Izuku y Mina estaban en la sala principal, mirando una película de terror, Mina estaba apoyada sobre el cuerpo de Izuku mientras cubría su cuerpo con una manta delgada, en muchas ocasiones habían dejado de ver la película para besarse pero Mina sabía que en esta ocasión era especial.

Mina: Izuku ¿tienes algo que decirme? (Dijo al mirarlo a los ojos).

Izuku: La verdad es que quería decirles algo a ustedes chicas pero creí que sería mejor decírselos por separado (dijo con una voz tranquila pero seria, aun así no se podía pedir mucho de unas cuerdas vocales sintéticas).

Mina: ¿De que te vas a casar con Ochaco‐chan? (Dijo dándole una linda sonrisa).

Izuku: Ja ¿Acaso ella te dijo? (Respondió con diversión al ser descubierto).

Mina: Jejeje, nope pero se podía notar al ver sus caras de tórtolos.

Izuku: Bueno ¿Y que piensas de eso?.

Mina: Me emociona mucho la verdad, siempre pensé que ustedes son serían algún día pareja pero no se pudo lograr por eso...

El ambiente se volvió tenso, Izuku iba a hablar pero Mina se adelanto y lo beso, el beso no era como antes, Mina lagrimeaba debido a que no quería recordar el como lo encontró.

Mina: Creo que deberías de contarle a las otras, seguramente se van a sorprender (dijo disimuladamente, intentando limpiarse las lágrimas).

Izuku la tomó de las mejillas y para su diversión les dio un pequeño apretón.

Izuku: Si te pones así de nuevo me voy a enojar (dijo dandole "esa" mirada).

Mina se rió y ambos volvieron a ver la película.

Ibara estaban en el patio, Ibara estaba escogiendo algunas rosas, margaritas, orquídeas y tulipanes, Izuku por otra parte estaba cambiando la tierra de esas flores, dándoles mantenimiento y agua, el arreglo de todas esas flores seria para la mesa durante esa noche para la cena.

Ibara: Izuku, toma esto, es agua y está algo helada.

Izuku tomó la botella y se sentó a contemplar ese hermoso terreno de la familia Yaoyorozu, Ibara se había sentado a su lado pero solo para mirar a Izuku.

Izuku: Me gusta esta vista (dijo observando el terreno de los Yaoyorozu).

Ibara: Una vista espléndida (dijo observando los mismo de Izuku).

Ambos en un silencio cómodo vieron a lo lejos contemplando la calma.

Izuku: Ibara, voy a casarme.

El silencio seguía pero no era como, tampoco era incómodo, solo era un silencio indescriptible que finalizó cuando Ibara dijo:

Ibara: Felicidades Izuku‐kun.

Izuku: ¿No vas a decir nada más?.

Ibara: La verdad es que estoy un poco celosa, también estoy muy feliz por ti y espero ver a detalle el gran plan que Dios a pensado para ti.

Ibara le dio un beso en la mejilla, ella aún sabiendo los sentimientos que posee sobre el seguía conservando su timidez.

Nejire estaba en la televisión, aún haciendo su trabajo de heroína y salvando a muchas personas con una gran sonrisa debido a la gran admiración que le tenía a Izuku y una manera de honrar al héroe caído.

Izuku y Eri estaban viendo la televisión, Eri agarrando a su papá en un abrazo tan fuerte que pareciera que si se separaba entonces el desaparecería para siempre.

Eri: Papá ¿verdad que te vas a casar con mamá Uraraka? (Dijo Eri con muchas estrellitas en los ojos).

Izuku: Jejeje ¿como lo descubriste?.

Eri: La señorita Jirou lo dijo cuando estábamos preparando la cena anoche.

Izuku: Jejeje, sip, me voy a casar con Uraraka y ¿sabes algo? Me gustaría pedirte un favor.

Eri lo miró con mucha curiosidad ¿un favor? Ella haría lo que fuera por el desconocido que le salvo de la vida peor que la muerte, le dio una gran infancia y por sobre todo, al hombre que no le importo que ella matara a sus padre por accidente, ya que el sería su nueva familia.

Eri: Si claro.

Izuku: Verás Eri, en la ceremonia de boda, los anillos tienen que ser entregados a los futuros esposos y no confío en nadie más para que nos den esos anillos.

Eri sabía que Izuku le daba algo que nadie podía darle, un asiento en primera fila para ver como una pareja se une para siempre.

En la noche, las chicas estaban a punto de meterse en la cama con Izuku, utilizando su cuerpo como almohada y su calor como manta, Momo por su parte se adelanto y ya estaba acostada con Izuku.

Izuku: Momo... (intento hablar pero ella se adelanto).

Momo: No digas nada, ya lo sabía y ya lo tengo todo planeado.

Entonces Momo tomó algo de los bolsillos de su pijama.

Momo: Hice esto y son lo mejor que he creado.

Entonces se pudo ver unos anillos de casados. El regalo perfecto para la boda perfecta.

Momo: Mi única condición es que no te olvides de mi y mucho menos de las demás.

Le pellizco la mejilla y después la beso, reacomodandose para volver a tener su calor.

Izuku: Prometo que jamás lo haré, lo juro.

Entonces todos se fueron a dormir, algunas estaban tan emocionadas que apenas pudieron dormir, otras estaban exhaustas de todo lo que hicieron en la mansión pero dejando al lado esto, Ochaco y Izuku estaban conectados en sus mentes y aunque sus cuerpos descansaban, en sus mentes seguían repitiendo hasta el último momento donde estos dos se seguían amando.
La vez que Izuku salvo a Ochaco, su reencuentro en la escuela, su primera conversación, todos eso momentos pasaban delante de ellos, mientras que los dos se besaban, como debían besarse antes.