El origen de la anarquía
Una semana después:
Izuku se encontraba durmiendo en la cama de Montoya.
Mientras que la mencionada se encuentra viendo las noticias al lado de Izuku.
En ese momento, tocan la puerta del departamento de Montoya.
Ella sale de su habitación y abre la puerta.
Al abrirla, James y Harvey entran al departamento.
Montoya: ¿Que ocurre?
Harvey: Tienes que ver esto (le entrega su teléfono)
Montoya lo toma y ve el vídeo que reproducio Harvey.
Reportera: Y en otras noticias, se a reportado que el hijo de la heroína Inko Midoriya, alías Magnetic, a muerto a base del despertar de su don, tal parece que murió por incineración proveniente de su poder.
Montoya llena de ira, lanza el teléfono de Harvey por la ventana.
Harvey: Era nuevo, ¿¡por que demonios hiciste eso!?
Montoya no responde y se sienta en su sofá.
James se acerca a ella.
James: Lo se, también me enojó el que mintiera.
Montoya: No logro comprender que una persona que se dice llamar héroe, deja a su hijo en un lugar parecido al infierno.
James: Comprendo que estés molesta, pero tenemos que pensar en que hacer con Izuku.
Montoya: El es muy buen niño, yo creo que estaría mejor en un lugar más seguro que está ciudad de locura.
James: Tal vez, pero creo que aquí, el se podría convertir en alguien que logré superar su trauma.
Harvey: Jim, estás más loco que Batman (ve por la ventana que alguien se lleva su teléfono), ¡oye idiota, deja ese teléfono en el suelo!
Harvey se va del departamento con prisa.
Montoya: ¿Se preocupa tanto por un simple teléfono?
James: Es que tiene información sobre las pandillas de la sona de los Narrows, que tal si adoptas a Izuku, el confía bastante en ti.
Montoya: ¿¡Estas loco!?, yo no sé nada de cuidar niños, apenas puedo mantenerme con vida.
James: Si deseas puedo ayudarte, se un par de cosas sobre cuidar niños.
Montoya: Okey, trataré de ser una madre para el.
Un par de años después:
Se podía ver a Izuku en una ban con otras cuatro personas.
Sujeto 1: Ya casi llegamos (conduciendo la ban)
El conductor se detiene y sale de la ban.
El conductor abre las puertas traseras de la ban y Izuku junto con tres sujetos salen de esta.
Los cuatro se dirigen a un banco y se colocan unos cubre bocas para cubrir sus rostros, menos Izuku el cual se coloca una máscara de material transparente.
Conductor: ¿Que es eso?
Izuku: Yo lo hice.
Conductor: ¿Tu solo?
Izuku: Si.
Conductor: ¿Pero que es?
Izuku: Una máscara, pensé que podría ser original.
Sujeto 1: ¿Desde cuándo lo hacemos?
Conductor: Desde nunca.
Tartamudo: ¿Te-te-tengo que hacerme una?
Conductor: ¡No!
Todos entran al banco y el conductor dispara una bala al techo, asustando a todos.
Conductor: Damas..... (Izuku lo interrumpe)
Izuku: Y caballeros, no venimos por su dinero, queremos el dinero del banco, mantengan la calma y nadie saldrá herido.
Izuku sube al mostrador del banco.
Izuku: No sean valientes, no tengan miedo, hagan lo que se les pide y terminaran mas rápido que la vez que pase la noche con una porrista en la graduación.
Ladrón 1: Jajajaja (mientras toma el dinero de los mostradores)
Conductor: ¿¡Que haces hayi arriba!?
Izuku: Animandolos.
Tartamudo: Noventa segundos (ve su reloj)
Izuku: Vamos bien damas y caballeros.
Un trabajador del banco, presiona una alarma silenciosa en secreto.
Izuku: Saben, bancos como este, están asegurados hasta la muerte, o por cierto, nos roban todos los días, era hora de que les devolvieramos el favor, ¿no?
Tartamudo: Sesenta segundos.
Izuku: Lo hacen muy bien amigos, casi terminamos.
Un guardia en el suelo, saca su arma del tobillo y la esconde debajo de el.
Los compañeros de Izuku terminan de vaciar las cajas.
Tartamudo: Cuarenta segundos.
El guardia se pone de pie y le empieza a disparar a Izuku.
Izuku esquiva todos los disparos y el guardia se queda sin municiones.
Izuku toca su pecho y ve que no tenían ni una herida.
Izuku: ¿Ah?, ¡Ni un rasguño, jajajajaja!
El conductor noquea al guardia con su rifle.
Tartamudo: Tr-tre-treinta segundos.
Conductor: ¡Salgamos de aquí!
Todos corren a la salida.
Izuku: Bien echo, damas y caballeros, tenemos que irnos (lanza un beso), jaja.
Ya afuera, todos se quitan sus cubre bocas, menos Izuku el cual se deja su máscara.
Izuku: Vieron eso, el hombre fallo como seis disparos.
Conductor: Era viejo y estaba nervioso.
Izuku: No, no, no, fue la máscara, enserio (animado)
En ese momento, se escuchan sirenas de policía.
Todos voltean a la derecha y ven patrullas de policía acercándose.
Rubió: Demonios.
Tartamudo: Es el fin.
Izuku en un acto desesperado, sube al capo de un auto.
Izuku: Atención, ciudadanos de Gotham (toma algo de su mochila)
Conductor: ¿¡Que diablos haces!?
Izuku empieza a lanzar dinero.
Izuku: Aquí tienen amigos, tomen lo, les pertenece.
Varias personas empiezan a tomar el dinero, así bloqueandole el paso a los policías.
Izuku: Siganme, rápido (salta del capo y empieza a correr)
Las compañeros de Izuku lo siguen entre la multitud.
Los policías salen de las patrullas, y entre ellos se encontraba Montoya.
Montoya: ¿¡Que demonios sucedió!?
Continuara.......
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