El símbolo de la paz fue llevado al hospital, estaba en terapia intensiva y tenía en sus manos y piernas muchas mordazas y cadenas anti quirk para evitar que el hombre se pusiera a destruir todo, mientras que vemos como sigue gritando de agonía y parecía intentar suicidarse mordiéndose la lengua.

Ahora cambiamos de escena y vemos a Izuku siendo escoltado por Momo hasta lo que sería el baño de aguas termales dispuesta a darle una ducha a nuestros Izuku. Lo ayudo a pararse de la silla y con mucho cuidado le quito poco a poco la ropa dejándolo desnudo, a pesar de comer con algo más de frecuencia su cuerpo parecía desnutrido y a medio consumir, notando también las marcas que tenía su cuerpo y sabiendo que por mucho que lo ayuden su cuerpo jamás se recuperaría del enorme daño que sufrió. Ella también se desvistio dejando solo su cuerpo desnudo sin la necesidad de cubrirse, y lo llevó al baño.

Izuku se sumergió y se relajo, Momo estaba en frente de él y asegurándose de que Izuku estuviera bien y no se hundiera por completo o se ahogaría.

Después lo llevo a la ducha y con cuidado lavo la espada, las piernas, los brazos y su frente con cuidado, Izuku tenía la mirada perdida en la nada, parecía estar en trance pero noto como Momo se puso detrás de él y lo abrazo con su pecho al desnudo.

Momo: Lo siento, siento mucho lo que te pasó, ahora me doy cuenta de lo mucho que nos necesitabas, ahora nada en este mundo borrara nuestros pecado de tu cuerpo.

Las lágrimas caían y tapo sus ojos con la espalda del joven. Izuku se dio la vuelta y la miró a los ojos, acortando la distancia con un apasionado beso.

El beso fue largo y lento, un beso que le darías a un amantes que a una novia pero no importaba pues Momo no lucho ni se apartó, ni siquiera se inmutó, tan solo disfrutaba de ese beso como si su vida fuera a acabar mañana, ninguno quería dejar al otro pero la falta de aire fue su límite, Izuku escribió en el espejo del baño que estaba empapado de humedad.

Izuku: Momo ¿puedes levantarte un poco?.

Momo: ¿A‐así?.

Izuku la beso de nuevo esta vez tomándola por sorpresa.

Izuku: Así es más fácil.

Siguieron besándose, casi parecía que ignoraron al mundo solo para prestarse atención el uno al otro. Momo se olvidó que Izuku no podía sentir mucho las piernas y se puso encima de él, haciendo que Izuku tuviera sus pechos en su cara, y una mar de lujuría baño la habitación donde se escucharon los dulces gemidos de una mujer.

Momo salió del baño arrastrando a Izuku que estaba inconsciente por la cantidad de placer y por permanecer mucho tiempo en el baño, Momo estaba tratando que la humedad que ella tenia no se notará para llevar al joven a su habitación y dejarlo en la cama para que durmiera.

Izuku despertó dos horas después con algo cálido a su costado y notando bultos en su cuerpo, al quitarse las sabanas vio a Uraraka que estaba durmiendo utilizándolo de almuhada.

Uraraka: Buenos días Deku‐kun (dijo viendo el reloj de la habitación que eran las nueve de la mañana.

Izuku la beso con dulzura, recorriendo cada senti-metro de su boca, jugando con sus labios mientras sus manos tocaban los pechos de la chica, haciendo que ella gimiera y a su vez siendo silenciada por el beso. Izuku se detuvo y la miró a los ojos, ella escucho en su mente: buenos días Uraraka.

Uraraka: Me gustan tus buenos días (dijo pasando su lengua por sus labios saboreando las dulzura).

Nadie salio de esa habitación por un buen rato.

Ya era las doce y medio del día, Mina estaba dándole de comer sopa de pollo a Izuku utilizando la cuchara como avion.

Mina: Aquí viene (dijo con la cuchara en la mano mientras intentaba hacer el ruido de un avión con la boca).

Izuku cerro los ojos y abrío la boca, comiendo con delicia.

Mina: Aquí va otro (dijo volviendo a repetir el mismo proceso).

Izuku volvió a cerrar sus ojos y abrió la boca pero no sintió el sabor de algo salado, si no de algo dulce. Abrió los ojos y vio que Mina lo estaba besando, no se alejó sino que decidió besarla de vuelta pero a diferencia de ella, el fue salvaje, pareciendo que le estaba robando la vida a través de sus lenguas. Izuku tomó su tableta y dijo.

Izuku: Eres como un dulce de limón, dulce pero ácido.

Mina se río de la mala broma que hizo y tomó una bocanada de sopa haciéndolo solo para saborear y seguir besando a Izuku.

Eran las tres de la tarde, vemos que Toru estaba viendo a Izuku que estaba viendo la televisión pero ella solo se concentraba en Izuku, su don le permitía volverse translúcida debido a que su piel y órganos absorben la luz pero al parecer se le había olvidado que la radiación que provoca algunas televisiones son capaces de mostrar algo translúcido en la oscuridad de una habitación, su rostro era visible y ella no lo sabía pero Izuku si lo sabía. El la miraba de reojo y cuando veía a Toru mirarlo con esos ojos le pareció muy bella, una verdadera belleza que nadie podía ver pero el si, ella se iba a retirar para buscar algo de comer pero Izuku la tomó de la mano y la obligó a verlo, ellos se vieron el uno al otro pero el tomó la iniciativa y la beso.

Ellos se besaron pero para ella era especial, nunca pensó que alguna vez la llegarían a besar pero ahora el chico que cuidaba lo estaba haciendo, nadie rompería esa hermosa escena que nadie veía.

Seis de la tarde, Kyoka estaba tocando con su guitarra una canción que le gustaba a Izuku, su voz y su música era algo admirable, ella terminó su canción e Izuku aplaudió, le gustó tanto la canción que quería aplaudir, ella para molestar un poco se paro e hizo una reverencia al levantar un poco la cabeza para ver la cara de Izuku este la beso. Un beso delicado como su alma que ella adoro, algo que a ella le gustaría grabar pero su cámara estaba en casa de sus padres así que lo disfruto en el momento.

Izuku estaba en la cama en donde dormía pero todas las mujeres de la casa estaban a su lado y lo utilizaban como almuhada pero a él no les molestaba, el dolor no le afectaba y lo único que podía llegar a sentir en su cuerpo era placer. Ellas no se quejaron y solo se quedaron así, ellas no querían pelear entre sí e Izuku no lo querría así que solo quedaría una cosa por hacer, ser las amantes de nuestro protagonista para sanar el corazón de nuestro afligido héroe.