Capítulo 1
Izuku Midoriya es un pequeño niño peliverde y pecoso de 4 años que vive solo con su madre debido a que su padre trabaja en el extranjero.
Actualmente él se encuentra sentado en el sillón de su sala viendo televisión, mientras que Inko estaba en la cocina preparando la comida.
En la televisión se estaba proyectando una caricatura de un rubio musculoso golpeando a otras personas con apariencia de mounstros.
-SI, ALL MIGHT ES EL MEJOR DE TODOS- gritó levantando su muñeco de All Might cuando el personaje de la televisión derrotó a los villanos de un puñetazo.
Sabía que después del programa iba a dar un documental sobre cosas aburridas, así que estiró su mano hacia la pequeña mesa en frente de él donde estaba el control remoto, sin embargo, antes de que pudiera estirarse para tomar el aparato, este se movió hacia su mano por una fuerza invisible.
-AAAAAHHHHHH- al escuchar el grito Inko se apresuró volver a la sala preocupada por lo que le podría haber pasado a su hijo -¿QUÉ PASÓ, IZUKU? ¿ESTAS BIEN?- preguntó casi histérica al llegar y ver a su hijo viendo su mano con los ojos brillosos.
-Mamá, desperté mi quirk- el pequeño Izuku se giró hacia ella con una enorme sonrisa plasmada en su rostro -mira- extendio su mano hacia el cojín que estaba en otros sillón y después de unos pocos segundos este empezó a flotar hacia Izuku.
-Oh, era solo eso- Inko se tomó el pecho intentando calmar su respiración, pero un segundo después lo sucedido hizo clic en su mente -AAAHHHH MI PEQUEÑO BEBE DESPERTÓ SU QUIRK, ESTOY MUY FELIZ POR TI- emocionada, Inko corrió hacia su hijo y lo levantó en un fuerte abrazo.
-SI, MAMÁ, Y ES COMO EL TUYO. CON ESTO ME CONVERTIRÉ EN EL MEJOR HEROE DE TODOS- exclamó emocionado el pequeño peliverde.
Después de esa pequeña celebración Inko llamó a su esposo y le contó las buenas noticias.
Durante las siguientes horas del día Izuku, con supervisión de Inko, probaron su quirk con diversos objetos en la casa.
Algo que no le sorprendió a Inko y no tardó en darse cuenta es que el quirk de Izuku era más fuerte que el de ella, de lo cual estaba muy feliz.
El quirk de Inko le permitía atraer pequeños objetos de poco peso hacia ella, como juguetes, utensilios de cocina o algunos pequeños adornos; sin embargo, Izuku demostró mejores hazañas como tirar del sillón de la sala e incluso de su cama sin problemas.
Él estaba emocionado por probar su quirk en más objetos, pero Inko le dijo que se lo tomara con calma y que mañana irían al doctor para saber más sobre su nuevo poder.
El día siguiente llegó y ambos peliverdes estaban sentados en la sala de espera de un consultorio médico.
Una enfermera entró a la habitación con un portapapeles en un brazo -¿INKO E IZUKU MIDORIYA?- llamó al grupo de personas que estaban esperando.
-Si, somos nosotros- Inko levantó la mano llamando la atención de la enfermera.
-Por favor, siganme, el doctor los está esperando- la enfermera se dio media vuelta y caminó de regreso.
Inko tomó de la mano a su emocionado hijo y siguió a la enfermera.
Caminaron un par de segundos por lo blancos pasillos hasta que se detuvieron en una puerta del mismo color. La enfermera les hizo una señal para que entraran e Inko le agradeció su servicio.
-Buenos días, señora Midoriya- saludó un hombre vigotudo, calvo, con unos grandes lentes redondos y una bata blanca.
-Buenos días, doctor. Mi hijo acaba de despertar su quirk y queríamos que nos dijera más sobre el- Inko se sentó en una silla a un lado de Izuku, quien se sentó en una más adecuada para su tamaño.
-Claro que sí, no hay ningún problema. Primero dígame que tipo de habilidades demostró su hijo- el doctor tomó una portapapeles de su escritorio y empezó a tomar notas de lo que decía Inko -esta bien, ahora procederemos con la pruebas correspondientes-
Minutos después.
Izuku ya había sido sometido a las pruebas prácticas, la cuales consistían en atraer objetos de diferentes tamaño, peso y forma; también se le había tomado una radiografía y muestras de sangre.
-Tal y como lo dijo, señora Midoriya, el quirk de su hijo es una versión más poderosa de la suya, aparte de eso, no tiene ninguna diferencia. Solo puede atraer cosas hacia sus manos y carece de la capacidad mover a otras direcciones los objetos que controla, sin embargo, demostró una inusual fuerza telequinetica para un despertar tan reciente. Puedo decir, con toda seguridad, que incluso podría levantar a un hombre adulto del suelo sin muchas dificultades si estuviera en una buena posición- explicó el doctor leyendo sus anotaciones.
-WOW, TENGO UN QUIRK GRANDIOSO. ASÍ PODRE SER UN GRAN HEROE COMO ALL MIGHT- gritó Izuku agitando su muñeco del héroe número uno.
Inko solo pudo observar con una mirada cariñosa como su hijo se emocionaba por su poder.
Después de que el doctor les entregará los resultados de la radiografía y la muestra de sangre para que pudiera registrar su quirk, Inko e Izuku volvieron a casa.
El fin de semana terminó e Izuku tuvo que volver a la guardería.
Mientras estaban de camino hacia la institución, Izuku y su madre se cruzaron con un par de personas conocían muy bien.
-Hola, Kacchan- saludó acercándose al pequeño niño de cabello rubio cenizo y ojos rojos, mientras que su mamá hablaba con una versión adulta y femenina de su mejor amigo.
-Oh, Izuku, ¿cómo estás?- respondió el nombrado Kacchan, aunque su verdadero nombre era Katsuki Bakugo.
-Ya desperté mi quirk, Kacchan, lo hice hace 2 días mientras veía la nueva caricatura de All Might- contó el peliverde emocionado por decirle su poder a su mejor amigo.
Los ojos Katsuki se abrieron con asombro -¿enserió? Muéstramelo muéstramelo- insistió curioso.
Izuku se quitó la mochila de la espalda y rebuscó en su interior. Después de un par de segundos sacó un muñeco de All Might hecho de goma y lo tiró lo más lejos que podía -mira mira mira- extendió su palma en dirección al muñeco y un segundo después este flotó hacia su mano.
-Wow, es como quirk de la tía Inko- comentó Katsuki.
-Si, es exactamente como el de ella, pero el doctor dice que el mío es más fuerte- después de guardar su muñeco en su mochila, la volvió a cargar sobre su espalda.
-supongo que esta bien, aunque no es tan grandioso como el mío- Katsuki levantó su propia palma y de ella estallaron pequeñas explosiones.
Izuku no podía dejar de maravillarse por el poder de su mejor amigo. Claramente él también se convertiría en un gran héroe.
Después de esa interacción, ambos fueron llevados a las guarderías por sus madres, mientras conversaban sobre las pruebas que hizo Izuku en el doctor.
Ya en la guardería Izuku le demostró a sus demás compañeros su peculiaridad atrayendo juguetes, colores, cuadernos e incluso la mesa. El profesor lo felicitó por su habilidad y también le explicó que estaba prohibido usarlo a menos que sea en defensa propia.
...
Los siguientes años de vida de Izuku fueron felices y tranquilos, como cualquier niño debería tener.
La relación con su amigo de la infancia se hizo menos cercana, debido a las múltiples discusiones que habían tenido cuando él usaba su quirk para pelear contra otros niños, esto llegó a tal punto que una vez se pelearon a puñetazos y fueron regañados por sus madres.
Fue después de aquel suceso que Izuku se dio cuenta que su peculiaridad no era apta para el combate y que necesitaba fortalecerse si quisiera ser un héroe. No había muchas formas de entrenar su poder, no sin meterse en problemas legales, así que se propuso en entrenar su cuerpo con leves entrenamiento.
Al parecer Katsuki se dio cuenta de eso y lo tomó como un reto, porque el también comenzó a entrenar, o al menos eso le dijo su mamá que le dijo la tía Mitsuki.
A pesar de no estar permitido, Izuku usaba su peculiaridad cada vez que podía, especialmente en su casa y colegio. Fue así que descubrió otra limitación de su quirk.
Solo podía atraer objetos que tuviera vía libre hacia sus manos, no podía, por ejemplo, atraer un juguete que estaba metido en una caja cerrada.
Sin embargo, descubrió una manera de, hasta cierto punto, contrarrestar esto. Al tocar una superficie podía usar su quirk con lo que estuviera detrás de ella como si lo estuviera haciendo directamente. Eso era favorecedor, ya que podía usar guantes y aún así poder usar su poder.
Algo más que aprendió es que si ya había seleccionado el objeto con su quirk y lo perdía de vista o lo escondían detrás de algo, aún podía atraerlo, siempre y cuando no lo soltara de su control.
La distancia límite que podía atraer cuando tenia 4 años era 10 metros y su fuerza de atracción máxima llegaba apartir de un metro, apartir de ahí su fuerza se iba debilitando hasta llegar a su límite, sin embargo, a lo largo de los años eso aumentaría, hasta incluso lograr tirar de objetos a 100 metros de distancia.
...
Time skip
Ya habían pasado más de 10 años desde que Izuku despertó su peculiaridad y actualmente se encontraba en su último año de secundaria.
Estaba revisando algunas redes sociales donde transmitían peleas de villanos y héroes de todo el mundo.
La puerta del salón fue abierta y rápidamente guardó su celular cuando el profesor entró cargando un montón de papeles.
-Buenos días, alumnos- saludó el hombre adulto como si no hubiera dormido en 3 días -como ya saben, este es su último año de secundaria y ya es hora de que piensen que van a hacer con sus vidas- se paró en frente de la clase picandose los ojos adormilados -hace unos días se les entregaron folletos y una lista sobre posibles profesiones a las cuales podrían aspirar- Izuku pudo ver claramente como los ojos de su profesor se abrían más, su postura se corregía y tomaba una bocanada de aire -PERO TODOS QUIERES SER HEROES, ¿NO ES ASÍ?- gritó tirando los papeles al aula y todo estalló en gritos y vitores emocionados con peculiaridades volando de un lado a otro - si si, todos tienen quirk increíbles, pero recuerden que no pueden usarlo en el colegio- intentó calmar a su clase, pero nadie le hizo caso.
-No nos meta a todos en el mismo saco, profesor- todo el bullicio se detuvo cuando un adolescente de cabello rubio cenizo habló -yo no me quedaré en el fondo de la basura como este montón de extras- tal declaración hizo enojar a la clase y empezaron a abucharlo -ustedes debería callarse, extras, solo son escalones en mi camino a la grandeza- los gritos en contra del adolescente se volvieron más intensos, hasta que el profesor dijo algo.
-Cierto, Bakugou, tu quieres entrar a la UA, ¿verdad?- los abucheos hacia Katsuki se detuvieron, remplazados por murmullos de asombro.
De un salto, Katsuki se paró encima de su mesa -es por eso que solo son extras. Tendrán mucha suerte si siquiera terminan siendo compañeros de una agencia mediocre. YO- se señaló así mismo - fui el único que pasó las pruebas simuladas y seré el único, de esta secundaria llena de fracasados, que entrará a la UA. Me convertiré en un héroe y definitivamente superaré a All Might. MI NOMBRE ESTARÁ ESCRITO EN LOS MAS RICOS DEL MUNDO- gritó con una mirada psicópata.
-Creo que se dejó llevar- pensó Izuku con una gota de sudor.
-Cierto, Midoriya también quiere entrar a la UA- todo el salón se quedó un silencio sepulcral e Izuku se avergonzó cuando todos dirigieron su mirada hacia él.
-No creo que entres, pero suerte con eso- un compañeros que podía convertir su cuerpo en piedra le dio un pulgar hacia arriba.
-Aspirar a los más alto, así se hace, Midoriya- alabó otro.
Así comenzó otro ronda de murmullos donde unos creían que tiene posibilidades de entrar y otros lo descartaban completamente.
Mientras Izuku agradecía el apoyo de algunos de sus compañeros, sintió como algo golpeaba su cabeza. Al bajar la mirada vio un borrador que no era suyo en su mesa. Levantó la cabeza y vio a su amigo, quien tenía una mirada con el ceño fruncido.
-Maldición, nerd, siempre tienes que arruinar mi momento- se quejó Katsuki dejándose caer en su asiento mientras murmuraba como lo aplastaria si se metía en su camino.
Pocos minutos después el profesor logró calmar a sus alumnos y comenzar con su clase.
En otra parte de la ciudad.
Dentro de una tienda se escucharon unos gritos y algunas personas salieron corriendo justo antes de que una enorme masa de lodo verde con 2 ojos y una gran boca huyera del interior con una caja registradora dentro de su cuerpo viscoso.
Asustados, la gente empezó a correr lejos de aquel sujeto y unos pocos usaron sus quirk para ocultarse.
-AYUDA, ES UN VILLANO, QUE ALGUIEN LO DETENGA- gritó el aparente encargado de la tienda saliendo de su establecimiento.
-Que extraño, normalmente habría un héroe por esta zona- comentó uno civil que se había detenido para ver lo sucedido.
-Se está aprovechando del caos de esta mañana en la estación de tren. El horario de patrulla de los héroes se alteró- respondió otro civil que estaba a su lado.
-Es una lástima, no hay nada que se pueda hacer- dijo el primer hombre sin percatarse de la figura que crecía detrás de él.
-Sí hay algo que se pueda hacer ¿sabes por qué? Porque yo estoy aquí- un alto hombre rubio y musculoso hizo acto de presencia con una deslumbrante sonrisa.
Al escuchar la voz, el villano de lodo movió uno de sus ojos para ver y se aterró cuando vio quien era -¿qué demonios hace el acá? All Might- desesperado, aumentó el ritmo de su huida.
-Es hora de trabajar- All Might flexionó las piernas y saltó hacia adelante, teniendo cuidado de no romper el suelo con su fuerza.
Antes de que pudiera atraparlo, el villano logró meterse en un callejón -DEBO ESCAPAR DEBO ESCAPAR DEBO ESCAPAR- se gritaba mentalmente buscando algún lugar por donde meterse. Derrepente, logro distinguir un buzón de desagüe abierto a varios metros. Con una enorme sonrisa se apresuró hacia el agujero, confiado de que podría perder al héroe en el alcantarillado o almenos le daría tiempo para conseguir un escondite más seguro.
Sin embargo, antes de que pudiera llegar, la enorme figura de All Might cayó frente a él.
-TUS ACTOS MALVADOS ACABAN HOY, VILLANO- exclamó All Might levantando un puño.
-MALDITO SEAS, ALL MIGHT- el villano del lodo mandó unos sarcillos de su cuerpo para atacar al héroe, pero su destino ya estaba escrito en piedra.
-TEXAAAAAS SMAAAAASH- de un poderoso puñetazo, All Might ocasionó una fuerte corriente de aire que hizo explotar el cuerpo del villano y lo embarró en la paredes del callejón. Después de unos segundos que el polvo levantado asentó, All Might se limpió el sudor inexistente de su frente con un suspiro y sacó un gran botella de refresco de una bolsa que cargaba -lastima, pensaba tomarlo más tarde- destapó la botella y la vació en el buzón del desagüe abierto. Luego recolectó los fragmentos del villano y los metió adentro.
Unos segundos después acabó de encerrar la villano y lo metió a la bolsa y la amarró. Miró hacia todos lados y tras asegurarse que no había nadie, su cuerpo empezó a expulsar vapor. Con un "poff" final, el escultural cuerpo de All Might desapareció y dejó a un hombre escualido de apariencia débil. -Debería llamar a Tsukauchi para que se encargue de esto- sacó su celular y empezó a caminar fuera del callejón por otra salida.
...
Sonó la campana, marcando el fin del día de clases.
Los alumnos empezaron a retirarse de las aulas en pequeños grupos conversando de trivialidades, mientras que un peliverde aún estaba guardando sus cosas.
-Wow, All Might está en la ciudad, sería genial encontrármelo y pedirle un autógrafo- pensó Izuku viendo una noticia de una persecución donde testigos afirman haber visto a All Might intervenir. Estaba por terminar de guardar sus cosas, cuando uno de sus cuadernos fue arrebatado de sus manos.
-¿Aún sigues escribiendo estos cuadernos de acosador, nerd?- dijo Katsuki leyendo la portada del cuaderno que decía "Nota de héroes para el futuro".
-No son cuadernos de acosador, Kacchan- con un tirón de su quirk recuperó su cuaderno y lo guardó en su mochila.
-como sea, solo te advierto que si te atreves a hacer el ridículo en la UA te patearé el trasero- se dio media vuelta y caminó hacia la puerta seguido por 2 compañeros.
-Yo también te deseo suerte, Kacchan- dijo el peliverde con un gota de sudor.
-No necesito suerte, yo soy el mejor- con esa última declaración, Katsuki se fue.
No son tan cercanos como cuando eran niños, pero aún son amigos e Izuku estaba satisfecho con eso. Cabe decir que es la única persona a la que llamaba por su nombre, o almenos la mayoría de las veces.
Después de que su amigo se fuera, Izuku terminó de guardar sus cosas y salió de la escuela.
Mientras pasaba por debajo de un puente se puso a revisar algunas fotos que había tomado en su celular sobre una playa llena de basura.
-Este será mi objetivo los próximos 10 meses antes del examen de la UA. Mi quirk no es como el de Kacchan, no puedo usarlo directamente de manera ofensiva, pero hay cosas que yo puedo hacer y él no, solo tengo que practicar y fortalecerme. Definitivamente ingresaré a la UA y me convertiré en un gran héroe- su corazón se llenó de determinación en lograr sus objetivos.
Caminó varios minutos hasta llegar a su casa y fue recibido por el olor delicioso de la comida.
-Ya volví- anunció cambiándose los zapatos.
-Bienvenido a casa, Izuku, la comida estará dentro de poco- dijo Inko desde la cocina.
Izuku caminó hasta su habitación en el segundo piso, dejo su mochila ahí y se cambió de ropa. Cuando bajó al comedor, su mamá ya estaba sirviendo la comida para los 2.
-Hola, Izuku, ¿qué tal la escuela?- preguntó terminando de poner unos vasos con refresco.
-Normal, solo que hoy el profesor le dijo a toda la clase que yo y Kacchan postularemos a la UA- Izuku se sentó esperando que su madre también lo hiciera para comenzar a comer.
-¿y qué dijeron? Seguro que se sorprendieron- Inko tomó su asiento frente a su hijo y agradeció la comida con 2 pequeños aplausos -itadakimasu-
-Algunos dijeron que no tengo posibilidades de entrar, pero otros apoyaron mi decisión- dijo antes de agarrar una porción de su comida con los palillos y llevárselo a la boca -todos estuvieron de acuerdo en que Kacchan ingresaría, pero se molestaron cuando él los llamó extras- una leve sonrisa se dibujo en su rostro cuando recordó a su amigo gritando a toda la clase encima de su mesa.
-No dejes que los malos comentarios te afecten, hijo, yo estoy segura de que tu podrás ingresar a la UA- ánimo Inko.
-Gracias, mamá-
-Además, eres muy fuerte e inteligente. Yo no podría hacer todo lo que haces, me haces sentir muy orgullosa, Izuku, y estoy segura que tu papá piensa lo mismo- extendió su mano y tomó la mano libre de Izuku.
Izuku sonrió calurosamente hasta que su expresión cambio cuando se acordó de algo -cierto, mamá, ¿cuando volverá papá a Japón?- preguntó emocionado.
-¿Eh? ¿Tu papá? Si mal no recuerdo lo van a transferir a mediados de octubre- respondió Inko con una expresión pensativa.
-Octubre, entonces tengo 6 meses. Entre el colegio y el dojo no me queda suficiente tiempo para ir a la playa más de unas pocas horas, a menos que me despierte más temprano y aproveche las horas antes del colegio. Hacer la tarea en el colegio también me brindarían algo más de tiempo que puedo usar para organizarme y el domingo descansaré mi cuerpo mientras mejoro mis cuadernos de análisis-
Inko solo vio con una sonrisa como su hijo murmuraba sin parar y no pudo evitar pensar que era igual a su padre.
Después de comer con su mamá, Izuku volvió a su habitación para hacer una cronograma de las actividades que iba a realizar. Luego se hizo sus actividades escolares y tomó una siesta.
...
El día siguiente después de clases.
Caminando por una de las calles centrales de su ciudad, se encontraba Izuku Midoriya, vestido formal con un pantalón de vestir azul marino, un saco del mismo color y una camisa verde oscuro sin corbata. Incluso su cabello, normalmente desordenado y salvaje, se encontraba más presentable.
Cualquiera que lo viera caminar pensaría que estaba relajado y tranquilo, pero la realidad era otra.
-No puedo creer que de verdad haré esto, no puede creer que de verdad haya aceptado reunirse conmigo. Siento que me voy a morir. ¿Qué pasa si digo algo que lo haga enojar y me manda a prisión? Ya no podría entrar a la UA con tal mancha en mi historial. ¿Debería irme a casa y fingir que nunca envié ese mensaje? ¡No! Eso sería peor- esos y más eran los gritos mentales del peliverde que inutilmente intentaba hacer que sus manos dejen de sus sudar.
Se detuvo frente a las enormes puertas de cristal de un enorme edificio moderno. Respiró profundamente un par de veces para calmar su corazón retumbante y cuando estuvo listo, entró al ayuntamiento municipal de Musutafu.
Caminó directamente a la recepción y fue recibido por una mujer joven de cabello azul claro recogido en un cola de caballo, ojos blancos apenas diferenciables de su esclerotica y vestida con un traje formal femenino.
-Buenos días ¿en qué puedo servirle- dijo la mujer con un tono amable dejando de mirar la pantalla de una computadora para mirar al joven frente a ella.
-Buenos días, soy Izuku Midoriya y tengo una cita con el señor Nanba Takashi- dijo lo más seguro que podía.
La mujer se giró a su pantalla y tecleó un par de cosas hasta que una mirada de reconocimiento apareció en su rostro -muy bien- se puso de pie, dejando ver que tenía otro par de brazos qué estaban oculto por el gran escritorio -por favor, sígame- sin decir más, caminó hacia un pasillo e Izuku se apresuró a seguirla.
Caminaron por los impecables pasillos hasta que llegaron a un ascensor que los llevó al último piso, el cual era el piso 34. Bajaron y caminaron por unos cuantos pasillos más y se detuvieron en un puerta blanca.
-Él lo está esperando- dijo la mujer parándose a un lado y haciendo un gesto con un brazo hacia la puerta.
-Muchas gracias- Izuku se inclinó en agradecimiento y abrió la puerta. En el interior estaba un hombre sentado detrás de un escritorio con varios papeles encima. Tenía aproximadamente 50 años y las marcas de calvicie ya se hacían notar. Vestía un traje negro con una camisa blanca una corbata roja.
-Es un gusto conocerlo finalmente, Señor Midoriya. Por favor, cierre la puerta y siéntese- las palabras fueron dichas como una petición amable, pero Izuku las sintió como una orden y obedeció rápidamente.
-El gusto es mio, alcalde Takashi- dijo Izuku con el mayor respeto posible e inclinándose hacia adelante en su silla.
-No cuento con demasiado tiempo, tengo una reunión importante a la que debo asistir, así que dime ¿por qué un niño de 15 años, que ni siquiera terminó la secundaria, decidió contactarme? ¿Y cómo harás para que el costo de la limpieza de prácticamente un botadero se reduzca?- el alcalde entrelazo los dedos de sus manos y miró a Izuku con interés y curiosidad por su respuesta.
20 minutos después.
Izuku salió del ayuntamiento sin poder creer que lo había logrado. En su mano derecha llevaba un documento que le daba autorización para usar su quirk, siempre y cuando sea en la limpieza de la playa de Dagoba, firmado y sellado por el mismo alcalde de su ciudad.
Ya no tendría que preocuparse por meterse en problemas con los héroes o policial y podría usar su poder a su gusto.
Volvió a casa y se cambió de ropa algo más cómodas para relajarse. Mañana empezaría con la limpieza/ entrenamiento y necesitaba estar a su 100%.
...
Su alarma sonó, informándole que eran las 4 am. Se levantó de su cama, comió un refrigerio qué su madre le había dejado preparado, se vistió con ropa deportiva verde oscuro junto con una sudadera con capucha y salió corriendo rumbo a la playa de Dagoba.
El viento frío de la noche golpeó su rostro, manteniéndolo en una temperatura favorable para no sudar mientras corría. Las calles vacías dibujaba un ambiente relajante, permitiéndole perderse en sus pensamientos.
En unos cuantos minutos llegó a su destino y se quitó la capucha para ver todo el panorama con la respiración agitada.
Toda la playa, de extremo a extremo, estaba repleta de basura de todo tipo. Desde electrodomésticos, como: cocinas, refrigeradores y lavadoras; hasta partes de autos, como: llantas, parabrisas rotos, puertas, chasis y carroserias.
Sería un duro trabajo limpiar todo esto, pero de eso se trata ser un héroe. Ir más allá, plus ultra.
En la calle de enfrente vio el enorme enorme contenedor de basura, que literalmente era un contenedor que usaban los grandes camiones para transportar cosas adaptado para poder ser un basurero. Había sido un vago intento del alcalde regional anterior para que la gente deje de botar su basura en la playa, pero no logró nada. Ahora él lo usaría para limpiar la playa y durante la noche pasaría un recolector, enviando por el alcalde Takashi, para llevarse la basura recolectada.
Decidió no perder más tiempo y se dispuso a comenzar. Se quitó la sudadera con capucha y la dejo colgada en una barra de metal que sobresalía de un montón de basura.
Levantó la mano y seleccionó varios objetos a la vez. Refrigeradores, escombros de su tamaño y grandes pedazos de metal se arrastraron hacia él. No tenia sentido tomárselo con calma si quería fortalecer su quirk, así que aumentó la intensidad de su atracción y de un tirón los atrajo a sus pies.
Caminó hacia la base de las escaleras y con otro tirón ya estaban junto a él. Subió las escaleras hasta la cima y usando aún más fuerza logró elevarlos hasta su altura, pero tuvo que saltar a un lado para no ser aplastado por los objetos.
-Eso estuvo cerca- pensó soltando un suspiro de alivio. Caminó hacia el contenedor y se subió a una de sus paredes, quedando en una pequeña línea entre caerse al asfalto o a la basura.
Después de lograr mantener el equilibrio, estiró su brazo a un lado y seleccionó un refrigerado. Con un fuerte tirón, el refrigerador literalmente voló a traves de la calle hasta llegar al basurero. Izuku apartó su mano y el refrigerador golpeó el interior del contenedor con un fuerte ruido.
-Ahí va uno, vamos con los siguientes- extendio su brazo a un lado, pero esta vez, en vez de seleccionar un solo objeto, seleccionó un escombro y 2 refrigeradores.
Los 3 objetos golpearon el interior del contenedor después de volar por la calle e Izuku tenía una sonrisa satisfecha.
Así continuo sacando basura, hasta que casi 3 horas después ya había llenado más de la mitad del contenedor de pura basura.
Después de botar las últimas lavadoras que había subido, decidió que ya era suficiente por hoy. Con la satisfacción de su trabajo apaciguando el dolor de cabeza, Izuku se puso su sudadera con capucha y corrió de vuelta a su casa.
Al llegar fue recibido por su madre, quien le dijo que se fuera a bañar y que el desayuno estaría listo pronto.
Después de darse un duchazo se vistió con su uniforme escolar y bajó a desayunar. Le habló a su madre que objetos había botado y lo bien que se sentía poder usar su quirk libremente, incluso si solo era para botar basura.
El dolor de cabeza se fue calmando poco a poco y cuando llegó al colegio ya se había ido completamente, pero en su lugar se sentía muy cansado. Cuando llegó a su salón dejó caer su cabeza en su mesa y se quedó dormido.
No fue hasta casi 1 hora después que el profesor lo despertó con un golpe en la cabeza y le ordenó que resolviera una operación matemática en la pizarra.
Adormilado caminó al frente y resolvió la operación sin problemas, luego volvió a su asiento con la intención de mantenerse despierto.
No lo logró.
Después de clases fue al baño y se dio un remojón en el rostro para despertarse completamente, luego tomó sus cosas y volvió a casa.
Al llegar se cambió de ropa a un deportivo diferente al que había usado esa mañana en la playa, almorzó junto con su madre y se fue al dojo cargando una mochila con sus cosas.
...
Después de terminar sus clases volvió a casa sudado y cansado.
Inko le ayudó a quitarse la ropa sucia y lo mandó al baño, donde la bañera ya había sido alistada para su uso.
15 minutos después de una relajante ducha, Izuku salio del baño y se vistió con ropa limpia con diseño de All Might.
Bajó al comedor y su madre ya tenía lista la cena. Comieron juntos en un silencio cómodo solo con el ruido de la televisión dando las noticias de fondo.
Al terminar subió a su habitación y un minuto después volvió a bajar, vestido nuevamente con la misma ropa que uso en la mañana para ir a la playa, pero ya había sido lavada y secada.
-¿Vas a volver a ir? ¿No estas cansado?- Preguntó Inko desde el sillón de la sala dejando la revista que leía a un lado.
-Si quiero ser un héroe tengo que esforzarme lo máximo posible... ir plus ultra. Además, mi quirk no drena demasiada energía, solo es tensión mental y ya me recuperé de esta mañana. Estaré bien- afirmó Izuku con una sonrisa y dandose pequeños toques en la frente -nos vemos más tarde-.
-Está bien, cuídate- se despidió Inko viendo a su hijo salir por la puerta sin poder evitar preocuparse.
Ya afuera de su casa Izuku vio como ya estaba anocheciendo. Admiró el color rojizo del cielo un minuto antes de partir a su destino.
Cuando llegó a la playa ya se había hecho completamente de noche, pero no todo estaba en oscuridad. La luna iluminaba desde el cielo como un faro de luz. Además, sacó una linterna frontal del bolsillo de su sudadera y la aseguró a su cabeza. Esto le ayudaría a alumbrar la oscuridad y permitiría que viera mejor lo que tiraría con su quirk.
...
Time skip.
POV Izuku.
Ya pasaron 6 meses desde que inicie a limpiar la playa, y aunque al principio fue duro acostumbrarme a la rutina, logré hacerlo y ahora ya no me duermo en clase.
Siento como mi peculiaridad se ha fortalecido desde que comencé. Tirar de las cosas pesadas cada vez se hace más fácil y tengo que aumentar la cantidad si quiero seguir mejorando.
Hace poco descubrí un pequeño camión entre toda la basura. Sorprendentemente aún mantenía el motor y el resto de sus piezas internas, pero era obvio que no funcionaba. Le escribí al alcalde para que me dijera que debía hacer con él y aún estoy esperando su respuesta. Seguro esta muy ocupado.
Hablando de él. La autorización que me dio para usar mi quirk en la playa fue de mucha ayuda. Me salvó de problemas cuando algún policía o héroe pasaba por el lugar.
La playa ya está mayormente limpia, solo me falta menos de la quinta parte de lo que había al inicio. Es realmente reconfortante y placentero ver como mis esfuerzos dan sus frutos. Pienso traer a mamá y papá cuando termine de limpiarlo.
Por otro lado, mis clases en el dojo también se hicieron más intensas, pero mis esfuerzos por mejorar también lo hicieron.
Afortunadamente para mí mi maestro accedió a mi petición de enseñarme manejos de armas cuerpo a cuerpo, aunque nada peligroso como cuchillos o esa clase de cosas, solo armas contundentes como bastones y porras.
Como mi quirk me permite acercar los objetos a mí, tener un arma de corto alcance será muy útil. También estuve practicando como usar mi quirk efectivamente en combate y no hacer que simplemente mi adversario se acerque a mi y no pueda usarlo para nada más.
Tampoco descuidé mis estudios. La UA no solo era reconocida por tener uno de los exámenes prácticos más difíciles de todas las escuelas de heroismo, si no que su examen también requería un gran conocimiento académico y no estaba dispuesto a fallar por eso.
Hace poco mi padre fue transferido de su trabajo en Estados Unidos a una sede aquí, en Japón. Él es uno de los directores de operaciones de una empresa transnacional que se encarga de la creación, distribución y comercialización de artefactos de apoyo para civiles con quirks "complicados".
Con su apoyo y el de mi madre no puedo simplemente fallar. Desde hace tiempo ingresar a la UA dejó de ser un sueño y se volvió una meta, una meta que alcanzaré definitivamente y eso solo será el primer paso en mi futuro como héroe profesional.
...
Time skip 4 meses.
Me encuentro vestido con mi uniforme de la secundaria y caminando por la calles en dirección a la estación de tren, mientras que en mi mente se reproducen los recuerdos de mis esfuerzos durante todo el año para solo llegar a este día... el examen de ingreso a la UA.
La palabras de aliento de mis padres recorren mi mente, calmando levemente mi ansiedad.
Subo al tren que me llevará lo más cerca a la UA y mi pierna no puede evitar temblar en su lugar por la emoción mientras estoy sentado, lo que hace que reciba algunas miradas extrañas de los demás pasajeros, pero mis nervios hacen que le dé poca o ninguna importancia.
Bajo del tren y con paso apresurado me dirijo a la UA.
Cuando llego no puedo evitar quedarme parado en la puertas admirando el enorme edificio.
-Es increíble- dije sin pensar e ignorando a los otros postulantes que pasaban a mi lado.
-Oye, brócoli, acaso piensas quedarte parado ahí todo el día con esa cara de idiota-
La voz familiar hace que me voltee para ver a mi amigo de la infancia caminando hacia mí con su típico seño fruncido.
-¿No es muy temprano para ser tan kacchan, Kacchan?- dije con un tono divertido.
-tch, jódete, nerd. Si quieres puedes quedarte aquí a hechar raíces, haber si así creces algunos centímetros más, yo iré a destruir este examen y ser el número 1-
Sus palabras golpearon mi autoestima duramente.
No era especialmente alguien bajo, de hecho tenía una estatura normal para un adolescente japonés, pero en contraste con los casi 1.80 de mi padre, mis 1.67 me hacian ver pequeño. Él me dijo que pronto llegaría mi "estirón", pero estoy empezando a pensar que eso nunca llegará y me quedaré así.
Los sonidos provenientes de algún parlante me sacaron de mi autocompadesencia y me di cuenta que Kacchan ya se había ido.
-Todos los postulantes. Se les pide que ingresen a las instalaciones de la academia. El examen iniciará en pocos minutos- anunció una voz.
Había perdido demasiado tiempo en mis pensamientos. Era hora de irme.
Por mi prisa por no llegar tarde al examen ignoré el escalón frente mio y termine tropezando.
-Mi primer paso en la UA y termino cayendo... que mala manera de comenzar- pensé para mi mismo mientras esperaba mi inevitable destino con los ojos cerrados.
Sin embargo, con el pasar de los segundos mi cuerpo nunca golpeó el suelo. Lenta y temerosamente abro los ojos y me doy cuenta que mi rostro está a poco centímetros del suelo.
-¿Eh?, ¿qué es eso? ¿Qué sucede?- sorprendido me empiezo a retorcerme para acomodarme, pero mi posición no cambia.
-Lo siento por usar mi quirk sin avisar, pero pensé que sería de mala suerte si te cayeras antes del examen-
La voz desconocida de una chica hace que intente girar mi cabeza hacia todos lados, buscándola.
Logró reconocer algunos mechones castaños detrás de mí, pero como no puedo mover mi cuerpo no puedo ver más.
-Oh, lo siento, permiteme ayudarte-
Una delgada mano me tomó de un brazo y otra del hombro, luego fui movido en el aire como si no pesara nada y mis pies volvieron a tocar el suelo. Un segundo después sentí como la firmeza volvía a mis pies cuando mi peso regreso.
Me giré para agredecer a la persona que me ayudó y encontré probablemente a la chica más linda que había visto en mi vida.
Su cabello castaño hasta los hombros, grandes ojos almendra, mejillas ligeramente sonrojadas y redondas, y una cálida sonrisa.
No pude evitar el rubor en mi rostro.
-Gracias, estaba distraído y no vi el escalón, me salvaste- logré decir sin tartamudear.
-Esta bien, no te preocupes, vamos a ser heroes después de todo. Es el trabajo de uno ayudar cada vez que puede- dijo amablemente.
En ese momento me di cuenta que no me había presentado y pensé que sería descortés con la persona que me acababa de ayudar.
-Mi nombre es Izuku Midoriya, un gusto- me incliné levemente hacia adelante.
-Oh, cierto, mi nombre- al parecer ella también se había olvidado -yo soy Ochako Uraraka, vengo de...
Nuestra conversación fue interrumpida por otro pitido de los parlantes.
-Última llamada a los postulantes. El examen de ingreso a la UA esta por comenzar, por favor, ingrese a las instalaciones y siga la línea amarilla-
Antes de que pudiera reaccionar fui tomado de la muñeca por Uraraka y arrastrado hacia el edificio. Por algún motivo parecía no tener problemas en llevarme como si fuera un globo, probablemente sea su quirk. Debería preguntarle después para anotarlo en mi cuaderno.
Fin POV Izuku.
Uraraka siguió las instrucciones de la extraña voz en los parlantes y siguió la línea amarillas hasta llegar a un enorme auditorio.
Se extrañó cuando varios de los postulantes le dirigieron miradas interesantes y algunas risas mal disimuladas
-Hmm-
Un extraño sonido la hizo mirar hacia arriba, donde pudo ver a Izuku de cabeza y mareado.
-Lo siento mucho, no me di cuenta que había usado mi quirk en ti otra vez- se disculpó volviendo a ponerlo en el suelo y desactivando su quirk tocando las yemas de sus dedos. Tuvo que agarrarlo para que no se cayera para los lados hasta que recupere la coordinación.
-Esta... bien, no hay... problema- dijo Izuku con los ojos dando vueltas.
-Postulantes, por favor tomen asiento, el examen está por comenzar- ordenó una voz al frente de todo el auditorio.
Izuku sacudió su cabeza para recuperarse y dirigió su atención al héroe profesional que había hablando.
Este tenía una ropa similar a un traje baquero, con una capa roja, un extraño sombrero y algo que debía ser una máscara de gas que cubría toda su cara.
-Es el héroe profesional Snipe- pensó Izuku. Luego recordó lo que había dicho y se dio cuenta que estaban retrasando el examen.
Rápidamente Izuku y Uraraka se despidieron con un gesto de la mano y cada uno fue al lugar que le correspondía. El cual el de Izuku era al lado de Bakugou.
Después de eso Snipe siguió con la explicación básica del examen. Las reglas, el tiempo y ese tipo de cosas. Al terminar, varios hombres con apariencias similares pasaron por los lugares entregando los exámenes.
-Ese es Ectoplasm- dijo emocionado para si mismo.
Cuando todas la hojas fueron entregadas, se dio inicio al examen teórico.
...
4 horas después el examen terminó.
Izuku pensó que lo había hecho bien. Las preguntas no eran nada fáciles, digno de la mejor academia de Japón, pero creía haber respondido correctamente la mayoría.
-¿cómo te fue, Kacchan?- le preguntó a su amigo a un lado.
-tch, podría hacerlo con los ojos cerrados- respondió con una falsa confianza, pero Izuku podía ver claramente como sus piernas temblaban por la ansiedad.
Ambos compararon las respuestas que dieron en las preguntas más difíciles y concordaron en la mayoría. Cabe decir que cuando no lo hacían Bakugou afirmaba que el suyo estaba bien y el de Izuku era el erróneo.
Estuvieron así un par de minutos hasta que las luces del auditorio se apagaron y un rubio con un extraño peinado terminado en punta y con un collarín con altavoces se paró en el centro del escenario.
-BIENVENIDOS A MI SHOW, JÓVENES OYENTES, TODOS GRITEN ¡HEEEEEE!- exclamó Present Mic poniendo una mano sobre su oreja, pero se decepcionó al no recibir respuesta -que público tan complicado- la enorme pantalla detrás de él cambio del logotipo de la UA para mostrar lo que parecía ser una ciudad -bueno, comenzare a explicarles rápidamente en que consiste el examen práctico de admisión. Todos ustedes participarán en una batalla urbanas simulada de 10 minutos- la pantalla mostró varias imágenes de distintas ciudad falsas desde diversos ángulos -en cada ciudad tendrán que enfrentarse a 3 tipos diferentes de villanos falsos- se mostró 3 siluetas que parecían robots -son valor son de 1, 2 y 3 puntos. A mayor puntaje, más difícil será enfrentarlos. Su deber en este examen es neutralizarlos usando sus quirk y habilidades- en la pantalla se mostró una animación de Present Mic pasando por las calles y destruyendo a los robots -obviamente atacar a otro postulante o otra acción no heroica queda prohibido y será castigado con reducción de puntos o descalificación, dependiendo de los casos-
-DISCULPE, ¿PUEDO HACER UNA PREGUNTA?- llamó un chico peliazul poniéndose de pie y levantando el brazo.
-SI, postulante 7111- accedió Present Mic.
-En el folleto que se nos entregó muestra claramente 4 tipos de robots. Si esto es un error de imprenta, entonces la UA, la academia de héroe más prestigiosa de Japón, debería avergonzarse. Todos nosotros hemos venido aquí para ser entrenados y ser heroes ejemplares- declaró firmemente el adolescente.
-Demonios, que molesto. Ese tipo debería quitarse el palo del culo y relajarse- comentó Bakugou sin importarle las otras personas a su alrededor.
-Justo a eso iba, postulante 7111, pero gracias por tus palabras- el chico peliazul finalmente se sentó satisfecho con su intervención y esperando la explicación -el cuarto villano vale 0 puntos, su propósito es actuar como obstáculo en ciertos momento de la pelea. Hay uno en cada centro de batalla. Les será problemático en espacios cerrados, y aunque no es imposible de vencer, no hay motivo para hacerlo. Les recomiendo a todos los postulantes que simplemente lo eviten y se concentren en recolectar puntos-.
-Wow, es como un obstáculo que evitar en un video juego- comentó uno de los postulantes.
-Todo esto es como un video juego- respondió otro.
-Esto es todo por mi parte, solo me queda desearles suerte en sus exámenes. Y como dijo el héroe Napoleón Bonaparte: "Un héroe es aquel que supera los infortunios de la vida". PLUS ULTRAAAA-.
...
Ahora Izuku se encuentra parado frente a las enormes puertas de su centro de batalla. Bakugou estaba en otra, porque al parecer no permitían que 2 de la misma secundaria estén juntos para que no se ayuden entre si.
-Esto es ridículamente enorme. ¿Cómo la UA tiene tanto presupuesto para esto? Y se supone que tiene 10 centros de batallas diferentes. Que locura- pensó Izuku para si mismo viendo las enorme murallas.
Decidiendo que era mejor comenzar a prepararse, hizo algunos estiramientos de piernas y brazos. También hizo algunas pruebas de su quirk tirando del suelo.
Estuvo así un rato hasta que distinguió un cabello castaño entre toda la multitud de adolescentes.
-Nos pusieron en el mismo centro- pensó -parece un poco nerviosa- concluyó viendo como jugueteaba con sus dedos -talvez le pueda dar algunas palabras de aliento como agradecimiento por salvarme en la entrada- empezó a caminar hacia ella, levantó la mano y abrió la boca para llamarla, pero antes de que pudiera decir algo, una mano lo agarró del hombro. Confundido se dio la vuelta y se encontró con la mirada severa del chico peliazul de antes.
-Ella parece tratar de concentrarse, acaso pretendías distraerla. Si no te tomas este examen en serio, será mejor que te retires- dijo con una fuerte voz llamando la atención de los demás a su alrededor.
-¿Qué rayos le sucede a este sujeto?- se preguntó Izuku mentalmente -¿acaso está tratando de intimidarme para que me retire? ¿Cree que con su altura y voz me hecharé para atrás? Pues que mal por él, Kacchan da más miedo- con un movimiento de su mano izquierda apartó la mano de su hombro y se giró completamente hacia el chico sin apartar la mirada de sus ojos. -No sé en que te basas para acusarme de querer distraerla, no deberías sacar conclusiones tan precipitadas. Además, ella y yo nos conocemos y quería darle algunas palabras de aliento- se giró hacia la adolescente castaña, quien parecía estar tan metida en sus pensamientos que no sabia lo que sucedía a su alrededor -Uraraka, por aquí- llamó sacando de su ensoñación a la chica y levantó su brazo para llamar su atención.
-Oh, Midoriya, eres tú. Te pusieron en el mismo centro de batalla que a mi- comentó caminando hacia el dúo -¿Eh? ¿Sucede algo?- preguntó al sentir el ambiente tenso entre ambos.
El pitido de un parlante detuvo cualquier respuesta y todo se giraron hacia su fuente.
-¿ESTAN LISTOS? ¿NO? PUES NO IMPORTA. EL EXAMEN PRÁCTICO DE INGRESO DE LA UA YA COMENZÓ- dijo la voz emocionada de Present Mic a través de los parlantes antes de las puertas del centro de batalla se abrieran de par en par.
Todo estuvo en silencio varios segundos y nadie se movió de su lugar.
-¿QUÉ ESTAN ESPERANDO? EN LA VIDA REAL NO HAY CUENTA DE ENTRADA. CORRAN CORRAN CORRAN-
Al escuchar eso, todos los postulantes empezaron a correr eufóricos y desenfrenados hacia el interior de la ciudad falsa.
La delantera fue rápidamente tomada por el chico peliazul, quien parecía unos tubos de escape sobresaliendo de sus pantorrillas, y corrió directamente al centro de la ciudad, destruyendo a varios robots con poderosas patadas en el camino.
Por su parte, Izuku decidió desviarse hacia una de las calles aledañas, donde encontró a 2 de un punto y 1 de 2 puntos.
-Objetivo localizado. Matar matar matar matar- dijeron los 3 robots al unísono cargando contra Izuku.
Izuku esperó su oportunidad y saltó a un lado justo antes de que un de robots de un punto lo golpeara. Luego toco su costado y activó su quirk.
Al haber contacto físico pudo sentir todos los componentes del robot detrás de su placa de metal. Con tirón de su quirk atrajo todos lo que pudo agarrar y lo aplastó contra la placa de metal en su interior
Desde afuera se vio como el robot cayó hacia adelante sin fuerza y hechando humo.
-Ahí va uno, quedan 2 más-
Se deslizó hacia atrás evitando las colas del 2 puntos y corrió lejos del un punto que intentaba golpearlo.
El robot no se dio por vencido y siguió a Izuku acelerando su única llanta.
Izuku siguió corriendo hasta llegar a un poste de luz y paró detrás de el.
-Su tamaño y velocidad indican que fue fabricado con materiales ligeros- razonó -entonces no debería tener ningún problema con esto- levantó ambas manos hacia el robot de un punto que aún cargaba hacia él, con el poste de luz interponiendose entre ellos.
El robot se preparó para esquivar el poste de luz en el último segundo y golpear a su objetivo, pero no se espero ser atraído hacia adelante por una fuerza invisible.
Izuku movió sus brazos hacías atrás y el robot de un punto fue destrozado al estrellarse violentamente contra el poste de luz.
Flashback.
Izuku yacía sudoroso parado encima de una montaña de basura viendo al sol escondiéndose en el horizonte.
Era el último día de limpieza de la playa y quería disfrutar el momento lo mejor posible.
Le había tomado poco más de 6 meses llegar a este punto y no había palabras para describir el sentimiento de logro y satisfacción que sentía en ese momento.
Bajó la mirada viendo lo último que quedaba encima de la arena de la playa. Era el pequeño camión que había encontrado hace varias semanas atrás.
El alcalde le había respondido hace pocos días y le había dicho que mandaría una grúa a recogerlo, pero que él tenía que sacarlo.
Y bien, aquí estaba. Hoy por la noche pasaría la grúa que el alcalde mandaría y tenía que sacarlo.
Esta sería su última prueba. Usaría esta oportunidad para demostrar que tan fuerte era su peculiaridad después de entrenarla arduamente durante más de 6 meses.
Tomó un gran bocado de aire y dio algunos pisotones en donde estaba parado para asegurar que el lugar era firme.
Había construido esta montaña con basura para tener una buena posición de donde tirar del camión, el cual estimaba que pesaba entre 3 y 4 toneladas.
(Imagen de referencia)
Sacudió los brazos y luego los levantó hacia arriba. Necesitaba la mayor altura posible si quería que el camión no golpeara el muro al levantarlo.
Dio un último respiro para después usar toda la potencia de su quirk en el camión.
El camión se levantó del suelo y voló hacia arriba. Golpeó el borde del muro que separaba la playa antes de lograr salir por completo y empezó a dar vueltas en el aire.
Al ver eso Izuku dejó de tirar del camión y saltó hacia un lado, deslizandose por un camino de basura qué había preparado anteriormente.
El camión golpeó el lugar donde estaba antes y toda la basura empezó a derrumbarse.
Izuku se deslizó por la basura hasta llegar al suelo y siguió corriendo después de eso, alejándose varios metros hasta que el ruido de la basura fue disminuyendo.
Se detuvo y se dio la vuelta, viendo al camión de cabeza encima de la basura.
-uff, puedo haber sido peor- dijo para si mismo apoyándose en el muro y deslizandose hasta el suelo. Su cabeza le palpitaba y sentía que todo le daba vueltas.
Estuvo así varios minutos hasta que se recuperó y se levantó para terminar de botar la basura en el contenedor.
Fin Flashback
Izuku atrajo una de las placas de metal que tenía el robot de un punto en su brazo hacia él y la usó para defenderse del ataque de las colas del robot de 2 puntos.
El robot no se quedó ahí y atacó con una embestida directa.
Izuku tiró la placa de metal a un lado y saltó encima del robot, cayendo sobre él. Lo tocó y luego destrozó todos sus componentes internos aplastandolos entre ellos.
-Bien, esto no fue tan complicado, puedo hacerlo- pensó bajándose del robot.
-Objetivo localizado. Matar matar matar- la voces roboticas llamaron la atención del peliverde. Él se giró hacia el ruido y vio a un escuadrón de robots de 1 y 2 puntos cargando hacia él.
...
Así pasó los minutos del examen.
Destruyendo el interior de los robots; aplastandolos contra muros, autos, postes de luz, etc; y haciendo que se choquen entre ellos atrayendolos hacia él y quitándose del camino en el último segundo.
Mientras corría de una calle a otra vio a Uraraka haciendo flotar a los robots después de tocarlos, para luego dejarlos caer desde una gran altura destruyendolos. Supuso que de esa manera lo había salvado de caerse antes.
-QUEDAN 2 MINUTOS- gritó Present Mic a través de los parlantes distribuidos por toda la ciudad.
Con ese anuncio todos los postulantes empezaron a destruir a los robots más fervientemente, tratando de conseguir la mayor cantidad de puntos lo antes posible.
Izuku estaba encima de un 3 puntos cuando toda la ciudad empezó a temblar.
-¿qué sucede?- se preguntó mentalmente esforzándose por no caerse del robot.
Los gritos de los demás postulantes llamaron su atención y se giró para ver como corrían en su dirección.
Derrepente una enorme mano robótica agarró el lado de un edificio a 2 calles de distancia. La siguió el cuerpo de un enorme robot que incluso superaba la altura de los edificios a su alrededor.
-Esto debe ser una broma-
El robot de 0 puntos levantó su puño y lo estrelló contra el suelo, generando una fuerte corriente de aire que generó una gran cortina de polvo y mando a volar escombros hacia los postulantes.
Uno de los escombros estaba por caerle encima a uno grupo de estudiantes que corría, pero Izuku tiró del escombro, haciendo que cayera más adelante.
Decidiendo que era una perdida de tiempo intentar enfrentar la enorme amenaza, se dio media vuelta para escapar al igual que los demás.
Dio un par de pasos cuando se detuvo al creer haber escuchado algo.
-AYUDA, ALGUIEN, POR FAVOR- gritó una voz conocida por el peliverde.
Entre la nube polvo logró distinguir a Uraraka tirada en el suelo con un enorme pedazo de concreto aplastando su piernas.
El robot se acercaba rápida y peligrosamente mientras levantaba uno de sus brazos.
Cuando Izuku finalmente reaccionó se dio cuenta que ya estaba corriendo en contra de la multitud y directamente hacia el robot.
Su entrenamiento había mejorado su rango de atracción, y ahora podía hacerlo a poco más de 150 metros, pero aunque Uraraka estaba dentro de su rango, no podía simplemente tirar del escombro hacia él. Eso la aplastaría.
Esforzó su pierna lo máximo posible, mientras veía al robot bajar su mano para aplastar a Uraraka.
-MALDICIÓN. RÁPIDO RÁPIDO RÁPIDO-
30 metros
-ESTOY MUY LEJOS-
25 metros.
-NO LLEGARÉ A TIEMPO-
20 metros.
La mano del robot ya estaba por aplastar a Uraraka e Izuku sabía que no podía esperar a acercarse más si quiera salvarla.
Se deslizó por el suelo hasta detenerse y levantó ambas manos hacia el brazo del 0 puntos, ignorando la fuerte presión qué ejerció su quirk a su mente al seleccionar un objetivo tan grande y pesado. Con un grito tiró ambos brazos hacia atrás y la mano del robot que estaba por aplastar a Uraraka se movió hacia adelante, destruyendo el suelo a 2 metros frente a Uraraka, quien había cerrando los ojos por miedo y ya los empezaba abrir por el fuerte estruendo.
Izuku se tambaleó hacia los lado y una línea de sangre bajó por su nariz. Había llegado a su límite.
No podía pensar claramente en lo que estaba haciendo por el dolo en su cabeza, pero sabía que Uraraka aún estaba atrapada bajo los escombros y necesitaba su ayuda.
Corrió al lado de la mano del robot, la cual ya se estaba levantado, y se arrodilló a un lado de Uraraka para inspeccionar el escombro
-Abusé demasiado de mi quirk y ya no puedo usarlo- dijo Uraraka con remordimiento por causar tantos problemas.
-Esta bien, no te preocupes, yo te sacaré de aquí- respondió Izuku con su mejor intento de una sonrisa tranquilizadora, pero la sangre que se desparramaba de su nariz y manchaba sus dientes no ayudaba -es demasiado pesado, no puedo levantarlo con mi fuerza. No me queda de otra, solo puedo superar mis límites- pensó para si mismo -la voy a levantar. Saca tu pierna cuando puedas hacer y avísame cuando estés segura- le dijo a Uraraka poniéndose de pie.
Estiró ambos brazo hacia adelante y puso las palmas de las manos apuntando al escombro. -aquí voy- avisó. Apretó los dientes para resistir el punzón en su cerebro y atrajo lentamente el escombro hacia sus palmas. Se detuvo a medio camino suponiendo que ese espacio debía ser suficiente para que Uraraka pudiera moverse.
Uraraka se retorció y giró su cuerpo hacia la derecha, apartandose del escombro.
-Ya estoy afuera- le dijo a Izuku estando boca abajo y un segundo después pudo escuchar al escombro golpeado el suelo. Quiso darse la vuelta para verlo, pero solo pudo girar la cabeza -Oye, estas...
En una habitación oscura con muchos monitores que mostraban diferentes puntos de la ciudades falsas.
-DETENGALO, AHORA- grito/ordenó un hombre de cabello y ropas negras con algo parecido a una bufanda alrededor de su cuello, mientras veía en uno de los monitores como el robot de 0 puntos levantaba su brazo derecho para aplastar a 2 postulantes.
-No responde, ha habido un fallo en el sistema y va a tomar tiempo reiniciarlo- respondió un hombre con una garra de escabadora como casco tecleando furiosamente en una computadora.
El resto de hombres en la sala solo podían ver impotentes lo que estaba por suceder.
El punto 0 dejó caer su enorme mano metálica con la intención de aplastar a sus 2 objetivos debajo de él.
De vuelta en la ciudad falsa.
-CUIDADOOOO- gritó Uraraka señalando arriba.
Izuku, aun algo aturdido por abusar de su quirk, levantó la mirada solo para ver como la mano del punto 0 caía sobre ellos.
-Oh-
La mayoría de las personas en la habitación oscura, en especial los NO heroes profesionales, apartaron la mirada del monitor cuando la mano del robot gigante cubrió a ambos adolescentes y se escuchó un fuerte estruendo al golpear contra el suelo.
-MALDITA SEA- gritó el hombre de negro golpeando una mesa con su puño.
-Cálmate Aizawa- dijo una especie de quimera entre un oso, ratón y perro de color blanco con una voz tranquila -miren- señaló con su pata uno de los monitores, en cual se podía ver la mano del punto 0 empezar a temblar.
Todos, entre confundidos y asombrados, vieron como lentamente la mano del enorme robot empezó a retroceder.
-GRRRR AAAHHHHHH- fue el grito bestial de Izuku mientras estaba de espaldas al suelo, extendía sus brazos hacia la mano del robot y su nariz estallaba en sangre.
El dolor desgarrador en su cabeza no le permitía razonar con claridad lo que estaba sucediendo. No se daba cuenta de que su peculiaridad estaba haciendo lo contrario a lo que debería hacer normalmente. Lo único que había en sus pensamientos era el deseo de alejar la mano del robot de él y Uraraka.
Uraraka, quien había cerrado los ojos cuando pensó que serían aplastados por el robot, empezó a abrirlos lentamente al escuchar los quejidos y gritos de Izuku a su lado.
Sus ojos se abrieron de par en par con sorpresa cuando se dio cuenta que estaba empujando la enorme mano del robot sin tocarlo. Talvez una especie de telequinesis, pensó, pero eso fue dejado de lado rápidamente al entender su situación.
Podía ver claramente como Izuku hacía un esfuerzo inhumano en mantener la mano del robot alejada, si los borbotones de sangre saliendo de su nariz era algo a tener en cuenta. Pronto no podría hacerlo más y serian aplastados. Tenía que hacer algo antes de que eso sucediera.
Tal y como lo pensó, sucedió.
-¡AAAAHHHHHH!- Izuku dio un último empujón con toda su fuerza, haciendo que la mano del robot retroceda un poco más, antes de que su cerebro finalmente no pudiera resistirlo.
Con un estallido de sangre en su nariz más grande que los anteriores, los brazos de Izuku cayeron sin fuerza y su cabeza se inclinó a un lado con los ojos cerrados y la boca abierta.
Al ya no haber nada que lo detenga, la mano del punto 0 bajo rápidamente y se estrelló completamente contra el suelo, sin embargo, no aplastó a nadie.
Uraraka yacía flotando junto a Izuku varios metros adelante.
Los efectos secundarios de su peculiaridad la atacaron ferozmente, pero si el chico a su lado podía esforzarse tanto hasta quedar inconsciente, entonces algunas náuseas no haría qué se rindiera.
Al ver que no había destruido a sus objetivos, el punto 0 movió su otra mano para intentar golpearlos.
Uraraka intento moverse, pero se dio cuenta que no tenía un punto de apoyo para empujarse y el impulso que había usado para salir de debajo de la mano del robot la primera vez ya había muerto.
Podría desactivar su peculiaridad, pero con el tobillo posiblemente roto no creía que pudiera moverse lo suficientemente rápido.
El ataque del robot era inminente y sabía no podía evitarlo, al menos no para ella.
Agarró al inconsciente y manchado de sangre peliverde y lo empujó con toda su fuerza lejos de ella.
Nunca había conocido a alguien tan dispuesto a ayudar otros que se destruyera así mismo. Claramente sería un gran héroe en el futuro. Quién sabe, talvez el próximo All Might.
Ahora solo le quedaba rezar por almenos salir viva de esto. Cubrió sus cabeza y demás puntos vitales con sus brazos cuando el puño del robot estaba peligrosamente cerca. Temerosamente cerró sus ojos lagrimantes esperando el impacto.
-LO TENGO- gritó el hombre que tecleaba en la sala de monitoreo.
El puño del robot se detuvo en seco a menos de un metro de Uraraka, haciendo que una corriente de aire la empuje hacia atrás.
Todos en la sala dieron un suspiro de alivio, incluso la quimera blanca se hundió en su asiento soltando el aire que no sabía que estaba conteniendo.
-Maijima, apaga todos los robots y haz un análisis y después haz un análisis de todo sus sistema operativo y software. Algo como esto no puede repetirse... nunca más- ordenó con una voz seria sin dejar nada a discusión.
-S si señor- respondió el nombrado Maijima con un leve tartamudeo.
En la ciudad falsa.
Uraraka flotó sin rumbo por las calles destruidas de la ciudad falsa aún encogida sobre si misma en forma de una bola.
Fue detenida cuando un extraño bastón con forma de jeringa se apoyó en su espalda.
-Hola, cariño, ¿estas bien?- preguntó con tono amable una mujer bajita de cabello canoso, bata blanca y un visor de color morado.
Al ver que no recibía respuesta, la mujer usó su bastón para bajar a Uraraka hasta su altura. Le tocó la cabeza para intentar llamar su atención, pero no hubo reacción, solo temblaba sin control.
-Esa maldita rata me va a escuchar después esto- dijo para si misma mientras sacaba una jeringa de un bolsillo. Le quitó el plástico qué cubría la aguja e inyectó a Uraraka en el brazo -esto te hará sentir mejor. Duerme un poco-
El cuerpo de Uraraka se relajó y lentamente bajó al suelo hasta quedar hechada e inconsciente en el.
El ruido de un par de pasos metálicos golpeando el suelo hicieron que la mujer levantara la cabeza para ver como 2 pequeños robots se acercaban a ella cargando una camilla con Izuku encima.
-Llevenselo a la enfermería, iré de inmediato- los robots obedecieron la orden y se fueron con paso firme fuera de la ciudad falsa.
Un minuto después otro grupo de robots llegó y se llevó a Uraraka, no sin antes la mujer darle un beso qué curó su tobillo.
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