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tarde de cine


capítulo catorce
tarde de cine: harry potter y el invitado no deseado




Cara conoció al famoso Rowan Townsend justo al final de ese martes. Y, para su sorpresa, no se encontró a su mejor amiga y al chico en una esquina de los pasillos acaramelados. En realidad, Rowan parecía estar explicándole algo del temario de Psicobiología a Lina cuando Cara les interrumpió.

—¡Cara!— Lina sonrió a lo grande cuando vio a su amiga llegar. Enseguida le agarró el brazo al asiático, instándole a levantarse—. Mira, te quiero presentar a alguien.

Cara le tuvo que dar la razón a Jake. Rowan le pareció un chico bastante correcto, comparándolo con todas las anteriores conquistas de su amiga. Era un chico dos años mayor que ellas— al parecer había tardado en decirdirse si entrar a la universidad o no. No era tan alto como Lina, pero su cuerpo estaba bien formado. Se le notaba que había estado entrenando gran parte de su vida.
De tez clara y ojos castaños, llamaba la atención por sus facciones algo robustas y expresión seria. No de aquellas miradas que te ponían nerviosa, o que pareciera que te juzgaban; era más bien una seriedad taciturna, unos ojos que parecían haber visto y vivido mucho más de lo que un joven de 22 años tendría que haber visto, y una expresión que decía que no esperaba ni lo mejor ni lo peor de cada persona, simplemente se quedaría hasta que le demostrases que cara de la moneda eras.

Si fuera por solo eso, a Cara le hubiera caído realmente bien.

Pero había algo raro. Fuera de toda esa fachada amable estaba una sensación de familiaridad y, a la vez, ese sentimiento de aversión que solo había sentido unas pocas veces en su vida: en la última guerra, cuando Nico le presentó a Hazel Lavesque y Quiron la mandó con los arqueros romanos. Y años más tarde, cuando Jason Grace los ayudó a ella y Apolo con las Pruebas, y murió.

Si Rowan notó algo raro en ella, no lo mostró. Se dedicó a presentarse formalmente y a despedirse de las dos chicas cuando Cara le comentó a Lina el plan de películas que el trío de amigos tenía. En cuanto desapareció, Cara no pudo evitar hacer una mueca extraña.

No había nada de malo con la idea de que Rowan fuera un semidiós romano. Si lo hubiera conocido en el Campamento sería un campista como otro. La duda estaba en si, en realidad, tenía otras intenciones o solo estaba intentando vivir una vida tranquila como ella.

—¿A que es un monada?— las olas de atracción que salían de los ojos enamorados de Lina la sacaron de su ensoñamiento. Tuvo que respirar hondo para desprenderse de ese sentimiento de desconfianza del que estaba tan acostumbrada.

— Veo que os va bien.

Lina agarró su brazo comenzando a caminar, sus emociones eran tan positivas que llegó a tranquilizar a Cara. Escucho todo lo que Lina estaba dispuesta a decir de camino a su apartamento.

— Llevamos poco tiempo...

—Un fin de semana.

— ... Pero nunca había estado tan cómoda. Es un cielo, literalmente— Lina la miró, intentando explicar todas las emociones que Cara ya sabía. No hacía falta que hablara de esos temas con ella, al menos no con palabras. En unos segundos Cara ya había entendido todo— Es como si me entendiera, pero del todo. No hace falta que le explique nada, ¡solo lo sabe! ¿Es posible que me esté leyendo el alma?

Cara soltó una pequeña risa, bufando entre dientes.

— ¿No sería la mente?

— ¡No! Me lee el alma, ¿tiene sentido?— Cara no quiso decirle la verdad, entonces asintió algo dubitativa—. Las cosas que siento y no puedo decir, ¡o de las que aun no me he enterado aun! El otro día estuve a punto de dejarle... bueno ayer, porque me estaba agobiando. Ya sabes— en efecto, Cara sabía lo rápido que su amiga de agobiaba y estresaba con esas situaciones—. Y me cortó antes que nada y me dijo que si necesitaba espacio y tiempo lo entendía, y que era normal que me agobiara porque habíamos estado dos días sin separarnos. ¿Te lo puedes creer? ¡Es como si me hubiera tocado la lotería con este chico!

Si fuera otra persona, Cara no se lo creería y seguramente se burlaría de su amiga con que, simplemente, le había tocado un chico maduro emocionalmente y que lo único que había pasado diferente es que no se había marchado después de una noche juntos. Pero teniendo las sospechas que podía tratarse de un semidiós... Tanto la sospecha como la desconfianza nublaban la felicidad que Cara debería estar sintiendo por su amiga. ¿Qué hacía un semidiós viviendo una vida tan mortal?

Vale, que ahí estaba Cara, ignorando— como puede— su lado semi divino. Pero, ¿otro semidiós? ¿en la misma universidad que ella y saliendo con su amiga? Cara no quería hacer de la nueva relación de su amiga algo personal, pero no podía desprenderse de la desconfianza patología con la que había crecido.

Llegaron a su apartamento y Cara prefirió concentrarse en hacer algo de comer en vez del nuevo chico. En esos momentos amaba que la cocina y el salón estuvieran en una misma sala, porque Lina agarró la botella de vino que guardaba siempre en la nevera y se dirigió a uno de los taburetes de la encimera que separaba ambas partes de la sala. Cara había comenzado a hacer una pasta a la carbonara y Rihanna sonaba de fondo mientras Lina tarareaba Love on the brain como si viviera la canción de verdad.

No había silencios incómodos con Lina; no porque tuvieran la confianza de estar en silencio cada una a lo suyo, sino porque Lina nunca se callaba, y Cara lo agradecía. Era una forma sencilla de olvidar las preocupaciones de su mente. No es que ella fuera introvertida— aunque una etapa de su adolescencia sí fue muy cerrada— pero siempre había momentos en los que el TDAH la hacía perderse de la realidad del mundo y enfrascarse en sus propios pensamientos, que no era muy bonitos por lo general.

Por eso, la normalidad de los temas cotidianos y los problemas juveniles que Lina le contaba (tenía una gran cantidad de crisis) solían ayudarla a apartarse un poco del mundo divino. Al menos por un rato.

—¿Y eso de que toca tarde de películas?— dando el primer bocado, Lina dejó de quejarse de las exigencias de su madre sobre ella, y cambió de tema.

Cara se encogió de hombros.

— Jake estaba un poco de bajón— Lina alzó una ceja, sin parar de comer. Una pregunta silenciosa para que siguiera contando. Cara le dio un sorbo al vino barato que siempre compraba y suspiró—. Se ha enterado de que ayer fuimos a tomar algo y ya sabes como es con ese tema...

—¡Pero si tenía que estudiar!— Lina se quejó, bufando. Cara le dio una mirada comprensiva.

— Yo creo que le ha sentado más mal el hecho de que Apo-... Mike viniera con nosotras— se corrigió rápidamente, aliviada de que Lina no notara el titubeo.

Lina rió, rodando los ojos.

— Eso son celos.

— Supongo que es normal— Cara agitó la mano con la que sujetaba el tenedor, intentando no profundizar mucho en el tema. No le era muy cómodo hablar de su amigo cuando no estaba presente—. Que de repente otro venga con nosotras... sabes que muchas veces se siente dejado de lado.

— No le hubiera molestado tanto si solo hubiéramos ido las dos, Cara— Lina la interrumpió con un tono de obviedad y risita intencionada—. Está celoso de Mike. Por ti.

Cara suspiró, arrepintiéndose de haber traído el tema a la conversación. Sabía que algo pasaba entre Jake y ella, él era su amigo, pero le gustaba románticamente. Y sabía por completo como se sentía Jake al respecto; desde que se conocieron Cara solo notaba las olas de atracción y cariño hacia ella. Pero ninguno sentía amor, al menos no aún.

Por eso Cara había estado rechazando cualquier acercamiento y esquivando los comentarios de Lina. Porque si no sentían amor, ¿para qué arruinar una amistad? Cara había tenido tan pocos amigos en su vida que no pensaba arruinar su relación con uno por amor. Porque el amor conseguía destruir todo si se lo proponía. Porque el amor ya había destruido todo en su vida: su familia, su infancia, su adolescencia. No pensaba dejar que el amor— su padre— arruinara una amistad como la de Jake también.

Eros, aun sin estar presente, había sido capaz de arruinar cualquier cosa que había podido tener. Lo que, si Cara se ponía a contar, eran varias:
a ) Haber estado con su padre y tenerla, engañar a su esposa y, entonces, abandonarlos hasta dejar que su padre muriera y ella se quedara sola.
b ) No reconocerla y haberla permitido crecer con el pensamiento de no ser suficiente, de no ser querida.
c ) No ayudarla en ningún momento de su vida y tener el nervio de presentarse después de la muerte de Luke, solo para reclamarla como error y reprenderla como si tuviera el derecho a hacerlo.
d ) Por hacerla odiar a Apolo y después hacerla enamorarse de él, a tal punto que dio su vida por el dios; tanto que, tres años después, Apolo estaba en su vida, despertando los sentimientos y la vida que había querido dejar de lado.

Todo lo que Cara había tenido en su vida como semidiosa había sido construido y destruido por su padre.

No podía permitir que llegara a todo lo que había formado aquellos meses. Cara sabía lo que el amor podía hacer: lo que el amor bueno salvaba y lo que el amor pasional destruía. No podía dejar que llegara a Lina, ni a Jake, ni a la Cara de diecinueve años que buscaba una vida mundana. Porque si permitía que algo de eso cruzara los límites que Cara había puesto para separar la vida de semidiosa de la vida que ella deseaba, todo acabaría.

En cuanto terminaron de comer, Cara dejó a su amiga descansar en su cama mientras ella se acomodaba en el sofá, aprovechando el tiempo libre para repasar el temario de la semana. Con todo lo que había pasado los últimos días, había dejado que la montaña de materia se le amontonara, y ya de por si necesitaba dedicar el doble de tiempo a estudiar si quería llegar al aprobado. Gracias dislexia.

No llegó a hacer más de un tema cuando el timbre despertó a Lina, que ya se encontraba de mucho mejor humor por la siesta. Dejó los apuntes a un lado, cerrando el cuaderno con anotaciones en griego (quería evitar cualquier pregunta que la pusiera en un aprieto(, y se levantó a abrir a su amigo. Jake entró por la puerta con una sonrisa, el pelo húmedo y la bolsa de deporte en sus hombros. Le dio un beso en la mejilla a Cara antes de acomodarse en el sofá y soltar un suspiro.

— El entrenamiento de hoy me ha destrozado— Lina se tumbó a su lado, poniendo las piernas en el regazo del chico. Sus trenas oscuras estaban ahora recogidas en un moño alto y despeinado y seguía teniendo cara de dormida.

— ¿Tenéis partido pronto?— le preguntó Cara cerrando la puerta y tomando asiento en el otro lado del sofá. Los tres amigos acabaron apretados, agradeciéndolo de alguna forma por el frío que ya comenzaba a notarse en la ciudad. Diciembre estaba comenzando a asomarse.

— Tenemos los últimos partidos del primer tercio de la temporada la semana que viene— asintió Jake, pasando un brazo por los hombros de Cara y acercándola a él; la semidiosa ignoró la sonrisa de Lina en la otra punta del sofá.

—¡Te iremos a animar!— exclamó Lina, mientras dejaba el móvil a un lado (seguramente hablando con su nuevo novio)—. A no ser que llueva; entonces me quedaré en mi casa bien a gusto.

— Que alegría tener amigas que me apoyan tan incondicionalmente.

Cara se rió, agarrando el mando para entregárselo al chico, que comenzó a apretar botones hasta meterse en una de las aplicaciones y buscar las películas. Los primeros meses Cara no había tenido nada digital en su hogar, ni siquiera teléfono móvil. Por eso fueron Lina y Jake quienes se encargaron de suplirla: Lina le acompañó a comprar su primer móvil, explicándole todo lo necesario para comunicarse; y Jake se encargó de ayudarla a instalar cosas en su casa, desde la máquina eléctrica con la que hacía la masa de las galletas los sábados por la tarde, hasta la televisión y sus derivados. Cara se pasó una mañana entera intentando entender el Wifi.

— Espera, ¿Harry Potter de nuevo?— se quejó Lina mientras se acurrucaba en una manta. Aprovechando que sus piernas seguían en el regazo del chico, le empujó—. ¡Pedazo friki! ¿Por qué no podemos ver esta vez una comedia romántica o algo así? O algo de Disney...

— No voy a ver una comedia romántica— se negó Jake. Y volvían a la pelea de todas las tardes de cine.

Y como siempre, Cara acababa en medio de sus discusiones.

— Oye, a mi no me miréis.

—¡Siempre apoyas a Jake!— la acusó Lina. Cara no dejó que el sonrojo subiera por sus mejillas y se concentró en la televisión.

— La última vez vimos El Diario de Noah, creo que es justo que hoy toque Harry Potter.

Lina bufó pero acabó agarrando el mando, malhumorada como cada vez que no se salía con la suya —Bien, pero veremos la cuarta, donde sale Edward Cullen.

El inicio de la película dio paso cuando Lina obligó a Jake a ir a por unas palomitas. Pero antes de que pudieran empezar, alguien tocó tres veces la puerta. Los amigos compartieron una mirada mientras Cara, a su pesar, se separaba del calor del cuerpo de Jake.

Como sea un vecino quejándose del ruido no volvéis a pisar mi casa.

Pero cuando abrió, Cara deseó que fuera la vecina de enfrente furiosa y con ganas de pelear. En cambio, Apolo en su esplendor, le sonreía con una bolsa llena de chocolatinas en la mano. La alzó en cuando conectaron miradas, los ojos azules brillantes del dios y el rojo opaco de Cara.

— ¡He traído comida!— animó. Su sonrisa brillante para Cara solo era pretenciosa y egocéntrica—. Para la tarde de pelis, ¿no llego tarde, verdad?

Cara miró a sus amigos, que desde el sofá no podían ver quien estaba tras la puerta. Y volvió a mirar a Apolo, con el ceño fruncido.

— ¿Qué crees que estás haciendo?

Apolo la miró con confusión. —Emm ¿traer chocolate?

Antes de que Cara pudiera gritar, empujar al dios o cerrarle la puerta en las narices, Lina se acercó por detrás, agarrando sus brazos en un medio abrazo y mirando por encima de su hombro. Cara supo que ya no había salida cuando vio la sonrisa ilusionada de su amiga.

—¡Mike!— Apolo parpadeó confuso, como si no recordara el apodo que se habían tenido que inventar—. No sabía que venías... ¡Y has traído chocolate! Venga, pasa. ¿Te gustan las comedias románticas? Tal vez si hacemos piña podemos superar a la horrible democracia que hay en este grupo.

Jake, desde el sofá, frunció el ceño cuando vio a Apolo acercarse. Pero el moreno debió ver la furia en la mirada de Cara, porque le dio una sonrisa tranquilizadora— Cara no lo podía creer. No solo estaba haciendo toda esta tarde de películas porque Jake se había sentido un poco mal por la presencia de Apolo (Mike), sino que ahora debía tragarse al dios y poner buena cara mientras.

Aunque para Jake nunca había sido difícil ser amable incluso con los que le fastidiaban. No como Cara, ella estaba dispuesta a escupir a Apolo si hacía falta.

De los tres mortales, Lina parecía ser la única que disfrutaba de la presencia del rubio, y ya le había arrebatado los dulces mientras le guiaba al sofá.

— Hey, amigo— saludó Apolo con una corto agarre de manos a Jake. Como si se tratara de otro estudiante normal, Cara al pasar por su lado le empujó con mal humor, separándole de Jake.

–¿Todo bien?— sonrió sin dientes Jake, observando como el sitio en el que antes Cara estaba sentada era ocupado por Apolo.

Cara también lo notó, porque sintió su vena de la sien inflarse con rabia. Apretó los labios y se sentó en el sillón personal que había a un lado. Era incómodo y tenía que ponerse en una posición rara para ver correctamente la televisión— mientras, Apolo se había espatarrado en el sofá con los dos brazos hacia atrás en el respaldo.

Bueno, iba a ser una larga tarde de películas.












unos cuantos (demasiados) meses sin actualizas pidO perdOoooooon :(

quería, después de tantos meses, hacer una pequeña nota de autora para todos aquellos que habéis esperado la actualización porque he sido terrible ains
      
antes que nada, habréis visto que he cambiado un poco la temática jeje, tanto de el aesthetic como los caps y todo eso. espero que os guste jsjsjsjsj
         y después tmb avisar que no es que no haya actualizado por no querer, sino que además de haber estado en un terrible bloqueo de escritor con esta historia— este cap en específico, lo odio en realidad—, también estoy en la uni y tengo -62392272827 tiempo, ósea que agradezco y pido un poco de paciencia para futuros capítulos.

ahora si, espero que os guste este cap e intentaré ser un poco más rápida <3

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