Jimin tiene una peculiar manera de hacer que EunHa pierda la consciencia, con su arma había golpeado de nuevo su cabeza, YoonGi le reprochó, pero éste se encogió de hombros restándole importancia, desató a la chica deseando poder dispararle, JungKook la miraba sin ninguna expresión en el rostro, cuando ella despierte no estaríamos aquí.

— Debemos irnos—dice Jimin y me mira— ¿Segura que quieres dejarla aquí?

— ¿Pretendes que vayamos y la dejamos frente a la puerta de Tae? Podríamos tocar el timbre también—soy algo irónica.

— Claro, podría ser—me sigue el juego. Ruedo los ojos negando con la cabeza, YoonGi se agacha junto a EunHa, hay un hilo de sangre seca en la frente de la chica, pero lo que llama mi atención es que lo que el chico coloca en su brazalete.

— ¿Qué es eso? —JungKook me roba la pregunta.

— Un micrófono muy pequeño, pasará desapercibido para ellos, podremos escuchar todo—dice asegurándolo bien en su muñeca, apenas puedo notarlo.

— ¿Cuándo pensaste en ello? —Jimin se muestra curioso.

— Conozco muchas cosas de tecnología, es sencillo hacerlo cuando sabes que cables usar.

— Espera—miro a YoonGi cuando se levanta— ¿Hiciste ese micrófono mientras estábamos aquí?

— Sí, ustedes hablaban y Jimin vigilaba—asiente.

— Vaya, eres muy astuto, YoonGi—alaga JungKook—Debemos irnos antes de que despierte.

༺═──────────────═༻

Una vez que llegamos a casa todos parecen respirar de nuevo al vernos sanos y salvos. Lo primero que JungKook y yo hacemos es ir por los bebés, ellos duermen ajenos de todo, no decimos ninguna palabra, cuando nos recostamos en la cama al instante él cae dormido, me dedico a mirarlo hasta que el sueño me vence, incluso con mil cosas en mi cabeza, mi cuerpo cede y me permite dormir.

Despierto por el llanto de los mellizos, mis párpados se abren con pesadez, mi vista se aclara, pero la habitación está a oscuras, alguien enciende la lámpara de la mesa de noche y escucho un clic. Mi cuerpo pierde el sueño por completo cuando mi cerebro cae en cuenta que alguien está apuntándome con una pistola, mis ojos suben por el brazo de esa persona hasta dar con su rostro, lo reconocería en cualquier lugar.

— Levántate—ordena con voz autoritaria.

Obedezco colocándome de pie, JungKook está de rodillas con el labio roto, detrás de él EunHa apunta a su cabeza, miro a la cuna donde los bebés siguen llorando, ¿Dónde están los demás?

— ¿Cómo supiste que estábamos aquí? —miro a TaeHyung quien baja el arma, pero luce amenazador.

— Así que es cierto, quieres quitarme a mis hijos.

— ¿Qué?

— Escapaste con este idiota y pensabas criar a mis hijos sin mí.

— Jane y JeonSang no son tuyos.

— ¿Enserio crees que son hijos de este inútil? —sonríe burlonamente. Escucho a EunHa quitarle el seguro a su arma.

— ¡No! —quiero avanzar, pero Tae me lo impide-No lo lastimes, no lastimes a los bebés, por favor—suplico mirándolos—Ellos no son tus hijos, son hijos de JungKook, son mis bebés...

— Mientes.

— ¡No es así!

— ¿No crees que durante tu tiempo sedada no aproveché mi oportunidad? —sonríe divertido y con malicia—Una vez más lo hice, Grace.

— ¿Qué? —mis manos tiemblan. Las imágenes del abuso de Tae a mí en mi sueño se repiten en mi cabeza, eso es imposible, esos bebés son míos y de JungKook, tienen la sangre Jeon, no pertenecen a la familia Kim.

— Disfruté nuestro tiempo juntos, no podía perder más tiempo, necesitaba un heredero, pero...supongo que hice excelente mi trabajo—ríe.

— ¡Eres un hijo de...! —intento golpearlo, pero me empuja al suelo y acto seguido se escucha un disparo. El cuerpo de JungKook está en el suelo, un charco de sangre comienza a pintar la alfombra, sollozo entrando en pánico, los bebés lloran con más fuerza.

JungKook está muerto.

Está muerto.

— ¡No! ¡No!

— ¡Grace, despierta! —mis ojos se abren de golpe. El rostro de JungKook está frente a mí, sin pensarlo lo abrazo con fuerza mientras algunos temblores me dominan—Oye, tranquila, fue un mal sueño.

— Estás vivo, estás vivo—sollozo por lo real que se vio todo. La habitación está a casi oscuras por la lámpara de la mesa de noche, sigo abrazando a JungKook sintiendo sus caricias en mi espalda—Tae estaba aquí, él sabe de los bebés, EunHa te disparó, ella...—el chico toma mi rostro para mirarme, las lágrimas no me dejan hablar mejor—Ella te disparó.

— Grace, escúchame, estoy bien, nena—acaricia mis mejillas—Estoy bien, sólo era una pesadilla, estamos tú y yo, los bebés están bien.

— No, ellos entraron, por favor revisa la habitación—suplico.

— Tranquila, respira.

JungKook echa un vistazo en el cuarto asomándose en el balcón, regresa cerrando las cortinas y viene a la cama. Apoya su espalda del respaldar y yo me recuesto en su pecho dejándome rodear por sus brazos, el sonido de su corazón llega a mis oídos, me aferro a su camisa respirando su aroma.

— No mueras por favor.

— No voy a morir—de nuevo quiero llorar—Aceptamos casarnos luego de esto, ¿Recuerdas? —asiento con un nudo en la garganta—Tengo en mente vivir por muchos años—cierro mis ojos fuertemente—Grace, tranquila, nena—me aprieta entre sus brazos. Dejo que me consuele con caricias y pequeños besos en la cabeza.

La idea de perder a JungKook o los bebés me aterra de sobremanera.

༺═──────────────═༻

Jane está entre mis brazos alimentándose de mi pecho, hace unos minutos que desperté al escucharla llorar con su hermano, JeonSang ya se había alimentado, pero me faltaba mi pequeña. Sus cachetitos se movían mientras succionaba, no pude dormir del todo bien por lo cual me sentía cansada y sin ánimos de nada. En el silencio de la habitación me puse a repetir el sueño o la pesadilla en mi cabeza.

¿Y si los bebés no eran de JungKook? Sé que es absurdo, pero...han pasado tantas cosas hasta el momento que puedo esperar cualquier cosa. TaeHyung insinuaba que había abusado de mí mientras los sedantes me mantenían sin fuerzas e inconsciente, me niego a creer que los mellizos llevan su sangre, pero...al mismo tiempo tengo el temor de que sea cierto.

He aprendido que los sueños no siempre son sueños así que...

Escucho a JungKook entrar a la habitación con JeonSang, él no deja de susurrarle cosas e incluso noto como el pequeño hace una mueca similar a una sonrisa mirando con adoración a su padre. El chico lo deja en su cuna con cuidado volteando a verme.

— ¿Estás bien? Abajo están preparando el desayuno, ¿Quieres que lo traiga aquí?

Debo hablar con él.

— ¿Podemos hablar?

— Grace, fue una pesadilla—se acerca sentándose en la cama.

— En la pesadilla TaeHyung insinuó que los bebés son suyos—se queda en silencio—Dijo que...durante los días que estuve sedada, él...había aprovechado su momento...

— ¿Realmente crees que no soy su padre biológico? —pregunta serio— ¿Crees que eso sea cierto?

— Quisiera decir que no, pero hemos pasado por tanto que no sé qué creer, si lo piensas...tendría sentido porque en el sueño Tae abusaba de mí...

— Dijimos que no nos guiaríamos del sueño.

— Lo sé, pero...tengo miedo de que los mellizos lleven su sangre—el chico respira profundo mirando a otro lado—A mí también me desagrada la idea...

— Incluso si Jane y JeonSang fueran suyos protegería a ambos con mi vida—dice sin dudar—Para mí son míos y punto—Jane se mueve un poco en mis brazos, acomodo mi blusa y la acomodo en mi hombro dando pequeñas palmaditas a su espalda sacando sus gases— ¿Quieres una prueba de paternidad? —ante mi silencio él suspira de nuevo—Hablaré con YoonGi, supongo que podría ayudarnos con los exámenes de sangre—se levanta de la cama, pero tomo su mano.

— Lo siento.

— No estoy molesto, sólo estoy cansado de que Tae siempre arruine todo—besa mi cabeza—Te traeré el desayuno—me suelta y se retira.

Bueno, ya confirmamos lo ciega y loca que está EunHa por Tae ._.