El episodio empieza en el espacio, donde dos naves se encuentran en una intensa persecución, lanzándose rayos de energía de un lado a otro. La nave más pequeña, ágil y rápida, dispara contra la más grande, que parece ser mucho más robusta y poderosa.

Dentro de la cabina de la nave más grande, un robot metálico monitorea los sistemas con preocupación.

Robot: Daño severo, 30%. Sistemas de armas funcionando.

Un ser con apariencia de calamar, que recuerda a Dave Jones de "Piratas del Caribe", está sentado en su asiento, observando la persecución con una expresión furiosa. Sus tentáculos se mueven inquietos mientras mira la pantalla de control.

???: Llegué muy lejos para no lograrlo...

A pesar de los disparos constantes, la nave más pequeña se mueve con agilidad, esquivando los rayos de energía antes de que los impacten. La nave grande sigue disparando, sin poder alcanzarla.

???: ¡El Omnitrix debe ser mío! Y no hay ser en la galaxia que me pueda detener...

Mientras tanto, en la escuela primaria...

La cámara se desplaza a una clase de niños, muchos de ellos con Quirks muy visibles. Algunos tienen habilidades llamativas, otros sutiles, pero todos parecen tener algo que los hace especiales. Sin embargo, entre todos, había uno que destacaba por una razón muy diferente: Izuku Midoriya Tennyson, un niño que, a pesar de ser brillante y atento, no tenía un Quirk.

Izuku estaba en su escritorio, concentrado en algo que no involucraba su ausencia de habilidad especial. En sus manos, estaba un avión de papel, el cual había estado doblando cuidadosamente durante toda la clase. Con una sonrisa en el rostro, lo lanzó al aire con precisión, esperando que volara de manera espectacular.

Pero el destino tenía otros planes.

El avión de papel voló erráticamente, haciendo una curva imprevista y aterrizando directamente en la cabeza de su maestra, Miss Ueda. Al principio, ella no dijo nada, solo se quedó quieta por un momento, con los ojos cerrados y respirando profundamente para mantenerse tranquila. En un abrir y cerrar de ojos, la maestra se giró hacia la clase.

Miss Ueda: Izuku Midoriya Tennyson…

Todos los niños en la clase se quedaron en silencio, mirando hacia Izuku, que rápidamente intentó taparse la cara con el libro que tenía en sus manos, fingiendo que estaba leyendo atentamente. A pesar de que sabía que su acción no había sido muy discreta, Izuku no podía evitar sentirse avergonzado.

Izuku: S-siento mucho, Miss Ueda... no era mi intención...

Los murmullos de los demás estudiantes comenzaron a llenar la habitación, algunos riendo suavemente y otros intercambiando miradas. Pero la maestra, con una sonrisa que intentaba mantener su compostura, no pudo evitar soltar una pequeña risa.

Miss Ueda: Bueno, parece que tu avión de papel tiene más precisión que tú, Izuku. Veamos si el próximo aterrizaje es más suave, ¿de acuerdo?

Izuku asintió rápidamente, agradecido de que la situación no se hubiera vuelto más complicada. Aunque no tenía un Quirk como los demás, su habilidad para hacer aviones de papel siempre había sido su forma de destacar. Y aunque siempre parecía meterse en líos, su gran corazón y su determinación eran lo que realmente lo definían.

Después del opening, Izuku mira fijamente al reloj de la pared, esperando que suene el timbre de salida.

Izuku: Ya, por favor...

Miss Ueda: Quiero recordarles que estaré dando cursos de verano y no es tarde para inscribirse.

Izuku: Sí, claro...

En ese instante, suena el timbre, indicando el fin del año escolar. Izuku se levanta rápidamente de su asiento y se dirige hacia la puerta con una sonrisa en el rostro.

Izuku: ¡Sí, se acabó!

Miss Ueda: Que todos tengan unas felices vacaciones. Espero verlos de nuevo en Otoño. Izuku, ¿podrías hablar conmigo un momento antes de que te vayas?

Izuku se detiene en seco al escuchar su nombre, sintiendo cómo se le encoge el estómago. Sabía que esto iba a suceder. La maestra siempre tenía algo que decirle. Suspira con resignación y se vuelve hacia ella.

Izuku: Oh, claro, Miss Ueda...

Sintiéndose resignado, Izuku se acerca a su escritorio, mientras la maestra se prepara para hablar.

Afuera de la escuela, un Mineta de 10 años está acorralado contra un árbol mientras dos bravucones lo molestan.

Bakugou: Normalmente te pedimos tu dinero y te golpeamos, pero como es el último día de clases, te daremos un descanso. Ahora, danos el dinero para largarnos de aquí.

Mineta (temblando): Pero... yo no tengo nada...

De pronto, una voz interrumpe.

Izuku: ¡No lo molesten!

Los bravucones giran para ver a Izuku caminando hacia ellos.

JT: ¿Qué dijiste? Mejor vete, Tennyson.

Izuku: ¡Dije que no lo molesten!

Bakugou (riendo): Oh, parece que tenemos a un héroe. A ver, Midoriya Tennyson, supongamos que no nos vamos... ¿qué vas a hacer?

Tanto JT como Bakugou comienzan a acercarse a Izuku, rodeándolo.

JT: Sí, ¿qué vas a hacer, eh? ¿Gritar por ayuda?

Izuku (nervioso pero decidido): ¡Dije que lo dejen en paz!

Los dos bravucones se detienen frente a él, sonriendo con burla. Izuku cierra los ojos, levanta las manos y...

Izuku: ¡AAAAAHHHHHHH!

El grito de Izuku llama la atención de algunos niños que pasaban cerca, pero los bravucones simplemente se ríen más.

Bakugou: ¿En serio? ¿Eso es todo lo que tienes?

La situación se pone más tensa para Izuku. Después de su intento fallido de enfrentarse a Bakugou y JT, ahora está colgado con Mineta, ambos atrapados en una rama de un árbol. Los matones se alejan, burlándose de ellos.

Mineta: Gracias...

Izuku: Solo intentaba ayudar...

Mineta: La próxima vez que quieras ser héroe, asegúrate de que puedas lograrlo primero...

Izuku se siente un poco avergonzado, pero en ese momento, un sonido familiar interrumpe la conversación. Un camper se detiene cerca de ellos, y a través de la ventana, Max Tennyson aparece, mirando hacia arriba.

Max: Vamos, Izuku, baja de allí. No hay tiempo que perder. Quiero llegar al campamento antes de que anochezca.

Izuku, aliviado, responde con una sonrisa nerviosa.

Izuku: ¡Abuelo, un poco de ayuda, por favor!

Max, con una sonrisa confiada, simplemente mueve una mano.

Max: No te preocupes, Izuku. Te sacaré de ahí en un abrir y cerrar de ojos.

Con habilidad, Max utiliza una cuerda que había traído en el camper y ayuda a Izuku y Mineta a bajar del árbol. Izuku se siente aliviado, pero también algo frustrado por no haber podido hacer más para evitar la confrontación con los matones.

Una vez en el suelo, Max se acerca a Izuku y pone una mano en su hombro.

Max: Tranquilo, Izuku. Todos tenemos que empezar por algún lado. Ahora, ¿listo para el campamento?

Izuku asiente con entusiasmo, olvidando rápidamente la mala experiencia.

Izuku: ¡Claro, abuelo! ¡Estoy listo para la aventura!

Mineta, mientras tanto, se acomoda la ropa, mirando al camper con curiosidad.

Mineta: ¿Puedo ir también al campamento?

Max (sonriendo): Lo siento, amigo, pero este es un viaje familiar. Mejor te quedas por ahora.

Izuku se sube al camper, ansioso por lo que les espera en el campamento, mientras Max arranca y se alejan del lugar.

El camper está a punto de ponerse en marcha cuando Izuku, con entusiasmo, se acomoda en su asiento delantero, emocionado por las vacaciones que ha estado esperando todo el año. Sin embargo, su emoción se desvanece al darse cuenta de que no está solo.

Izuku: ¡He esperado todo el año para este momento! … Un momento… (se gira, confundido) ¿¡Qué haces aquí!? ¿¡Qué está haciendo ella aquí!?

En la parte trasera del camper, Gwen Tennyson, con los brazos cruzados y una expresión tranquila, responde con calma.

Gwen: Tranquilo, amigo. Esto no fue mi idea. Alguien convenció a mi mamá de que ir a ese campamento durante las vacaciones sería una buena idea.

Izuku, molesto, voltea hacia el asiento del conductor, donde Max ajusta los controles del vehículo con una sonrisa inocente.

Izuku: ¡Abuelo, dime por favor que no fuiste tú!

Max (sonriendo mientras pone en marcha el camper): Bueno, pensé que sería divertido si tu prima venía con nosotros. Después de todo, es familia.

Izuku: ¿¡Divertido!? ¡¿Cómo va a ser divertido?! ¡Es Gwen!

Max: ¿Y eso qué tiene? ¿Hay algo malo? ¿Algún problema?

Izuku se hunde en su asiento con un suspiro de frustración, mientras Gwen sonríe con cierto aire de superioridad.

Gwen: Relájate, Izuku. No es como si pudiera empeorar las cosas. Además, probablemente tú me aburras más de lo que yo te moleste.

Izuku: (murmurando) Sí, claro... Ya veremos.

Mientras el camper se pone en marcha, Max cambia el tema, hablando de las emocionantes actividades del campamento. Pero Izuku no puede dejar de preocuparse por cómo su prima podría arruinar sus tan esperadas vacaciones.

Mientras el camper avanzaba por la carretera, Izuku cruzaba los brazos y miraba por la ventana, claramente molesto.

Izuku: No puedo creerlo, esperé todo el año para este viaje, ¡y ahora la niñita lo acaba de arruinar!

Desde el asiento trasero, Gwen levantó la vista de su cuaderno con un aire de indignación.

Gwen: ¡Oye! Yo también tenía planeadas mis vacaciones.

Gwen sacó un cronograma perfectamente elaborado, lleno de colores brillantes que indicaban distintas actividades.

Gwen: Cada actividad está codificada por colores para asegurarme de no hacer lo mismo dos días seguidos. Pero no... ahora estoy de camino a un campamento con mi primo baboso.

Izuku giró la cabeza rápidamente hacia ella, ofendido.

Izuku: ¡Retrasada!

Gwen: ¡Tonto!

Desde el asiento del conductor, Max, que había estado escuchando todo en silencio, dejó escapar un suspiro cansado.

Max: Parece que este será un largo verano...

Mientras seguían discutiendo, el camper se adentraba cada vez más en un paisaje remoto, con las montañas en el horizonte y el cielo teñido de un cálido naranja.

Ya en el bosque, en una zona especialmente habilitada para acampar, la familia Tennyson comenzó a instalar todo lo necesario para su estancia. Max, como siempre entusiasmado, colocó sobre una mesa un gran tazón lleno de gusanos vivos que se retorcían lentamente.

Max: ¡Comida!

Izuku y Gwen se acercaron al tazón con expresiones de absoluto desconcierto.

Izuku: Oye abuelo... ¿me estás diciendo que eso es comida?

Max: Claro que sí, Izuku. Son gusanos marinados, muy difíciles de encontrar. ¡Se consideran un manjar en algunos países!

Gwen: Y en otros, absolutamente asquerosos.

Max: Si no les gustan, también traje lenguas de Ovdja en el refrigerador.

Izuku: O podríamos, ya sabes, comer una hamburguesa o algo así.

Max: ¡Nada de eso! Este verano será una aventura también para sus paladares. Iré por la lengua.

Mientras Max ingresaba al camper con entusiasmo, Izuku y Gwen se quedaron mirando el tazón con gusanos con evidente desagrado.

Izuku: Bien, traigo media barra de chocolate y una bolsa de dulces en mi mochila. ¿Y tú qué tienes?

Gwen: Pasteles de arroz y algo de dulce.

Izuku se cruzó de brazos, calculando las posibilidades.

Izuku: ¿Crees que nos dure todo el verano?

Gwen: No si sigues comiendo como un loco.

Ambos miraron de nuevo el tazón de gusanos, y luego intercambiaron una mirada cómplice, sabiendo que su suministro de emergencia sería lo único que los salvaría de la "aventura culinaria" de su abuelo.

Mientras tanto, en el vasto vacío del espacio, la persecución entre las dos naves continuaba con una intensidad que recordaba a las batallas espaciales más icónicas. Los rayos de energía cruzaban el espacio como si fueran espadas láser, iluminando la oscuridad con destellos constantes.

En la nave más pequeña, los sistemas comenzaban a fallar mientras un robot realizaba un análisis de los daños.

Robot: Sistemas de propulsión han sido destruidos. Estamos perdiendo estabilidad.

En la nave más grande, el ser con apariencia de calamar humanoide, sentado con calma en su silla de mando, observaba con satisfacción. Sus múltiples extremidades se movían con precisión sobre un panel de control, reflejando su enfoque absoluto.

??? He llegado demasiado lejos para fallar ahora. Prepárense para abordar. ¡Quiero el Omnitrix ahora!

Las armas de ambas naves seguían disparando sin tregua, intercambiando ráfagas de energía que sacudían las estructuras de ambas. Aunque la nave más grande sufría daños severos, lograba mantener su ventaja por su tamaño y potencia.

Dentro de la nave más pequeña, en medio del caos, un mecanismo de emergencia se activó. Una cápsula, protegida por múltiples medidas de seguridad, fue cargada con un objeto misterioso y vital: el Omnitrix.

Robot: Iniciando protocolo de salvaguarda. El Omnitrix será lanzado.

Un compartimento de la nave se abrió, y la cápsula fue disparada hacia la atmósfera de un planeta cercano: la Tierra. Mientras descendía a una velocidad vertiginosa, un destello cruzó el espacio, marcando el inicio de un cambio trascendental en el destino del Omnitrix y de quien lo encontraría.

El ser calamar, viendo esto desde su pantalla de control, dejó escapar un grito lleno de frustración.

??? ¡No dejaré que caiga en las manos equivocadas! Prepárense para descender a ese planeta. ¡El Omnitrix será mío!

En el campamento, la atmósfera nocturna era tranquila, con el sonido de los grillos llenando el aire. Gwen estaba sentada cómodamente en una silla portátil, con su laptop brillando mientras navegaba en Internet. Por otro lado, Izuku estaba en el otro extremo del área, sumergido en un videojuego portátil.

Max salió del camper con un paquete de bombones en la mano y una sonrisa en el rostro, tratando de reunir a sus nietos.

Max: ¿Quién quiere bombones? Bueno, si no, ¿qué les parece si contamos historias de terror?

Izuku, sin apartar la mirada de su videojuego, soltó un comentario sarcástico.

Izuku: No hay nada más terrorífico que pasar todo el verano con tu extraña prima, je je je.

Gwen levantó la vista de su laptop, lista para devolver el golpe.

Gwen: Me encantaría, abuelo, pero estoy ocupada buscando en Internet una cura para la estupidez extrema. Todavía no la he encontrado, Izuku, pero no perdamos la esperanza.

Max suspiró, viendo cómo los dos discutían como era habitual.

Max: Oh, ya basta. Estamos juntos en esto. Pueden pasarse todo el verano así, o podemos divertirnos. ¿Qué les parece?

Gwen volvió a su laptop con desinterés.

Gwen: Voto por quedarnos así.

Izuku apagó su consola y se puso de pie con un suspiro.

Izuku: Voy a dar una vuelta. Nos vemos, Gwen.

Sin esperar respuesta, comenzó a caminar hacia el bosque, dejando a su abuelo y a su prima en el campamento.

Max: (Sonriendo) Veo que ya empiezan a llevarse bien.

Gwen puso los ojos en blanco y volvió a concentrarse en la pantalla de su laptop mientras Max comenzaba a preparar un fuego para los bombones, aún optimista de que el verano podía ser una experiencia especial para todos.

Izuku caminaba por el bosque, todavía molesto por cómo estaba yendo su día.

Izuku: Hoy no... Estas serán muy malas vacaciones. Debí haber ido a la escuela de verano.

Mientras seguía quejándose, algo en el cielo captó su atención. Una luz brillante descendía rápidamente, dejando un rastro de fuego tras de sí.

Izuku: (emocionado) ¡Wow! ¡Es un meteorito!

Sin embargo, su asombro se convirtió en pánico cuando el meteorito cambió súbitamente de rumbo, dirigiéndose directamente hacia él.

Izuku: (gritando) ¡¿Qué?! ¡No, no, no!

Corrió tan rápido como pudo, esquivando árboles y ramas, hasta que el meteorito impactó cerca, lanzándolo al suelo con la onda expansiva.

Se levantó, cubierto de tierra, y miró hacia el lugar del impacto.

Izuku: (jadeando) Parece... ¿un satélite? ¿O algo así?

Con cautela, se acercó al cráter recién formado. Pero antes de que pudiera inspeccionar más de cerca, el suelo bajo sus pies se derrumbó, haciéndolo caer.

Izuku: (gritando mientras caía) ¡Aaaahhh!

Se levantó con dificultad, sacudiéndose el polvo, y sus ojos se abrieron de par en par al ver lo que parecía ser el "satélite" abriéndose. En su interior, algo brillaba con un resplandor verde: un reloj extraño y tecnológico.

Izuku: (asombrado) ¿Un reloj del espacio? Tal vez se le cayó a algún astronauta...

Estiró la mano para tomarlo, pero antes de que pudiera tocarlo, el reloj saltó de su lugar y se adhirió firmemente a su muñeca izquierda.

Izuku: (gritando mientras intentaba quitárselo) ¡¿Qué?! ¡Quítate! ¡Quítate!

Se movió desesperadamente, sacudiendo su brazo, pero el reloj no se movió ni un milímetro. Parecía estar fusionado con su piel.

Izuku: (gritando frustrado) ¡No te pedí que te quedaras ahí!

Sin saber qué más hacer, salió corriendo hacia el campamento, aún tratando de arrancarse el reloj.

Izuku: (gritando mientras corría) ¡Abuelo! ¡Ayuda!

En el campamento, Max empezaba a inquietarse. Miró hacia los árboles, esperando ver a Izuku regresar, pero no había señales de él.

Max: (preocupado, murmurando para sí mismo) Izuku lleva varios minutos fuera... Bueno, supongo que no se meterá en muchos problemas.

Gwen, sentada con su laptop, levantó la vista y esbozó una sonrisa sarcástica.

Gwen: ¿Estás seguro, abuelo? Al menos que se convierta en comida para osos. Oye, ¿puedo soñar o no?

Max suspiró, cruzándose de brazos mientras miraba nuevamente hacia el bosque.

Izuku seguía en el bosque, intentando desesperadamente arrancarse el extraño reloj de la muñeca con una rama. Sin embargo, la rama se rompió en dos, frustrando sus intentos.

Izuku: ¡Vamos, quítate, quítate!

Cansado, se arrodilló y presionó el dial del reloj. Este se iluminó de repente, proyectando la silueta de un ser hecho de fuego.

Antes de que pudiera reaccionar, presionó la figura en el dial con su dedo, lo que activó el dispositivo. Su cuerpo comenzó a transformarse en una forma de vida completamente distinta. Ahora tenía un cuerpo de plasma interno cubierto por rocas volcánicas rojizas, sus pies ovalados con dos dedos delanteros y uno trasero, y su cabeza era una llama viviente con ojos conectados al fuego. En su pecho brillaba el símbolo

Izuku (ahora como Fuego): ¡Ahhh! ¡Me incendio, me incendio!

Se miró sorprendido.

Fuego: ¡Espera! ¡Estoy bien! ¡Completamente encendido! Jajajaja... ¡Esto está genial!

Izuku estiró su brazo derecho, generando un proyectil de fuego que lanzó contra una roca cercana, pulverizándola al instante.

Fuego: ¡Esto me gusta!

Entusiasmado, comenzó a formar una bola de fuego en sus manos, pero la lanzó accidentalmente contra unos árboles, iniciando un incendio.

Fuego: ¡Oh no, qué hice!

En un intento desesperado por apagar las llamas, comenzó a pisarlas, pero eso solo intensificó el fuego.

Fuego: ¡Esto es malo! ¡Me van a castigar por esto!

En el campamento, Gwen y Max observan un incendio forestal.

Gwen: ¿Qué es eso?

Max: Parece el inicio de un incendio forestal. Será mejor que dejemos el lugar. Tal vez un tonto campista lo provocó al intentar encender una fogata... oh, Izuku.

En eso, Max agarra dos extintores y le da a  Gern uno.

Max: Llevaremos esto.

Tanto Max como Gwen empiezan a correr hacia el incendio.

En el bosque, Fuego continuaba intentando apagar sin éxito las llamas que había provocado, pero solo lograba que estas aumentaran.

Fuego: ¡Ay no, esto no puede estar pasando! ¡No era mi intención!

En ese momento, Gwen llegó con el extintor y comenzó a apagar parte del fuego. Mientras lo hacía, se topó con el alienígena en llamas y lo roció con el extintor. Sin embargo, Fuego volvió a encenderse casi de inmediato.

Gwen (gritando): ¡Aaaaaah!

Fuego: ¡Oye! Sé que me veo extraño, pero no te asustes.

Gwen, sin escuchar, lo golpeó con el extintor, haciéndolo caer. Lo roció nuevamente, pero Fuego volvió a encenderse, tosiendo ligeramente por el polvo.

Gwen: No sé lo que seas, pero quédate allí si sabes lo que te conviene.

En respuesta, Fuego lanzó una pequeña llamarada hacia una roca cerca de Gwen, quien rápidamente la apagó mientras él soltaba una risa nerviosa.

Fuego: Jejeje.

Gwen (molesta): ¡Te lo advertí!

Fuego: ¡Ni lo intentes, fenómeno!

Gwen (mirándolo con atención): ¿Izuku? ¿Eres tú? ¿Qué sucedió?

Fuego: Bueno... Yo iba caminando, un meteorito cayó del cielo y casi me golpea. Pero no era un meteorito, era como un satélite, y algo que parecía un reloj saltó a mi muñeca. Intenté quitármelo, pero me prendió fuego. ¡No me dolió! Pero... sin querer inicié este incendio.

Antes de que pudiera continuar, Max llegó corriendo al lugar del incendio, visiblemente preocupado.

Max: ¡Gwen! ¿Estás bien? ¿Qué está pasando aquí?

Gwen (señalando a Fuego): Abuelo, adivina quién es.

Fuego: Soy yo, abuelo.

Max (sorprendido): ¿Izuku? ¿Qué te sucedió?

Fuego: Bueno, como te decía...

Gwen (interrumpiéndolo): ¡Disculpa! ¿Recuerdas que hay un incendio fuera de control?

Fuego: Oh, cierto. ¿Qué hacemos?

Max: Fuego contra fuego. Crea un nuevo incendio controlado y deja que se mezcle con el viejo. Ambos deberían extinguirse. ¿Podrás hacerlo, Izuku?

Fuego (emocionado): ¿Crear fuego? ¡Claro que puedo hacerlo!

Fuego corrió hacia lo más profundo del incendio, apuntó hacia un grupo de árboles y los prendió en llamas. Mientras lo hacía, una sonrisa apareció en su rostro, disfrutando momentáneamente de sus nuevas habilidades.

En el espacio, la nave del ser humanoide flotaba en estado crítico, rodeada de robots que trabajaban arduamente para repararla. Dentro de la nave, el ser humanoide, claramente dañado, se encontraba sumergido en un tanque lleno de un líquido regenerativo, con un respirador conectado a su rostro. Algunas partes de su cuerpo faltaban o estaban severamente dañadas, pero su mirada irradiaba furia.

??? (con voz distorsionada por el tanque): ¿A qué te refieres con que no está allí? ¡La batalla casi nos cuesta la vida, y ahora me dices que el Omnitrix ya no está a bordo!

Un robot asistente, con una voz mecánica pero calmada, respondió mientras verificaba los datos en una pantalla holográfica.

Robot: Nuestros sensores indican que un objeto fue expulsado de la nave durante el enfrentamiento. Según nuestros cálculos, aterrizó en el planeta llamado Tierra.

El ser humanoide golpeó el cristal del tanque con una garra, provocando un leve temblor en la habitación.

??? (con una voz llena de ira): ¡Ve por él! ¡Tráemelo! ¡Cueste lo que cueste!

Robot: Comenzando la operación de recuperación.

Mientras el robot se retiraba, la cámara de la nave mostraba una cápsula lista para ser desplegada hacia la atmósfera terrestre, iniciando la cacería del Omnitrix.

En el campamento, Max, Gwen y Fuego estaban sentados alrededor de la fogata que Fuego había encendido. El ambiente era tranquilo, pero aún había un aire de incertidumbre en el aire. Fuego, en su forma de plasma, seguía tratando de adaptarse a su nueva situación.

Max: ¿Dices que ese reloj saltó y se adhirió a tu muñeca?

Max le lanza un malvadisco a Fuego, quien lo atrapa al vuelo y lo come.

Fuego: Sí, pero esta vez no fue mi culpa, en serio.

Izuku comía el malvadisco mientras Gwen observaba.

Max: Te creo, Izuku.

Gwen: ¿Y se quedará siempre como un monstruo o como Endeavor?

Max: No es un monstruo, es un alien. Digo, solo míralo, ¿qué más podría ser?

Fuego (Izuku, un poco molesto): Oigan, no quiero estar siempre encendido. ¿Cómo se supone que jugaré al béisbol si quemo la pelota cada vez que la toque?

Max: No te preocupes, Izuku. Lo resolveremos juntos.

En ese momento, un extraño ruido proveniente del símbolo en el pecho de Fuego comenzó a parpadear. Luego, una luz roja brilló intensamente, y Fuego empezó a transformarse nuevamente, regresando a su forma normal.

Fuego (transformándose): ¡Aaaah! ¡Soy yo otra vez!

Gwen (con una sonrisa irónica): Ah, me caías mejor cuando eras de fuego.

Izuku, ahora de nuevo en su forma original, trató nuevamente de quitarse el reloj, pero esta vez con más desesperación.

Izuku (frustrado): ¡Aaaaah! ¡No me lo puedo quitar!

Max (con tono serio): Es mejor que no toques esa cosa hasta que sepamos exactamente qué es. Iré a revisar la zona de impacto. Quédense aquí hasta que regrese.

Max se levantó y, con una linterna encendida, se dirigió hacia el lugar donde Izuku había encontrado el reloj, dejando atrás a los dos jóvenes. Mientras caminaba por el oscuro bosque, su mente estaba llena de preguntas sobre lo que realmente había sucedido esa noche y qué consecuencias podría tener el Omnitrix.

En el espacio, la nave alienígena flotaba silenciosa pero imponente. En su interior, el ser humanoide gravemente dañado observaba con determinación a través de un monitor la señal proveniente del planeta Tierra.

???: "El Omnitrix debe ser recuperado... no toleraré más fallos."

Desde un compartimiento en la nave, un enorme robot fue liberado, cayendo a la atmósfera terrestre envuelto en una estela incandescente. Al impactar, un fuerte estruendo resonó por el bosque.

En el lugar del choque original del Omnitrix, el robot, de casi tres metros de altura, avanzó con pasos pesados hacia la cápsula vacía. Su diseño era imponente, con un cuerpo blindado y extremidades reforzadas. En su cabeza tenía un único visor luminoso que escaneaba el área con precisión.

El visor se iluminó intensamente mientras analizaba la cápsula vacía. Después de un breve momento, el robot levantó un brazo, del cual emergió un cañón que disparó un rayo láser, destruyendo completamente los restos de la cápsula.

Robot (con voz mecánica): "Objetivo no localizado. Procediendo con despliegue de unidades auxiliares."

El robot principal abrió compartimentos en su torso, de donde emergieron robots más pequeños y voladores, del tamaño de drones, que se dispersaron rápidamente en distintas direcciones. Cada uno llevaba sensores avanzados diseñados específicamente para detectar la energía del Omnitrix.

Robot (dirigiéndose a los drones): "Recuperar dispositivo y traerlo al punto de extracción. Prioridad máxima."

Los drones comenzaron a sobrevolar el bosque, emitiendo un zumbido agudo mientras escaneaban el área en busca de la señal. El robot principal permaneció inmóvil junto a los restos de la cápsula, como un centinela, preparado para cualquier amenaza que pudiera surgir.

El bosque, que minutos antes solo estaba iluminado por el resplandor del incendio forestal, ahora estaba invadido por los fríos destellos metálicos de las máquinas extraterrestres, iniciando una cacería silenciosa pero implacable.

En el campamento, Izuku se encontraba sentado sobre una roca, mirando con frustración el reloj que tenía adherido a su muñeca. Intentaba recordar cómo había activado la extraña transformación en su cuerpo.

Izuku (pensando para sí mismo): "¿Cómo hice para transformarme antes? ¿Cómo lo activé...? No puedo creer que no lo recuerde..."

En ese momento, Gwen apareció de repente detrás de él y, con una sonrisa traviesa, lo sorprendió por completo.

Gwen (riendo mientras lo atrapa): "¡Te atrap... jajaja!"

Izuku (saltando y volviendo a la realidad): "¡Jajaja! Muy chistoso, ¿eh? Como tu cara."

Gwen (burlándose mientras se sienta junto a él): "El abuelo dijo que no usaras esa cosa."

Izuku (con una sonrisa torcida): "¿Y cuál es el punto? ¿No soy yo el que tiene que lidiar con esto?"

Gwen (con una expresión juguetona): "Te le caíste a tu mamá cuando eras un bebé."

Izuku (poniéndose incómodo): "¡Por favor! No me digas eso. ¿A qué viene esto ahora?"

Gwen (sonriendo de lado): "Solo me gusta hacerte sentir incómodo. Pero en serio, ¿qué vas a hacer con ese reloj?"

Izuku (mirándola desafiante): "¡Vamos, Gwen! No me digas que no te da curiosidad qué es esto, ni cómo funciona..."

Gwen (sin inmutarse, con tono serio): "En lo más mínimo."

Izuku (exasperado, dándose por vencido): "¿Segura que eres mi prima?"

Gwen (sonriendo maliciosamente): "Lo soy, pero a veces me pregunto si deberías dejar este tipo de cosas para los adultos, ¿no?"

Izuku frunció el ceño, pero no podía negar que parte de la emoción que sentía era por el simple hecho de no saber qué hacía ese reloj o cómo podía controlarlo. Aunque Gwen parecía un tanto indiferente, Izuku no podía evitar pensar que las cosas se ponían cada vez más misteriosas.

Mientras tanto, Max había llegado al lugar donde Izuku encontró la cápsula momentos antes. Miró a su alrededor con cautela, iluminando la zona con su linterna. Pero lo que encontró fue desconcertante: la cápsula que antes estaba intacta ahora solo dejaba un único fragmento chamuscado.

Max (agachándose para examinarlo): "No me gusta nada cómo se ve esto..."

Tomó el fragmento y lo giró en sus manos, observando los bordes quemados y retorcidos. Algo, o alguien, claramente había destruido la cápsula. Miró alrededor una vez más, y el silencio del bosque lo hizo sentir una sensación incómoda.

En ese momento, escuchó un leve zumbido en el aire, como si algo eléctrico se aproximara. Instintivamente, Max se puso en guardia, sosteniendo el fragmento mientras sus ojos escudriñaban la oscuridad.

Max (susurrando para sí mismo): "¿Qué demonios está pasando aquí?"

Los sonidos mecánicos se hicieron más intensos. Algo estaba cerca... y Max lo sabía.

En el campamento, Izuku seguía manipulando el reloj, convencido de que estaba a punto de entender cómo funcionaba. Gwen lo observaba, cruzada de brazos, claramente escéptica.

Izuku (decidido): "Mira, si descubro qué hace esto, tal vez pueda ayudar a la gente... digo, realmente ayudarlos y no solo empeorar las cosas."

Gwen (curiosa): "¿Y qué se siente convertirte en un alien?"

Izuku (pensativo): "Primero me asusté. Era como si fuera yo, pero al mismo tiempo, alguien completamente diferente."

Sin darse cuenta, giró el selector, y la misma silueta que había aparecido antes se proyectó. Izuku se sobresaltó al verla nuevamente.

Izuku (emocionado): "¡Oh! Creo que ya recordé cómo funcionaba. Lo intentaré de nuevo, solo una vez."

Gwen (alertándolo): "¡No lo hagas!"

Izuku (sonriendo): "Sí, claro que lo haré."

Presionó el símbolo hacia abajo y comenzó a transformarse nuevamente. Esta vez, su cuerpo cambió drásticamente. Ahora era una gran criatura naranja, parecida a un perro sin ojos ni orejas, con una mandíbula prominente llena de dientes afilados y espinas que recorrían su cuerpo como sensores. El símbolo del Omnitrix estaba en su hombro izquierdo.

Gwen (retrocediendo): "¡Dash! Esa cosa es aún más horrible que tú. Ponte un collar antidrogas o algo."

La criatura, que ahora era Bestia, giró la cabeza hacia Gwen, olfateando con las fosas nasales en su cuello. Al notar la rama con el malvavisco que ella sostenía, Bestia dio un salto impresionante, aterrizando sobre el techo del camper mientras Gwen tropezaba y caía al otro lado. Bestia parecía sonreír triunfante.

Gwen (sarcástica, mientras se levanta): "Bueno, tal vez no seas un fracasado después de todo."

Bestia saltó al suelo con facilidad.

Gwen (arrugando la nariz): "¡Huácala! ¡Lávate la boca, apestas!"

Sin prestar atención, Bestia rasgó el suelo con sus patas traseras antes de saltar hacia los árboles, trepándolos con agilidad y perdiéndose en el bosque.

Gwen (gritando detrás de él): "¡Izuku, regresa o le diré al abuelo que te convertiste en un extraño y enorme animal y huiste hacia el bosque cuando dijo que no lo hicieras!"

Se cruzó de brazos, suspirando mientras miraba hacia el bosque.

Gwen (murmurando para sí misma): "Este es, sin duda, un día muy extraño..."

En lo profundo del bosque, Bestia saltaba y se balanceaba entre las ramas con una agilidad impresionante, disfrutando de la sensación hasta que algo lo detuvo en seco. Un extraño ruido lleno el aire, y pronto percibió la presencia de los Robots. Disparos comenzaron a resonar entre los árboles,  y Bestia, alertado, salto hacia otra ramas más lejana, tratando de escapar, pero los robots no se daban por vencidos .

Uno de ellos escaneaba el área mientras Bestia trepaba con facilidad un árbol. Desde lo alto, calculo su próximo movimiento y cayó sobre el primer robot. Arrancando la cabeza con los dientes. Sin detenerse, giró y golpeó con su pata delantera derecha a otro robot, enviándolo contra un tronco , donde exploto en una lluvia de chispas.

Justo cuando Bestia parecía tener ventaja, un pitido fami,iar comenzó a desde el símbolo en su hombro hizquierdo.

Bestia (mirando el símbolo): ¡ Roarrrrrrrrrrr!

Sabiendo que su tiempo se agotada, saltó hacia el tronco de un árbol cercano, intentando que el impacto destruyeron al último robot qué lo perseguía. Cayó con fuerza al suelo , aplastando partes de la maquina , pero no fue suficiente. Un resplandor rojo cubrió su cuerpo y , antes de que pudiera hacer algo más, volvió a su forma humana.

Izuku ( suspirando ) :"Genial..."

Al levantar la vista, vio al tercer robot acercándose rápidamente hacia el.

Izuku ( asustado ) : " Oh no esto no pinta nada bien."

Antes de que el robot pudiera alcanzarlo, Gwen aparece corriendo , empujando una pala con determinación.

Gwen (gritando ) : "¡Atras , chatarra ! ¡ ningún fenómeno lastimara a mi primo.! "

Sin dudarlo, golpeó al robot con la palabra una, dos, tres veces hasta que finalmente lo destruyó.  El cuerpo metálico cayó al suelo , incendiandose y soltando chispas.

Izuku (sonriendo débilmente) : "odio admitirlo, pero me alegra verte."

Gwen ( con una sonrisa burlona ) :"Sí, seguro que si. Vamos, volvamos al campamento antes de que aparezcan más. "

Ambos primos, sin pensarlo dos veces , comenzaron a correr de regreso al campamento, dejando atrás los restos de los Robots en llamas.

En el camper, Max estaba claramente irritado al ver que Izuku había desobedecido su orden de no tocar el reloj.

Max: "Me preocupa que te vuelvas popular con esa cosa en tu muñeca y por eso te pido que no lo uses hasta que sepamos qué demonios es."

Izuku: "Lo siento, abuelo, pero descubrí cómo hacerlo funcionar. Todo lo que haces es presionar este botón, después cuando sale el anillo..."

Izuku pasó las siluetas de cada alien como tres veces, mostrándolas con entusiasmo.

Izuku: "Escoges la silueta que quieras ser, lo presionas hacia abajo y listo, ya eres uno de esos superalienígenas."

Gwen: "¿Y cómo haces para quedarte como alienígena en vez de tener cara de Chucky?"

Izuku: "A-ha, todavía no puedo descubrir eso."

Max: "Con un aparato tan poderoso como ese, te aconsejo que aprendas a utilizarlo rápido."

Izuku: "Muy bien."

En ese preciso momento, la radio del camper se encendió.

Radio (voz distorsionada): "¡Auxilio, auxilio! ¡Estamos siendo atacados! ¡No me van a creer, pero son robots!"

Izuku: "¡Han de ser las cosas que me atacaron! Deben estar buscando el reloj. Esa gente está en problemas por mi culpa."

Izuku se paró rápidamente del asiento.

Izuku: "¡Debo ayudarlos!"

Gwen: "¿A sí? ¿Y tú qué puedes hacer, Tennyson Midoriya?"

Izuku observó el reloj en su muñeca, con una expresión decidida en su rostro.

En eso, Max, Gwen e Izuku se acercaron al lugar indicado por la radio y vieron un robot enorme con forma de hormiga. Izuku presionó el botón del Omnitrix, haciendo que apareciera el anillo con la figura de un fantasma, y lo giró tres veces.

Izuku: ¡Sí, este! O... este... o este... ¡Aquí voy!

Presionó el símbolo hacia abajo, comenzando a transformarse en un ser de cristal viviente. Su cuerpo estaba compuesto de un material superduro, verde/azul similar al diamante. La forma de vida basada en silicio tenía un cuerpo cubierto de cristales duraderos de color verde pálido, con cuatro fragmentos prominentes sobresaliendo de su espalda y una cabeza afilada. Vestía un uniforme negro en la mitad derecha y blanco en la izquierda, con un parche negro en el hombro izquierdo donde estaba el símbolo del prototipo del Omnitrix.

Gwen: ¿Y tú qué puedes hacer?

Diamante: No lo sé... pero apuesto a que será genial.

Los tres llegan corriendo al área de acampada, donde ya había fuego y caos. Las personas corrían tratando de pinerse a salvo, mientras un joven All Might,  en su mejor momento , intentaba inutilmente luchar contra un robot enorme con forma de hormiga.

Diamante : parece que es el papá de los Robots. Yo me encargo de el; ustedes salven a los campistas.

Más y Gwen asienten y se apresuran a ayudar a los campistas a escapar. Mientras tanto, Diamante se acerca al robot, listo para enfrentarlo.

Diamante : ¡Oye, suéltalo! Si quieres molestar a alguien, ¡ Atrévete a atacarme!

El robot escanea a Diamante y detecta el símbolo del omnitrix. Sin decir nada, lo empuja con una de sus patas contra una tienda de campaña y le dispara un láser. Diamante l8gra escapar abriendo un agujero en el suelo y se levanta moldeando su brazo derecho en una Daga afilada.

Diamante ( pensando ) : ¿Quién trae tiendas de campaña de metal a un campamento? Bueno, no importa.

Diamante intenta lanzar cristales al robot, pero este lo aplasta contra el suelo  con una de sus patas.

Diamante : Oh, Oh ... Esto no pinta nada bien.

Por otro lado, Max y Gwen seguían ayudando a los campistas , cuando All Might se les acerca , preocupado.

All Might  : ¿ Qué está pasando aquí?

Gwen : No me va a creer si se lo decimos. Solo acompañenos y lo mantendremos a salvo 

Max,Gwen y All Might corren hacia un lugar seguro , aunque All Might  , sin idea de como lidiar con un robot gigante , se muestra frustrado.

De vuelta en la pelea, el robot toma a Diamante y lo lanza contra un camper , destrozandolo. Sin embargo, Diamante rápidamente regreso al campo de batalla, usando los cristales de su espalda para cortar un árbol qué estaba cayendo y proteger a Gwen.

Diamante: Estamos a mano , ¿He?

El robot lo agarra por la cabeza, levantandolo.

Diamante : Oh, Oh no.

Pensando rápido, Diamante destruye uno de los brazos del robot al lugar cristales afilados, lo que lo obliga a soltarlo.

Max ( desde lejos ) : ¡Izuku!

Diamante emerge de la mano cortada del robot y forma un escudo con sus cristales, reflejando un rayo qué el robot había disparado. El rayo se desvía,  causando estragos en el área.

Diamante : ¿Eso es todo lo que tienes? ¡Vamos,  atacarme!

El robot lanzó otro Rayo, pero Diamante lo bloquea nuevamente con su escudo de cristales.

Diamante: todo lo que haces se te regresa ¡veamos si te gusta , tecno–fenómeno!

Dirige el rayo hacia el robot, destruyendolo por completo. La explosión ilumina el área y los campistas aplauden al ver que están a salvo.

Max y Gwen ( antes ) : ¡ muy bien hecho!

Max : Bien hecho ho , hijo... digo eh,¿Cómo te llamas ?

Diamante : Ah , gracias . Si , bueno... Creo que ya termine aquí.

Gwen le hace una señal, recordándote que el rel9j esta a punto de agotarse.  Diamante regresa al campamento justo antes de que el pitido del omnittix suene, transformandolo de vuelta a Izuku.

En la vasta oscuridad del espacio , la nsve alienigena brillaba tenuemente con luces de colores intensos qué reflejaba el avanzado diseño tecnológico de su especie. En el centro de la sala de mando , un humanoide alto y musculoso , con piel gris área y ojos rojos brillantes, miraba furioso una pantalla holografica que mostraba las imágenes de los eventos ocurridos en la Tierra.

??? : "¿ Cómo es posible que hayamos fallado ? ¡Ese maldito dispositivo debería haber sido mio!"

El humanoide golpeó.peo la consola con su puño , provocando un pequeño chisporroteo de energía. Las figuras roboticas a su alrededor retrocedieron instintivamente , claramente temerosos de su ira.

??? : "El que tenga el omnitrix en sus manos...pronto no será más que otro trofeo colgado en mi pared.

Sus palabras resonaron con un tono frío y amenazante, mientras activaba otro holograma . Este mostraba un mapa tridimensional de la Tierra con un punto rojo parpadeante que que marcaba la ubicación exacta del omnitrix.

??? : " prepárense. Si esos autómatas no pudieron cumplir,ir su misión, tendré que intervenir personalmente. ¡ asegúrense de que la nave este lista para el descenso!"

Una figura más pequeña , aparentemente un subordinado , se acercó temblando.

Subordinado : "señor, ¿está seguro que es necesario? Podríamos enviar más unidades para –"

El humanoide lo fulminante con la mirada , silenciosamente L instante.

??? : "no cometeré el error de subestimar a quien sea que tenga el omnitrix . La próxima vez , me asegurare de aplastar cualquier resistencia. Pere9oalmente."

La nave comenzó  emitir un zumbido más fuerte mientras las luces parpadean, indicando que sus sistemas se estaban preparando para la acción. En la pantalla , el rostro del humanoice se refleja mientras sus labios se curvaban en una sonrisa sádica.

. ??? : " disfruta tu pequeña victoria, portador del omnitrix . Porque será la última."

Con esas palabras, la nave acelera su preparación,  avanzando lentamente hacia el planeta . Una nueva amenaza estaba en camino.

El sol brillaba intensamente en el campamento mientras todos terminaban de empacar sus cosas tras los eventos caóticos del día anterior. Max estaba organizando los suministros, mientras Gwen revisaba que no quedara nada atrás. Incluso All Might, quien había decidido unirse al viaje, ayudaba a cargar las mochilas al camper.

Max: "¿Dónde está Izuku? No lo he visto desde el desayuno."

Gwen: "Ni idea, abuelo. No lo he visto tampoco."

De repente, una ráfaga de viento azotó el campamento, haciendo que las hojas y los papeles volaran por el aire. Los tres voltearon justo a tiempo para ver cómo Izuku, transformado en XLR8, frenaba de golpe frente a ellos, dejando un surco en el suelo.

La figura de Izuku como XLR8 era impresionante. Su cuerpo se asemejaba a un velociraptor semi-blindado, con extremidades delgadas y ágiles, orbes negros en sus pies que parecían girar con cada movimiento. Su casco negro en forma de cono protegía su cabeza, con una visera deslizante que ocultaba su rostro azul y sus intensos ojos verdes. En el centro de su pecho brillaba el símbolo del Omnitrix, destacando sobre su traje negro con una franja blanca.

Max: "¿Izuku? ¿Qué estás haciendo ahora?"

XLR8: "¡Oigan, miren esto!"

Sin esperar respuesta, Izuku empezó a correr a una velocidad increíble, desapareciendo y reapareciendo en cuestión de segundos. En un abrir y cerrar de ojos, había guardado todas las cosas que quedaban, facilitándoles enormemente el trabajo a Gwen y All Might.

XLR8: "¿Qué tal? ¡Soy más rápido que un rayo, ¿no?!"

Antes de que pudieran responder, el Omnitrix empezó a emitir un pitido constante. Izuku se detuvo justo frente a ellos, y con un destello de luz rojo, volvió a su forma humana.

Izuku: "Creo que este será el mejor verano de mi vida."

Max: (sonriendo) "Absolutamente."

Gwen: (arqueando una ceja) "Esto definitivamente va a ser... interesante. Pero, oye, ¿adónde fuiste tan temprano?"

Izuku: (encogiéndose de hombros) "Tenía que encargarme de un par de cosas antes de que las vacaciones realmente comenzaran."

Los tres lo miraron con curiosidad, pero Max decidió no presionar más. Con una sonrisa en el rostro, subió al camper junto con los demás, listo para continuar con el viaje que, sin duda, estaría lleno de sorpresas.

En otra parte del bosque, Bakugou y JT estaban colgados de un árbol, cada uno atrapado entre ramas que apenas soportaban su peso. La situación era surrealista, y ninguno de los dos parecía tener idea de cómo habían terminado ahí.

JT: "Amigo, ¿cómo demonios llegamos aquí?"

Bakugou: (con el ceño fruncido) "¡No lo sé! Todo pasó demasiado rápido. Una explosión, una ráfaga de viento... ¡y aquí estamos!"

JT miraba alrededor con una mezcla de confusión y desesperación, mientras Bakugou intentaba moverse sin éxito, gruñendo de frustración. Justo en ese momento, escucharon el rugido del motor de un vehículo acercándose.

A lo lejos, el camper de Max pasó por el camino cercano, con Izuku, Gwen, Max y All Might dentro. JT vio su oportunidad y comenzó a gritar desesperadamente.

JT: "¡Oigan! ¡Ayuda! ¡Estamos aquí! ¡Necesitamos bajarnos, por favor, ayúdennos!"

Sin embargo, el camper pasó de largo, sin que nadie dentro notara los gritos ni la agitación de los dos colgados.

JT: (mirando el camino con incredulidad) "¡No puede ser! ¿No nos vieron?"

Bakugou: (exasperado) "¡Por supuesto que no, idiota! ¡Estamos en un árbol! ¿Qué esperabas? ¿Un milagro?"

Ambos suspiraron profundamente, resignados por el momento.

JT: (intentando calmarse) "Bueno... al menos no puede ponerse peor, ¿verdad?"

Justo en ese instante, un pájaro grande y molesto aterrizó en la cabeza de Bakugou, comenzando a picotear su cabello. La cara de Bakugou se tornó de furia pura.

Bakugou: "¡ESO ES TODO! ¡TE JURO QUE CUANDO SALGA DE AQUÍ, VOLARÉ ESTE MALDITO ÁRBOL!"

JT no pudo evitar soltar una risita nerviosa mientras la escena se volvía cada vez más absurda.