Era un día más en la mansión Midoriya, inko le preguntaba a los entrenadores cómo Hiba izuku, para su molestia estos le dijeron que el chico no había Sido coperativo afirmando que ese estilo de entrenamiento no servía para nada.

La mujer de manera resignada suspiro pasando a atender los asuntos del resto de sus empleados, la organización de ese día en especial debería ser impecable puesto que la pareja Yaoyoruzu vendría en persona para hacer un acuerdo de negocio con ella.

Esto porsupuesto era PERFECTO para Inko, puesto que gracias a las ganancias que resiviria de los acuerdos con la empresa en crecimiento de los yaoyoruzu podría susistir hasta que su hijo se haga tan famoso como su padre y la mantenga...al menos ese era su plan, la peliverde fue sacada de sus pensamientos por un mayordomo.

Empleado: señora Midoriya *haciendo una reverencia* su hijo a vuelto de una nueva cazeria

Inko:*suspiro* ¿Que trajo está vez?

Empleado: un oso

Inko:¿Otro más? Ese niño de verdad es un puto monstruo.

Empleado: *nervioso* de hecho, este es...diferente...debería verlo por usted misma...

La mujer supo que si uno de sus trabajadores se ponía así era por qué Izuku había vuelto a superarce a si mismo en la escala de locuras, la mujer camino hasta su propio patio, ya estaba acostumbrada a encontrar cadáveres de animales peligrosos, pero nunca hubiera podido esperar lo que vio

Un oso enorme, las proporciones eran increíbles, debía medir 6 metros de alto y pesar por lo menos 4 o 5 toneladas, además por lo que se veía en sus brazos y piernas era un ejemplar muy musculoso, acostumbrado a pelear con otros osos, dientes como cuchillos y garras como espadas afiladas.

Pero sin embargo allí seguía, el peliverde sentado encima de la bestia llena de heridas, el chico no salió ileso, tenía cortadas muy grandes por todo su cuerpo, pero de alguna manera que Inko desconocía al pequeño peliverde jamás le quedaban cicatrices por mucho que se abriera la piel y sangrara.

El chico esperaba pasientemente por los empleados de Inko que trajeran la leña y preparaban el fuego para cocinar, está ves también tendrían que traer un cuchillo para cortar por pedazos al animal puesto que sería imposible cocinarlo de una pieza.

Inko:*agarrándose la sien* ¿Enserio? Por una parte me sigue sorprendiendo que de alguna manera animales tan...¡Monstruosos! Estén a tan poca distancia de la civilización por la otra...*enojada*¡¡¿Enserio tienes que traerlos hasta aquí?!!

Izuku: *sonriendo*son mi comida

Inko:¡Oh por favor! Es imposible que te comas a este, mide al menos 20 veces más que tú, y no voy a guardar su carne en mi casa ¡¿Oíste?!

Izuku: tu no me dices que hacer, además *divertido* ¿No me lo voy a comer? Pfff ¿Enserio? Mirame con tus propios ojos *a los empleados* ¡Apúrense con el fuego, tengo hambre!

Inko: esos son MIS empleados, solo yo les doy órdenes, así que deja de hacer lo que se  te plasca y escúchame

Izuku: naa...además, míralos, puedes pagarles o no, ellos seguirán obedeciendome a diferencia de ti, saben lo que les conviene

Inko miro sorprendida como los trabajadores se apresuraban en encender el fuego y como 3 carniceros con sus respectivas herramientas se dirigían a cortar la carne del oso, todos y cada uno de los empleados trabajaban lo más rápido posible

El chico se bajó del cadáver de su presa caminando lentamente a los sujetos, cuando lo hizo los cocineros apuraron incluso aún más el paso, estaba más que claro, el chico los asustaba mucho ¿Y como no hacerlo? Inko acababa de darce cuenta que ella era la única persona que podría hablarle de esa manera a Izuku y salir de una pieza...al menos por qué el se lo permitía.

Una hora paso y los cocineros pusieron grandes, jugosos y muy duros trozos de carne bien cocinada, el Joven comía sin usar cubiertos con mordidas voraces y hambrientas, los trabajadores vieron con temor como cada mordida del chico podía equivaler fácilmente a que les arrancarán la mitad del torso con un mordisco.

El chico termino con kilos y más kilos de gigantesco animal, una vez estuvo lleno los cocineros suspiraron aliviados, el chico vacío toda una mesa familiar que hace un segundo estaba repleta de comida, aún quedaba parte del animal, si, pero ya casi  toda la parte que valía la pena comer había desaparecido.

El chico se levantó con el estómago lleno y se dirigió a una de sus caminatas relajantes, cuando no estaba peleando con animales salvajes el chico disfrutaba del simple placer de dar un paseo por la ciudad, metiéndose en una calle vacía un auto negro lo interceptó.

La puerta del auto se habrio y un grupo de mujeres empezó a llamarlo ofreciéndole dulces, el chico no era tonto, sabía que a pesar de su musculatura anormal para alguien de su edad, su cara y altura aún infantil hacia que se viera como una presa fácil para estás secuestradoras.

El peliverde sonrió con diversión y se subió al vehículo, tenía curiosidad de adónde podía llevar esto, quien sabe, tal vez podría llegar a ser divertido...

Mujer 1: bien, este se ve atlético, nos pagarán mucho por el

Mujer 2: llama a Uzaki-sama y dile que vamos en camino con uno nuevo.

Mujer 3: *apuntando a Izuku sus dedos en forma de arpón* y tú quedate quieto

Izuku:*bostezo* ¿No son un poco estupidas para ser secuestradoras?

Las 3 se sorprendieron, tanto por la tranquilidad del chico como por la voz gruesa y varonil que tenía, la que estaba a su lado salió de la sorpresa para volver a amenzar al chico con sus arpones, en consecuencia Izuku giro los ojos en aburrimiento

De un momento a otro le encajo un puñetazo limpio que rompió su cráneo hundiendo la cara de la mujer, la del asiento del copiloto horrorizada intento sacar una pistola pero Izuku de una patada la saco del auto haciado que se estrelle contra un poste de luz y muera también.

La conductora detuvo el auto eh intento huir pero Izuku la agarrado del hombro impidiéndole que salga, la mujer lentamente giro la cabeza para ver a Izuku, sus ojos brillaban y tenía una sonrisa con dientes afilados muy aterrodora, sin hablar de su aura, que hacía a la chica temblar en su asiento.

Izuku: escucha, ustedes trío de idiotas ya me hicieron perder el tiempo, ahora llévame con tu jefecita que quiero ver si ella puede ser mínimamente divertida

La conductora no discutió y llevo al chico directo a su base, conduciendo entre temblores y  lágrimas, el chico Hiba con los pies apoyados en el frente, no le importaba que la puerta de su lado hubiera Sido arrancada, era como abrir la ventana para el.

Finalmente llegaron a un edificio que se notaba no era un sitio de bien, al hacerlo la mujer pregunto si ya se podía ir, a lo que Izuku simplemente sonrió para que pocos segundos después se escuche un grito desgarrador viniendo del auto.

Dentro del edificio las guardias escucharon eso, alarmandose algunas salieron pero jamás volvieron quedándose sola Uzaki junto a sus guardaespaldas en un ambiente muy tenso

Uzaki: ¡Tu! *Apunta a una de sus guardias* ve a buscarlas

Guardia: *nerviosa* P-Pero

Uzaki:¡¡Dije que vayas!!

La mujer camino con miedo hacia la puerta, bajo la vista de sus compañeras y jefa, justo cuando la abrió una mano la agarro de la cara y la jaló hacia afuera sacándola de la vista de sus compañeras, segundos después se pudieron escuchar gritos y carne siendo cruelmente golpeada

La situación era como una película de terror, ahora mismo todas las mujeres dentro estaban sudando frío por lo que sea que esté haya afuera, derrepente la guardia de antes asomó por la puerta, sin decir nada, Uzaki Hiba a reclamarle pero apareció una mano sujetando la cabeza decapitada de la chica

Izuku:*asomando junto a la cabeza* ¿Son amigas tuyas? *Moviendo la boca de la cabeza para que "hablé"*  "si, ellas son mis mejores amigas"

Uzaki: ¡Puto enfermo!

La mujer se lanzo a una velocidad impresionante logrando golpear en la cara a Izuku, el chico se impresionó por el golpe que no vio venir...pero de inmediato sonrió con salvajismo, una de las guardias intento golpear al chico también

Solo para que el peliverde la agarre por la parte de adentro de la mejilla y la estambre contra el suelo agrietandolo en consecuencia, otra más se acercó por la espalda del chico, pero este le dió un codazo, luego se dió la vuelta y agarrándola del cuello se lo rompió.

Uzaki volvió a embestir a súper velocidad contra el muchacho, estaba golpeándolo sin que el peliverde pudiera contraatacar, y a las distancias otras 2 mujeres le dispara van púas y estacas de hielo al mismo tiempo, debido a la resistencia del chico lograba aguantar todo el daño.

De un enorme salto se acercó hacia la de las púas, una vez enfrente de ella, hundió su mano en su estómago y le arrancó los órganos de un tirón, la otra guardia viendo eso intento huir, pero Izuku tomo un brazo del cadáver que ahora tenía debajo suyo

Lo rompió y dejo el hueso roto y afilado sobresaliendo de la extremidad, esto lo arrojó dándole en la espalda y matando a la que quería huir. Uzaki quedó completamente sola contra Izuku.

Está estaba muy nerviosa, No entendía como este chico que había salido de la nada podía masacrar a todas estas mujeres sin mayor esfuerzo que el físico, derrepente el peliverde embistió contra la mujer, pero está lo esquivo y le dió una patada por la espalda

Al hacerlo se lastimo a si misma, la espalda del peliverde estaba increíblemente dura, era como golpear directamente el acero, el peliverde volvió a lanzarse contra la mujer, ella atacó a su cara y paso por su lado...oh eso quizo

Pero el chico había puesto su pie haciendo que está cayera al piso, al intentar levantarce el peliverde la agarro del costado con una fuerza monstruosa, le arrancó un pedazo importante de carne haciendo que la mujer grite de dolor

Está intento levantarce y huir, pero Izuku le dió un cabezaso que acabo con todo intento de resistencia posible, El peliverde entonces agarro de los brazos a la mujer empezando a estirar y estirar y estirar hasta que...se los arrancó

La velocista dió un último grito y callo desmayada, el chico la dejo para que se muera de la hemorragia,luego se puso a caminar por el sitio, no buscaba nada en particular, pero en una habitación podía escuchar varias voces, al entrar vio a mucho niños enjaulados

Estos se asustaron al verlo, no estaban en buen estado, flacos y mucho enfermos, el peliverde paso adentro, más buscando a otra guardia a la cual matar que por ayudar a los secuestrados, pero uno de ellos se atrevió a hablar

Niño: ¿S-señor?

Izuku: ¿Señor? No estoy tan viejo idiota

Niño: ¿Cómo es que estás libre? La señorita Uzaki dijo que todos tenemos que estar encerrados hasta que nos muevan

Izuku: *sonriendo macabra mente* si por "señorita Uzaki" te refieres a la inútil rapidita de afuera, ya la mate, fue muy desepcionante

Niño:*emocionado* entonces ¡Puede sacarnos de aquí!

Izuku: naa, sal por cuenta propia

Niño: *decaído* P-Pero...no puedo

Izuku: si no puedes con algo tan simple entonces alguien más te atrapará y encerrará de nuevo, la vida no tiene espacio de paz para los débiles.

Niño: por favor, sácanos de aquí, este sitio es horrible

El chico siguió escuchando más y mas suplicas de otros niños que se unían y ya harto de eso, golpeo la jaula de uno rompiéndola y dejando que el chico pueda escapar, este rápidamente tomo unas llaves que estaban colgadas cerca de allí y empezó a liberar a Todos

Izuku no se compadeció ni nada parecido por los niños, simplemente quería que se cayen de una buena vez, ahora que lo hicieron se estaba llendo tranquilamente pero denuevo el niño de antes lo tomo de la ropa por detrás antes de que se vaya.

Izuku:*irritado* ¡¿Que carajo quieres ahora?!

Niño: ¿Cómo eres tan fuerte?

Izuku: ...yo nací fuerte, a diferencia de ti nunca necesite a nadie para que me ayude, lo logré todo por mi mismo, ¿Quieres fuerza? ¡Consíguela! La fuerza autentica dentro de los músculos y no en esas estupidas mutantes asquerosas

Niño: Y-yo *estrellitas en los ojos* ¡Juro que lo haré señor, seré fuerte como usted, algún día!

Izuku:¿Cómo yo? Jamás...pero si te haces algo fuerte puede que me entretengas en un futuro...¿Quien sabe? Jajaja

El joven se fue riendo dejando detras a lo que en unos años sería un artista marcial muy poderoso, el vio por última vez la espalda del peliverde, tenía una forma extraña que el pequeño no llego a reconocer.

Con Izuku, este volvió a su hogar a pie de manera tranquila, al llegar su madre lo Intercepto histérica diciendo que debía prepararse para la llegada de la familia yaoyoruzu, que debía comportarse, etc.

El peliverde simplemente bufo hirritado, se puso el smoking que los empleados le pasaron, se ató el mismo el moño y bajo a la mesa, una cena preparada para cuatro personas

Tiempo más tarde la pareja había llegado, fue resibida por Inko la cual saco conversación a ambos adultos intento distraer de cualquier locura que pudiera hacer Izuku, aunque de momento estaba tranquilo

Inko: entonces el acuerdo se dará por la mañana ¿Cierto?

Señor yaoyoruzu: exacto, nuestros abogados ya tienen los papeles listos, se le concederá un 20% de las ganancias como habíamos acordado por prestarnos está cantidad de dinero

Inko: perfecto, propongo un brindis por la nueva colaboración

Señor yaoyoruzu:*brindando* salud

Señora yaoyoruzu: porcierto señora Midoriya, me gustaría agregar que su hijo es todo un encanto, me alegra que hubiera sabido criarlo tan bien a pesar del...incidente

Inko:¿Eh?

La peliverde giro la cabeza con miedo esperando que las palabras de la peliazabache fueran sarcasmo, pero Inko quedó completamente boquiabierta al ver a Izuku comer con todos los modales correctos en la mesa.

No sé ensuciaba, no hacía ruido al comer, daba bocados pequeños y usaba los cubiertos, Inko por un momento pensó estar alucinando al ver a Su hijo comportarse de una manera que no fuera salvaje.

Pero agradeciendo la agradable sorpresa continuo con la noche con ambos yaoyoruzu, una vez terminada la cena Izuku no hizo ni dijo nada simplemente se retiró tranquilo, cosa verdaderamente aliviante para la peliverde

Y les gustó?