18
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Sintió el movimiento del agua y un cuerpo frío junto al suyo.
—Namor!!.—quiso hablarle pero Namor parecía estar dormido.
Pudo contar cuatro hombres y al que llamaban Attuma .
—No intentes nada humana.—Le habló el hombre de su derecha cuando la vio tratando de mover sus manos.
—Despertaste.—Attuma le tocó la barbilla.—Esto será mejor de lo que pensé.
Itze se sacudió de su agarre.
Tenía mucho miedo,pues todo ese tiempo pensó que Namor era indestructible. Y si Attuma había podido hacerle eso, que le esperaba a ella.
—Llévala.—le ordenó a otro hombre, quien la tomó como a un costal y la cargó.
Namor comenzó a despertarse.
—Que estás haciendo?—Le preguntó a Nich al verlo cargando a Itzé . Intento levantarse, pero lo que sea que le hubiesen inyectado,le nubló la vista y solo veía sombras y manchas borrosas.
—El gran Kukulcán!!—Se burló otro.— El elegido de los dioses. Que patético.—terminó dándole un puñetazo y rompiendo su ceja.
Itzé se movió,no podía hacer nada para evitar que lo golpearan.
Después otro lo levantó del suelo y lo puso frente a Attuma.
—Attuma...— dijo al verlo. Itzé pudo ver cómo el hombre que lo había levantado, también le golpeó y lo hizo caer de rodillas.
—Kukulcán la última vez que te vi. Supe que algo había cambiado dentro de ti. Nos enseñaste a odiar a la superficie. Sin embargo aquí está la prueba de que te has sometido a ella.-Attuma señaló a Itzé. --Lo supe cuando la pequeña Pantera te arranco las alas.—y dicho eso se levantó y con una daga le atravesó el hombro derecho.—Liik'ik Talocan!!! (levántate Talocan) no fue lo que dijiste ese día. Nos hemos levantado pero tú no lo harás.—otro de los hombres que lo acompañaba lo apuñalo debajo de las costillas y el tercero enterró su puñal en su pierna.
Pero no eran los únicos, de las sombras de entre las grutas,la mujer de penacho rosa se acercó a él.
—Tu también mi niña...—entre sangre y saliva le dijo Namor al verla.
—Liik'ik Talocan!!! (levántate Talocan)—dijo entregándole la lanza de Namor a Attuma.
—Liik'ik Talocan!!! (levántate Talocan)—y en un movimiento fuerte y limpio dejó sin la pierna derecha a Namor y de otro movimiento le quito las alas de la izquierda.
Itzé no podía creerlo. Se retorció intentando soltarse del que la tenía sujeta.
El agua antes de una claridad hermosa, se tiñó de rojo al verse envuelta en la sangre del rey del mar.
Attuma hizo una señal y el hombre que la tenía sujeta la hizo ponerse de pie.
—Quítale el traje.—sintió el frío del océano en los huesos y como la presión los comenzó a oprimir. Pero ya nada importaba. Sabía lo que harían con ella.
Attuma le quitó la mascarilla y sintió sus pulmones llenarse de agua con sangre.
—Vámonos.—dijo cuando vio cómo Itzé comenzó a ahogarse.
—Y él. No terminarás lo que empezaste.—Namora le dijo al ver a Namor que casi inconsciente se arrastró a Itzé.
—El veneno lo matará en unas horas si no se desangra primero. Los tiburones harán el resto.
El grupo abandonó la fosa dejando a Namor abrazado de Itzé.
—Perdóname.—le dijo al verla a punto de entrar en shot.
Pero algo completamente distinto sucedió.
Itzé comenzó a toser y a manotear y con sus manos le tomo el rostro.
—Namor...
Nota:
Hola!! ¿Cómo están? ¿Qué les está pareciendo la historia?
Les agradezco todo el apoyo con esta historia ya que es muy gratificante decirle que nos mantuvimos en en top 5 en el #Namor y en el #relatocorto.
Terminando marzo en el puesto:
#1 en Namor.
Gracias por todo.
CharlizeHES 💜🌊
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