𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 23
Ryu Grace
Una semana después
Despierto a eso de la una de la madrugada, los mellizos están durmiendo en la cuna frente a la cama. YoonGi había hecho ese regalo para los bebés junto a algo de ropa, se lo había agradecido y en una semana mi desconfianza hacia él había disminuido sólo un poco. La cama se siente vacía y es debido a la ausencia de JungKook, me levanto sintiendo el suelo frío bajo mis pies, me dirijo al balcón donde él se encuentra dándome la espalda, la brisa suave mueve un poco su cabello, sus brazos están apoyados en el barandal, se escucha el océano y se respira el aire salado, pero...sé que algo sucede cuando llego a su lado.
— ¿JungKook? —susurro. Sus ojos están brillando más de lo normal, su nariz está roja y sus mejillas igual, respira profundo como si quisiera mantener la calma—Oye—toco su mejilla— ¿Qué sucede?
Era evidente que estuvo llorando.
— ¿Los bebés despertaron? —se endereza aclarando su garganta.
— No, están durmiendo—contesto. Tomo una de sus manos queriendo que hable conmigo— ¿Por qué estás llorando?
— Tuve un sueño—sonríe tristemente entrelazando nuestros dedos—Mi madre aparecía allí—dice—Ella lucía bien, luego estaba yo, la abracé y me disculpé por tener una relación contigo, pero...—respira profundo—Al mismo tiempo le dije que eras la única mujer que amaba en este mundo—me mira—Y le dije que nuestros hijos eran lo más importante.
— Sé que no era de su agrado, pero sé que JeonSang y Jane hubieran sido preciados para ella—sonrío un poco—Tanto como Kookie.
— Si algo les pasa a los bebés...
— Yo también tengo miedo—tomo su rostro entre mis manos—Estoy aterrada de hecho, pero te prometo aquí y ahora algo que ya sabes, si no lo sabes te lo repetiré de nuevo—acaricio sus mejillas mirando sus ojos marrones—La familia Kim pagará por todo lo que hizo, ¿Me escuchas?
— Pasé cuatro años soportando, esperando y soñando contigo—susurra tomando mis muñecas—A veces siento que quiero caer, Grace. No te negaré que me siento culpable por esas muertes.
— Tú no los asesinaste.
— Debí esconderlos conmigo, debí decirle a mi madre que se fueran conmigo...
— JungKook—este es uno de esos momentos donde se encuentra tan vulnerable que sus inseguridades intentan derribarlo—Alguien traicionó a tu madre desde el trabajo, tú mismo lo dijiste, nadie más sabía dónde estaban escondidos, ni siquiera nosotros lo sabíamos...
— No sé qué sentir ni pensar, intento no atormentarme, pero sigo repitiendo la muerte de mi madre y de Kookie, es...—de nuevo parece querer llorar. Tomo su mano jalando suavemente de él, regresamos a la habitación y nos acercamos a la cama, acostados al lado del otro, JungKook me abraza apoyando su cabeza en mi pecho, acaricio su cabello depositando un beso en su frente—Lo siento, soy débil después de todo, Grace.
Solloza en silencio, algunas lágrimas caen por sus mejillas, intento apartarlas, pero otras siguen cayendo, lo rodeo con mis brazos como si pudiera protegerlo.
— Eres muchas cosas Jeon JungKook—susurro, sus brazos presionan un poco mi cuerpo—Pero puedo asegurarte que la palabra débil no está en esa lista—Tienes razón, no eres Rabbit, pero... ¿Recuerdas lo que me dijiste una vez?
— ¿Qué? —su voz apenas se escucha.
— Me enamoré de ti por ser tú—uso sus palabras—Antes de todo esto sólo existíamos nosotros, no había un Rabbit ni una Grace siendo aprendiz de un mafioso—sonrío un poco—No importa cuántas realidades existan o cuantos sueños haya, pero en todos ellos siempre terminaré enamorándome de ti una y otra vez—acaricio su cabello—Te amo.
El chico sigue sollozando cerrando sus ojos, dejo que llore todo lo que quiera porque quizás lo necesita, con todo lo que ha pasado necesita desahogarse y soltarlo. No sé en qué momento JungKook se quedó dormido, sólo sé que mis ganas de vengarme sólo aumentaron.
༺═──────────────═༻
Jane y JeonSang habían sido alimentados, HwaSa cargaba a la niña disfrutando con ella mientras que el niño estaba en mis brazos. JeonSang me miraba con esa fijeza de siempre, para ser un bebé recién nacido tenía una mirada muy...profunda. Su cabecita estaba inclinada hacia atrás pero mi mano la sostenía, lo mecía un poco teniendo mi cabeza inclinada a un lado.
— ¿Quieres escuchar algo loco, cielo? —susurro con voz dulce—La mayoría de estas personas son rostros familiares para mí, pero tú eres uno nuevo—JeonSang levanta un poco sus pequeñas manitos moviéndose un poco—Eres un regalo extra en esta realidad—sonrío de lado—Lamento que estén en esta situación siendo tan pequeños.
— Él te entiende—volteo a ver a Jimin quien está mirándome apoyado de la columna de la pared—No te lo dice ahora, pero me parece que es lo que menos le importa.
— ¿Eres experto en paternidad? —uso algo de sarcasmo.
— Soy tan experto como tú lo eres en maternidad—responde de igual modo—Claramente no sé nada de bebés, pero es evidente que a estos mellizos sólo les importa que tú eres su madre y que JungKook es su padre.
Miro a JeonSang y lo acomodo en mi hombro con cuidado, no me fío de Jimin en lo absoluto, pero todos le agradecemos por haber traído a NamJoon de regreso (incluso si era un trato o no)
— ¿No deberías estar con tu novio?
— No soy el enemigo.
— Eres el mejor amigo del enemigo, cierto.
Jimin sonríe negando con la cabeza y se pone un poco más serio.
— Y tú eres la mejor amiga de la asesina del sobrino de JungKook—señala— ¿Ves? Estamos a mano.
— Prefiero no hablar de EunHa.
— ¿Evitarás hablar de ella cuando estamos planeando deshacernos de los malos? Seamos honestos, Grace, EunHa es una de ellos.
— Lo sé, no lo estoy negando.
— Pero parece que sigues teniéndole compasión.
— Mira, tú no sabes lo que siento o no respecto a EunHa...
— Toma—me entrega un USB portátil. Frunzo el ceño sin entender—Debía entregártelo hace una semana, pero entraste en labor de parto y luego de eso debías recuperarte, quería esperar a que estuvieras mejor pero quizás te ayude a recordar.
— ¿Qué es esto? —lo tomo— ¿Un rastreador? —insinúo.
— YoonGi lo consiguió cuando fue a la mansión, parece que TaeHyung conserva tu laptop—dice—Pasó algunos vídeos, YoonGi dijo que apareces en ellos hablando a la cámara.
Miro aquel USB de color negro y plateado, un cosquilleo en mi estómago me invade. ¿Qué se supone que hay aquí?
— ¿Cómo consiguieron mi laptop?
— Cuando distraía a TaeHyung, YoonGi se encargaba de revisar en su oficina.
— ¿Y EunHa?
— Normalmente estaba fuera de casa cuando eso pasaba—se encogió de hombros—Deberías mirarlo sola o puedes verlo con JungKook, lo dejo a tu preferencia—y se retira dejándome con un nudo en la garganta.
Estoy ansiosa y nerviosa de lo que pueda conseguir aquí.
En un principio dije que quería marcar una diferencia entre el JungKook de esta realidad y el sueño, creo que es evidente que JungKook calla sus emociones y termina explotando de esta manera.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro