---Los diálogos se muestras entre guiones---

"Aclaraciones y mensajes se muestran entre comillas"

La narración en 3ra persona se muestra en letras normales

Palabras en cursiva indican narración de monólogos o pensamientos del personaje

Palabras subrayadas indican ubicaciones

{Palabras entre llaves y en cursiva indican dialogo en un idioma diferente}

Palabras en negritas indican voces, poderes, transformaciones o cualquier cosa sobrenatural.

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Se acomodaba su corbata, aunque era muy pesimo en acomodarse la corbata. Era algo raro, estaba un poco acostumbrado a uniformes por varias y obvias razones. Pero bueno, no importaba de momento. Podría arreglarselo en el camino.

Había sido aceptado junto a su hermana en la U.A por suerte, pero desgraciadamente, no en el mismo salón. El se encontraba en en 1-A, mientras que Anri en el 1-B, una lástima, pues queria estar con su hermana para así mantenerla a salvo y ayudarla con sus problemas emocionales y personales, pero no podía hacer nada. Ahora sus compañeros y maestros se encargarían de eso, pero el no la iba a abandonar ni estando loco. Vivian juntos despues de todo.

---Onii-sama---Anri venía a la habitación, vistiendo la versión femenina de la academia, suspirando derrotada al verlo. Por lo que se acerco a el---eres un caso perdido ¿como un soldado no sabe arreglar su uniforme?---empezaba a arreglarle la corbata hasta dejarla de forma correcta.

---Si, gracias por esto. Soy un desastre---reía divertido rascandose la nuca---bueno, vamos a desayunar. Mamá debe estar esperandonos.

---¡Hai!

Así ambos peliverdes se fueron de la habitación del chico, el cual tomo su saco y mochila antes de irse. Llegaron a la cocina, en donde estaba su madre sentada. Comiendo una cantidad considerable cantidad de comida, cosa que les hizo bajar una gota de sudor de sus cabezas. Pero luego rieron y se sentaron a la mesa.

De hecho, no era la única que comia de ese modo, todos tres lo hacian. Anri no era así en el pasado, pero gracias a los efectos del suero del super soldado en sus venas (que aumentaba el ritmo de su metabolimo) ahora comia lo mismo que ambos. Su madre era una gran mujer, pues ella tenía una casa propia y un gimnasio como negocio. Tenian buenos ingresos y por eso no se preocupaban de pasar penurias, una mujer entregada y trabajadora. Cualquier hombre quisiera estar con ella y si la obtuvueran, no la desaprovecharian. Excepto el imbécil que fue su padre alguna vez.

Pero no importaba, no iban a amargarse un buen desayuno recordando a ese cobarde poco hombre. No necesitaban a nadie mas.

---Bien, ya es un poco tarde. Debemos irnos---mencionaba Inko viendo en reloj de su muñeca---por cierto, su abuelo les dejo un par de regalos. Tengan---les entrego un par de maletines de color gris a ambos---espero les gusten.

Los chicos observaron curiosos y emocionados sus obsequios, los regalos de su abuelo eran los mejores. Pero sabían que no tenían tiempo para ellos, así que debían dejarlos de momento en casa. Cuando volvieran, podrian verlos y disfrutarlos cuanto quisieran. Ahora debían marcharse.

---La espera se me hara eterna---mencionaba el peliverde.

---Aun no acaba---mencionaba Inko sonriente---siganme.

Se levanto de la mesa, siendo seguido por sus curiosos hijo. Cuando salieron de la casa, fueron hasta la cochera de su casa, la peliverde ansiaba algún día tener un auto ahi. La verdad Steve le ha ofrecido obsequiarle uno en mas de una ocasión, pero algo que Inko heredo de su padre, era su orgullo y tenacidad y por eso se negaba, además su padre ya la había ayudado demasiado. Su último regalo a su nieta fue incluso demasiado.

Ella quería obtenerlo con su propio esfuerzo y siendo sincero, podía lograrlo. Ya le faltaba muy poco.

Cuando llegaron, Inko abrió el garaje y mientras lo hacía, los ojos de ambos chicos se abrían en sorpresa, para luego brillar de emoción. Entraron al sitio, los chicos caminaban lentamente incrédulos. Frente a los tres, estaba un hermoso y gran regalo. Inko veía la con una nostálgica sonrisa, pues de niña muchas veces su padre le daba largos y divertidos paseos en ella. Una hermosa pieza de maquinaria automovilistica.

---Es tan hermosa como recuerdo---mencionaba Inko pasando una mano por la moto---papá lo envió para ti Izuku, su vieja moto. El ya no la usa, se que no es lo más actual. Pero....¿ara?

No pudo terminar de hablar, pues para sorpresa de ambas mujeres, Izuku se había lanzado a abrazar aquella moto con fuerza y emoción. Sus ojos brillaban alegre.

---¡¿Bromeas?!---preguntaba con ardiente emoción y alegría---¡es hermosa! ¡y esta como nueva!---mencionaba mientras notaba lo pulido del metal y lo nuevo de sus componentes.

Inko primero estaba sorprendida por la reacción de su hijo, no se lo espero, pero luego sonrió aliviada por ver que a su hijo le encantaba esa vieja y adordada reliquia. Una moto así es de las mejores.

---Lo bueno de ti, es que lograste obtener tu licencia de conducir, al menos la de motos. Que gran coincidencia---mencionaba la mujer complacida, para luego ver a su hija. La cuál hacia un adorable puchero de enojo---ara, ¿que sucede Anri-chan?

---¿Por que le dio una moto y no a mi?---pregunto cruzandose de brazos.

---Bueno, eso es debido a que cierta señorita, no ha podido sacar su permiso para conducir. Tu abuelo sabe eso---mencionaba divertida viendo como su hija se sonrojaba de verguenza, pues era cierto aquello, de las 14 veces que intento, todas reprobo. Le apenaba que su abuelo supiera aquello---te dara el tuyo cuando logres sacarla, la tiene preparada. Asi que sera mejor que lo logres esta vez.

---¡Hai!

---En fin, es tarde. Debemos irnos---mencionaba Inko, viendo como su hijo sacaba la moto. La queria usar desde ya---ustedes deben ir a la academia y yo debo ir a abrir mi gimnasio, nos vemos luego hijos. Diviertanse mucho en su primer dia.

---Adios mamá---se despedían de su progenitora.

Cuando ella se fue en un táxi que había llamando anteriormente, los chicos se aseguraron de que toda la casa estuviera segura y bien cerrada. Para luego bien equipados, volver con la moto. Ambos subieron a ella, hasta les envio dos cascos. Aunque algo pasados de moda.

Anri veía el suyo muy curiosa, mientras que Izuku veia el suyo muy asombrado. No habia duda alguna, era un fanático de cosas antiguas. Por eso le habia encantado la moto, momentos despues fueron, a Izuku le encantaba su nuevo regalo, solo esperaba que la academia tuviera estacionamiento para motos. Anri estaba un poco celosa, pero no importaba, volvería a tomar otra clase de manejo y por kami santo que esta vez lo iba a lograr. Ella queria la moto que su abuelo le tenía guardada.

Pasando un tiempo, pudieron ver la academia a lo lejos, eso los emociono. Puesto que iniciarian su camino para volverse los mejores héroes.

Izuku tenía suerte, pues al parecer si había estacionamiento. Algo raro, porque normalmente las academias no permitían el acceso a vehículo. Pero recordaron que esto era la U.A y por lo tanto, no era una academia muy ordinaria. Así que acelero un poco para llegar a tiempo, aun faltaban 10 minutos, pero era mejor no arriesgarse. Por lo que aplasto el acelerador de su nuevo vehículo.

---Bueno Anri, llegamos---mencionaba el peliverde frenando poco a poco---ve a tu salón para que llegues a clases.

---¡Hai! Es una pena que no hallamos logrado quedar en el mismo salón---mencionaba un poco apenada su hermana quitandose su casco.

---Bueno, si lo es. Pero no se puede hacer nada---respondía Izuku ya aceptando la decisión de la U.A---pero de todas formas deberemos dar todo de nosotros.

---Es verdad---respondía un poco más animada y con una mirada más determinada---bueno, nos vemos hermano. Suerte en tu primer dia---se marchaba con el caso en sus brazos, pues ahora era de ella. Por lo que lo guardaria en su casillero.

---Tu igual---respondía Izuku con una sonrisa.

El peliverde condujo lentamente hasta un lugar en los estacionamientos, para dejarlo bien estacionado y apagarlo. El tambien se llevaria su casco para guardarlo en su casillero.

Cuando termino, se dirigió al salón 1-A, aunque estaba un poco aturdido, puesto que la academia exageradamente grande, por lo que era algo difícil el encontrarlo. Por lo que varias veces pidio indicaciones a los alumnos que estaban por ahi, estos amablemente se las dieron. Pero tambien levantaba la curiosidad en todos ellos.

¿Por que ese chico llevaba un escudo? Pero luego le quitaron importancia, no era asunto de ellos. Cada quien con sus exentridades.

---Bien, ya estoy aquí. Salón 1-A---observaba la inmensa puerta de su salón, haciendole caer una gota de sudor por su cabeza. Era demasiado grande---bueno, supongo que es para quienes obtengan koseis de gigantisml, piensan en todo. Pero creo que esto es exagerar jaja---reia nervioso y luego suspiro aliviado---de acuerdo, vamos a iniciar este dia. En marcha soldado---se animaba así mismo con esas palabras.

Cuando abrio las puertas, pudo notar a mas jovenes como el, interactuando entre si o haciendo cosas por su cuenta. Esto no le era nada nuevo, puesto que en los tres años que Izuku estuvo con su abuelo, el siguio estudiando. Llegando a tener amigos y compañeros bastante agradables.

Asi que solo sonrió con un suspiro de diversión y se dirigió a cualquier sitio que estuviese desocupado. Ignorando como Katsuki y el otro chico de cabello azul y lentes, estaban discutiendo. Ese no era asunto de el y tampoco era como si le interesara, por lo que busco con la mirada y encontro un lugar en la ventana, para el era perfecto. Pues le gustaba admirar el paisaje.

Pero cuando iba a sentarse, una mano se posiciono en su hombro. Como el siempre esta en alerta, su cuerpo reaccionó solo, tomando aquella mano y doblandola en forma de una fuerte llave. Neutralizandolo en el suelo sin poder liberarse.

---¡A-Agh!---se quejaba el chico de lentes adolorido por la llave a su brazo---¡espera! ¡no quiero hacerte daño! ¡s-somos compañeros!

El resto de los alumnos les presto atención por este pequeño evento, les había sorprendido el como el chico de cabello verde, había somentido a un sujeto mas grande que el. Eso decía mucho de sus habilidades, el chico era bueno luchando. Por lo que debían tener cuidado con el.

Mientras que el mencionado, parpadeo un par de veces confundido. Hasta que se dio cuenta de lo que estaba haciendo!

---¡L-Lo siento!---se disculpaba muy apenado por su reacción, su cuerpo se habia movido solo. No supo que habia pasado co el---¡fue un reflejo involuntario!---lo ayudaba a levantarse.

---No te preocupes, estoy bien. Puedo entenderte---respondía el sujeto con una ligera sonrisa y movía su muñeca---debo admitirlo, tienes una fuerza de temer. Casi siento que me destrozabas la mano.

---Lo siento.

---Ya te dije que no hay problema, es bueno tener esa fuerza y reflejos. Te mantendra en alerta y ayudara a ser un buen héroe---mencionaba sincero mientras hacia movimientos, que a opinión de Izuku, eran de robots. En eso su mirada cambio a una bastante seria---además, quiero disculparme. Me comporte como un patán en las pruebas de ingreso---en eso hizo una reverencia ligera---¡lo siento mucho!

Ahi fue que Izuku lo reconoció, era el mismo chico extremadamente serio y estricto que se presento a las pruebas de la U.A y les causo molestias. Aunque Izuku no le guardaba rencor o algo así, pues el estaba acostumbrado a ese tipo de tratos. Siendo entrenado como un militar, era algo lógico. Por eso no le tomo demasiada importancia.

Se rascaba la nuca sin saber que decir, puesto que en realidad no había nada que perdonar, pues no había pasado nada malo. Pero luego suspiro rendido.

---Arriba soldado---mencionaba suave y calmado, haciendo que Iia se levante. Aunque extrañado por ser llamado "soldado"---calmate, no hay nada que perdonar. Ya paso todo.

---¡Muchas gracias!---exclama agradecido el chico robot---¡soy Tenya Iida! Vengo de la escuela Somei---le ofrecia su diestra.

---Mucho gusto, Izuku Midoriya. Academia internacional Americana---respondía el peliverde, aceptando su mano. Aunque sorprendiendolo por lo que dijo.

---Oh, estudiaste en el extranjero. Por eso tu raro acento---mencionaba sin pensar, haciendo reir nervioso a Izuku. Pero este asintió---¡pues eres bienvenido a la U.A!

---Jeje gracias---respondía rascandose una mejilla con el dedo.

---¡Oh! ¡eres tu cabeza de arbusto!---una voz femenina llamo la atención de ambos, se escuchaba emocionada. La chica corrio hasta quedar a lado de ambos---¡quien me rescato de el robot gigantes 0-puntos!---hizo una reverencia bastante exagerada---¡muchas gracias!

Izuku no le importo como se refirio a el desde el inicio, pues hasta gracioso le parecio el apodo. Además sonrio aliviado.

La chica se trataba de Ochaco, al parecer se veia bien, pero el no era tonto. Una experiencia asi, no te libera sin antes dejarte unas cuantas secuelas físicas, pero en especial psicológicas. Esta niña sonreia, pero algo le decia que era falsa esa linda e inocente sonrisa. Aun tenía problemas para asimilar aquello tan terrible que había sufrido.

Aunque no creía que fuera algo malo, no sabía nada de medicina ni del estudio psiocológico, solo era un pequeño presentimiento. Además el personal docente se encargaria de ayudarla lo mas que pudiera.

---De nada---respondía calmado el chico, parecia que nada podia perturbarlo. Puesto que se veía un chico sereno---fue un placer ayudarte.

---¡Saludos compañera!---Iida saludaba de golpe, asustando a ambos por su tono de voy y movimientos. En serio parecia un robot---¡me presento! ¡yo soy...!

---Los escuche hace un momento---respondia la castaña con una sonrisa---eres Iida Tenya e Izuku Mirrodilla ¿verdad?---preguntaba la chica esperando no haberse equivocado al no escuchar bien.

---E-Es Midoriya...---aclaraba el chico con una sonrisa forzada y un tic en su ojo izquierdo---¿por que a todos se les hace tan difícil el aprenderse mi apellido?

---¿En serio? Creo que no---mencionaba pensativa la chica con un dedo cerca de sus labios, haciendo que ambos la vieran con unas gotas de sudor bajando por su cabeza. Izuku la veia graciosa ¿como iba a equivocarse en su propio apellido?---en fin, muchas gracias ¡estuviste genia! En especial por como usabas ese escudo---mencionaba fingiendo lanzar un escudo invisible de la misma forma que el, eso le causo gracia al peliverde. Era un poco tierno el verla actuar así---¿eh? Pero ¿donde estan las demás? Tambien queria agradecerles---preguntaba curiosa mientras observaba a todos los de su curso, sonrió cuando vio a otra persona que reconocio. A cierta rubia de lentes---¡tu tambien fuiste una de las que me salvo!

En eso la atención se centro en Melissa, la cuál se sonrojo de la verguenza y solo sonreía de forma nerviosa. No estaba acostumbrada a ser el centro de la atención, pues preferia pasar desapercibida. No podía serlo en I-Island por ser la hija de David Shield, pero al menos esperaba que aquí lograra aquello. Todo indicaba que si.

---N-No fue nad....

---Oh cielos ¡eres Melissa Shield!

Oh parece que no.

Nuevamente sus nervios volvían a ella, pues un rubio con un rayo en su mechon de cabello lo exclamó señalandola con emoción. La conocía ya que era una chica muy hermosa, lo que hacia que saliera en varias revistas de ciencia o farándula, siendo estas últimas por las cuales la conocia. Ni en pedo iba a leer algo científico.

El resto de la clase, unos estaban asombrados al igual que el rubio, pues la chica era conocida por algunos, mientras que otros no entendían un carajo de lo que hablaban. Esos pocos eran lo que no tenían conocimiento de quien era Melissa, ya que no estan interesados en cosas cientificas o farandula. Aunque de todas formas, eran un honor el tener a lo que podría ser, una celebridad internacional en su salón. Eso lo haría algo interesante.

Izuku, en realidad la reconocio desde el inicio, pero decidio no hacer nada. Puesto que la chica se veía nerviosa.

---Deberian dejar de hacer tanto escandalo---mencionaba tranquilo Izuku tranquilo a sus compañeros de salón---pues al senseri encargado, no le gustaria aquello---sus compañeros lo veían muy confundidos---¿no es así?---volteó a ver por encima del hombro---¿sensei?

Sus compañeros siguieron la mirada y vaya sorpresa se llevaron.

Ahi acostado en el suelo y dentro de un saco para dormir de color amarillo, se encontraba un hombre de mirada extremadamente cansada, cabello suelto y color negro. Bebía una caja de jugo con paciencia.

---¡¿Una oruga gigante?!---se preguntaban todos los alumnos asombrados y dentro de sus mentes.

---Vaya chico, asi que sabías de mi presencia desde el inicio. Eres bueno---felicitaba con su clásico tono estoico, pero Izuku sonrió ligeramente de todas formas. Era un poco orgulloso---soy Shota Aisawa, su profesor titular. Mucho gusto---saludo neutro, para luego botar la cajita de jugo vacia, al tacho de basura. Dio en el blanco y nisiquiera volteo a verlo---se que es repentino, pero necesito que se pongan esto y se dirijan al campo de entrenamiento gama. No me hagan esperar---menciono saliendo de su capullo y mostrar uniformes de educación física de color rojo y azul. Les soprendió que fuera un humano.

Cuando se fue, Izuku suspiro, dejando su mochila y luego tomo uno de los uniformes. El resto del alumnado lo imito momentos despues.

Hoy era el día en que iniciarian su camino para volverse verdaderos. héroes.

---Hoooa...---pensaba Izuku emocionado.

En otro lado de la U.A

Anri estaba muy nerviosa, apretaba el cinturon de su mochila en tensión. Su querido onii-sama no estaria ahi para ella, al menos no del todo, ahora debía caminar sola por estos senderos. Pero luego suspiro tratando de calmarse, porque no podía dar marcha atrás a sus decisiones. Era su sueño el que estaba en juego.

Además, no quería decepcionar a su familia. Peor así misma.

Así que con valentía tomo el pomo de la puerta, volvió a respirar bien hondo y profundo para calmarse. Luego giro el pomo y abrio la puerta, viendo a quienes serian sus compañeros de curso a partir de ahora. Notando que no era tan diferente a lo que era su anterior academia, pues había jovenes conversando, riendo, solos o durmiendo. Nadie le había prestado atención, eso la alivio un poco, pues no quería ser el centro de atención. Aun su timidez no había desaparecido un poco.

Así que intentando no llamar la atención de alguien, camino hasta un asiento que estaba cerca de la gran ventana. En eso era parecida a su hermano menor.

---¡Hola compañera nueva!---exclamó uno de sus nuevos compañeros de imprevisto, obviamente la asusto. Eso le hizo ganarse un "aventon"---¿eh? ¿que paso?---pregunto sorprendido al ver que de la nada estaba pegado al techo.

---¡L-L-Lo siento!---exclamó avergonzada la peliverde al ver lo que hizo inconscientemente por el susto que paso---¡te bajare enseguida!

---¡Jajaja! No te preocupes. Aunque si fue algo imprevisto---respondió muy animado y enérgico el nuevo chico, el cual tenía colmillos que se notaban con su gran sonrisa, cabello plata peinado hacia atrás y en rizos. Sus ojos estaban delineados por sombras en forma de llamas grises---soy Tetsutetsu Tetsutetsu, el ser más fuerte del salón ¡un saludo nueva compañera!---saludo de forma muy animada mientras flexionaba los músculos de sus brazos.

A Anri le bajo una gota de sudor de la cabeza, por la presentación tan única de este chico. Incluso aun se mantenía riendo, era bastante animado y enérgico al parecer. Le dio un poquito de gracia el verlo actuar así.

---Mucho gusto Tetsutetsu-san---saluda cortes y una ligera sonrisa, pero aun se mantenía nerviosa. Por lo que hablo muy bajo---m-me llamo Anri Midoriya ¡u-un gusto!

---¿Haaa? ¿que presentación tan lamentable es esa?---preguntaba confundido y curioso, la chica no parecia muy animada. Anri estaba nerviosa---¡debes presentarte de forma más animada! ¡estamos en la U.A y seremos héroes! ¡debes mostrar más animos!---la señalo con demasiado animo---¡vamos compañera! ¡hazlo de nuevo!

Anri estaba roja y nerviosa de la verguenza.

---M-Me llamo Anri..

---¡No te escucho!---exclamo flexionando sus músculos y una sonrisa colmilluda.

---¡M-Me llamo...!

---¡Con más animos!---exigía ahora con una pose diferente.

---¡ME LLAMO A-ANRI MIDORIYA!---exclamo totalmente roja, pero haciendolo de todos modos. Pues estaba siendo presionada---¡U-UN PLACER CONOCERTE TETSUTETSU-SAN!

---¡BIEN DICHO! ¡EL PLACER ES MIO!---exclamaba el chico de acero---¡ahora da tu rugido de guerra! ¡GRAAAAAAW!

---¿¡E-Eh?!---preguntaba confundida y nerviosa la peliverde.

---¡Tu rugido de guerra!---exclamaba el chico de acero a la apenada y nerviosa chica---¡vamos hazla!---exigía señalandola, recibiendo un ligero "g-gaaaw" de la avergonzada chica. Cosa que no era suficiente---¡eso no basta! ¡hazlo de nuevo! ¡asi, escucha! ¡GRAAAAAAAW!

---¡G-Gaaaw!---intentaba rugir la apenada chica.

---¡Con mas fuerza!---exigió nuevamente con poses e fisicoculturista.

---¡GRAAAAAAW!---exclamo ahora muy roja de pena la chica.

---¡Eso es!---felicitó muy animado el peligris---¡GRAAAAAAW!

---¡GRAAAAW!

---¡GRAAAAW!

Y asi siguieron "rugiendo" el par de chicos, frente a todo el curso que los veía con una gota de sudor bajandoles de sus nucas. Al parecer iban a tener a un par de apasionados como compañeros de clases.

Pero eso era algo bueno, personas así hacian la vida divertida. Así que no iban a quejarse.

---Veo que estan muy animados---una hermosa chica de cabello naranja y un largo mechon callendo a un lado, estaba sonriendo ligeramente. No le molestaba para nada el actuar de sus nuevos compañeros.

Cuando la peliverde salio de su trance, su rostro se volvio tan rojo como la sangre misma y brillaba más que luz de navidad en la noche. Se dejo llevar y actuo de mas, estaba muy avergonzada. Por lo que rápidamente se sento y oculto su rostro trás su mochila para que nadie la viera.

Mientras que Tetsutetsu, el estaba animado como siempre. Con seguridad y esa sonrisa de tiburón.

---Jeje, hola Kendo---hablaba Tetsutetsu aun con animos, pero ya controlados. El momento de exaltarse ya había pasado---solo le enseñaba a la nueva como comportarse y subir sus animos.

--Así veo---mencionaba divertida y cruzandose de brazos, para luego ver a la chica. Acuclillandose para estar a su altura---vamos, no te asustes. Todos somos amigos aquí---trataba de sonar lo mas amigable posible, puesto que noto lo timida y nerviosa que era la chica. Eso le desperto su instinto fraternal---no tengas miedo.

La peliverde alzo un poco la mirada, viendo la calida sonrisa de Kendo, por lo que eso genero un poco mas de confianza en ella. Así que suspiro y levanto su cabeza.

Sus nervios volvieron un poco, cuando vio que el resto de sus compañeros tenían las miradas clavadas en ella. Pero respiro tranquila y recordando los consejos de su abuelo y hermano, decidio tener más confianza. No quería mostrar un lado tan negativo de ella.

---H-Hola---fue lo que respondió sin confiarse mucho, pues ya había recibido ese tipo de sonrisas antes. Siendo falsas---me llamo...

---Lo sabemos, te escuchamos anteriormente. Todos nosotros---mencionaba divertida, avergonzando a Anri al recordar que lo grito bastante fuerte. En serio se dejo llevar---soy Itsuka Kendo, bienvenida. Veo que ya conociste a Tetsutetsu---señalaba al chico metálico el cuál sonreía de forma feroz---un gusto conocerte.

---Lo mismo digo.

---Veo que no eres de muchas palabras---ahora entraba a la conversación, su tono de voz era un poco....extravagante. Pero no sonaba malicioso---vamos, que no te de miedo. Todos seremos amigos aqui---era una chica con una sonrisa colmilluda, no tanto como el chico de metal, pero si era pronunciado. Además de un largo cabello ondulado verde un poco oscuro, ojos rasgados y tambien verdes. Se sentaba en una silla cercana.

Se notaba que la chica era una espiritu libre, tenía ese aire de confianza y erotísmo rebosante de cada poro de su cuerpo. Una chica bastante fuerte en cuanto a temperamento se refiere.

---No la presiones tanto Tokage---menciona Kendo cruzandose de brazos, la peliverde clara solo bufo en aburrimiento y una sonrisa burlista. La pelinaranja achico los ojos al posiblemente tener una alborotadora en el salón.

---Bueno, en realidad Tokage tiene un poco de razón. No debes temernos---mencionaba una chica bajita (talvez la más baja del salón) con cabello castaño abundate que le cubria sus ojos---soy Komori Kinoko.

Poco a poco empezaban a reunir sus compañeros a rodearla, pero a diferencia del pasado con sus compañeros de otra academia, aquí no había hostilidad. Era todo lo contrario.

Pues pasaron unos minutos y ahora todos hablaban amenamente, Anri seguía nerviosa, pero ahora podía hablar y convivir con el resto de sus compañeros. Incluso con Neito Monoma, un rubio que hablaba de forma prepotente, era un poco arrogante y hablador. Tanto que no solo a Anri, les hizo caer una gota de sudor de sus cabezas. Sino que a todos los presentes, otra cosa que supieron, era que Anri era una fanática ferrea a los héroes, incluso tenía un cuaderno de notas lleno de información, observaciones, apuntes y formas de mejorar el uso de sus dones. Las gotas de sudor se duplicaron al ver esto.

Ahora todos estaban hablando y conviviendo entre si, Anri pudo notar que en realidad no eran personas falsas. Pero de todas maneras no bajaría sus guardias.

---Veo que se llevan bien, eso es bueno. Así podran superarse durante su estudio.

Todos voltearon a ver quien había llegado, era un sujeto enorme, casi del tamaño de All Might o Endeavor, pero era un héroe fuera del top. Aunque muy conocido.

Por lo que Obviamente Anri se emociono.

---¡Nuestro sensei es el héroe sangriento!---señalo al mencionado con mucha emoción, sus rostro brillaba por esto. Kan sonrió al ser reconocido---¡Vlad King!

Las gotas de sudor se triplicaron.

---Es genial que me reconozcan---respondía con orgullo el héroe---bueno, como menciono su compañera, soy Vlad King. Su profesor encargado---en eso se sienta tras su escritorio---vamos a presentarnos para conocernos mejor, así que comencemos. Inicia tu niña---señalaba a la peliverde.

La chica trago grueso por los nervios, pues ahora tenía un poco más de confianza, mas no del todo. Por eso aun se sentía un poco nervioso.

---S-Soy Anri M-Midoriya---respondía un poco más segura de si misma---mi kosei es Psíquico, es como dice, poderes mentales. Pero tambien tengo habilidades físicas aumentadas.

---¿En serio? Vaya, eso es sorprendente---mencionaba con asombro como una de sus alumnas, tenía un don que le daba otras habilidades además de las mentales---¿que efectos tienen su uso?

---Solo dentro de mi cabeza---señalaba aquella parte con su dedo---si uso demasiado tiempo o me paso del límite, me da un fuerte dolor. Incluso sufro desmayos.

Un efécto bastante desventajoso a la hora de hacer labores heróicas, incluso podría en la vida cotidiana si no lo controlaba bien. Era molesto.

El impulso del suero no fue cumplable, pues ella tenía ese defecto desde antes, cosa que le genero

---Entiendo---se llevaba una mano al mentón pensativo---deberemos trabajar bastante con eso.

Era cierto, pudo entender que esta chica tenía un gran poder. Pero así mismo, obtuvo unas grandes debilidades que debía superar si quería ser una buena heroína. Y ella pondría de lo suyo para lograrlo.

Luego empezaron las demás presentaciones, pudiendo enterarse acerca de los dones de sus demás compañeros. Como el de Kendo, que le permitia agrandar sus manos tres veces más grandes que su propio cuerpo. El de Tetsutetsu, le permitía convertir la totalidad de su cuerpo, en una fuerza de metal blindada. El de Monoma, que le permitía copiar otros dones. La chica lagarto se dividía en varias partes, la castaña podía generar hongos, una chica extranjera tenía rasgos de un ciervo y lanzaba sus cuernos. Un chico ¿dinosaurio? ¿insecto? No lo sabía bien, pero lo dejaria así. Siguieron hasta que todos terminaron de presentarse.

Para ella, fue un gran buffet de conocimiento y posibilidades de desarrollo, por lo que emocionada, empezó a escribir en su libreta. Además de murmurar, eso era otra cosa rara de la chica. Pero no le darían tanta importancia.

---Muy bien, así que ustedes seran mi clase. Se ven prometedores---mencionaba mientras observaba a sus alumnos con una sonrisa ligera---vamos a dar todo de nosotros, vuelvanse fuertes. Mostremos que la clase 1-B tambien es de los mejores.

Todos los alumnos exclamaron animados y determinados, puesto que ellos estaban dispuestos a dar todo de si mismos. Demostrarían que eran igual o incluso más que la clase A.

Incluso Anri estaba mas animada, al parecer su clase tendra rivalidad con la de su hermano. Eso la preocupaba un poco, pues no quería tener roces negativos con el. Aunque se tranquilizaba recordando las palabras de su hermano, diciendo que una rivalidad formaba el carácter y determinación. Además que si era sana, podía ser muy beneficiosa para ambos lados en realidad. Pues los impulsaba a ir más allá de sus propios límites, pero claro, eso deberían explicarselo a Monoma. Pues este ya los odiaba y eso que ni los conocia todavia.

Se volvería la rival de su hermano, debía admitirlo, eso la asustaba bastante y era muy comprensible ¿como iba a compararse con alguien tan fuerte como el? Para ella no era posible. Pero luego recordo las palabras de su hermano, así que sus ojos se afilaron ligeramente. Lo iba a superar sin lugar a dudas.

Superaria a su hermano, superaría a Kacchan, lo haría a todos. Ella sería la heroína número uno.

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Decidí enviar a Anri a la clase 1-B, porque sino la clase A seria demasiado Op. Además, quiero darle más participación y protagonismo a la clase B, pues siento que no les dan el suficiente protagonismo en la seria, al menos en las primeras temporadas. Meter a Anri a la clase, me dara la oportunidad de hacerlo. Puesto que no pienso ni de chiste, dejar de lado a la peliverde. Por algo la cree.

Pasando el tiempo, se va a ir desarrollando la rivalidad (sana) entre hermanos. Aunque con el resto de las clases, sera igual al del canon. Por lo que Monoma sera igual de insoportable.

De hecho, eso tambien generara un punto de inflexión para el rubio. Puesto que como se sabe, aprecia a sus compañeros de la clase B y saber que uno de ellos tiene un familiar en la clase A, lo confundira y no sabra como actuar ante esto. Puesto que no sabra si ver a Anri como una traidora o como su compañera, tendra una gran duda existencial dentro de si.