capitulo 47: izuku's
Izuku se despertaba lentamente en un pasillo, no sabía cómo había llegado allí, ni mucho menos dónde se supone que estaba, el chico se levantó del piso y miro el pasillo con 6 puertas cerradas y un giro a la izquierda justo al final, el pecoso miro hacia atrás y vio solo una pared sólida, no podía hacer nada más que avanzar.
Intento abrir lentamente las puertas que tenía cerca, pero ninguna cedía, todas parecían cerradas con llave, así que sin más opción asomo por el pasillo intentando que nadie lo vea, si es que siquiera había alguien, ahí había una sala más grande, con una puerta que tenía una placa metálica en la parte de arriba, al parecer lo que estaba escrito se había borrado.
Pero eso era lo menos importante en ese momento, lo que Izuku estaba viendo fijamente y sin creerselo del todo era...a el mismo, sentado en los primeros 2 asientos había un izuku niño de probablemente 8-9 años, seguido a su izquierda por un Izuku más grande y alto, que debía estar por comienzos de la adolescencia, el peliverde se acerco al ver sus 2 copias más jóvenes las cuales voltearon a mirarlo con algo de miedo y timidez.
Izuku 2: *impresionado* wow...¿Que llevas puesto?
El peliverde mayor miro su propio cuerpo dándose cuenta que vestía su traje de combate solo que sin el casco y sin las armas otra ves, al ver los atuendos casuales de los otros 2 entendió que obviamente ellos aún no estaban tan metidos en la vida criminal como el.
Izuku 3: es, una armadura especial que nos hicieron
Izuku 1: *esperanzado* ¡¿Entonces logramos ser héroes?!
Izuku 3: ...*niega con la cabeza*
Izuku 1: *ojos llorosos*¿N-no?
Izuku 2: *acaricia con algo de pena el pelo del primero*
Izuku 3: y...*mira hacia ambos lados* ¿Que están haciendo exactamente?
Izuku 2: esperar
Izuku 3: ¿Que cosa?
Izuku 1: *apunta a la puerta* una voz miedososa nos dijo que esperemos
Izuku 2: y como aquí no hay salida no nos quedó de otra
Izuku 3 ya veo...
El pecoso mayor se puso a ver la habitación con detenimiento, una blanca sin un solo detalle en particular más que un piso con baldosas y las 5 sillas en fila cerca de la puerta cerrada, ahora que lo veía con detenimiento al peliverde le parecía un hospital y esto vendría la sala de espera.
Volteo a ver a sus copias y las 2 lo miraban en silencio, por ser probablemente el único suceso interesante que les había pasado en un rato o tal vez incluso con sorpresa y admiración por cómo van a crecer en unos años. Izuku no le quedó de otra más que aceptar su destino y sentarse en la tercera silla, al lado de su versión un poco más joven y con 2 sillas vacías a su derecha.
Izuku 2: entonces...aún nadie sabe ¿Verdad?
Izuku 3: ¿Umm? No, nadie sabe quién somos
Izuku 2: bien ~¿Y el tema de *traga saliva* All for One?~
Izuku 3: ~lo terminamos~
Izuku 2: *feliz* ~¿Enserio? ¿Nosotros?~
Izuku 1: *curioso* ¿De qué hablan?
Izuku 3: cosas de grandes
Izuku 1: *puchero* ¡Odio cuando los adultos dicen eso!
???: *Furioso* ¡¡No, no, no!! ¡¡¡AHORA NO!!! *se escucha un golpe fuerte* ¡¡¡Ahhhh!!! *Se escucha otro*
El izuku mayor se puso de pie cubriendo de algún manera a sus 2 versiones pequeñas, mientras el segundo izuku abrazaba al izuku niño que ya se había hecho bolita del miedo. Se escuchaban gritos, pero no de dolor ni miedo, si no furia, furia completamente desatada, mientras algo seguía golpeando las puertas o tal vez pateandolas, una por una y cada vez más cerca de ellos, hasta que finalmente "eso" asomó
Izuku se quedó estupefacto al ver otro más de "el" pero este era muy distinto, tenía los dientes apretados, el ceño fruncido y una mirada de odio que parecía atravesar como un láser a cualquiera que se le pusiera en medio, pero eso no era lo peor, lo peor es que sus piernas, manos y parte del torso y el pelo estaban cubiertos en sangre, sangre que probablemente no sea la suya, y que parecía gotear y manchar el piso indefinidamente.
Izuku quedó tan sorprendido con esta versión de si mismo que nisiquiera reaccionó a tiempo para esquivar el empujón que le dió esta versión, los 2 peliverdes más pequeños cerraron los ojos pensando que los atacaría, pero ese izuku paso de largo y fue directo a la puerta. Embistió contra ella, la golpeó, la pateó, incluso le dió un cabezazo, pero nada, aunque pareciera estar hecha de madera simple la puerta no tenía ni el más mínimo rasguño ante los golpes del peliverde
Izuku 4: *furioso* ¡¡No tengo tiempo para esta mierda, sácame de aquí!! ¡¡¡YA!!!
Voz 1: *detrás de la puerta* ¡Espera tu turno!
Izuku 4: *golpea otra vez la puerta* ¡¡¡NO!!! ¡¡Despiértame, hey!!...¡¡Te estoy hablando!!
El tercer izuku tocó el hombro del recién llegado, cosa que fue de inmediato rechazado por su contraparte, con un gesto de cabeza el peliverde hizo que mirara como estaba asustando a los niños con su actitud, calmando un poco al pecoso lleno de sangre, este intercambio una mirada profunda con el tercero.
Izuku 4: *serio* ¿Eres real?
Izuku 3: tan real como tú
Izuku 4: *mira a la puerta* ¿Enserio simplemente vamos a esperar como idiotas a que pase algo?
Izuku 3: aunque me duela admitirlo no parece quedar otra opción
Izuku 4: ...*bufando*
Así el ensangrentado tomo asiento en la cuenta silla y dejo su cara apoyada en sus manos, importadole poco y nada estarse embarrando el mismo de la sangre, el izuku mayor tocó la espalda de sus 2 versiones pequeñas para que vean que ya era "seguro" aunque el más pequeño parecía aún aterrado y con una pequeña lágrima cayendo de su ojo.
El tercer izuku miro a su nueva versión, portaba un traje al igual que el, por lo visto no había sufrido mucha modificaciones externas desde la última vez, lo único que se le hizo extraño fue que está versión si tenía las cuchillas plegables en su traje, a diferencia de el, que estaba completamente desarmado.
Pasaron uno o dos minutos en silencio mirando hacia la nada en particular hasta que escucharon unos leves sollozos, rápidamente voltearon hacia el Izuku niño, pero este ya se hallaba más tranquilo e incluso se había limpiado las lágrimas hace unos momentos, así que el peliverde mayor siguió el sonido hasta su versión más agresiva, la cual seguía tapando su cara con las manos y al parecer sollozaba silenciosamente para si mismo.
El pecoso intento consolarlo con unas palmadas en la espalda, gesto que nuevamente fue rechazado por el izuku que se notaba muy arisco ante el contacto humano, este levantó la cabeza y aparte de su ceño fruncido se podía ver qué estaba con los ojos llorosos.
Izuku 4: ¡Déjame en paz!
Izuku 3: *preocupado*
Izuku 4: *confundido* ¿Q-que? ¡¿Que miras?! *Enojandose* ¡¡No necesito tu estúpida lastima!!
Izuku 3: *lo abraza rápidamente*
Izuku 4: *sorprendido* ¡¿Que haces?! ¡Suéltame!...¡Hey!...
El pecoso se arriesgo a recibir una puñalada por su confianza, pero creía que en ese momento "necesitaba un abrazo" y no había nadie más ahí para dárselo que el, para su alivio su versión agresiva comenzó a calmarse, su respiración se hacía más lenta y su cuerpo dejaba de estar tan tenso, mientras lentamente devolvía el abrazo.
Se podía ver en la cara del cuarto izuku una profunda tristeza escondida detrás de esa capa de odio y ahora, dándose cuenta que era una estupidez esconder sus sentimientos de si mismo, empezó a llorar en el hombro de su versión más joven, pasaron así bastantes minutos dejando que el peliverde suelte su frustración en lágrimas hasta que el mismo rompió el abrazo y empezó a limpiarse la cara.
El tercer izuku noto como curiosamente no le quedaron manchas de sangre a él después de que su versión agresiva lo tocase, de hecho, nisiquiera quedaba el camino de sangre que debería de haber dejado ese izuku, cuando tocaba otra superficie que no fuera su cuerpo la sangre simplemente se limpiaba sola, como arte de magia, pero el mismo nunca lo hacía.
Y ahora eran 4, estaban un poco más calmados, aunque de algún forma era un silencio incómodo, el tercer izuku estaba curioso de saber que lo dejo en ese estado emocional pero tenía miedo de que si lo preguntara acabarían a los gritos otra vez mientras que los 2 pequeños se agarraban las manos como gesto de confianza y para que el niño se sienta más seguro.
Derrepente escucharon pasos más pesados viniendo del pasillo, eran lentos y fuertes, aunque cada tanto se escuchaba como si quien estuviera caminando arrastrará los pies, asomó sin ningún tipo de cautela o sigilo un izuku más grande que todos los anteriores, y su apariencia era increíble de presenciar.
Todos tenían ojeras, pero las de ese izuku eran las más grandes definitivamente, tenía una barba a medio crecer en su cara y el pelo muy desordenado, su traje de combate también estaba ahí, pero muy destruido, con agujeros cortes y quemaduras, al igual que el anterior izuku tenía sangre en las manos y piernas, pero está no estaba fresca ni goteando, estaba seca y de color muy oscuro.
El peliverde mayor camino jorobado, sin sorprenderse y sin decir una palabra, hasta su asiento, casi parecía un robot, el se dejó caer en su asiento y se quedó mirando a la nada como si ya pusiera que tenía que hacer, los otros izuku se recostaron un poco para poder verlo mejor sin levantarse de sus asientos.
Parecía un muerto viviente o un vagabundo, sus ojos no presentaban ninguna emoción, ningún signo de vida, nada, no parecía haber tenido tiempo suficiente para bañarse o arreglarse mínimamente desde hace ya rato y tampoco parecía importarle a ese punto, estaba roto, algo en el se había perdido.
Izuku 3: *traga saliva* ¿Hola?...
Izuku 5: *voltea a verlo y luego vuelve a mirar hacia la nada* ...
Izuku 4: *sorprendido* ¿Que nos pasó?
Izuku 5: ...*pensando un momento* fuimos muy estúpidos...muy egoístas...y muy arrogantes, nosotros mismos nos lo buscamos
Izuku 3: ¿Podemos hacer algo para evitarlo?
Izuku 5: ...*sube los hombros* no lo sé
Izuku 4: pe-*interrumpido*
Voz 1: que pase el primero por turno de llegada.
El izuku pequeño sabía que se refería a el, pero se notaba en su cara que tenía mucho miedo como para ir, así que el cuarto izuku fue el que se levantó y con una mirada de seriedad camino hacia la puerta y paso a la siguiente sala, solo para que pocos segundos después salga despedido fuera de la puerta
Voz 1: *enojado* ¡¡Dije pase por orden de llegada sordo inútil!!
Izuku 4: *se levanta y activa sus 2 cuchillas* ¡¡Te voy a-*interrumpido*
Izuku 5: *levanta su mano en frente del cuarto izuku* esto no nos llevará a nada...*mira al Izuku niño* vas a estar bien
Izuku 1: *aún asustado* p-pero
Izuku 5: no encontrarás nada peor allí de lo que hay aquí, creeme
Aún algo desconfiado el pequeño peliverde se levantó y empezó a caminar hacia la puerta con cautela, vio una última vez hacia tras y todos los izukus lo alentaban con la mirada o algunos gestos a que siga, así que sin más opción dió un paso dentro de la habitación sin que pase, nada, luego otro y luego otro hasta que la puerta se cerró de golpe, esto preocupo bastante al segundo izuku pero como no se escuchaban gritos de ningún tipo dentro de la habitación suponían que debía estar todo bien.
Alrededor de 5 minutos más pasaron hasta que la puerta volvió a abrirse, pero el pequeño nunca salió, lo cual era bastante preocupante para ellos, el segundo izuku sin embargo no dudo y se metió rápidamente en la sala para buscar a su "amigo" siendo la puerta cerrada detrás de el otra vez.
De nuevo, silencio sepulcral mientras esperaban su turno, aunque algo que preocupaba al trío era que ningún otro izuku llegaba por el pasillo para esperar con ellos, el quinto fue el último en presentarse, esto seguía sin hacer cambiar el gesto a ese peliverde sin embargo, solo dios sabría lo que pasaba dentro de su cabeza en ese momento.
Y nuevamente la puerta se abrió, invitando al tercer izuku a pasar, este miro a sus contrapartes y se despidió con un gesto de cabeza que fue respondido por los otros 2 de la misma manera, entonces se metió a la habitación la cual era brillante y familiar de alguna manera, sintió como la puerta se cerró detrás suya pero al voltear ya no había puerta, solo más habitación, al pecoso no le quedó de otra que avanzar hacia un brillo cegador que lentamente tomaba forma de 3 figuras, figuras que el ya conocía.
Izuku clon: hola de nuevo
Izuku: ¿Tu otra vez?
Voz 1: tampoco estamos felices de verte mocoso
Izuku: *mira hacia los costados* ¿Y los otros 2?
Voz 2: *decaida* se fueron
Voz 1: *apunta a la segunda figura y habla con burla* ella está triste por qué no quería que el niño se fuera
Voz 2: *avergonzada* e-es que...eras tan tierno de pequeño y...te gustaban tanto los abrazos
Izuku clon: nos estamos alejando del tema *mira a Izuku* ¿Encontraste una respuesta a mi pregunta?
Izuku: *pensando un momento...jum "¿Por qué matar?" Si, lo sé.
Izuku clon: ¿Entonces?
Izuku: al principio tenía la idea de que podría purgar la maldad yo mismo, uno por uno, pero siempre llegarán más, siempre quedará alguno, así que no puedo simplemente matarlos a todos y esperar que haya "paz"
Izuku clon: ¿Entonces?
Izuku: quiero crear una imagen, ser aquello que los criminales teman, una leyenda urbana, algo que haga pensar 2 veces a cualquier malviviente antes de matar, robar o violar, executor: la pesadilla de todo villano.
Izuku clon: bien, quieres aterrar al que aterra a los indefensos, tienes una respuesta a mi pregunta entonces, pero ahora te pregunto algo nuevo ¿Valdrá la pena?
Izuku: ...
Izuku clon: executor, esta imagen de muerte, no tendrá tiempo para amar, para ser amado, ni descansar, ni entretenerse, para lograr esa imagen tienes que dejar atrás las cosas que te hacen humano ¿Crees que valdrá la pena?
Izuku: *apunta hacia atrás* ¿Eso les pasó a ellos?
Voz 1: *mueve su dedo en negativo* ah, ah, ah, sin trampas amiguito, lo tendrás que descubrir en carne propia.
Voz 2: pero no hay destino escrito, puedes terminar mejor o peor de lo que te imagines, pero eso depende únicamente de ti
Izuku clon: ya llegará el tiempo, dónde nos volveremos a ver izuku, por ahora tienes que despertar.
Voz 1: despierta
Voz 2: despierta...despierta...despierta
Inko: la comida está lista
El pecoso se encontraba en su cama, con la cara de su madre sobre la suya, al parecer llevaba un rato tratando de levantarlo, un tanto mareado el peliverde se levantó y bostezo mientras la mujer salía de la habitación para darle tiempo a su hijo a despertarse del todo.
El peliverde fue al baño a lavarse la cara y cuando subió la cabeza para verse en el espejo pudo verse demacrado como el quinto izuku de su sueño, parpadeo un par de veces y volvió a verse normal, dando un suspiro de alivio, por subconciente casi se cura su nariz rota pero entonces recordó que no podía hacer eso debido a su madre y se contuvo a si mismo, dándose cuenta de un pequeño detalle, su nariz solo estába un poco más curada
Izuku: (vaya, no sabía que podía usarlo de manera parcial)
Con ese nuevo descubrimiento el pecoso bajo a comer con su madre teniendo una pequeña charla familiar, aunque con una integrante faltante de la familia.

¿Les esta gustando la maratón de capitulos diarios? ¿Creen que la historia va bien, mal? ¿Que creen que va a pasar? ¡Quiero ver comentarios!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro