eran inteligentes, sus lenguas a veces podrían representar un problema. Si es que ibas muy distraído. No fue su caso.

Mientras tanto las sombras, ▪︎War Shadow, eran sin dudas, los monstruos más fuertes que vio hasta ahora, veloces, poderosos, inteligentes, y sus garras eran un verdadero peligro para su vida.

Había conseguido asesinar a 5 de estos monstruos hasta ahora.

Por supuesto que consiguió una valiosa experiencia al ser herido, pero solo habían sido cortés que no provocaron gravedad al asunto.

Mientras tanto la chica estuvo en silenció en todo momento, expectante a las batallas del adolescente. Con una expresión neutra.

Solo se limitó a recoger las piedras mágicas cada vez que nuestro protagonista derrotaba un monstruo.

Paso todo día entero enfrentando los monstruos del piso seis.

Y no paró por ningún momento.

Ahora que tuvo un ayudante, no perdió demasiado tiempo al recoger las piedras mágicas, ahora su único deber era cazar y asesinar monstruos.

Cayó la noche.

Izuku que sostenía la cabeza de un monstruo sombra, a este mismo le faltaba sus dos brazos. Y por ello, no era capaz de defenderse, siendo totalmente sometido.

―Me maravillan estás criaturas.

Comentó, y puso su hacha en el cuello del monstruo. Deslizando hacia un costado el arma, él cortó el cuello de la criatura que no tardo en estallar.

―¿No estás cansado?―, La chica que siguió durante todo el día al aventurero.

―Lo siento, ¿estás cansada?―, preguntó, sentándose encima de una roca, no solo para descansar, si no también para esperar que esté piso diera a luz a más monstruos.

―No te preocupes por mí, estoy bien. Solo me sorprende que durante todo el día de lucha ahora mismo no estés luchando de cansancio. Un aventurero novato no soportaría tanto.―, contestó

―Estoy cansado, solo que disfruto de estar aquí, en un principio me daba miedo, me sigue dando miedo, pero ahora tengo cierto agrado al lugar. Y este agrado no solo me ayuda a mi, sino también a mi familia.―, Confesó, su cansancio siendo tapado por su resistencia y emoción al enfrentar a monstruos.

Y cada vez que llegaba tarde a su casa.

Comía una deliciosa cena.

Y su cama estaba limpia y ordenada para su descanso.

Para iniciar un nuevo día dentro del calabozo. Sin dudas, llegó a apreciar su nueva vida.

―¿A qué familia perteneces?―, preguntó sentándose a un lado del aventurero.

―Pertenezco a la familia Miach.―, contestó, tomando una postura orgullosa. Y ella solamente asentiría.

―Tienes potencial para ser un aventurero de familias poderosas, ¿no pensaste de casualidad familias como Freya?―, Preguntó para una rápida negación de cabeza del chico.

―No lo he pensado ni un poco. Claro que tendría mucha ayuda, pero no es lo que buscó.―, Comentó, volviéndose a levantar, el recogió una botella de poción. Bebiendo su contenido, sus heridas empezaron a desaparecer de a poco.

"Solo necesito el apoyo de ellos."

Izuku comento viendo a más sombras que comenzaron a emerger de las paredes.

"Con ellos a mi lado."

Levantando su hacha a la altura de su hombro, lentamente empezó a caminar hacia sus nuevos enemigos.

"Seré el más fuerte."

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Ganancias: [12,575]
Monstruos derrotados: [48 monstruos]
Ítems: [2 ítem]

Contento por esta gran recompensa, vio a su ayudante, y tuvo todas las intenciones de dar la mitad, pero ella se comenzó a retirar sin mirar atrás.

―¡Espera, tu paga!―, Izuku intentó llamar pero ella hizo una seña de que no. Viendo su mano derecha, se percato al momento.
―¡Tu hacha, Remilia!―, Izuku había logrado que ella se detuviera.

―Esa hacha ahora te pertenece, es el regalo de alguien, cuidarlo bien. Nos vemos mañana.―, se despidió.

―¿Qué? ¡¿Regalo de quién?!―, Esta vez tuvo que alzar su voz, porque la chica estaba realmente alejada.

Él no conocía a nadie en la ciudad.

Excluyendo obviamente a su familia y a su amiga/consejera, Eina.

¿Acaso se había filtrado algo que no debía filtrarse?

Era imposible, su dios ocultaba su información, solo dando a conocer sus estadísticas al gremio.

Nadie conocía de su habilidad, y el gremio estaba estrictamente prohibido revelar información personal del aventurero.

Tampoco realizo hazañas como para llamar la atención de desconocidos.

Estaba nervioso ahora.

Dar un regaló tan caro.

Solo pudo frotar su frente preocupado.

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Mientras tanto, en una habitación oscura, la ayudante Remilia, estaba hincada en una rodilla, con su cabeza agachada.

―¿Ha recibido bien mi regalo?―, preguntó, sosteniendo una copa de vino con su mano derecha, la cual estaba apoyada en un asiento realmente costoso.

―Si, mi señora. Ha manejado muy bien su regalo.―, contesto, manteniendo su cabeza agachada en todo momento.

―¿Qué tienes para decirme?―, preguntó interesada, viendo de reojo a su aventurera.

―Nada especial, es un aventurero novato. No obstante, demostró cierta habilidad con su hacha. No es experto en combate, pero parece acomodarse a su enemigo con rapidez.―, contó.

La desconocida que estaba sentada, enfoco a nuestro protagonista desde mucha distancia entre ambos. Cuando el aventurero pareció detenerse abruptamente.

―Su potencial es el de un gran guerrero. Es tan intrigante; me gustaría ver hasta donde llegará. Su alma con cada segundo crece y crece más. Como si no tuviera un limité.―, Ella sonrió cuando vio al aventurero buscar algo en todas direcciones.

Balanceando su copa de vino suavemente, una sonrisa misteriosa se formo en sus labios.

―Por ahora, trata de estar a su lado, aprecia su crecimiento. Y cuando llegue el momento..

Mantuvo un segundo de silenció, cuando Remilia se levantó para hacer una respetuosa reverencia.

Ella abandono la elegante habitación.

―Hazte cargo de lo demás, ¿bien?

Ella no separo la vista del aventurero.

Y detrás de ella, un hombre realmente fornido, hizo un pequeño gestó, también abandonando la habitación.

―Veamos que tan ardiente se puede volver tu brillante alma.―, Ella se levanto dr su asiento, empezando a caminar hacia la ventana, solo para ver directamente al chico que lentamente caminava.

"Estoy tan ansiosa."

---

Izuku llegó a su hogar.

Bostezando, él caminó hasta la sala de estar.

Donde al llegar, se sentó en uno de los sofas.

En la casa, no había ningún ruido. Como si no hubiera nadie, sin embargo, había un delicioso olor a comida. Esto causo no solo su cansancio, sino también su hambre.

―Izuku, bienvenido, ¿cómo te fue?―, preguntó la capitana de la familia. Naaza.

―Me ha ido bien, ¿recuerdas que te conte sobre aquella chica ayudante?―, Izuku comentó, viendo la comida en las manos de la mujer.

Naaza puso dos pescados encima de la mesa, no quitando su mirada del aventurero.

―Si, ¿qué con eso?―, preguntó de regresó.

―Bueno, fue complicado.―, Izuku empezó a contar de como ella rechazó su contrato, y no solo eso, sino que le dio también una hacha de alta calidad. No emitió ni un detallé. ―Al final, ella me dejo el hacha, diciendo que era regaló de parte de alguien que desconozco.

―Ya estás formando admiradores.~ seguro debe ser una mujer hermosa perdidamente enamorada de tu fuerza..―, Nazza recogió el hacha en sus manos y de inmediato notó las diferencias.

―No he hecho nada para ganarme la admiración de alguien que desconozco. Es muy extraño.―, Izuku puso una mano en su mentón.

―Si la vendes, puedes hacer mucho dinero.―, susurró, ¿quién se enteraría de ello?

―No, no, es muy descortés vender el regalo de alguien, más si es tan costoso, ¿cómo te sentirías al respecto?―, preguntó.

―Que aburrido.―, contesto con una expresión decepcionada. Pero tan pronto volvió a levantar su mirada. ―Puedes decirle a tu admirador secreto que te compre otro. Si no dudo en darte esto, no creo que sea un problema en darte otro.

Izuku la ignoro. ―¿No te parece extraño? La chica ayudante, llegó de la nada buscando ser mi ayudante. Después me da esta hacha diciendo que es un regalo por parte de alguien que desconozco. ¿me estarán vigilando?

Ella que fantaseo con vender el hacha y obtener mucho dinero, se puso bastante seria. Tomando el asunto con la seriedad qur correspondía:

―En cierto punto tienes razón, es sospechoso, pero si ese admirador desconocido deseaba haberte hecho daño, seguro lo habría hecho. entonces, y si en verdad quisiera hacerte daño, ¿por qué te daría un arma con un valor elevado? No tiene ningún sentido.―, contesto.

―¿Es un regalo de buena voluntad?―, Preguntó nuestro protagonista.

―Asi ha de ser, por ahora mantente precavido con tu ayudante, busca averiguar cuales son sus intenciones. Si no te sientes seguro con ella, renuncia. Separate. Y no lo olvides sé cauteloso.

Izuku asintió ante la seriedad de su capitana. ―Entendido.

―Ahora ve a bañarte, mientras preparo algunas papas para la cena.―, volvió a ordenar señalando la bañera.

Izuku hizo lo ordenado sin rechistar.

Volviendo después del baño con su ropa cómoda. Se sentó para apreciar la comida encima de la mesa.

―¿Donde esta el señor?―, preguntó recién dándose cuenta de su ausencia.

―Fue a beber junto a Lady Hestia.―, contesto tomando un pedazo del pescado. Poniendo la comida servida frente al chico.

―¿Hestia?―, preguntó

No tardó en recordar quién era.
Hestía es una diosa de la mitología griega. Hija mayor de los titanes 'Crono' y 'Rea'. Hermana de Zeus, Poseidón, Hades, Deméter y Hera.

Diosa del hogar, la familia, la cocina, el fuego y la hospitalidad.

―[Ha de ser una diosa muy conocida y venerada.]―, pensó. ―Es bueno que el señor haga conexiones poderosas.

―¿'Conexiones'? ¿'Poderosas'?―, Balbuceó confundida. Ninguna de esas descripciones describía a esta diosa.

―¿No es así?―, Pregunto.

―Lady Hestia no tiene familia. Ni un solo aventurero, ella no es conocida. Ahora mismo la mantiene la familia Hefesto. Puesto que ella no podría sobrevivir por cuenta propia.―, Contó para plena incredulidad del adolescente.

―¿No tiene nada?―, volvió a preguntar.

―No, nada. Y como no quiere volver a los cielos. Simplemente le rogó a la señora hefesto por refugió.―, contó.

―[¿Señora Hefesto?]―, De nuevo cayó en sorpresa e incredulidad.

Este mundo era una caja de sorpresas.

Estaba consciente del enamoramiento de su capitana hacía su dios. Sin embargo ella no parecía molesta en lo absoluto, comía como normalmente lo hacía.

―¿No estás celosa?―, sin contenerse, no dio vueltas al asunto.

―No, para nada. Y aunque Lady Hestia, es una mujer.. peculiar, sé a simple vista que ninguno busca algo amoroso. Lo sé porque ella viene a veces a comer aquí, quizás algún día puedas conocerla.―, contesto.

Y por supuesto, Izuku estaría contento, conocer a una diosa que en su mundo tiene una gran importancia, seria emocionante.

Sus expectativas consistían en

Una mujer sabía e inteligente.

Ahora, ambos dejaron las conversación de lado.

Concentrándose en sus comidas nuevamente.

A la mañana siguiente.

Izuku esperaba a su ayudante, claro que desde ahora no llegaría a verla con buenos ojos por inseguridad.

―Buenos días.―, saludó la ayudante, acercándose lentamente a nuestro protagonista.

―Si, buenos días igualmente.―, Saludo de regresó. Sinceramente estaba un tanto preocupado por no poder detectar intenciones en ella.

Hubo un silenció entre ambos.

La chica no se esforzó en cambiar la situación, no, ni intentó formar una oración para iniciar una charla.

Izuku por otro lado, estaba ciertamente incomodó. Pero estuvo todo el caminó callado, alertado por su propia ayudante.

En esos minutos, prácticamente omitieron los tres primeros pisos.

Izuku fue directamente al cuarto para bajar hasta el sexto. E ir subiendo y bajando durante todo el día enfrentando monstruos.

Al llegar al cuarto piso.

En su espalda con ayuda de resortes. Sus dos hachas se encontraban como nuevas, listas para un nuevo día de batallas.

Recogiendo ambas al mismo tiempo.

Comenzó a caminar en busca de monstruos.

Su búsqueda tardo unos par de minutos, cuando se encontró cara a cara con una rana de un solo ojo. Velozmente se lanzo con sus dos hachas.

Su respiración calmada frente al monstruo que al instante fue capaz de reconocer a u enemigo, volviéndose rápidamente hostil en su contra.

El aventurero, sin pensar demasiado en sus acciones, ataco a gran velocidad y de frente.

La rana en un rápido movimiento, saco su lengua que salió disparada en contra del aventurero.

Sin embargo de nada sirvió, puesto que nuestro protagonista predijo este contraataque.

En un ágil salto, con sus dos hachas en sincronización, cortaron un pedazo de lengua de la rana. Y mientras la rana volvía a enrollar lo que quedaba de lengua, el aventurero corrió con toda su velocidad.

Levanto su hacha derecha a la altura de su hombro, y no dudo en bajarla a metros del monstruo. Consiguiendo sencillamente perforar completamente su único ojo.

Pisando la boca de la rana, empezó con sus dos hachas a perforar donde anteriormente su ojo. Sin piedad alguna, presencio como la rana estallo.

―Remilia.―, Llamo nuestro protagonista.

―¿Si?―, Pregunto contestando al llamado, mientras recolectaba la primera piedra mágica del día.

―Quien te dio esta hacha?―, Pregunto de regreso, estar tan incomodo provoco que no se aguantara las dudas. ―Desconozco la ciudad, por eso desconozco a su gente, ¿Quién me conoce? ¿Y por que esta interesado en mi?―, Dándose la vuelta, ella cerro su bolso para verlo directamente a los ojos.

―Puedes tomarlo como un [admirador] secreto. Me prohibió estrictamente mencionarte cualquier cosa al respecto. Y desconozco también muchos detalles, pero no tiene malas intenciones contigo.―, Conto, posicionándose para iniciar de nuevo al recorrido, pero antes viendo al adolescente, y noto que sus palabras no fueron suficiente como para calmar su preocupación.

―¿Como puedo estar tan seguro de ello?―, pregunto, tomando una postura mas seria.

―El hacha en tu mano derecha es prueba de todas tus dudas, ¿crees que te regalarían eso porque si? Eres un perdedor, y si quisiera, te podría asesinar aquí mismo―, comento, desatando una abrumadora fuerza.

Izuku fue tomado por sorpresa.

Pero con valentía y seriedad enfrento esta fuerza, manteniéndose en su lugar.

Ella dio una fría sonrisa, dando un paso al frente.

Y dio un paso mas.

Y otro.

Y otro.

Paso de largo al adolescente que solo mantuvo su frente en alto en todo momento.

―Tu admirador te vio con potencial, ahora solo te ve como un simple entretenimiento. Por eso no hará nada de cual debas preocuparte. Pero no hagas mas preguntas. ¿Continuamos?

Izuku acelero, pasando de largo a la ayudante, el debía ir al frente.

Su mente aun mas con dudas, simplemente pensó en las ultimas palabras de la ahora desconocida para el. Con esa fuerza demostrada, dedujo de inmediato de que ella no era una simple ayudante. Y si deseaba asesinarlo, ella sencillamente podría,

Le enseño una fuerza totalmente superior.

Si este admirador lo tenia como un simple "entretenimiento" ¿Qué pasaría si llegara aburrirse de el como si nada?

Sin conocer a este admirador, ni su fuerza pero si sus altos recursos.

Estos recursos de poder gastar tanto en un hacha y dársela como si no fuera nada, seguramente provenía de ganancias de aventureros muy poderosos.

Y en todo caso de llegar a combatir con una fuerza desconocida.

El junto a su familia perecería como si no fueran nada.

Se sentía como si su vida estuviera bailando en la palma de alguien desconocido que no dejaba de verlo.

Mirando intensamente el suelo.

El sudor frio recorría su rostro preocupantemente.

Sus dientes crujieron al estar siendo muy presionados entre ellos.

Viendo un monstruo sombra, se lanzo a toda velocidad.

Su vida, no iba a ser entretenimiento para nadie.

La ayudante, viendo como el chico asesinaba con mas piedad a los monstruos y con un aumento de sus habilidades, su sonrisa misteriosa continuo en su rostro.

Ese mismo día, nuestro protagonista desde el piso cuatro, llego al piso ocho exterminando monstruos a diestra y siniestra.

Fue gran parte del día bastante herido debido a algunas batallas contra varias sombras a la vez.

También enfrento nuevas criaturas en los pisos 7 y 8.

Pero eso será historia para mas adelante.

Aquella frustración y debilidad que sintió.

Desato una fuerza desconocida desde lo profundo de su ser.

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Paso un día.

Izuku dentro de su habitación, realizaba cortes con su hacha.

Sudado por los intensos ejercicios. Su mente estaba puesta e un solo asunto, aquel admirador.

Necesitaba no solo hacerse lo mas fuerte posible.

Si no también asegurarse de continuar entreteniendo a este desconocido.

Había altas probabilidades de que si este desconocido dejaba de entretenerse con el. Dejaría de lado todo, sin causarle daño, y dejando de lado todas intenciones.

Esta probabilidad era grande.

Pero en todo caso de no ser alguien bueno, ¿Qué cosas podría llegar a causar? no solo a el, sino a su familia. La cual llego a tomar tanto aprecio.

El rostro de nuestro protagonista, dejo de destellar cualquier emoción.

Cambiado por un semblante mucho mas serio.

Esperaba que todo terminara bien, no solo para el, sino para su familia.

Se iba a fortalecer lo mas rápido que pudiera.

Continuo su entrenamiento intensamente.

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Fin del capítulo.

Lamento cualquier error ortográfico.

Midoriya Izuku.
Nivel 1
Monstruos derrotados: 93
Monstruos Totales: 423
Dinero: 36,955.
Fuerza: F 395
Resistencia: B 739
Destreza: E 460
Agilidad: E 481