Mi pequeña
Eri, se acompaño a Nejire a la oficina del director, Nejire por su parte era la tutora legal, después de graduarse tomó la custodia de la pequeña debido a que Eri no quería estar con Mirio, el que se quedó con el poder de su padre y encima le dijo que su papá era un traidor, Nejire en respuesta le dejó y Eri le golpeó en su ingle dejándolo sin herencia, después de eso Mirio jamás pudo lograr ver a Eri y Nejire no le dejaba acercarse, después de que Izuku fuese puesto en libertad y que se fuese a vivir a la casa de Momo, Nejire solo pudo enterarse de su liberación y como quería que su pequeña Eri viera a Izuku de nuevo fue a la oficina de Nezu para exigirle la ubicación de Deku y llevo a Eri ya que era su pequeñas, al llegar a la oficina se encontraron con el director, con el profesor Aizawa y con el nuevo héroe número uno Mirio Togata.
Mirio: ¡Nejire, Eri! (Dijo con lágrimas en los ojos y corriendo para darles un abrazo).
Nejire por su parte ocupo sus ondas para empujar de manera violenta a Mirio contra el escritorio de Nezu.
Nejire: Te dije Mirio que no quiero que te me acerques a mi o a Eri nunca más.
Mirio: P‐pero (vio como Nejire con Eri tomándola de la mano ignoraron a Mirio como si fuera un desperdicio el verle a la cara).
Nejire: (golpeó con fuerza lo poco que quedaba el escritorio) ¿donde está Deku? (su voz era de ultratumba).
Nezu: Señorita Hado, le recuerdo que aquí la autoridad....
Nejire: ¿DÓNDE ESTA DEKU? (su voz daba mucho miedo).
Nezu: Señorita Ha...
Nejire: ¿Donde esta Deku? ¿Cuando fue que lo liberaron? ¿Que hicieron con el? ¿Por qué no nos dijeron cuando salió? ¿Como esta el? ¿Esta herido de alguna forma? (y las preguntas seguían y seguían pareciendo una damisela buscando respuestas sobre su salvador).
Mirio: Nejire, por favor deja que el director (dijo tocando su hombro y saliendo disparado afuera de la oficina).
Nejire: Te dije que nunca te me acercarás (su cara era de enojo infinito) y tu Nezu ¿donde está Deku?.
Ya los hombres en esa habitación estaban aterrados de la escena que estaban viendo, una mujer buscando a un hombre, su hombre y nada en la tierra le parecía que iba a detenerla.
Nezu: E‐esta en la casa de los Yaoyorozu, por- por favor no haga más destrozos en mi oficina.
Nejire al oír donde estaba Deku tomó a Eri es sus brazos y se fue del lugar, siendo detenida por unos momentos por Mirio.
Mirio: Nejire, por favor, te lo imploro, escúchame aunque sea un poco.
Nejire: Yo ya te escuche cuando dijiste en televisión nacional como "el alumno Izuku Midoriya era el traidor de la U.A y que era una deshonra para la sociedad" y ahora por última vez te lo dije (tomó a Mirio de la camisa o lo obligo a mirarla) jamás te vuelvas a acercar a mi ni a Eri, si te vuelvo a ver, si llego a escuchar tu voz, si llego a sentir tu olor voy a matarte.
Nadie discutió, la peor decisión de su vida ahora les empezaría a cobrar y la vida tiene algunas manera muy curiosas de como cobrar las deudas y los errores, en su caso ahora solo empezaría a ir a peor.
En la mansión de los Yaoyorozu algo empezaría por ser muy interesante.
Tsuyu: ¡Oye Momo, es mi turno de besarle esta vez! (dijo con una cuchara con un poco de sopa).
Momo estaba besando a Izuku mientras le pasaba con la lengua un poco de la sopa. Izuku no ponía resistencia, de todos modos besarse con las chicas era algo natural.
Momo: Listo (lamiendose los labios) ahora es tu Tsuyu (dijo con sonrisa de satisfacción).
Tsuyu puso el último poco de sopa que había en su boca y se puso en frente de Izuku.
Tsuyu: Izuku‐chan (dijo como podía mientras se ponía en cima de su silla y se sentaba en sus piernas).
Empezando a besarse ella utilizaba su lengua para darle el último bocado de sopa caliente a su Izuku, todas hicieron lo mismo con la comida e Izuku disfruto comió como un dios.
Ahora después de comer, le tocó a Uraraka el darle un paseo en su silla a Izuku por el patio mientras tenía un montón de bebidas y papitas.
Algunas cosas pasaron durante el último mes, las ojeras de Izuku casi habían desaparecido, su cabello estaba más ordenado y limpio, ganó un poco de peso y ahora es capaz de pararse por algunos momentos de su silla aunque aún se sigue cansando por lo que tendría que volver a caminar de poco a poco, los reporteros ya no estaban en la entrada no porque se fueran por voluntad propia sino porque Momo le dijo a la policía que estaban allanando su casa y como esas ratas no querían ser encarceladas mejor decidieron irse del lugar.
Uraraka: Deku-kun ¿te gustaría que te trajera un helado? Ahora no hace mucho calor pero no está fresco, así que pienso que ahora podría ser una buena oportunidad.
Izuku: (usando su tablet) es una buena idea Ochaco, muchas gracias.
Uraraka le puso debajo de un árbol y le dijo que no se moviera, Izuku tomó la oportunidad para ver su celular y escuchar un poco de música.
Ahora solo se pondría a disfrutar de brisa, cerro sus ojos y respiro hondo, la brisa transmitía paz, algo que nunca le dieron en Tartaros y solo quería relajarse, solo desearía ver a su pequeña Eri una vez más.
Las peticiones de Izuku fueron escuchadas porque en el cielo sobre la mansión apareció una mujer muy hermosa con una pequeña entre sus brazos, una niñita de entre ocho y diez años que tenía un cuerno en cabecita, sus ojos tenían un color rojo muy hermoso y su carita te daba las ganas de llenarla de cosquillas para ver su hermosa sonrisita.
Eri: ¡PAPI! (Grito con la fuerza suficiente para que Izuku abriera los ojos).
La hermosa mujer de cabello azul eléctrico bajo al patio de la mansión y deja a su hija en el suelo, la pequeña no perdió la oportunidad y como si su papá fuese a desaparecer ella corrió y abrazo a Izuku como la primera vez que la rescató.
Eri: ¡Papi! Papi, papi, te extrañe tanto, no sabes lo mucho que te extrañe, jamas creí que te volvería a ver de nuevo, nunca vuelva a irte de mi lado (sus lágrimas salían como una cascada que mojaba la camisa de Izuku).
Izuku al ver a su pequeña usando sus brazos acerco a su hija y la vista era perfecta, padre e hija volvían a reunirse, la mujer desearía tener una cámara en su mano pero Izuku al verla decidió pararse de su silla y caminando un poco con Eri abrazando su pierna el pudo ponerse en frente de ella. No podía hablar pero por suerte estaba Uraraka presente en el lugar, tenía dos helados y estaba con una sonrisa, no le desagrado la escena y lo único que dijo fue algo que quería decir Izuku.
Uraraka: Gracias por traerme a mi hija Nejire‐senpai.
Nejire sabía que Uraraka la llamaba por su nombre de heroína, solo había una persona que aún podía llamarla así, miró a Izuku y le sonrió. Izuku cayo al piso y Nejire junto con Uraraka lo tomaron de los hombros y gracias a Ochaco le pusieron en la silla, ahora lo único que tenía que hacer es descansar.
El día ahora le pertenecía al cansancio pero aún así ahora Eri estaba con el, volvió a tener a su hija.
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